SU CONCEPTO
Como se ha podido comprobar, la ingenuidad de los documentos, tanto públicos como privados se deriva de la observancia de las normas que regulan en cada caso su génesis y expedición. La primera tarea del diplomatista es juzgar hasta qué punto han sido respetadas las normas, observando los caracteres externos e internos del documento. Como no son constantes las normas de redacción del documento, tampoco lo son los caracteres, y a peculiaridad de los mismos sólo se puede comprobar ordenándolos en grupos similares y imitados cronológicamente.
Ahora se estudiarán los caracteres que se deben observar, es decir, qué caracteres examinar ante cualquier documento. Los caracteres del documento son ciertas formas más o menos constantes que suelen observarse en la redacción y confección del documento. Pueden ser internos o externos.
Los caracteres internos hacen referencia al texto del documento y pueden transmitirse perfectamente a través de las copias. No pueden ser considerados independientemente del texto del documento, pero el diplomatista no estudia tanto el contenido histórico o la sustancia jurídica, como la forma del documento.
Los caracteres externos son aquellos referidos a la factura material del documento y que tan sólo pueden ser examinados perfectamente sobre el original. Se pueden examinar independientemente del contenido, y aunque algunos de estos caracteres pueden venir representados en alguna copia. Sólo el original los contiene integramente.
Por eso el diplomatista para una critica rigurosa debe proceder sobre el original, cosa muy importante en los documentos públicos y cancillerescos, donde los caracteres externos tienen mayor importancia.
LA SISTEMATIZACIÓN DEL DISCURSO DIPLOMÁTICO
La documentación en general ofrece una estructura tiplea que hace posible que podamos realizar un análisis ideal. El esquema que vamos a seguir y a estudiar va a ser el de Theodor von Sickel.
Caracteres Internos
El texto es la parte central del documento, que contiene la acción juridica a que Se refiere el documento y cuyo argumento constituye. El protocolo precede al texto y el escatocolo lo sigue. Estas formas dan carácter individual y perfección legal al documento, y en documentos que tienen un mismo negocio jurídico, pero provienen de diferentes cancillerías, el texto será el único elemento parecido.
Cada una de estas tres partes se subdivide a su vez en particiones. Estas pueden ser necesarias, que son las que aparecen en todos los documentos de cualquier naturaleza, y posibles, que son las que van vinculadas a la naturaleza particular de cada documento y a la tradición juridica de cada cancillería y época. Unos documentos llevarán unas cláusulas por tanto y otros no, por la diversa procedencia, pero sólo variaran las particiones posibles. Las necesarias siempre estarán presentes, y son autor, destinatario y disposición, entre otras.
Algunos autores hablan de protocolo inicial y protocolo final, señalando la unidad de función entre el protocolo y el escatocolo. Pero protocolo significa "lo que va delante" por lo que es una contradicción hablar de protocolo final. Protocolo deriva de protocollon, la hoja que los notarios romanos pegaban al principio de los rollos en los que guardaban copias de los documentos expedidos. Por eso los libros de los notarios se llaman también protocolos.
El modelo de estudio de Siclcal, el que usaremos, es más textual y sencillo, mientras que el de Dumas es más funcional pero más complejo a la hora de estructurar las partes.
1) PROTOCOLO:
El protocolo es la parte inicial e introductiva del documento, derivando del griego protocollon. Lo forman la invocación, la intitulación, la dirección y la salutación. El privilegio imperial carolingio tiene el orden del esquema de Von Sickel, pero otros documentos comienzan por la fecha, que es parte del escatocolo. Y es que el protocolo y el escatocolo no se deducen por su posición, sino por su función. El esquema de Von Sickel suele ser válido, pero no siempre se da el caso. El protocolo contiene algunas partes que suelen ir antes del texto, pero a veces parte del texto se inserta entre el protocolo.
1.1 La invocación es la primera parte del protocolo. Consiste en la mención del nombre de la divinidad puesta al principio del documento. Derivaba de una costumbre religiosa cristiana. Apareció hacia el siglo VI, sin embargo, en los documentos de la Cnancillería Pontificia no aparece hasta el siglo XI. Se distinguen dos tipos: la invocación simbólica o monogramática y la invocación verbal.
• La invocación simbólica o monogramática es la más antigua, y se expresa mediante el signo de la cruz o un monograma del nombre de Cristo, usualmente el Crismón o monograma constantiniano. Podia ir acompañado de la letra S (XPS) . A veces se acompañaba de las letras griegas alfa y omega, y también podia ser una I y una C entrelazadas. En ocasiones, era sólo una simple cruz, y en muchos casos, los símbolos sufren alteraciones ornamentales, lo que los hace difíciles de reconocer. Asi llego en algunos momentos a desfigurarse la noción del signo originario.
