1. El cambio hacia la sociedad feudal y cristiana
Tras la conquista cristiana el nuevo reino creado por Jaime
I, era todavía un reino musulmán sobre todo desde el punto de vista
demográfico. Los musulmanes seguían siendo mayoría a pesar de los exilios.
Escasos pobladores cristianos, al menos durante los años inmediatos a la
conquista. Dominaba el Islam en el paisaje agrario, tanto por los cultivos como
por los sistemas de regadío. En el mundo urbano predominan las ciudades con
trazos característicos, la arquitectura musulmana…Poco a poco se va implantando
el sistema económico y social feudal. Las bases materiales sobre las que se
produce el cambio van a tener por lo tanto como resultado una sociedad
valenciana nueva, aunque con herencia islámica. Se adapta a la economía
europea. Integración del reino en las redes comerciales europeas. Posición
privilegiada en esos tráficos comerciales, lo que favorecerá el desarrollo del
comercio, gracias a la producción agrícola y manufacturera. Estos elementos
unidos a la llegada de pobladores cristianos, constituyeron la base de la
expansión económica valenciana que tendrá lugar durante la segunda mitad del
siglo XIII y la primera del XIV.
2. Las bases materiales de la expansión
Todo parece indicar que tras la conquista, las tierras
valencianas estaban escasamente pobladas, era un territorio casi vacío,
devastado por la guerra, las muertes y las emigraciones, por lo que las
pérdidas demográficas fueron importantes. La población mudéjar descendió un
tercio y no se compensó ni por la aportación cristiana. A mediados del siglo
XIII estaríamos hablando de que los cristianos serían en torno a los 50.000.
En cuanto a los musulmanes, la cifra que se aceptaba era de
200.000. A día de hoy parece exagerada, porque superaría el número de musulmanes
anteriores a la conquista. Se considera más correcto entre 120.000 y 150.000
(el triple de los cristianos). Tras la conquista el poblamiento siguió siendo
irregular, y los musulmanes pasaron a ocupar la zona del interior, mientras los
cristianos ocuparon núcleos urbanos en el litoral o en las llanuras. La
colonización cristiana no se redujo a una simple superposición, ya que la
toponimia tiene cierta continuidad entre las alquerías musulmanas pero no
siempre hubo una continuidad, es decir, unas veces se produjo la reocupación,
pero sólo en determinados centros urbanos de relativa importancia. En la
mayoría de los casos, los cristianos evitaban las áreas de poblamiento
anteriores, desarrollando villas de nueva creación. También los pobladores se
asentaron en antiguos emplazamientos pero transformados, o cerca de ellos.
Transformaciones urbanísticas, ya que el poblamiento
musulmán era disperso y la colonización cristiana era partidaria de la
concentración del poblamiento, en núcleos urbanos y emplazamientos
fortificados. El resultado en esta colonización fue la desarticulación de las
anteriores formas de ocupación del espacio, reduciéndose el número de
asentamientos. El poblamiento cristiano fue concentrado en núcleos urbanos
importantes. Había razones estratégicas, buscando mayor seguridad. A parte de
esto, le tipo de poblamiento concentrado en núcleos concentrados, reportaba
beneficios fiscales derivados del propio ejerció de poder de la corona (cargas,
servicios, tasas). También se controlaban mucho mejor los molinos, las
almazaras, los hornos, etc…La aplicación de todo esto requería de la
concentración de la población en unidades compactas. Este poblamiento
concentrado va a consistir en villas con un trazado ortogonal con calles rectas
y perpendiculares. Núcleo familiar cristiano (padres e hijos (foc)) se veía
favorecido con este sistema y las autoridades tenían más fácil cobrar
impuestos. Servirá para controlar mejor a la gente, cobrar rentas e impuestos.
