jueves, 30 de mayo de 2013

TEMA 9 LOS CONFLICTOS DEL SIGLO XIV


1.     LAS DIFICULTADES POLÍTICAS.
            El crecimiento económico se ve frenado a finales del s. XIII principios del XIV; Provocando un brutal descenso de la población con grandes mortandades derivadas de epidemias como la peste negra. Pero esta crisis tuvo también causas políticas, ideológicas y morales.

            Pero esto no puede darse igual en un territorio de frontera como es el Reino de Valencia, ya que no era un mundo saturado demográficamente, ni se habían puesto en cultivo todas las tierras que se podían domesticar. Todo lo contrario el reino estaba en plena expansión por lo que aun contaba con abundantes recursos. Por lo tanto esta gran crisis fue en realidad un ciclo corto en este territorio, que anuncio una fase más amplia de crecimiento.

            A pesar de todo esto se producen otras dificultades en el reino de Valencia como consecuencia del enfrentamiento con Castilla, la conflictividad social, la inestabilidad del grupo señorial, el afianzamiento del Estado y el cambio de dinastía.

1.1 La revuelta de la Unión.

            Fue la respuesta ciudadana a mediados de siglo frente a las pretensiones de la monarquía, que trataba de convertirse en una institución autoritaria y centralizadora.
            La crisis de la Unión tuvo una dimensión política social y militar, las ciudades defendían el modelo pactista tradicional. La nueva política del rey trataba de controlar, tribunales jueces y notarios. Coaccionaba a mercaderes y cambistas por los préstamos a la corona. Así que los dirigentes del patriciado urbano, los antes mencionados, fueron los que lideraron la revuelta de la Unión.
            También protestaron por las alienaciones del patrimonio real, lo que disminuía la fuerza de las ciudades e incrementada el poder de la nobleza.
            Lo que detonó el conflicto fue la proclamación de por parte de Pedro IV de la infanta Constanza, su hija primogénita, como heredera al trono. Ante este agravio se conforma la Unión para defender los privilegios del reino, a diferencia de la Unión Aragonesa, la Unión valenciana no encontró un apoyo general de la nobleza y la mayoría de las ciudades. Por ejemplo en Villareal se creó una liga realista que apoyaba a Pedro IV, otra diferencia fue que el 80 % de los unionistas valencianos pertenecían al mundo urbano.

            Las victorias iniciales de los unionistas hicieron necesaria la intervención de Pedro IV, que inicio una expedición que acabo en fracaso por  falta de recursos económicos y fue llevado a Valencia, donde tuvo que aceptar las reclamaciones de los unionistas; pero en ese momento llega la peste negra a Valencia (1348), Pedro IV huye e inicia una contraofensiva y derrota a los rebeldes en la batalla de Epila.
            Tras esta derrota en Valencia se instala un régimen de terror contra los realistas, Pedro IV logra la capitulación de Valencia e inicia una represión bastante dura contra los unionistas. Algunas poblaciones tuvieron que pagar el perdón real y finalmente se abolieron las concesiones a la Unión.
            A pesar de la victoria no pudo asentar el autoritarismo real y dejó una importante crisis financiera.

1.2 La guerra con Castilla.

            Conocida como la Guerra de los dos Pedros, entre Pedro I el cruel y Pedro IV el Ceremonioso. El origen está en la intención de Castilla de recuperar las tierras del norte de Murcia, perdidas en el tratado de Torrellas.
            Detrás de esto se encontraba la grave crisis política que atravesaba Castilla por la oposición de la nobleza a la centralización monárquica. Para solucionar esto Pedro I busca un enemigo externo, busca una victoria fácil frente a la Corona de Aragón que estaba debilitada con la peste negra, la guerra de la Unión, crisis económica, etc. y todo ello además en un contexto que es la guerra de los 100 años. Aragón va a ser aliado de Francia y Castilla de Inglaterra.
            En el caso concreto de la Guerra de los dos Pedros se inicia en 1356, con un enfrentamiento entre aragoneses y genoveses que son aliados de Castilla.
            La guerra tiene varias fases y se inicia con ofensivas sobre el territorio reivindicado por Castilla. Se devasta Monovar, se ocupa por unos meses el castillo de Alicante. Pedro IV llega a un acuerdo con el hermanastro de Pedro I, Enrique de Trastámara por lo que el rey de Castilla tuvo que llegar a una paz que resulto ser breve porque pronto se retomaron las hostilidades en Guardamar.
            La segunda fase se inicia en 1362 con una gran ofensiva castellana sobre el reino de Valencia, llegando a sitiar en dos ocasiones la ciudad de Valencia. Hay una reacción aragonesa recuperando algunas localidades como Sagunto.
            En la tercera fase, que se da en 1366, con la invasión de Castilla por parte de un ejército de mercenarios de la Guerra de los Cien años que proclaman rey a Enrique de Trastámara, hermanastro de Pedro el Cruel.
            Finalmente se reúnen en Montiel para resolver el conflicto interno, que acaba con un duelo entre Pedro I y Enrique de Trastámara, el cual mata a su hermanastro y se convierte el rey de Castilla.
            Pedro IV había apoyado a Enrique a cambio de obtener todo el reino de Murcia, pero cuando Enrique se convierte en rey no cumple lo pactado, pero Pedro IV no tiene condiciones para reclamárselo.
            La Guerra dejo en el reino de Valencia una larga secuela de destrucciones, muertes, exilios, hambre, enfermedades, perdida de cosecha y ganado, tala de árboles, destrucción de molinos, acequias, etc.