• La invocación verbal se difundió en el siglo VIII y era una fórmula que comenzaba por las palabras In Nomine normalmente, y en ocasiones, Sub Nomine o Ob Nomine. Luego seguia el nombre de Dios, la Trinidad, la Virgen o algunos santos. La invocación es una partición posible, pero no necesaria, y cancillerías como la papal no la usaron. En otras cancillerías se reservó para los documentos más solemnes.
1.2 La intitulación es la enunciación del nombre, títulos y calidad de la persona de que emana el documento, que en la mayor parte de los casos coincide con el autor de la acción jurídica. La intitulación es fácilmente identificable, y en los documentos públicos suele ir en modo nominativo, cuando va en latín, el modo usado para el sujeto.
Desde la época de Carlomagno, con mucha frecuencia la expresión del nombre y título iba acompañada por la expresión del derecho divino. La más frecuente era Dei Gratia, pero era muy variable, y la de los emperadores germánicos era divina alfabetia deventia. Esta fórmula de derecho divino se cambiaba por la forma pietatis o humilitatis en los documentos eclesiásticos, eran las formas de piedad y humildad usadas por los pontifices romanos. Había muchas variaciones. La expresión de derecho divino en origen no se debía a la realeza por origen divino en el sentido moderno, y algunos nobles también se intitularon así sin ningún problema.
En los documentos privados con frecuencia no aparecía nada parecido a la intitulación como fórmula per se, sino que aparecía como el autor de la acción jurídica simplemente, de forma que a veces se encuentra como sujeto de una proposición más o menos larga, muchas veces mezclado con la exposición o disposición.
1.3 La dirección es el enunciado del titulo, el nombre y la calidad del destinatario. En los documentos cancillerescos es fácil distinguirlos porque van en dativo. La dirección puede ser:
General que es aquella que engloba a todas las personas a las que va dirigido el documento.
Colectiva que es cuando concierne a una o varias categorías de destinatarios.
Personal que es cuando hacen referencia personas fisicas.
Tanto la Dirección como la Intitulación tenian unas reglas fijas y complejas en la Edad Media según la base jerárquica y socia del destinatario. Cuando el destinatario era igual o superior al autor muchas veces se colocaba en primer lugar la dirección y después la intitulación; y si era un subordinado del autor o menos importante iba primero la intitulación y luego la dirección. A esto se le daba mucha importancia. En los documentos privados la dirección no aparece aparte, sino confusa en el texto formando parte de una preposición o entrelazado con la disposición.
1.4 La salutación es propia de los documentos públicos en forma epistolar y suele ir en acusativo. Consta de una fórmula que cuando el documento se dirige a una persona de inferior categoría indica afecto o estima (salut et gracia, salut e direccio...), y cuando se dirige a una persona de mayor categoria que el autor, muestra obediencia y respeto (salute, et debitara reverentiam).
La invocación, intitulación, dirección y salutación suelen aparecer desde el punto de vista sintáctico formando una sola frase remitiéndose a los modelos epistolares clásicos. En los documentos pontificios, la agrupación aparece bajo la fórmula perpetuitatis o ad perpetúan reim memoriam. En los documentos pontificios la fórmula perpetuitatis excluya a la salutación, pero en los documentos laicos, la perpetuitatis no excluye a la salutación y a veces suelen aparecer juntas.
2) TEXTO:
El texto es la parte central del documento, conteniendo la sustancia jurídica (el testimonio del acto jurídico), y las explicaciones que son precedentes o justifican el acto juridico, por lo que incluye sustancia histórica. En el preámbulo y la exposición suelen estar los datos históricos más importantes. Pero ninguna parte es más importante que otra para el análisis diplomático.
2.1 El preámbulo o arenga es la parte con la mayor carga ideológica, es la parte introductoria que contiene las motivaciones ideales de la acción jurídica. Normalmente se expresan mediante el recurso a textos legales, bíblicos o proverbios, pero esas citas no se presentan literalmente e indicando la fuente. El preámbulo es interesante porque en el se refieren principios de tipo teológico o político que interesan por lo que dicen y por lo que testimonian de difusión y contacto cultural. Por ello, preámbulos similares se repiten para documentos del mismo tipo.
En algunas cancillerías los preámbulos eran formularios. Pero no es una parte necesaria del documento, y puede faltar sin ningún problema, ya que sólo concurre a la solemnidad del documento. Fue quedando relegado a los documentos más solemnes poco a poco. Junto a la exposición, es la parte más literaria del documento y puede tener gran elaboración retórica. Por ello se usaban términos alejados del hablar común, y a la hora de reconstruir un texto, hay que usar los más cultos. En los documentos privados el preámbulo falta en la mayoría de los casos.
2.2 La notificación o promulgatío es exclusiva de los documentos públicos y es una fórmula declarativa en la que se afirma que todos los interesados deben tener conocimiento del contenido dispositivo del documento. Suele servir de introducción a las restantes partes del documento ("notum sit ómnibus"), por lo que a veces encabeza el texto después de la invocación, si la hay. No es una parte necesaria, pero sí posible. Es una cláusula breve que suele ir precedida por un adverbio consecutivo, como itaque, y unas fórmulas, como A/ovaritis, Pateat Universi o Noverint Universi. Cuando en un documento no tenemos la dirección expresa, la notificación hace funciones de dirección, de tipo general.
