Tema 0. Introducción y
algunos conceptos.
1.-Introducción.
La historiografía española sitúa el fin de la Edad Moderna en 1808. En
América la conquista de Napoleón no tuvo gran repercusión, excepto por la
ideología que se les transmite. Se crea una conciencia de alejamiento, de
independencia y de interés propio. Desde el punto de vista de la historiografía
anglosajona el fin de la Edad Moderna es la desvinculación de las Trece
Colonias. En materia ideológica también influyó en las colonias hispanas, aunque
no con gran determinación.
Un aspecto fundamental de la ocupación de los europeos en América es el
elemento de violencia, de ocupación, de sustitución de las élites tradicionales
mediante la fuerza, etc.
Muchos autores califican al período como América colonial. A partir del
proceso de descolonización de principios de s. XX, ese concepto tiene una carga
peyorativa, por lo que utilizan eufemismos: América Virreinal, América
Hispánica, etc. Sin embargo, el término colonia es perfectamente válido, aunque
es distinta a la colonia inglesa o francesa del s. XVIII-XIX con tintes
claramente industriales.
En la península los monarcas nunca se titularon Reyes de España hasta el s.
XIX. Cuando hay que abreviar, se titulan Hispaniarum
et Indiarum rex, a propuesta del Duque de Olivares. En cambio, en la
documentación europea sí se habla de España, porque pueden ver la unidad en
política exterior y en el ejército.
En un principio Colón pretende llegar al Lejano Oriente, buscando el mito
de las ciudades doradas, la riqueza de las especias, y algunas descripciones
como la de Marco Polo. Colón pensó en un primer momento que había llegado a
unas islas que estaban cerca de su objetivo, según las hipótesis tradicionales.
Pero cuando avanza más, y se encuentra con la desembocadura del Orinoco,
comprende que un río tan grande en una isla no puede haber y que no había
llegado a su destino final. En las publicaciones se empieza a hablar de Mundus Novus, como el que realiza
Bartolomé Colón.
2.-Origen del nombre de América.
Hay una serie de términos que hay que comentar de forma breve. En este
sentido, uno de los fundamentales es el por qué hablamos de América y por qué a
los indígenas americanos les nombramos indios. Sobre esto ha habido una cierta
discusión sobre la conveniencia de estos términos y su origen.
América es una denominación eurocéntrica, lo que conlleva tildes de
oprobio, pero es casi una denominación indispensable y necesaria. Ningún pueblo
de la América precolombina tiene conciencia de que ellos forman parte de un
continente o unidad geográfica superior. Hay una profunda desconexión incluso
entre las áreas de las altas culturas precolombinas, estos es, entre mayas,
aztecas etc…
Por tanto, no existe ningún término en ninguna lengua indígena para dar
nombre al continente descubierto. Así pues, tras la arribada de los españoles,
serian ellos quienes darían nombre a esta nueva realidad geográfica. Tras el
primer viaje de Colón, su proyecto se desarrolla y el avistamiento de este
nuevo continente aporta una nueva dimensión a la labor expansionista y
mercantil de la Corona de Castilla. Colon llegará a Lisboa, muy a su pesar,
siendo entrevistado por Juan II, rey de Portugal. En esta entrevista, los
geógrafos portugueses dijeron que Colon andaba un tanto equivocado ya que por
los grados en los que navegante decía haber navegado era imposible haber
llegado a Asia, que se hallaba en otras latitudes. En este sentido, según estos
geógrafos, Colon debió haber tomado tierra en una serie de islas cercanas al
continente asiático llamadas la Antilia y cuya existencia se desarrolla de
manera mítica a lo largo de la Baja Edad Media. Por eso, las primeras islas
visitadas con Colon se conocen con el nombre de las Antillas. Esta situación de
traslado de nomenclaturas míticas al espacio geográfico conocido es una
situación común en la época.

Colon, por su parte, cree haber llegado casi a Asia, o al menos a unas
islas cercanas a dicho continente. Es segundo viaje fue todo un éxito, con gran
financiación estatal a causa de lo lucrativo del negocio. Sin embargo, la poca
rentabilidad del mismo hacer que el tercer viaje sea mas difícil de planificar.