1.3 El crecimiento del estado en tiempos de Pedro el Ceremonioso.

            Se basa en tres pilares:
-          Las Cortes y la Generalitat:
            La convocatoria de Cortes era un elemento característico del periodo feudal, que los reyes convocaban cuando no tenían otra opción. En los primeros 20 años del reinado de Pedro IV solo convoco Cortes dos veces y en los últimos 25 años convoco Cortes en 12 ocasiones, porque necesitaba dinero para las guerras y la crisis está coartando sus expectativas.
           
            Esto dará lugar  a una nueva fiscalidad estatal y reforzara el papel de los estamentos; se pasara de los compartiments, que suponían asignaciones de subsidios a determinados grupos, a las Generalitats, que era un impuesto sobre la producción textil y el comercio exterior.
           
            Para recaudar esto se crea una nueva institución, que es representante de las Cortes que se encargue de la recaudación de este impuesto, esta es la Diputación General, también conocida como Generalitat.

-          La autonomía financiera de los municipios:

     La guerra obligó al monarca a ampliar las competencias fiscales de los municipios, que hasta entonces habían sido meros intermediarios, entre los pecheros y el rey. Pero Pedro IV debido a las necesidades financieras de las guerras tuvo que hacer definitivo el cobro de las Sisas, con lo cual los municipios tuvieron que crear una estructura administrativa fija, pero en realidad esto no evito el estrangulamiento financiero de las urbes, con lo que se acabó imponiendo el Censal, era un préstamo encubierto, ya que la Iglesia prohibía el préstamo; que es una ficción jurídica que suponía la venta de una renta perpetua a un bajo interés.


-          La multiplicación de los servidores del Estado:

            Surge una nueva clase de servidores del Estado reclutados del mundo del derecho (jueces y abogados), de la escritura (notarios y escribanos), del comercio (mercaderes y cambistas) y de la guerra (nobles y caballeros).

2.      DIFICULTADES ECONÓMICAS Y TENSIONES SOCIALES.


2.1 La peste negra.

            La enfermedad llego a Valencia en 1348 en plena crisis de la Unión y se extendió por las rutas comerciales. El problema como en el resto de Europa no fue únicamente la peste de 1348 si no que se repitió cíclicamente durante el resto de la centuria y también durante el siglo XV. Llegando a afectar a todos los grupos de edad, desde niños a ancianos. Con lo que se quebró el habitual relevo generacional, la tierra quedo sin labrar, bosques, marjales y tierras baldías, ganaron espacio.
            Al mismo tiempo las autoridades valencianas trataron de favorecer la inmigración, lo que estuvo facilitado por que el reino de Valencia no estaba saturado de población. También hubo consecuencias sociales culpando a las prostitutas, judíos, homosexuales, pero solo fue a partir del s. XV cuando se empezaron a aplicar medidas de higiene publica, limpieza de calles, retirada de escombros, animales muertos, etc.
           