2.3 La exposición o narratio es la narración de las circunstancias inmediatas que indujeron al actor a realizar la acción jurídica. Se une mediante quad a la notificación. Asi, el preámbulo contiene las motivaciones ideales, y la exposición, las motivaciones reales. Uno es una exposición general aplicable a cualquier caso del mismo tipo, y el toro es una motivación inmediata y real. La exposición con frecuencia es la parte más interesante históricamente y a veces tiene un recuerdo de la petitio, interventio o intercessio y la mención de hechos históricos precedentes del hecho y que pueden ser valiosos.
En los documentos judiciales esta fórmula reviste un carácter especial como exposición de los precedentes de hecho y derecho que constituyen el carácter de la sentencia. Sin embargo, la exposición puede faltar porque es una parte posible, y cuando se presenta, puede asumir extensión diversa, desde breve, con tipo formulario, lo mismo para los mismos documentos, hasta larga. Puede ir antes o después de la notificación, y tiende a formar cuerpo con la disposición. Muchas veces falta la exposición en los documentos privados.
La exposición tiene varias cláusulas en su formación:
cláusulas de espontaneidad que es cuando el autor del documento se expresa libremente y sin coacción estando en pleno uso de facultades
las cláusulas de motivación que puede ser expiatorias, de previo servicio, de gloria al reino, de hechos precedentes, de mérito...
Podemos encontramos ambas cláusulas en un mismo documento y es en la Baja Edad Media cuando se produce su máximo desarrolla, ya que no son frases hechas sino que contienen un desarrollo más retórico. En los documentos judiciales la exposición iene un carácter especial porque consiste en la exposición de los derechos.
2.4 La disposición o dispositio es la parte central del documento y la más intimamente ligada a la naturaleza de cada acto juridico. Contiene la declaración de voluntad del autor de la acción jurídica que se realiza, y de la que el propio documento transmite el recuerdo escrito. Se caracteriza por verbos que suelen aparecer en primera persona del plural, en presente de indicativo y voz activa. Los verbos dispositivos pueden ser varios aunque sólo haya una disposición. Sólo habrá más disposiciones si hay más objetos.
La redacción de la disposición aparece sujeta a variaciones dependiendo de la naturaleza del acto jurídico, pero dentro de la disposición hay fórmulas típicas para algunas cancillerías. Hay que tener presente que la disposición en sí es una fórmula compleja dentro de la que hay subfórmulas, destacando la fórmula de pertenencia y la cláusula potestativa:
la fórmula de pertenencia: aparece en documentos que implican la transmisión de propiedades fundiarias, y consisten en la enumeración de las pertenencias de esa propiedad. Habitualmente son enumeraciones estereotipadas, sin relación con la realidad, y quieren mostrar que se transmite la propiedad con todo lo que contiene, no describe tanto como afirma la integridad de lo transmitido. Permite además realizar comparaciones históricas.
la cláusula potestativa indica que se puede disponer libremente de la cosa recibida, sin limite alguno, para hacer la voluntad.
2.5 Las cláusulas finales son aquellas que cierran el dispositivo y son fórmulas que determinan el valor y efecto de las acciones juridicas documentales.
Las cláusulas inyuntivas o preceptivas son las más frecuentes en los documentos, y son aquellas que ordenan cumplir lo establecido en el documento (mandamos que...)
El segundo tipo son las cláusulas prohibitivas, son aquellas que mandan prohibiendo para que se cumpla lo dispuesto en el documento. En los documentos pontificios, la cláusulas prohibitivas y disyuntivas van juntas (mandamos que no...)
El tercer tipo son las cláusulas derogativas, que mandan derogar leyes o disposiciones contrarias a lo dispuesto en el documento.
El cuarto tipo son las cláusulas reservativas. Son aquellas que especifican que de lo dispuesto en el documento quedan en sólo ciertos derechos o disposiciones que se reserva el autor. Esta cláusula de tipo reservativo es frecuentísima.
Las cláusulas obligativas son cláusulas en que se ofrece al otorgante sus bienes y propiedades como garantia del cumplimiento por lo dispuesto en el documento (normalmente aparecen en los documentos cancillerescos).
Las cláusulas de juramento: implican un juramento de que se mantendrá por parte del otorgante lo dispuesto en el documento ("juramus").
Las cláusulas renunciativas son una especie de bosquejo que va creciendo con el tiempo. Son cláusulas en las que se renuncia a todos aquellos derechos de los cuales podrán proceder la invalidez o invalidación total o parcial del documento. Estas cláusulas hay que ponerlas en relación con la aplicación del derecho romano. Estas cláusulas renunciativas van creciendo en importancia a partir del siglo XV debido a que los juristas imponian los preceptos del derecho romano y las podemos tener, tanto las generales como las particulares, en un mismo documento. Las cláusulas renunciativas pueden ser particulares cuando se renuncia derechos concretos y generales cuando se renuncia a todos. Pero no son incompatibles y pueden aparecer juntas.