Estamos en un punto en el que se discute si Colon tomó conciencia de que se
encontraba ante una realidad diferente de la que él pretendía hallar. Si que es
cierto que hubo momentos en los que dudó
haber llegado a las proximidades de Asia, sobre todo en el momento en el que
contornean la isla de Cuba, por lo que, para legitimar la importancia de su
empresa, Colon hace firmar a sus marineros que han llegado a tierra firme, no a
una isla, a pesar de ser esto algo totalmente falso.
Colon tomó conciencia de estar ante un nuevo continente en el momento en el
que descubrió la enorme desembocadura del río Orinoco, un torrente de agua
vastísimo que le hizo entender esta nueva realidad. De hecho, existen muchas
anotaciones suyas en las que no se habla de la India, sino de las Tierras
Nuevas, habiendo un boceto cartográfico del nuevo mundo realizado por el
hermano de Colon, Bartolomé.
En este contexto toma protagonismo un personaje singular, Américo Vespucio.
Se trata de un florentino que vivió entre 1451 y 1512, que llega a España
casualmente como un agente financiero de los Medici y pronto llega a tener un
contacto estrecho con Colon al tiempo que se sintió atraído por anhelos
aventureros, por lo que participó en una serie de viajes bajo en mando de Ojeda
y el frustrado viaje de Lepe, tras lo cual se puso al servicio de Portugal,
participando bajo bandera portuguesa en un nuevo viaje iniciado en mayo de 1501
y de duración 16 meses con destino al Nuevo Mundo. Existió por tanto un
conflicto diplomático sobre cómo repartirse las áreas de expansión de ambas
potencias. Se firmará por tanto el Tratad de Tordesillas, que marca un
meridiano que divide estos ámbitos de influencias. Los portugueses lo que
trataran es de asignarse lo que realmente les pertenece a ellos, al tiempo que
tras tomar conciencia de que aquello no es el extremo oriente buscado,
tratarán, entre 1495 y 1519, de buscar la vía por la cual superar este nuevo
mundo y llegar a Asia. Se intentará evitar el trayecto por tierra, pues con
mucha diferencia el transporte por mar es el realmente efectivo, a pesar de que
son conocedores del estrecho de Panamá. Culminarán este objetivo Magallanes y
Elcano, en 1519. Sin embargo, esta ruta, dura, larga y meridional, no resultará
rentable, siendo más sencilla la utilización de la vía portuguesa por el
estrecho de Hornos, al sur de África.
De otro lado, Magallanes tuvo suerte en su travesía, ya que lo atravesó con
cierta facilidad, pues se encontró con la benevolencia de unas corrientes
marítimas y unas condiciones meteorológicas realmente propicias.
Siguiendo con nuestra retórica, Américo Vespucio sí que tomó consciencia de
algunas cuestiones, como la búsqueda de nuevas bóvedas celestes para su propia
orientación, ya que en el hemisferio sur la estrella polar no sirve como guía.
De otro lado, tomó conciencia de que la costa de ese nuevo mundo, según se va
navegando hacia el sur, tiene una derivación hacia el oeste, como si estuviese
estrechándose esa masa continental y augurando que mucho mas al sur se
encontrará definitivamente el paso. Vespucio da noticia de sus descubrimientos
y escribe unas cartas dando noticias de estos nuevos aportes geográficos, las
cuales llegaron al Gimnasio Vosgo, una academia que preparaba un compendio de
la geografía ptolemaica que fue variando con el paso de las centurias, a la par
que se incluyen como introducción una serie de buenas nuevas referentes al
Nuevo Mundo. Por ello, en esta edición, Waldsemüller publicó las conclusiones
de Vespucio, cuyo nombre de pila fue utilizado para dar nombre al nuevo
continente.
Se trata de un nombre que oficialmente por parte de las autoridades
españolas costó de aceptar, si bien este error histórico se ha mantenido hasta
nuestros días, denominándose hoy en día este continente con el nombre de
América Siguiendo esta línea de errores, es importante apuntar que Colon llega
a América, creyendo que aquello es la India.
3.-Origen del apelativo indio.
Al no haber pueblos indígenas que no tengan conciencia de la realidad
geográfica en la que viven, Colon se ve en la tesitura de dar un nombre a
dichos oriundos, que fueron conocidos desde ese momento como indios. Dicha
nomenclatura ha traído muchos problemas a lo largo del tiempo, debido a la
carga peyorativa que la denominación indio
posee. Esto se debe a que en América confluye una aportación de población
indígena, al tiempo que debido a otras aportaciones africanas y europeas hay
mucho mestizaje, lo que crea conflictos a causa de la sociedad de castas
imperantes en aquel momento y el lugar que ocupa cada individuo en la escala
social. Dentro de esta pirámide social, el indio ocupa el último lugar, por lo
que esta denominación posee una enorme carga peyorativa.