3. Las formas de crecimiento
3.1. El ascenso demográfico
En Europa empezaron a aparecer los primeros síntomas de
crisis, mientras que Valencia comienza la primera fase de su expansión
económica y demográfica. Uno de los motivos fue que el reino estaba semivacío,
con un enorme valor, de manera que las autoridades estaban interesadas en
genera un crecimiento económico iniciado a finales el siglo XIII, hasta
mediados del siglo XIV. La economía dependía de la emigración, unos inmigrantes
que llegaron muy lentamente, ya que esa llegada se intensificará tras la última
revuelta musulmana (1276-1277). La afluencia fue creciendo poco a poco y esto
fue lo que permitió la expansión económica. En la zona del Maestrazgo la
población se multiplica por tres o por cuatro. En Alcoy los 120 fuegos (casas)
que se documentan en 1263 pasan a 250 a finales de siglo y en los valles del
Vinalopó donde la población musulmana era importante, la población aumentó
entres un 40-50%. Se fundan nuevos barrios o arrabales, que serán enmarcados en
una nueva muralla. En el interior de las ciudades las casas crecen en altura
para poder acoger a un mayor número de personas. Los hornos para crecer el pan
o los molinos, aumentaron. Los bosques se van a reducir considerablemente. Se
crean terrazas en las montañas para ponerlas en cultivo. Ampliación de las
redes de riego (Acequia Real de Alzira). Se crean las acequias en torno al Río
Millares así como en las tierras de Alicante, Elche u Orihuela.
3.2. La ampliación del espacio agrícola
Se llevó a cabo una remodelación del paisaje agrario. En
pocos años, el paisaje rural musulmán formado por alquerías, desaparecieron en
su mayoría. Fueron fragmentadas y divididas en pequeñas parcelas. Lo que antes
eran unidades de entre 70-90 hectáreas, se fragmentaron para familias
cristianas, en torno a las 9 hectáreas. La viña en detrimento de los productos
musulmanes, que pasan a un segundo plano. El sistema de riego estaba vigente en
las huertas que estaban abastecidas de agua a través de pozos, acequias. Las
estructuras musulmanas de regadío sobrevivieron a la conquista, conservándose y
aprovechándolas. Además se incrementaron las estructuras hidráulicas
posteriormente. El reino de Valencia heredó una importante red urbana con
ciudades y villas de considerable importancia, que los cristianos consolidaron
y reforzaron. Las nuevas ciudades se convirtieron pronto en mercados
importantes, centros manufactureros, donde se instalaron gentes de todo tipo.
Aunque eran villas preferentemente agrícolas, también contaron con mercaderes,
notarios, caballeros, etc. Contaban con un perímetro amurallado y fueron
dotados de una organización municipal, una administración concejil (exportado
de la ciudad de Valencia). Valencia y Játiva eran las ciudades más grandes.
Otras con un marcado carácter urbano fueron Morella, Castellón, Alzira, Orihuela,
Alicante. Otros centros menores eran San Mateu o Sueca, por ejemplo.
3.3. La expansión de la ganadería
La conquista de Valencia incorporó estas tierras a las
grandes rutas peninsulares de trashumancia. Las comarcas más importantes fueron
Els Ports y el Maestrat. En menor medida Alicante y Orihuela. Este crecimiento
fue favorecido por los señores feudales ya que obtenían rentas. La Orden del
Temple incrementó sus ingresos ya que cobraban por cruzar sus territorios. Para
luchar contra estos pagos se crearon dehesas en las villas para tener sus
propias zonas de pasto.
La corona apoyó la ganadería con la creación de los ligallos
en Morella, por ejemplo. En Elche y Orihuela desarrollaron las rutas de
trashumancia dirigidas hacia Murcia y Castilla, pero también con el norte,
dirigiéndose a los Pirineos e incluso occitania.
3.4. El mercado interno y el mercado externo
Incremento de la producción, que tendrá como destino la
comercialización. Creación de redes de intercambio comarcal. En los mercados
internos hubo una ampliación en cuanto a las concesiones de privilegios reales
y señoriales para la celebración de mercados y ferias, que contaron con una
mejora de las comunicaciones que permitían usarlas para el comercio. El punto
clave del comercio de interior fue la ciudad de Valencia, convirtiéndose en eje
vertebrador del comercio, sobre todo del cereal. El reino de Valencia siempre
fue deficitario en la producción de trigo y se prohibió la exportación de grano
del reino, debido al déficit.