También tenemos otras cláusulas como las de precio, en las que se expresa el precio de venta, o la mención de formalidades como la investidura o el feudo, la redacción del documento etc.
Cláusulas de sanción o conminatorias (conocidas como "sanctio") son aquellas fórmulas que intentan garantizar la acción juridica mediante el anuncio de penas y castigos para quienes inflingen lo dispuesto en el documento. Esto es lo que se llama la sanctio negativa. Las cláusulas de sanción positiva ("sanctio positiva") generalmente siempre son premios espirituales y son propias de los documentos eclesiásticos. Las sanctio negativa establecen penas para la transmisión de lo dispuesto en el documento y pueden ser materiales o espirituales. Son muy frecuentes dos tipos de penas: la restitución del doble y la multa. La primera consiste en obligar a pagar el doble del daño causado; mientras que las multas son generalmente unas multas altísimas (por ejemplo, el van de los 60 sueldos). En los documentos públicos, estas cláusulas se dirigen a quienes lo incumplen, pero en lo privado, sólo obligan a los contratantes.
La Corroboración consta de una fórmula en la que se enuncia el deseo del autor de que tenga validez lo expuesto en el documento, y por otro lado, las formalidades usadas para garantizar la autenticidad. Es una cláusula propia de los documentos públicos, pero en algunos no se usa. Consta del recuerdo de la iussio y la mención de los signos de validación. A veces sólo aparece la mención de la iussio. Las formalidades más frecuentes que se mencionan son la signatura autógrafa y el sellado. En los documentos privados se menciona a los testigos y',a la intervención del notario.
La Aprecación es un breve deseo de buen cumplimiento puesto al final del documento. Con frecuencia es de carácter religioso y va al final del texto o cerrando el escatocolo. Es una especie de breve augurio con carácter piadoso, religioso y con frecuencia cierra el texto. Aparece en las cnancillerías pontificias pero en los reinos hispánicos no y normalmente es "amén".
3) ESCATOCOLO
El escatocolo es la parte conclusiva del documento, y en él se distinguen dos partes: la suscripción y la datación.
3.1 La suscripción es un componente variado en cuanto a su forma, categoría documental o cancillería de origen, que asume significados diversos a lo largo del tiempo, y puede faltar sin que el documento pierda por ello validez, siendo sustituido por el sello como medio de validación. La suscripción puede ser de tres tipos:
La suscripción del autor: en los documentos públicos es un medio solemne de corroboración aunque puede falta y en los documentos privados presenta diversas improntas según zonas y épocas Estas suscripciones tienen una validez diversa según las épocas, y la difusión del notariado hizo que la suscripción de los firmantes fuera necesaria, pero no el elemento principal, puesto que éste recaía en el notario. También se enmarca en este fenómeno la generalización del sello en el norte de Europa, que poseía el elemento fundamental de validación.
La suscripción de los testigos, que en los documentos públicos en general sólo figura para dar mayor solemnidad al escrito. Muchas veces no suscriben, y sólo se mencionan. En los documentos privados su suscripción es esencial para dar validez al documento, pero la difusión del notariado llevó a que decayera esa necesidad. En los documentos públicos los medios de validación se encuentran dentro de la propia autoridad.
La suscripción de los redactores puede ser en los documentos públicos el canciller o su sustituto y atestigua en sí la regularidad de su expedición, recibiendo el nombre de "autenticatio", sin embargo, en los documentos privados se llama "completio" que sirve para otorgar valor absoluto al documento. Pero también las suscripciones pueden ser autógrafas o heterógrafas e incluso suscripciones de tipo verbal que es cuando el nombre va entero seguido de nombre y títulos, y suscripción de forma simbólica que es cuando tiene un signo particular como la cruz u otra derivación. Puede, aparecer tanto la verbal como la simbólica en un documento puesto que ninguna excluye a la otra, tanto en los documentos públicos como privados.
3.2 La Datación: es la expresión del tiempo y del lugar en el que se realiza la acción jurídica o cuando se ha redactado el documento. La datación puede ser tópica cuando indica el lugar y el sitio donde se expidió el documento y datación crónica cuando indica el día, mes y año. Normalmente va con las partículas "datura, actum, factum..." En la Península Ibérica es frecuente la partícula "feita, facta". También desde el siglo XIII "datum o data" es frecuente y la partícula "de" para introducirse la fecha. La fórmula "facta o factum" es más propia de los documentos privados y "datum o data" es más frecuente para los públicos. Para los romanos la data es un signo esencial Y necesario para dar validez al documento y además tenia que estar expresada de una forma determinada, como el año del Imperio. Cuando el "actum-datum" aparecen en el mismo documento, el primero se refiere a la data tópica y la segunda a la crónica. La fórmula "actum" debía referirse a la acción jurídica y "datum" a la fecha de la realización del documento, de ahí que en la Edad Media no aparezcan juntas. Además, usualmente, la "datum" suele ir en los documentos públicos al final del texto porque en estos documentos la data cierra el texto; sin embargo, en los privadas suele ir encabezando el texto. También es frecuente que la data crónica encabece el documento y la data tópica al final del mismo.
