martes, 7 de mayo de 2013

TEMA 2. LA EXPANSIÓN DE LA CORONA DE ARAGÓN EN TIEMPOS DE JAIME I


1.   Antecedentes: la descomposición del Califato y las disposiciones previas a la conquista
Las taifas son el elemento que compone la P. Ibérica previamente a la conquista, interfiriendo en ella distintos períodos de mayor unidad como son el Almorávide y el Almohade. […]
La previsión de la conquista de tierras valencianas propiciará la firma de diversos acuerdos entre reyes cristianos (castellanos y aragoneses) para evitar rivalidades entre los reinos más importantes, aunque los reinos no siempre los respetarían. Estos acuerdos eran:
-       Tratado de Tudilén (1151). Asignaba a Aragón las taifas de Valencia, Denia y Murcia, incluyendo también el vasallaje de Aragón con respecto a Castilla.
-       Tratado de Cazola (1179). Confirmaba los derechos de Aragón sobre Valencia y Denia, aunque adjudicaba Murcia a la Corona de Castilla. Se suprime esa cláusula de vasallaje, aunque se confirma la supremacía castellana y se cierra las puertas a la expansión hacia el sur por parte de la Corona de Aragón, dirigiendo sus esfuerzos únicamente hacia el otro lado de los Pirineos.
-       Tratado de Almizra (1244). Establece la frontera en Biar, Aigües y la Vila.
Antes de esos pactos, Alfonso II ya había realizado diversas incursiones por tierras valencianas, al igual que Pedro II en el Rincón de Ademuz. La muerte de este último monarca en la batalla de Muret frenó la conquista aragonesa hacia el sur y hacia el norte, pues también se dejaba como heredero a un niño: el futuro Jaime I.
Acontecimientos importantes fueron:
·       Batalla de la Navas de Tolosa. Supuso el principio de la decadencia musulmana en la península.
·       Muerte de Pedro II en la batalla de Muret. Frena la expansión aragonesa hacia el norte, y deja como heredero a un niño: el futuro Jaime I.

2.   Análisis de la conquista del reino de valencia

La conquista fue una iniciativa militar feudal de la clase nobiliaria catalana y aragonesa en busca de nuevas tierras, de nuevos espacios. Junto a estos nobles viajaron campesinos, solos o con sus familias, que huían en cierta manera de las condiciones de vasallaje a las que estaban sometidos en sus orígenes (malos usos[1] o remensa[2]), acudiendo a la frontera en busca de mejores modos de vida, mayores libertades y donde podían obtener algunas franquicias.
También la conquista movilizó a mercaderes en busca de nuevas oportunidades, aprovechando el momento de la guerra. Muchos judíos financiaron campañas militares y participaron muchas veces como intérpretes entre la población autóctona y los recién llegados. Sacerdotes y frailes de todas las órdenes religiosas también acudieron.
No obstante, la empresa fue de carácter real, ya que el monarca (Jaime I) asumió la dirección de la misma, especialmente después de una serie de acontecimientos que le incitaron a ello, como pueden ser las acciones de Blasco de Alagón y Pedro Fernández de Azagra a quienes el rey les concedió la propiedad de todos los castillos y villas que pudieran ocupar.
Al mismo tiempo se llevaba a cabo la conquista de las Islas Baleares, que fue resultado de los intereses de los comerciantes catalanes, pues no supuso ningún beneficio para los aragoneses que no participaron ni económica ni militarmente. En el caso de la conquista valenciana se conjugaban varios intereses distintos, incluso contradictorios. Es una de las razones de que el rey asumiera la empresa valenciana el posible mayor poder que pudieran adquirir los señores.