En cuanto al mercado exterior, la situación geográfica
conectaba el reino con el Mediterráneo occidental. Por un lado el comercio
utilizaba a navegación de cabotaje a lo largo de la ruta Barcelona-Mallorca-Valencia.
Otra de las rutas se dirigía hacia la zona del Languedoc, el norte de Italia,
el norte de África, el Reino de Granada. Por el interior las rutas se dirigían
a Cataluña, Aragón y Castilla. Los productos que se exportaban eran
agropecuarios (arroz, cereal, aceite, lana, papel, cerámica, esparto) y se
importaban sobre todo tejidos de lujo, de enorme calidad.
4. Urbanismo de la ciudad de Valencia en la Edad Media
Cuando Jaime I llega a Valencia ésta era una ciudad
totalmente musulmana (una medina, alcázar, viviendas, calles estrechas (algunas
sin salida)). La ocupación supuso el inicio de la remodelación de la ciudad
para la adaptación de los propios colonizadores. La iniciativa más inmediata
consistió en la creación de la figura del Mustassaf, cuyas funciones eran la
vigilancia del mercado, las vías públicas, los pesos y medidas, así como las
medianeras entre las casas, evitar conflictos urbanísticos. La iglesia
contribuyó en ese cambio urbanístico porque convirtió a las mezquitas en
templos cristianos, dividiendo la ciudad en parroquias y collaciones (que
coincidía con la división civil). En las mismas calles hubo transformaciones,
remodelando tramos estrechos. Hubo cambios en las viviendas, las calles sin
salida fueron incorporadas como parte de las viviendas particulares. Cambio de
familia islámica a cristiana (conyugal). Se derribaron viviendas musulmanas y
se construyeron viviendas nuevas, denominadas poblas.
Se amplió la muralla, iniciada en 1356, coincidiendo con la
Guerra de los Dos Pedros, que hizo necesaria la fortificación de la ciudad. De
un reciento de 47 a uno de 147 hectáreas, que aglomeró cementerios, arrabales,
etc. La muralla perduró hasta el siglo XIX. Portales en las murallas como el de
San Vicente o San Andreu. También torres semicirculares, tipología con la que
se construyó las Puertas de Serrano. Los barrios se especializaron, en la zona
noroeste estaban los caldereros, etc. Surge en 1358 una nueva institución, la Junta de Murs y Valls a consecuencia del
riesgo por riadas por el Río Turia, creada por Pedro IV. Era una institución
que se encargaba de la conservación de los caminos y acequias, de reparar los
desperfectos de las murallas y de la extinción de incendios. Velaba porque las
instituciones de la ciudad estuvieran en perfectas condiciones.
Las parroquias eran los centros donde se realizaban los
sacramentos y se convirtieron en un lugar donde se atendían las necesidades de
los feligreses, sobre todo de los pobres y enfermos. Función asistencial. Las
parroquias fueron importantes en cuanto a la instalación de los repobladores,
ya que constituyeron el elemento base de la constitución de la ciudad. El
Llibre del Repartiment nombra diez iglesias en la ciudad, que contaban con su
propio cementerio o fossar. Otra misión de las parroquias era cobrar. La orden
de los franciscanos, de carácter urbano, se estableció allí, además de los
dominicos, cuya labor cultural era muy importante. Monasterios femeninos como
Carmelitas y Clarisas. Todos estos elementos religiosos destacaban por su sencillez.
La ciudad de Valencia contó con hospitales. Los más antiguos fueron el de San
Vicente y Santa Lucía, fundados por la corona o el de San Guillermo. Contaban
con un administrador, que respondía ante el Consell, el hospitaler, dirigía personal asistencial y sanitario.
En canto a los edificios de poder hay que destacar la
catedral de Valencia, que pronto sufrió remodelaciones (1262-1356). Muy cerca
estaba la residencia episcopal, se creo una nueva diócesis, el alcázar era otro
edificio importante y que estaba cerca del palacio episcopal. Poco a poco fue
abandonado.