Caractaraa externos
Los caracteres externos del documento son aquellos que afectan a la factura material del documento; por lo que sólo se pueden observar en su integridad original y no en su conjunto. Algunos caracteres externos son objetos de estudio de otras disciplinas especializadas y que se pueden considerar como auxiliares de la Diplomática y de la Historia, como la Paleografía (estudio de las escrituras), la Sigilografía (estudio de los sellos), la Filología (estudio de la lengua), etc. Además, contribuyen al estudio completo del documento. Podemos encontramos con los siguientes caracteres externos:
1) MATERIA ESCRIPTORIA
Es aquella sustancia sobre la cual aparece redactado el documento. Los documentos en la antigüedad estaban redactados sobre materias duras como la piedra, cerámica, metal (documentos militares), ladrillos cocidos, corteza de árbol (siglos XI-XV), tablillas enceradas (hasta el Renacimiento donde se utilizaban para los borradores), etc. Sin embargo, estas materias escriptorias son bastantes extraordinarias y escasas; por lo que normalmente los soportes más habituales donde se realizaban los documentos eran los siguientes:
1.1 Papiro; su origen es egipcio aunque también se cultivaba en Babilonia, India o Palestina. Procede de una especie de junco que nacía en el Delta del Nilo llamado "Cyperus Papirus" y lo utilizaban casi para todo, como por ejemplo para la fabricación de barcas, esteras, etc. El papiro se convirtió en el soporte ideal para la escritura de la antigüedad y donde Plinio el Viejo nos relata minuciosamente cómo se elaboraba.
Su elaboración consistía en cortar la caña del papiro en pequeñas tiras que se colocaban sobre una tabla en posición vertical y horizontal; posteriormente se golpeaba con un mazo para uniformarse y, por último se encolaban las hojas para pegarlas.
A la hora de escribir siempre se utilizaba la cara (recto) de las tiras horizontales debido a que no existian renglones y en columnas, mientras que la zona vertical (verso) raramente se utilizaba; y cuando se hace el nombre que recibe la hoja de papiro que se escribe por las dos caras es opistógrafo. No todos los papiros tienen la misma calidad, puesto que los hay más finos llamados papiros augusteos o livianos y papiros más bastos como las emporéticos.
La mayoria de los papiros proceden de Oriente, los cuales de Egipto, el mayor centro de producción, han pasado a Grecia y de aquí a Roma. Sin embargo, hacia el siglo V-VI se introdujo el cultivo en la zona de Sicilia cuyas chancillerias pontificias lo utilizarán hasta el siglo XI y en Sicilia para sus documentos privados hasta el siglo XII.
Los papiros más importantes son los que fueron dirigidos a instancia de las iglesias y monasterios catalanes debido a que son los mejores conservados y de mayor cantidad y que fue estudiado por Agustín Millares Calvo en los años 20. Después de la caída del Imperio Romano hasta que fue sustituido por el pergamino en el siglo VI, las causas de este declive de su utilización se deben a que se impone una nueva forma de realizar escritos como es la forma del codex, puesto que el papiro no soporta bien el cosido. Además, se afirma que producto de la invasión musulmana dificultó su comercialización por el Mediterráneo lo que costaba caro comprar papiro.
1.2 Pergamino: es un soporte que se realizaba sobre la piel semicurtida de un animal, generalmente bóvidos y caprinos. Su origen se le atribuye a la biblioteca de Ecumenes de Pérgamo que la quiso hacer más grande que la de Alejandría pero el rey de esta zona prohibió la exportación de papiro, lo que tuvo que buscar nuevos materiales.
Su elaboración consistía en poner a remojo la piel del animal para así ablandarlo y poder quitarle el pelo y hacerlo del tamaño que se quiera; por lo que quedaba una textura suave y flexible. Se escribía por el lado que estaba situado en contacto con la carne, a veces se utilizaba el pautado mediante la marca realizada por un punzón.
El pergamino recibe distintos nombres dependiendo de que animal proceda la piel. Su uso data de la antigüedad pero como materia para escribir data desde el siglo VII-XIV con predominio de su utilización en la época de la Alta Edad Media, año que será suplido por el papel, debido a que era un material poco resistente, más caro y pesado que el papel. Sin embargo, durante los siglos XVI-XVII, sobre todo en la Corona de Aragón, se seguía utilizando para asuntos notariales y la sustitución en las chancillerias en primer lugar fueron para los documentos menos solemnes, tardando su sustitución en los documentos más solemnes. El pergamino se distingue entre:
Los de membrana septentrionalis (vitela) que se utiliza en las Islas Británicas, Norte de Francia y Alemania cuyo origen proviene de la vaca o del ternero, estando trabajado por ambos lados y es suave, flexible y presenta poca diferencia entre los dos lados. Además se emplea para la fabricación de libros de lujo.
