TEMA
8: LA SEGUNDA REPÚBLICA
a.
Las organizaciones políticas en el País
Valenciano durante la República en paz y los posicionamientos sindicales.
Apartado del libro de Albert Girona (colgado en Campus Virtual)
b.
Cómo las reformas del bienio reformista influyen
en el País Valenciano. La reforma agraria y las tensiones que provoca en el
campo valenciano. Artículo de Aurora Bosch (Campus Virtual).
A)
Las organizaciones políticas en el País
Valenciano (pregunta de examen, dicho por Roque Moreno).
Encontramos dos partidos
genuinamente valencianos: el PURA, heredero del blasquismo, y la derecha
regional valenciana. El PURA se caracterizó siempre por su populismo
interclasista, con un discurso en el que se defendían las posiciones de la
clase trabajadora aunque con una posición complicada: habían estado en el poder
en el ámbito local sin haber traído ningún cambio, lo que les fue alejando de
su electorado, que derivó a organizaciones netamente obreristas (PSOE, CNT…).
El poder le desgastó por la asimetría entre su mensaje y su política. Así, el
blasquismo se quedará progresivamente sin espacio en el juego político en favor
de las organizaciones obreras, el Partido Radical de Lerroux y la derecha
regionalista. La polarización de las elecciones de febrero de 1936, ganadas por
el Frente Popular, supondrán el definitivo golpe al blasquismo.
En la derecha regional
encontraremos a personajes que incluso tuvieron su espacio durante la dictadura
de Primo de Rivera. La Derecha Regional Valenciana representó a los sectores
más conservadores de la sociedad y fue impulsada por la burguesía agraria
(denominada así por Roque Moreno). Como ocurrió con la CEDA, intentará
aglutinar a toda la derecha valenciana con la Agrupació Valencianista de la
Dreta: como el sistema electoral favorecía las mayorías, resultaba favorable
presentar candidaturas unitarias a las elecciones. La DRV tuvo mayor
predicamento en la provincia de Valencia, mientras que en la de Alicante su
escasa fuerza obligó a cambiar su denominación, pasando a llamarse en este lugar
Derecha Regional Agraria (DRA). Aunque con autonomía, la DRV tenía
vinculaciones con la CEDA.
En las elecciones de 1936
encontraremos a dos bloques electorales muy definidos: el Frente Popular y la
CEDA, con el Partido Radical en declive.
Entre los partidos valencianos se
dio también el valencianismo, de izquierda y de derecha.
La izquierda valencianista nacerá
de entre las filas descontentas del blasquismo: l’Esquerra Valenciana. ¿La
nueva república es federal o unitaria? Este debate tuvo cierto debate en el
País Valenciano. La constitución habla
de un estado integral, pese al caso catalán (el mismo 14 de abril Francesc
Macià proclamó el estado catalán dentro de la “república federal española”),
reconociendo la posibilidad de las autonomías. Tocaba a las agrupaciones
políticas del País Valenciano redactar una propuesta de estatuto de autonomía
que elevar al parlamento español. La falta de unidad será en nuestro país, como
en el resto del Estado (véase el caso vasco[1]),
el freno que impediría el éxito del proyecto autonomista. Fueron los
valencianistas quienes se dedicaron a la redacción del proyecto estatutario,
especialmente los de Esquerra Valenciana, pero no tenían suficiente base
social, no lograron contentar la voluntad de las tres provincias y chocaron con
la voluntad del resto de organizaciones políticas.
La derecha valencianista, aún más
minoritaria, estaba vinculada a la Lliga Catalana[2]
de Cambó.
Entre los partidos estatales
destacaba el PSOE, aunque el republicanismo tuvo cierta fuerza. El fascismo,
representado por la Falange Española y por las JONS, prácticamente no existió
en el territorio valenciano durante la República en paz. Los comicios
electorales en el País Valenciano, incluso en 1933, siempre dieron la victoria
a las organizaciones de izquierda. A diferencia de lo que ocurre en otros
territorios de España, las organizaciones antimonárquicas tuvieron mayorías
aplastantes desde 1931.
En las elecciones constituyentes
de 1931 (no las municipales de abril) darán la mayoría a los radicales, fundamentalmente
en la provincia en Valencia, entre quienes destacan los diputados del PURA. Los
radicales obtendrán en el País Valenciano 16 diputados, Izquierda Republicana
11, los socialistas 7 y la derecha 2. Pero, como hemos mencionado, la dinámica
será de pérdida de base social entre los radicales, que pasarán de 16 a 0
diputados en 1936.
En el sindicalismo destacan la
CNT y la UGT. La CNT pasa de 50.000 (una vez finaliza la dictadura de Primo de
Rivera, que la persiguió duramente) a más de 70.000 afiliados en cuestión de
pocos años. La CNT se dividía en dos corrientes internas:
-
Los de la FAI, que reivindican el clásico
anarcosindicalismo y no dudan en recurrir a la violencia cuando sea preciso
para colectivizar las tierras y tomar los ayuntamientos: se tomaban la justicia
por su mano. Aunque con diferentes discursos, tanto gobiernos de izquierdas
(quería una reforma agraria progresiva y pactada) como de derechas (eran
contrarios a la colectivización) reprimieron estas actividades. Tras el golpe
de Estado de julio de 1936 se generalizaron las colectivizaciones, no antes. La
revolución que los golpistas querían frenar, según su argumentario, la
provocaron ellos mismos. Las revueltas anteriores al golpe eran más aisladas y
como consecuencia a la lentitud con la que se daba la reforma agraria. Estas
revueltas estuvieron, en muchos casos, incluso apoyadas
-
Los moderados o trentistas llegarán a formar un
sindicato propio una vez dejen la CNT, el Sindicato de la Oposición, más
cercano a los métodos de la UGT. Este sector abogará por la estrategia de la
negociación y será minoritario en el anarcosindicalismo, aunque con presencia
destacable en Valencia y Alcoy.
Con 56.000 afiliados la UGT fue
el segundo sindicato del País Valenciano, a los que hay que sumar los 35.000 de
la Federación de Trabajadores de la Tierra (FTT), la rama campesina del
sindicato socialista. En la UGT distinguimos también dos sectores:
-
Indalecio Prieto y la rama moderada.
-
El sector cada vez más radicalizado (de acuerdo
con la dinámica de frustración de muchos de los proyectos de la República)
liderado por Largo Caballero, que apoyará la insurrección obrera de 1934, con
escaso éxito en el territorio valenciano.
B)
La reforma agraria.
La reforma agraria tenía una
importancia más política que práctica. Era la primera vez que se llevaba a cabo
una reforma en este ámbito con el objetivo de cambiar la estructura de la
propiedad de la tierra en el país, mientras que en el siglo XIX las
desamortizaciones se realizaron con el fin de obtener nuevos ingresos para el
Estado. Las indemnizaciones hicieron que la reforma no se desarrollase de
manera exitosa, por falta de fondos. No obstante, los terratenientes estarán
alerta e intentarán boicotear la reforma. Mientras tanto, entre el campesinado
las tensiones se acentuarán conforme se vaya dilatando el proceso, conforme se
vaya comprobando que la reforma no da los frutos deseados por los jornaleros.
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