4.1. Los servicios de la ciudad
Una de las primeras disposiciones de Jaime I fue establecer
a los carniceros cristianos donde estaba la carnicería musulmana. Era un
recinto cerrado que incluía no solo el lugar para preparar la carne sino
también un lugar de venta de carne al público. Aquí también se situaría la
pescadería. En el barrio judío existiría una carnicería al igual que la
morería. Junto a las carnicerías el almudín o bladería que actuaba como almacenaje. En 1261 se trasladó al
alcázar. Se almacenaba el trigo, y una vez que se compraba se hacían necesarios
los molinos para su transformación, extendidos por toda la ciudad y de carácter
hidráulico. Las acequias proporcionaban la fuerza tractora para su mecanismo.
Para la elaboración del pan, una vez tenemos la harina,
tendríamos que recurrir al monopolio municipal del horno, estando los hornos
personales prohibidos. Habían aquí dos oficios: el Forner que elaboraba el pan y el flaquer que lo vendía. En el Llibre del Repartiment se nos habla de
la existencia de baños o hamman que
se contabilizan, en el momento de la conquista, en número de 20-25 pero que
paulatinamente fueron desapareciendo hasta el punto que a principios del s. XIV
tan solo había 4-5, si bien se construyeron baños de nueva planta en el reinado
de Jaime II. Estos baños reproducían la estructura de los baños romanos (sala
fría, sala templada y sala caliente, además de un vestíbulo).
Las alhóndigas o alfondcècs
solían ser edificios que se articulaban en torno a un patio cuadrado o
rectangular rodeado de varias naves que se utilizaba a modo de almacén. La
planta baja era para almacenaje y cuadra para los animales que transportaban
esos productos. En la parte alta se ubicaban las habitaciones dnode descansaban
los comerciantes. Con el tiempo se convirtieron en hostales donde se ofrecía
únicamente alojamiento.
Las atarazanas era el lugar donde se construían las naves.
La primera atarazana bajomedieval se encontraba al este de la ciudad, pero en
el s. XIV se levantaría un nuevo edificio. La documentación del s. XV nos habla
de él, pero conservamos en parte hoy día. Llegó a constar de hasta cinco naves.
4.2. La vida privada
La llegada de repobladores cristianos sustituye al modelo
musulmán de familia grande por el modelo nuclear cristiano. Este cambio implica
modificaciones en el espacio donde residían esas familias, dividiendo estas
grandes casas musulmanas en varias familias cristianas y se abrirán ventanas al
exterior. Este proceso fue bastante lento, de ahí la referencia de las casas
como “encara morisques”. En la primera mitad del s. XIV se demolieron casas de
construcción islámica al tiempo que se produce una especulación del suelo: es
en este momento cuando se producen las poblas cristianas de nuevo cuño y los
precios variaban dependiendo de la extensión de las viviendas. Estas casas
apenas alcanzaban los 50 m.
En Valencia podíamos encontrar las viviendas señoriales o
las viviendas campesinas. De estas últimas, solía haber una ventana justo
encima de la puerta de entrada o si lo permitía la fachada dos o tres. Solían
tener una altura más la llamada cambra,
que solía dedicarse a almacenamiento. Se construían en tapial, y aparte de ser
viviendas de las clases inferiores las casas podían ser obradores.[1]
Por lo que respecta a las viviendas sseñoriales, contaban con un zaguán de
entrada, un patio descubierto, y en la planta baja se situaban las habitaciones
del servicio, mientras que en el primer piso de estas viviendas se destinaba a
la familia propietaria. En la última planta también se establecía la cambra. En estas casas señoriales los
materiales de construcción eran más nobles como sillares de piedra pero también
se utilizaban menos nobles como tapial.
4.3. Minorías religiosas
En el caso de la judería, el Llibre del Repartimen menciona
y alude a una denominada “Juhería Nova”, que nos incita a pensar que crea un
barrio ex-novo tras la conquista. Estos barrios se meten dentro de una muralla
cerrada con una o varias puertas para proteger a esta minoría de posibles
ataques por parte de los cristianos. En el interior del barrio se encontraba la
sinagoga mayor pero también otras menores. El barrio judío contaba con su
propia necrópolis donde se enterraban según la religión judáica.