Los de membrana meridionalis que se distribuye por la Península Ibérica, Sur de Francia, Italia. Está menos trabajado y es áspero en el tacto, contrasta en las dos caras y suele proceder de la oveja y de la cabra.
En las chancillarías mayores se utiliza el pergamino de alta calidad, mientras que en la menores y en los documentos privados será de peor calidad debido a que en estos documentos sólo se escribian por- una cara. Además, las chancillerias pontificias solían utilizar pergaminos de lujo.
1.3 Papel: es de origen oriental y se le atribuye su descubrimiento a la dinastía china de los Chang en el siglo XI, aunque existen restos de papel anteriores al siglo II a.C. pero esta dinastía lo perfeccionó y lo impuso en la corte. El papel original se elaboraba con corteza de madera pero loa chinos introdujeron telas, trapos viejos, restos de cuerdas... Posteriormente se elaboraba una pasta machacando estas materias con agua.
La transmisión del papel hacia Occidente se realizó con lentitud y gracias a los artesanos papeleros musulmanes, con industrias como la de Samarcanda, Bagdad, Egipto, etc. Hacia el siglo X nos lo encontramos en el Norte de Marruecos y de allí pasará a la Península Ibérica, donde destacan fábricas en Córdoba, Toledo pero la única verdaderamente será Xátiva en el siglo XII, cuyo papel será reconocido mundialmente.
La introducción del papel en los documentos en España data del siglo XII y su expansión va ligada al desarrollo de la burocracia y de las chancillerias, siendo rápido y de escasa durabilidad. En España tenemos testimonios del papel con el rey Pedro "el Venerable" y en; el Monasterio de Silos. A principios del siglo XIII se introduce por toda Italia, conquistando el mercado occidental, provocando el desplazo del papel español a segundo lugar debido a que era mejor y más barato e introducía innovaciones técnicas tales como la mecanización del proceso productivo que daba una mejor pasta y la sustitución del encolado animal por el vegetal que daba un acabado más suave e igualado. A partir del siglo XIII se introduce en cnancillerías y rápidamente sustituye al pergamino porque es más barato, aunque todavía se seguirán en algunas cancillerías más tradicionales la utilización del pergamino. La generalización del sello en los documentos del 'siglo XIV hace que el valor del pergamino decaiga y pierda en importancia.
Aparecen dos elementos importantes en el papel:
El perjurado que es una huella realizada en los papeles más primitivos que están espaciados pero que con el tiempo se irán juntando y haciendo más finos conforme la realización del papel avance en el tiempo.
Filigrana o Marca de Agua que es propia del mundo occidental, sobre todo de Italia, y que es un dibujo hecho con un alambre sobre la forma del papel que quedaba en transparencia. Esta huella es la calidad; es decir, lo que identifica al fabricante. Además permite datar y atribuir el origen del manuscrito con gran precisión. Aunque los documentos que tendrán fecha tengan poca importancia, sí tendrá en los documentos literarios, científicos y en los códices diplomáticos. Son marcas como el escudo real, la flor de lis... que algunas alcanzaron una gran difusión. Su estudio empezó a finales del siglo XIX y es un elemento fundamental en los papeles. No siempre se puede tener una idea exacta del tamaño del papel y no siempre aparece una filigrana. Además, en el siglo XVI aparecen las contramarcas que son marcas de fábrica con las iniciales del fabricante. Las filigranas se datan comparando con los repertorios documentales ya conocidos y si son semejantes se les llama filigranas gemelas. Esta datación es importante para detectar falsedades.
2) FORMA EXTERNA
La forma externa del documento puede ser rectangular cuando están compuestos de un único folio, siendo más raros los trapezoidales, reculares o triangulares. En la Antigüedad y en la Edad Media los documentos, generalmente papiros y pergaminos, se conservaban en rollos llamados "rotuli". A partir del siglo XIII-XIV se cosian los rollos. Los documentos en pergamino y en papel venían ya plegados con frecuencia en su expedición y se conservaban asi en los archivos. Además el resultado de este plegado era un cuadrado aproximadamente. Este plegado daba lugar a. una cara versa donde se ponia la dirección y también una cara reversa y el sello se colocaba en las solapas que quedaban en la cara reversa. Las medidas de los documentos variaban mucho en función de la extensión del texto, su origen o solemnidad de los documentos. En general los documentos privados eran más modestos que los públicos.