4.-Culturas precolombinas.
Tras la llegada de los europeos a América, existe un determinado número
heterogéneo de culturas precolombinas en el nuevo mundo. De otro lado, también
habrá muchísimas diferencias en relación a las economías del Nuevo y el Viejo
Mundo. Así, en América se domesticaran un bajo número de especies animales y un
alto número de especies vegetales, mientras que en Europa ocurre lo contrario.
Los pueblos indígenas americanos realizarán algunos procesos de manipulación
genética realmente magistrales, como fue el caso de la domesticación del maíz.
Por ultimo, tendremos que poner especial insistencia en las altas culturas
precolombinas, así como las culturas que suponen la génesis de dichas altas
culturas, como la Olmeca o la Chavín, en las cuales encontramos toda una serie
de desarrollos culturales muy evolucionados que preludiarán las características
básicas que encontraremos tiempo después en otras culturas. Aztecas, mayas e
incas serán herederos directos de dicho legado.
Los aztecas creen ser herederos de una tradición cultural tremendamente
larga, que no aciertan a conocer su origen, pero de la que están seguros de
descender. Por su parte, los incas se atribuyen un origen aborigen.
5.-La periodización de la
Historia natural americana.
Otro aspecto a destacar es el de la periodización. En un primer momento se
buscó extrapolar al mundo precolombino la evolución o periodización que se da
en el Viejo Mundo. Sin embargo, esto era algo imposible. Se da el caso de que
en el nuevo mundo hay sociedades que conocen el metal pero no la cerámica, algo
que es altamente llamativo.
Así, al cabo se impuso una periodización impuesta por Willey, quien en 1955
realiza una pentadivisión generalmente aceptada en la actualidad, si bien se
han incluido muchos matices en cuanto a sus subdivisiones y cronologías.
5.1.-Periodo lítico-paleoindio.
El primero gran periodo es el que se conoce como lítico-paleoindio o el de
grandes cazadores, que va desde la llegada del hombre a América (un tema muy
debatido), hasta aproximadamente el 7000-6000 a.C. En términos generales, se
tiende a considerar que estas evoluciones culturales son más tempranas en
mesoamérica que en el área andina. Así, esta cultura paleoindia se extendería
hasta el año 6000 a.C. en la andina y hasta el 7000 a.C. en la mesoamericana.
Este periodo se caracteriza por el uso del utillaje lítico y cuyos hombres
se dedican exclusivamente a la depredación del medio ambiente. Son sociedades
de recolectores y en su interior se diferencian diversos niveles como la
cultura de nódulos y lascas, la de puntas de proyectil o la de grandes
cazadores.
5.2.-Periodo arcaico-mesoindio.
En segundo lugar hallamos el periodo arcaico-mesoindo o de agricultores
incipientes, de cronología aproximada entre el 6000 y el 1200 en la zona andina
y entre el 7000 y el 2500 a.C. en la zona mesoamericana. Aquí el elemento
diferencial será la aparición de la agricultura, por lo que algunos
investigadores dan a conocer este periodo como el neolítico americano, una
denominación incorrecta a todas luces.
5.3.-Periodo preclásico.
El tercer periodo es el formativo o preclásico, que se caracteriza por el
desarrollo de los sistema agrarios y será donde veamos aparecer ya dos culturas
que preludian de forma plena las características de las dos grandes áreas
culturales americanas (la región mesoamericana y la andina). Serán los Olmecas
y los Chavines. Dicha aparición es casi
repentina. La cronología en el área mesoamericana entre el 2500 a.C. y el inicio
de nuestra era.

5.4.-Periodo clásico.
El cuarto periodo se conoce con el nombre de clásico, abarca el primer
milenio de nuestra era y se conoce así porque es donde se desarrolla la primera
alta cultura que epató a los estudiosos sobre la América hispana en el siglo
XVIII. Hablamos de los mayas. Este
periodo se circunscribe en torno al desarrollo urbano, algo que no se daba en
el periodo anterior, donde no había ciudades, sino simplemente centros
ceremoniales que no acumulaban importantes contingentes de población. Para el
periodo clásico ya encontraremos ciudades de las de 200.000 habitantes y un
conato de diferenciación de clases. De hecho, ya encantamos parte de población
que dedica su tiempo a producir unos servicios diferentes al trabajo en el campo.