3.   La ocupación militar en tiempos de Jaime I

La conquista valenciana no se realizó de modo sistemático de norte a sur, incorporando las diversas líneas de fortificación. Se ignoró este sistema dada la descomposición musulmana y las características socio-económicas del territorio en el     
S XIII. Las ciudades eran donde se concentraba el poder político militar y económico, una vez rendidos estos lugares caía todo su entorno. El proceso se inicia en 1228 cuando el jefe de la caballería valenciana Ibn Mardanish sustituyo al anterior gobernador. Aprovechando que Jaime I estaba en Mallorca, Mardanish atacó la región de Tortosa para legitimar su poder luchando contra los cristianos.
Este acontecimiento fue la excusa que Jaime I necesitaba para lanzarse sobre Valencia. Pero el verdadero revulsivo fu la conquista de Morella por nobles y milicias comunales aragonesas. El monarca temió que esta conquista acabase creando señoríos autónomos a favor de los nobles de Aragón y en detrimento de la corona. La ofensiva se lanzó en 123 desde Teruel. El sitio de Burriana presentó más dificultades de las esperadas por lo que los nobles solicitaron la retirada, finalmente la localidad cae en manos cristianas provocando a su vez la caída de todos los castillos del norte de Valencia y reforzando la autoridad o la posición de Jaime I.
     Burriana se convirtió en el centro logístico de la conquista. También fue la corte real, el punto de partida de cabalgadas por la huerta valenciana, la toma primera del Júcar y como almacén de productos.
La continuidad de las conquistas exigió la movilización de más recursos económicos que humanos, para ello el rey reunió a las cortes generales prometiendo a cambio del dinero obtenido el reparto de tierras entre los participantes en la conquista, además, el Papa Gregorio IX predicó la cruzada contra el infiel y la promesa de indulgencias.
     El enfrentamiento entre cristianos y el ejército de Mardanish quedo latente la superioridad militar de las tropas feudales o cristianas. La única alternativa musulmana tras la derrota en el Puig en 1237 era la de guarecerse tras las murallas de la ciudad de Valencia. En 1238 se iniciará la conquista de Valencia, tras rechazar Jaime I el pago de un tributo anual y de la cesión de todos los castillos al norte del río Turia. La ciudad aguantó a la espera de recibir la ayuda del sultán de Túnez pero nunca llegó, finalmente capituló a finales de septiembre ante la irritación de los nobles que querían tomar la ciudad al asalto. El 9 de octubre de 1238 Jaime I entró solemnemente en la ciudad, consagrando la Mezquita mayor en Catedral. La caída de Valencia traslada la frontera hasta el Jucar. La expansión no se detuvo sino que continuó hasta Denia y Játiva.
Los enfrentamientos armados fueron escasos ya que la mayoría de castillos y ciudades se rendían tras un asedio más o menos prolongado. La conquista de Biar cerró la conquista de tierras valencianas por parte de Jaime I.

4.   La sociedad islámica antes y después de la conquista

Es un territorio ocupado por infieles. Lo que pretende Jaime en su conquista es mantenerlos ya que no hay suficientes colonos para explotar los territorios agrariamente. La conquista supuso la ocupación militar y el sometimiento de la población autóctona pero también supone la destrucción de las estructuras de la sociedad musulmana y la sustitución de un nuevo sistema social “el feudalismo”.
La ocupación se realiza por medio de pactos, debido a la desproporción numérica entre conquistadores y colonizados. Estos pactos garantizaron la continuidad islámica y los elementos distintivos. La sociedad andalusí estaba organizada en torno al estado y a las comunidades locales, vinculados por medio de la fiscalidad, la riqueza económica en el campo llegaba a la ciudad por medio de los impuestos.
La clase dirigente musulmana era generalmente urbana. La ciudad era la sede de las instituciones políticas y religiosas concentraba el producto de los impuestos, poseía propiedades agrícolas en territorio suburbano, huertas de la ciudad. Pero lo esencial de sus ingresos provenía de las pensiones asignada sobre el tesoro del estado.
La estructura agraria no excluye a las grandes heredades o latifundios en manos de propietarios urbanos pero se basaba en la pequeña y mediana explotación. El espacio rural estaba organizado en pequeñas alquerías, entre 10 y 50 casas que tenían un origen clánico o tribal. Las alquerías asociadas a pequeños perímetro de riego en las proximidades de un castillo o fortificación con una pequeña guarnición militar y estas estaban rodeadas de amplios espacios no cultivados.
Los castillos más importantes eran centro de representación del poder central con funciones administrativas y se dedicaban a la recaudación de impuestos.