Dentro de la forma externa podemos destacar cómo se dispone la escritura: "latyus longius" (mayor longitud) y "latus brevius" (menos utilizado y que se le puede llamar carta transversa). Los documentos se escribían por una sola cara y esta es la razón por la cual se añadían hojas si el documento era muy extenso.
A finales del siglo XIV- principios del siglo XV aparecen los cuadernos que reciben el nombre de "libellus" y donde el sello va cosido (pasado por el lomo) o incluso doble cosido. Hay algunos documentos que están escritos por las dos caras y se les llaman documentos opiatógrafos que son colecciones beneficiales.
3) PAUTADO:
Es el establecimiento de líneas que sirven de guía para la escritura. El pautado aparece en los pergaminos y el más antiguo que conocemos es el del siglo IX en Francia que es el trazado a punto seca con un punzón y una regla metálica, dejando huella en relieve y otro en negativo. Partir del siglo XI aparece el pautado en color con el uso de la mina de plomo que es una especie de lapicero duro que dejaba rastro plateado muy tenue sobre el pergamino y a partir del siglo XII tenemos el pautado en tinta que en ocasiones da un sentido decorativo. El pautado no aparece siempre como en la cnancillería aragonesa. Hay otros sistemas para realizar el pautado, como la tabla de pautar que es una tabla que tenia sobre ai misma el dibujo en huecos donde se introducía el papel y se pasaba la uña para que quedara en relieve. Con el papel se utilizaba el recurso de la falsilla. Los márgenes más importantes eran el superior y el izquierdo.
4) TINTA:
Habitualmente las tintas son de color negro, conociéndose como tinta negra pero el negro varia mucho, yendo del ocre claro hasta el negro oscuro. En un mismo manuscrito pueden haber dos clases de tintas. Aparte del negro también podemos encontrarnos con la de color oro, plata, blanco (se obtenía del carbonato de cobre), azul (se obtenía del lapislázuli machacado), verde (se obtenía del óxido del cobre), rojo (se obtenía del sulfuro de mercurio), etc. Además, destaca la de color púrpura que se usaba en el Imperio Romano y también fue empleada por Carlos "el Calvo", príncipes del sur de Italia y en el Imperio Bizantino. Las tintas de color se utilizaban para- destacar algunas partes del texto.
Tenemos básicamente 2 clases de tintas:
• las Tintas al Carbono cuya fabricación nos la explica Plinio "el Viejo" y consiste en mezclar agua, hollín y un aglutinante que era goma arábiga. Estas tintas se pueden borrar con esponja e incluso con la lengua (egipcios). La tinta al carbono por excelencia era la tinta china y su calidad deriva del tipo de madera y el modo de hacerlo que tenían y era más fina. Los hebreos utilizaban el aceite como aglutinante y la caracteristica más importante de las tintas al carbono es que es inherente el carbono, por lo que la tinta penetra en el soporte, pudiendo borrarse con facilidad.
• La Tinta Metaloácida que se caracteriza por ser una reacción química entre una sal metálica (sulfato de cobre) y un ácido vegetal en donde se añadía un aglutinante o espesante que era la goma arábiga, agua, vino o cerveza. La reacción normalmente no está equilibrada por lo que en ocasiones y en contacto con la humedad la tinta ha quemado el papel. El origen de las fórmulas para combinar las proporciones y que salga dicha reacción es antiguo pero el problema que tenemos es que la fórmula de la tinta original no la tenemos hasta el siglo XII gracias al monje Teófilo que escribió un tratado que nos explica los procedimientos técnicos para la realización de estas tintas.
El primer testimonio de cómo se realizan estas tintas en la Península Ibérica se le atribuye a la Cnancillería de Aragón en el siglo XIII. Estas tintas seguirán utilizándose hasta el siglo XIX, siglo que serán sustituidas por las químicas.
En la Edad Media las tintas se vendían pero rara vez eran objeto de comercio, por lo que se solían hacer par uso propio, ya que les salían más baratas. Por ultimo se escribían con cálamo y con plumas.
5) LA ESCRITORA:
De todos los caracteres externos, la escritura es la única que se puede realizar una critica con más precisión; y esta crítica es estudiada por la paleografía que determina todas sus características, época, lugar donde se ha hecho el documento, etc. La escritura sigue las características propias de cada zona donde se produce. Los documentos cancillerescos tienen sus propias marcas, como, la cnancillería merovingia que utiliza caracteres largos y estrechos la chancillería del Imperio Romana que utiliza la llamada "litera celeste". Para la Cancillería Pontificia destaca la escritura bulática que sólo se utiliza en esta chancillería entre los siglos XVI- XIX para expedir documentos, tales como las bulas o privilegios pontificios.