2.2 El estancamiento demográfico del país.

            Estas adversidades se produjeron al menos en el reino de Valencia en unas circunstancias de crecimiento económico. Lo que va a provocar que se estanque la población, pero no va a decaer como en otros lugares de Europa. Más bien se parece a lo que pasa en países como Polonia o Hungría.
            Por eso a pesar de todo la ciudad de Valencia experimenta un crecimiento demográfico entre mediados del XIV y principios del XV. Los motivos de esto es el éxodo rural, tanto del reino de Valencia, como de Mallorca y Castilla. Ya que la ciudad tenía un mercado de trabajo diversificado y en expansión.
            Esta expansión se debió a la agricultura extensiva llegando hasta el límite de lo cultivable.  Aunque en ocasiones hay practicas intensivas, con sistemas de riego y productos especializados.
            Ni el crecimiento agrícola ni la demanda comercial provocaron cambios en la producción basada en la pequeña explotación campesina y con algunos latifundios en manos de la nobleza y las órdenes militares. Unos y otros se adaptaron al mercado pero sin cambiar las estructuras productivas.
             Esto era porque los protagonistas de la agricultura, no eran solo las elites campesinas o los propietarios urbanos, si no el conjunto del campesinado, desde los labradores ricos hasta los humildes. El campesino medieval temeroso de la subsistencia aspiraba a un ideal de autosuficiencia, sin embargo las distintas divisiones por herencia, obligaron a tener una vocación comercial.
            La desigual adaptación de los campesinos al mercado contribuyó a aumentar las diferencias internas. Los labradores ricos incrementaron sus posesiones, arrendaron monopolios, acapararon el poder político; y los más modestos completaban sus ingresos con el trabajo asalariado o el endeudamiento. 

2.3 Las manufacturas.

      En la segunda mitad del s. XIV el reino de Valencia dejo de ser un mero exportador de materias primas para exportar productos manufacturados, derivados de la actividad industrial. De estas destaca la pañería, la cerámica de Paterna, la cerámica de lujo de Manises, etc.
      La producción de papel en Xátiva retrocede frente al papel italiano, de mayor calidad y más barato; mientras que los paños competían con los franceses por ser más baratos.
      Todo esto era controlado por las cofradías que agrupaban a los artesanos de una determinada manufactura o de varias; tenían un carácter jurídico-administrativo, pero su función principal era benéfica y asistencial, en caso de enfermedad, muerte o cautiverio. Además sus estatutos habían sido aprovados por el monarca.
      La oligarquía urbana intento controlar a estos grupos ya que tenían representación en el consejo. Ya que los representantes de los oficios eran nombrados por los jurados.
      En principio las cofradías no controlan la producción, es más es el consejo el que los controla, pero a partir del s. XV aparecen en los reglamentos de las cofradías algunas normas sobre la calidad de la producción.

2.4 El comercio.

            Que adquirió un desarrollo destacado hasta el punto que los mercaderes del reino se integraron en los consulados catalanes por todo el mediterráneo. Existe así una identificación del comerciante valencia no con el catalán, que es parte también de la integración de los conocidos paisos catalans de época medieval. Estos consulados eran conocidos como Consolat del Mar.

            A pesar de esta pujanza mercantil los mercaderes valencianos estuvieron siempre subordinados a la posición dominante de los mercaderes italianos. Se introdujeron nuevas herramientas mercantiles como las letras de cambio, las aseguradoras marítimas o los nuevos sistemas contables. Los mercaderes italianos controlaban la lana del maestrazgo o los productos agrícolas del centro y el sur del reino.

3.     VIOLENCIA Y CONFLICTO EN LA VALENCIA MEDIEVAL.

           
            Una característica del reino de Valencia en el s. XIV es la no existencia de conflictos sociales en el mundo rural, como es el caso de la Jaquerie, en Francia, o los Poll Tax, en Inglaterra, o la remença, en Cataluña.
            Los conflictos en el reino serán violencias contra moros y judíos, y las bandosidades nobiliarias, las guerras entre diversas facciones de la nobleza. 

3.1 La violencia contra moros y judíos.

            Estas segregaciones, vistas anteriormente, van a dar lugar a una serie de violencias que suponen la radicalización de dos elementos como son: que la sociedad cristiana considera a musulmanes y hebreos un elemento extraño y nocivo. Por otra parte la intolerancia religiosa fomentada por algunos predicadores, como San Vicente Ferrer.
            Este clima se ve acentuado por los ataques granadinos al sur del reino y de los piratas berberiscos en la zona costera. Hay que distiguir entre la ira popular y la actuación de los monarcas o señores contra estas minorías, que protegían a los musulmanes por los beneficios económicos que les reportaban.
            En cuanto a los judíos su protagonsimo económico atrajo la atención de los cristianos, en medio de un clima antiseminta que se acentuó a lo largo del s. XIV. Toda esta situación estallo en 1391 con el asalto a la judería de Sevilla, que se extendió por Castilla y la Corona de Aragón, y que provoco terribles ataques a las juderías valencianas. Por ejemplo en valencia medio centenar de adolescentes se situaron en las puertas de la judería y empiezan a exigirles que se bauticen o los mataban (que bonito), consiguen entrar en la judería y empiezan a gritar que les estaban matando (creo que les tienen que dar un par de ostias bien dadas) una gran multitud de cristianos asalta la judería, formada por vagabundos, delincuentes, aventureros, ciudadanos, caballeros, artesanos, eclesiásticos, etc. Con la muerte de 200 Judíos.