En la morería los elementos tenían cosas en común con la
judería. Tenían murallas o puertas, su centro también era el centro religioso,
la Mezquita Mayor, que era la Iglesia de San Miguel. Había obradores
artesanales. Tras la ampliación de la muralla de Valencia quedaría intramuros.
4.4. El burdel
Era un barrio donde se ubicaba el lugar de trabajo de las
prostitutas: “Bordell o Pobla de les
fembres pecadrius”. Se protegió a estas mujeres, tomando una serie de
medidas que evitaran el contacto de estas mujeres con el resto de las mujeres.
Estas mujeres tenían la posibilidad de reintegrarse en la comunidad mediante la
“Casa de las Arrepentidas” donde podían acceder siempre y cuando cumplieran con
sus normas. También fueron objeto las prostitutas de la caridad cristiana, y
muchas de las colectas iban a parar a estas Casas, pero la realidad es que les
resultaba bastante difícil reintegrarse. El Burdel de Valencia fue famoso en la
península.
4.5. El Gótico Valenciano
Es un reflejo de la prosperidad de la ciudad a lo largo del
s. XV gracias a los intercambios comerciales. Uno de los más importantes hitos
fue la aparición de la Taula de Canvis
de 1407, impulsado por el municipio. En un principio la sede estuvo en la Lonja
Vieja, donde también se estableció el Consolat
de Mar. Pero poco a poco y gracias al desarrollo económico de la ciudad,
los jurados decidieron construir en la segunda mitad del s. XV una nueva Lonja,
proyecto que se encargó al catalán Pere Compte. Se colocó la primera piedra en
1482 y se acabó en 1498. Son famosas sus grandes columnas helicoidales y las
gárgolas con formas zoomorfas.
5. El urbanismo en la ciudad de Alicante
5.1. Evolución política
Se puede dividir en tres etapas: ocupación musulmana;
conquista militar y repoblación castellana de Alfonso X desde 1247 hasta 1296;
y una tercera de dominio aragonés con la incorporación de Alicante a la Corona
Aragonesa por parte de Jaime II. Se iniciaría una transformación de esta villa
que obtendrá el título de ciudad de la mano del Rey Católico en 1490.
En 1305 Torrellas y Tarazona. En 1308 la anexión formal al
Reino de Valencia.
El crecimiento que vivirá la ciudad de Alicante en el s. XIV
hasta 1333 donde aparece el primer síntoma de crisis a lo que se unirá la
Guerra de los Dos Pedros, la peste y la Guerra de la Unión. La villa llegó a
estar en manos de los castellanos, lo que provocó que parte de la población
emigrara, muriera o quedara cautiva, reduciéndose la población hasta la mitad.
Con el establecimiento de la paz se reiniciará la reconstrucción económica y
social, si bien los musulmanes prácticamente desaparecieron y los judíos
redujeron su número, aunque se intentó mediante medidas atractivas hacer
retornar a los judíos. Los ataques de 1371 la minoría judía desapareció
totalmente.
Durante el s. XV la ciudad continuó creciendo de la mano de
una próspera agricultura pero, especialmente, explotando el puerto por donde se
exportaban vino, frutos secos y esparto, entre otros. El único conflicto que vivió
fue la Guerra de Castilla de 1430 que apenas tuvo repercusión, por lo que no
afectó al crecimiento demográfico demasiado.
5.2. Geografía
La estructura física de la ciudad la podemos condicionar por
tres elementos: la topografía, la costa y el núcleo edificado.
Con respecto a la topografía, se han condicionado las zonas
de asentamiento teniendo en cuenta los límites físicos y las barreras
naturales. En un principio la ciudad se construye aprovechando los escarpes
desde la zona de la Ereta y también teniendo en cuenta la línea de la costa.
Con la llegada de los repobladores cristianos se hará necesaria la ampliación
de la villa, construyéndose una nueva muralla cuyo límite es la actual Rambla.
La costa es otro elemento que condiciona la ciudad, a la vez de ser un punto de
apertura hacia el exterior. En cuanto al propio núcleo urbano, en época
musulmana se encontrará al pie del Benacantil supeditado al alcázar, pero tras
la conquista se ampliará el recinto, como ya hemos dicho, hasta la Rambla.