La critica diplomática utiliza varias razones para descifrar, a partir de la escritura, loa documentos: la escritura varía según el lugar y la época; existen escrituras documentales y cancillerescas propias de la cancillería, por lo que debe existir una correspondencia entre esa escritura y los documentos realizados por esa chancillería; dentro del mismo documento el tipo de escritura puede variar en determinadas partes obedeciendo a cánones formales diplomatísticos. Otra cosa es la presencia de manos diversas en un mismo texto en las correcciones o falsificaciones; presencia de los signos de puntuación, sistemas de abreviaturas, formas de cancelación, calderones, etc...; las garantías de autenticidad llevaban a las cnancillerías a acentuar una presentación peculiar de los ¡documentos con una escritura propia y con signos y caracteres peculiares
6) CARACTERES gráficos PECULIARES: suelen ser signos no alfabéticos que forman parte del tenor y son susceptibles de ser objeto de copia, como las llamadas copias figuradas (reproducen el aspecto externo que copian). Según Pratesi se pueden dividir en 2 tipos:
• Signos propios de una chancillería: estos signos varían según la época y tipos documentales. Los más importantes son los siguientes:
- invocación monogramatica: también llamada invocación simbólica es expresa con una cruz o con un crismón. A estos se les podía acompañar con las letras alfa y omega. Este crismón se pone en forma del nombre de Jesús o en- forma de cruz que se generalizó en el siglo XVI. Además se transforma en un elemento decorativo utilizado en los documentos más solemnes: monograma, que es la combinación de las letras del nombre y títulos del soberano que forman un título simétrico al final del documento como formando parte del escatocolo. Si el rey añadía algo era llamado "monograma firmatiw" y si en ocasiones firmaba añadiendo unos puntos o unas líneas se llamaba "monograma signatura". El uso de este sistema se estableció en las Cancillería Merovingias, Carolingias e incluso se mantuvo hasta el siglo XIII en cnancillerías de los reyes germánicos. Por otro lado en las Chancillerías Pontificias el monograma es conocido como "benevalete" que es una forma peculiar de saludar que se añadía mediante un autógrafo al final del documento y que se utilizó a partir de la mitad del siglo XI-XIV.
- En los documentos privados es más raro su utilización; "firmatio monogramatis" que es un elemento formado por las letras M-P-R y que es propio del Sacro Imperio Germánico. Se utilizó en el año 1042 a partir del Enrique II pero a la muerte de éste su uso ya no es atribuible a estos, emperadores en incluso a partir de los siglos XI-XIII estaba oculto por el sello.
- "signum recognitionis" es propio de las chancillerías merovingias, carolingia y de los emperadores germánicos hasta el siglo XII que desaparece. Deriva de la abreviatura "subscripsi" (SS) que en su fase final se le añade un diseño decorativo complejo. Además Se insertan notas taquigráficas y más tarde unos signos que se convierten en un signo sin sentido y de mera decoración. Se solía poner al final de la recognitio.
- También aparece la rueda o rota que es un signo peculiar de los privilegios pontificios y consiste en una esterilización en forma circular de la cruz que precedía a las suscripciones pontificias. Se introdujo a mitad del siglo IX y perdura hasta nuestros días. Fue utilizada por. vez primera por los reyes normandos de Sicilia y es a partir del siglo XII y en el reinado de Fernando II cuando se introduce en la cnancillería episcopal de Castilla y León. Por ejemplo, en León la rueda consistía en un león encerrado en un círculo pero también se encerraban castillo u otros signos representativos de cada reino y cnancillería. Además, la rueda dio lugar a la aparición del privilegio rodado que es característico de la cnancillería castellana en uso hasta el siglo XV.
• Signos propios de los suscriptores: son aquellos distintivos personales o de quienes intervienen en la redacción de un documento y suelen ser combinaciones a partir de la cruz o cruces simples, aunque pueden haber estrellas, etc. Pueden ser:
- signos de los suacriptores: donde a esta suscripción le sigue un signo o a veces una abreviatura del término "subscripsi". A veces aparece en e medio del texto pero en general es que aparezca al principio o al final y los signos más utilizados son las cruces, crismones. puntos, etc...
- signos del notario o del rogatario donde se pone el símbolo más la característica notarial pero el signo más característico es el "signum notaríais" o "signum tabillionis" que son signos que derivan de la cruz y que suelen aparecer al principio del documento o de la suscripción del notario del documento. Con este sistema se quiere llegar a establecer un emblema complejo y difícil de imitar, empleado como marca profesional y en. donde se introduce elementos decorativos. También puede suceder que el notario emplee o utilice un emblema parlante alusivo a su nombre. Este signo se inicia en el siglo XI y se generaliza en el siglo XII al divulgarse por Italia, Provenza y de aqui al resto de Europa. En la Península Ibérica se introduce mucho antes que en Francia.
- Otro elemento del suscriptor y a veces del regatarlo es el Sallo que es un elemento de validación desde la época del Imperio Romano pero que en la época medieval era un medio de validación secundario frente a la validación autógrafa, desapareciendo en el siglo XIV.
• Notas de Chancilleria que son notas de expedición para atestiguar que se han cumplido los trámites reglamentarios para expedir el documento.
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