5.   Ocupación de Valencia (no entra)

Se centró en los núcleos urbanos. La caída de las ciudades más importantes representa la caída del poder político musulmán. Las clases dirigentes migraron a Murcia, Granada, Túnez…. Abandonan el territorio nos 60.000 musulmanes, casi un tercio de la población. Pero lo más importante es el significado cualitativo ya que se marcharon juristas, doctores, hombres de letras y mercaderes, es decir, la clase dirigente urbana.
De este modo la sociedad musulmana quedó descabezada y desorganizada reducida a la población rural. La caída del Estado dejó solas a las comunidades rurales frente a los invasores. Todo poder se convirtió en el poder local. Descansando en la autoridad de los VELLS. Eran los más notables de cada aljama, fueron los encargados de pactar la rendición de sus comunidades. Los pactos acordaron una amplia autonomía y el respeto por las costumbres, las leyes y las creencias religiosas. A cambio del reconocimiento de la soberanía del monarca cristiano y el pago de un tributo no muy elevado.
Estas concesiones a la población musulmana se debían a que los conquistadores no contaban con la suficiente población cristiana para repoblar el territorio y no podían prescindir de la población autóctona si querían mantener las estructuras productivas. La marcha también provocaría la pérdida de rentas feudales a los nuevos señores, solo las áreas muy localizadas los conquistadores confiscaron casas y tierras para repartidas entre colonos.
Las aljamas musulmanas perdieron el control de castillos y fortificaciones que se convirtieron en puntos fuertes del poder real y señorial. También perdieron el control de sus tierras sometidas al derecho del señor. La lenta afluencia de pobladores cristianos aumentó la presión cobre las comunidades musulmanas. Dando lugar al incumplimiento de los pactos acordados. Lo que provocó la revuelta general de la población musulmana en 1247 liderada por al-Azraq que se encastilló en las sierra de la Marina. Recuperó uno de los 20 castillos en el sur de Valencia y se prolongó durante más de 10 años.
Jaime I decretó la expulsión de los musulmanes para contrarrestar estas revueltas. La medida no se hizo efectiva pero provocó un importante éxodo hacia Castilla y Granada de población urbana y clases dirigentes, los musulmanes fueron desalojados de las ciudades y sus huertas, llevados a las montañas del interior confinados en morerias urbanas o en pequeñas reservas laborales. La colonización cristiana se localizó en las áreas más productivas como las huertas de Alzira y Játiva.
El resultado fue la atomización del espacio productivo frente ala dominación de pequeñas explotaciones unifamiliares. Los últimos intentos de resistencia musulmana surgen en 1276, en la década de los 60 hay otro levantamiento mudéjar en Murcia. Esta insurrección sería aprovechada para desplazar a la sociedad musulmana de zonas costeras y fluviales las zonas montañosas del interior como la sierra de la Espada o los valles altos de la Marina. El desplazamiento tenía como objetivo de alejar a los musulmanes de los centros neurálgicos de poder y también reactivar las áreas periféricas de baja productividad agraria, los mudéjares pasaron de una población mayoritaria a ser un contingente cada vez más minoritario y marginal.

 



[1] Malos usos. Serie de medidas de carácter favorable para el señor con respecto al vasallo (ventajas económicas, usos legales, etc.)
[2] Remensa. Obligación del pago de una cantidad desorbitada en compensación por el abandono del señorío.

1 comentario:

  1. Solo decirte que no fue catalana aragonesa, pues Cataluña aún no existia. Era la Marca Hispánica y pertenecía a Francia, la cual fue muy rácana a la hora de aportar tropas para la conquista de Valencia. Solo vinieron las órdenes militares afincadas en la marca por orden de sus maestres y un contigente muy reducido de tropas aportadas por el rey francés. Por lo demás todo correcto. Saludos.

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