Ahora en la
Restauración se vive el comienzo del momento de auge del
movimiento obrero que luego se consolidará. En los primeros años de este
contexto restauracionista se ejerce una represión que es muy fuerte contra todo tipo de
libertades de expresión, asociación, etc. Los trabajos se organizan en torno a
sociedades de resistencia que no se definen cono anarquistas y socialistas sino
en torno a libertades muy concretas en determinadas fábricas.
Es un movimiento obrero que se empieza a vertebrar en torno
a estas sociedades con unas ideas muy
concretas y no entorno a grandes movimientos. Se empiezan a crear las casa del
pueblo, siendo la primera (1903) en Valencia, donde originalmente se
encontraban juntos socialistas y anarquistas con obreros que no se acababan de
definir, aunque luego si que se separarán.
En esa tarea de movilización y creación de una identidad
común obrera, se concede mucha importancia, a partir 1890, a la celebración del
primero de mayo, haciendo hincapié en la jornada laboral de las 8 horas. Estas
huelgas ya empiezan a ser motivo de discrepancia entre anarquistas y socialista
en cuanto al enfoque y peticiones de las mismas.
Ya a finales del siglo XIX y principios del XX, con los
liberales al mando, Sagasta aprueba la libertad de asociación. En el País
Valenciano es importante la creación en 1919 de la
Confederación
regional de trabajadores de Levante
que agrupaba fundamentalmente a trabajadores industriales.
El socialismo ya a finales del siglo XIX comienza a
consolidarse en torno a la UGT y el PSOE, a través de la incorporación de
pequeños sindicatos entre los que podemos encontrar organizaciones femeninas
(como la Sociedad Feminista de la Unión y El Despertar
Femenino, ambos creados en Elche en 1900 y que acaban integrándose en la UGT). Mientras que la UGT en Alicante ya a principios del siglo XX
llegó a ser la 4ª provincia mas importante
en cuanto al número de afiliados. El movimiento obrero, igual que el
socialismo, utiliza las casas del pueblo, la prensa, etc., que hace que ganen
fuerza, junto con las reivindicaciones concretas, creando poco a poco una
identidad común. A partir de la visita de Pablo Iglesias a la provincia se
crean en 1906 numerosas organizaciones socialistas, entre las que nos encontramos
la sede de la Federación
socialista de la región valenciana en Elche.
En un primer momento el movimiento obrero nació como
antiestado, pero pronto se llegó a un acuerdo político con algunos partidos
políticos, creándose la conjunción republicano-socialista que permitió
la aparición de concejales socialistas en 1909 en Elche, Alicante y Alcoy.
Entonces, el PSOE no acaba colaborando con el sistema de la Restauración, pero si
con las instituciones para cambiar el sistema. Y agracias a esa alianza Pablo Iglesias fue el primer diputado
socialista en el Congreso, aunque es cierto que
costó bastante.
De forma paralela a esa evolución de fortalecimiento del movimiento obrero se da
una gran conflictividad, sobre todo en el siglo XX, y algunos de los hitos mas
importantes de ésta fueron:
- La famosa huelga de
alpargateros de Elche, mítica en toda España. En 1903 durante 8 meses es
impulsada por la UGT,
que tiene a Elche como sede importante. Recibían ayuda de otros lugares y al
final triunfó y se consiguió un aumento salarial. Esta es una huelga que la UGT utilizó durante mucho
tiempo como modelo de huelga reglamentaria con motivos exclusivamente laborales
y más clamados y pacifica frente a la huelga general revolucionaria que
propugnaba la CNT. Por
tanto, ya encontramos una gran clara diferencia entre ambas organizaciones,
aunque en momento puntual coincidan.
- En 1911 los sucesos
de Cullera en torno a las protestas de la guerra de Marruecos y toda la
campaña que desarrolla el partido socialista “o todos a la guerra o ninguno”,
nada de redimir a los jóvenes burgueses que podían pagar las exenciones. UGT Y
CNT convocan una huelga juntos que se siguen en los puntos mas importantes
industriales de Valencia pero que en Cullera se pagó con 4 muertos, algo que
impactó bastante en la opinión publica.
- Y, sobre todo, la época del Trienio Bolchevique de 1917 a 1921 en España,
debido a la revolución soviética de 1917 y las pésimas condiciones de los
trabajadores (época de crecimiento económico, pero no de los salarios y sí del
precio de productos de primera necesidad) hubo un ciclo revolucionario bastante
largo, en Valencia conocido como el temps dels avalots con una
sucesión de manifestaciones obreras y huelgas convocadas tanto por UGT como por
CNT en la que participan conjuntamente hombres y mujeres reivindicando también
la libertad de los presos políticos y no solo pan.
El gobierno respondió a esta movilización obrera con la
represión, recurriendo fundamentalmente al ejército mas que a la Guardia Civil y la Policía, porque tenia
armamento y ya utilizado en la huelga de Elche de 1903.
Junto a este movimiento obrero anarquista y socialista
también tuvo bastante importancia en el País Valenciano el desarrollo del catolicismo social con algunas
iniciativas, y porque uno de sus mayores impulsores era el obispo de Orihuela,
primo de Antonio Maura, Juan Maura Gelabert, que viajó por Europa y tenia una
formación universitaria de primer orden y fue uno de los difusores mas
importantes de las propuestas de León XIII. Una doctrina social que supone que,
por primera vez, la Iglesia
católica se da cuenta que el problema social era un problema importante.
Este discurso, que es reformista, que reconoce el problema
proponiendo pequeñas reformas pero no una reforma justa, se tradujo en iniciativas
prácticas y en algunos ámbitos fue un exitosa,
por ejemplo a finales del siglo
XIX la mas importante fue la creación de los
círculos obreros. El primero de toda España fue en Alcoy en 1872 y aunque
tenían ese nombre (iban dirigidos a los obreros) en las juntas directivas
estaban los burgueses, los empresarios, lo que se explica si tenemos en cuenta
que la Iglesia
quería integrarlos y no aceptaba la lucha de clases.
Ofrecían fundamentalmente actividades de formación religiosa
(en el contexto de su mentalidad) pero también algunas inactivas de socorros
mutuos, pudiendo los obreros optar por
los sindicatos o por estos círculos obreros aunque estos últimos no convocaban
manifestaciones ni huelgas ni iniciativas importantes, mas bien una actividad
mutualista y adoctrinadora.
Estos círculos obreros tenían una gran importancia en el
País Valenciano, por ejemplo, solo en la archidiócesis valenciana (que abarca
la provincia de Valencia y algunas comarcas del norte de Alicante) había mas de 30 círculos, pero
los mas importantes fueron los sindicatos en el siglo XIX paralelamente al
movimiento obrero anarquista y socialista reivindicando cosas de tipo laboral .
Pero cuando el movimiento obrero y en torno a organizaciones sindicales fuertes
empezó a moverse con fuerza, la
Iglesia contraatacó con sus sindicatos de diferente tipo,
como los de la aguja en Novelda (costura), pero donde más peso tuvo fue en el
ámbito agrícola con la formación de sindicatos agrícolas, como la Federación valenciana de sindicatos agrícolas en
1916. Estos sindicatos agrícolas, a parte ayudas mutuas, también ofrecían
labores de ampliación de riego, exportación de semillas pero careciendo de un
propósito reivindicativo, se trataban de
una especie de cooperativa. Por eso eran tildados por los otros grupos
socialistas y anarquistas a los sindicatos amarillos, porque colaboran con los
patronos.
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