5.3. Urbanismo
En la época medieval tenemos que prestar atención a la
medina y la vila cristiana. La medina
estaría delimitada justo bajo el alcázar por las primitivas murallas. El acceso
a la misma se hacía a través de la Puerta Ferrisa desde donde partían los dos
brazos que rodeaban el entramado urbano hasta la alcazaba. Los elementos que
nos vamos a encontrar en la ciudad de Alicante serán:
-
Recinto murado
-
Puerta Ferrisa
-
Alcazaba y albácar
-
Puerto
-
Mezquita mayor- aljama (Santa María)
-
Mezquita menor (San Nicolás)
-
…
Tras la conquista cristiana nos encontraremos con la Vila
Vella vinculada al territorio musulmán y una Vila Nova situada extramuros, y
que anteriormente se identificaba con el arrabal islámico. Esta Vila Nova se
configurará en torno a dos ejes fundamentales: la calle Labradores y la calle
Mayor, perpendiculares entre sí, que se utilizarán para conectar con la Vila
Vella a través de la citada puerta árabe. En esta villa de nueva planta habrá
un centro religioso (Iglesias de Santa María y San Nicolás), un centro civil (Concejo)
y un centro comercial (la Lonja gótica). A partir del s. XIV se levantaría el
hospital de San Juan Bautista fundado por Bernardo Gomis.
-
Iglesia de San Nicolás. Según Jaume I “ …la
esglesia de Alacant era la novella de fora, no la major”.
-
Lonja. En la confluencia de las calles
Villavieja y Lonja de los caballeros.
En 1490 se transormará Alicante de villa a ciudad por
Fernando el Católico en el momento en que la ciudad sufrirá un cambio
económico, social y urbano de primer orden.
6. Otros ejemplos de ciudades
6.1. Crevillent
Situado a los pies de una sierra, vemos que sufrió numerosos
cambios de dominio pero siempre permaneciendo en manos de la familia real. En
1391 se venderán Crevillente y Elche a la ciudad de Barcelona a cambio de
dinero para sufragar la guerra en Sicilia. Posteriormente volverá al patrimonio
real.
Aunque su origen es de época romana, la verdadera fundación
se realizó en época musulmana y se correspondería con lo que es hoy día el
casco antiguo. Son calles muy estrechas y, aparte de esta estrechez, contaba
con una mezquita que se situaba en lo que es hoy el mercado de abastos. Tras la
conquista cristiana, en el caso de Crevillent, la mezquita continuó hasta 1609
en que se convirtieron los musulmanes al cristianismo. Hoy en día aún se
conserva el antiguo campanario. Junto a la mezquita se encontraba el
cementerio. La mezquita contaría con un jardín de árboles frutales típicamente
musulmanes, y en la parte norte de la mezquita se encontraba el castillo que
fue derruido en los primeros años del s. XX y que actualmente hay un solar sin
rastro del mismo.
Los baños se situarían cerca de la mezquita. En Crevillente
aún hoy se conservan restos de las acequias (especialmente qanats, aprovechando el desnivel del suelo).
6.2. Biar
Las primeras referencias a este núcleo urbano datan de la
crónica de Al-Udri en el s. XI situada entre Xátiva y la alquería de Aspe. La
situación se explica por la existencia de agua, ya que Biar significa “agua” en
lengua árabe. Además, fue punto de frontera hasta 1245 cuando fue conquistado
por Jaime I y se fijó como tal en el Tratado de Almizra. En época musulmana la
zona de Biar contaba con las murallas y un castillo que datan de la época
almohade, castillo que fue reconstruido sucesivamente por los distintos
monarcas valencianos mientras que la muralla fue desapareciendo como consecuencia
del crecimiento demográfico de la ciudad. El poblamiento de Biar será de calles
muy estrechas con un gran desnivel, aunque apenas se conservan restos de
edificaciones religiosas. Tras la revuelta mudéjar de los años 70 del s. XIII
la población mudéjar descendió considerablemente y comenzaría la repoblación
cristiana.
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