            De este hecho se extiende a Xátiva, Alzira, Burriana y San Mateu. En otros lugares sin violencia los judíos fueron obligados a bautizarse. Como el caso de Castellón, Villa-real, Gandía, Alicante, Elche y Orihuela. La única que se salva es Morvedre (Sagunto), mientras que las juderías de Burriana y Xátiva  son reconstruidas más tarde. Con esto la comunidad Sefardí es herida de muerte y se da un nuevo problema los judeo-conversos.

3.2 Las bandosidades nobiliarias.

            Son guerras privadas entre facciones rivales a partir de un linaje nobiliario que cuenta con familiares, amigos y valedores. Se producen en todo el reino pero especialmente en la ciudad de Valencia.
            La violencia de la nobleza se debía a cuestiones de rivalidad económica, tener mejor señorío, atraer a vasallos de otro señor, etc. pero también política como era el control del poder municipal o el control de la administración real.
            Podemos hablar a finales del s. XIV de dos grandes bandos los Vilaragut y los Vila-rasa. Que aprovecharon la debilidad del reinado de Martín I y no ellos pero si linajes afines serán parte integrante del conflicto por la sucesión que se resolverá con el Compromiso de Caspe.

4.     LA CRISIS SUCESORIA Y EL COMPROMISO DE CASPE.


            Que se produce con la muerte en 1409  de Martín el Humano, último descendiente de la Casa de Barcelona, sin descendencia y se abre una crisis sucesoria. Con una serie de candidatos:
-          Jaime de Urgel: biznieto de Alfonso III, gobernador general de Corona de Aragón.
-          Luis de Anjou: nieto de Juan I y sobrino de Martín.
-          Fradrique de Aragón: hijo bastardo de martin el Joven (que era hijo del difunto rey).
-          Alfonso: Duque de Gandía, nieto de Jaime II.
-          Juan II de Castilla: nieto de Pedro IV.
-          Fernando de Antequera: nieto de Pedro IV.
            Los dos mejor posicionados eran Jaime de Urgel y Fernando de Antequera. El primero por ser Gobernador General de la Corona de Aragón y estar emparentado con la realeza. El segundo era el regente en Castilla, pero sus aspiraciones en Aragón venían por línea materna, lo que era un problema, ya que las mujeres no podían reinar.
            Así que se reúnen una serie de dignatarios aragoneses para determinar si legalmente las mujeres podían transmitir la herencia. Se determinó que sí, dando posibilidades a las aspiraciones de Fernando de Antequera.

            En el reino de Valencia la crisis sucesoria se encuadra en la guerra de bandos, vista anteriormente, ya que los Vilaragut apoyan a Jaime de Urgel y los Centelles (linaje que sucede a los Vila-rasa) apoyan a Fernando de Antequera. Esta rivalidad da lugar a una batalla campal en Morvedre en 1412 que acabo con el triunfo de los partidarios de Fernando de Antequera, los Centelles.

            El siguiente paso fue una reunión de representantes de todos los reinos de la Corona de Aragón en Caspe, con tres representantes por cada reino; para llegar a un acuerdo y decidir entre los candidatos. Esta idea estaba inspirada en el Papa Luna que estaba en pleno cisma de occidente, con un Papa en Avignon y otro en Roma. La mayoría de los comisionados eran agentes del Papa Luna, que era partidario de Fernando de Antequera.
            Por su parte San Vicente Ferrer hizo una campaña de propaganda a favor de Antequera.
            Con todos estos apoyos será Fernando de Antequera el que sea coronado rey. Jaime de Urgel respondió organizando una revuelta que acabo en fracaso, pasandod e Gobernador General a pasar el resto de sus días en prisión.
            La entronización de Antequera supone la llegada a la Corona de Aragón de una nueva dinastía, la de los Trastámara que ya reinaban en Castilla.

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