Será en esta cultura donde nazca el mito europeo de la Arcadia feliz y en el
que la cultura Maya alcanza su máximo desarrollo.
En el clásico encontramos la primera ciudad en el sentido estricto, llamada
Teotihuacán, cerca de la capital de México.

5.5.-Periodo postclásico.
El postclásico-militarista-expansionista, es el momento en el que se
constituyen los grandes imperios de este momento, entendida como gran
estructura política. Obviamente serán dos altas culturas que desde un primer
momento corren entre ellas ciertos paralelismos en su desarrollo. A la llegada
de los españoles y la dominación de los imperios aztecas e incas, estaremos
ante dos grandes realidades políticas con ciudades constituidas por cientos y cientos de miles de habitantes,
algo que no se daba en España, donde las ciudades apenas era de unos pocos
miles de habitantes. Sin embargo, éstos no son los únicos dos pueblos
precolombinos para este momento, pues hay otros como los Tarascos, de los que
apenas tenemos evidencias y que habitaban en el estado del Michoacán, en el
actual México. Éstos, además, no ofrecieron una resistencia especial a los
españoles. Estas entidades políticas debían tener cierta fuerza para poder
administrar de manera eficaz estas ciudades tan populosas, pues debieron ser
abastecidas por maderas y alimentos, al tiempo que había que velar por la
higiene y la evacuación de desechos que asegurasen la salubridad de las urbes.
No todas las sociedades precolombinas alcanzaron estos desarrollos.

6.-La demografía en América.
Uno de los elementos mas debatidos por la historiografía es el de la
cantidad de habitantes que había en la América precolombina. Demográficamente
hablando, las grandes densidades se articulan entorno al imperio inca y en
mesoamérica, donde se halla el imperio azteca. En ambos casos hablamos de
historias paralelas, pues cuando llegan los españoles existen dos inmensas
estructuras políticas, con muchísima población pero recientes y que apenas un
siglo atrás no existían. Utilizando un símil actual, podemos hablar de gigantes
con pies de barro, por lo que no poseen un control total y eficaz de todos sus
límites. Además, ambos imperios siguen la práctica irredentista de mantener las
elites tradicionales de los territorios anexionados. Por ello, Cortés y Pizarro
aprovecharán las propias disidencias dentro de los imperios inca y sobre todo
azteca, para arrumbar estas unidades políticas tan impresionantes. En ambos
casos, contaran con ayuda de otros pueblos precolombinos para obtener victorias
ante estos dos gigantes americanos.
En cuanto a la America nuclear, de altas densidades demográficas y en las
que se articulan importantes espacios políticos, ocupan un área geográfica relativamente
limitada en el contexto del continente americano.
En las zonas muy meridionales los españoles renunciaron a la conquista y
control efectivo del territorio, al tiempo que en las zonas más septentrionales
solo trataron de asegurar las vías que facilitaban el transporte de plata
procedente de las minas a partir de presidios. Otras estrategias llevadas a
cabo fueron las que reciben el nombre de aculturación, en las que el común
denominador es la asunción por parte de los indígenas de muchas de las practicas
económicas y sociales de los habitantes europeos.
7.-El origen del hombre en América.
7.1.-Hipótesis precientíficas.
Valga decir que la preocupación por el origen del hombre en América se
siente desde los primeros momentos en los que se toma conciencia de que aquello
no es Asia, sino un nuevo mundo ya desde finales del siglo XV, percatándose
además del vastísimo territorio descubierto y de las gran masa poblacional que
habita el territorio.
En este sentido, surgen las primeras hipótesis precientíficas que trataran
de explicar el origen de las personas que allí viven, y para ello buscarán
estas respuestas en las Sagradas Escrituras, intentado hallar en ellas aquellos
descendientes de Noé que pudieron haberse trasladado al Nuevo Continente en
tiempos antediluvianos. Otras hipótesis, más o menos rebuscadas, son aquellas
que hacían referencia a una de las tribus perdidas de Israel, al tiempo que
surge la duda por parte de los europeos de si los oriundos del lugar puede ser
calificados como seres humanos o animales. Dentro de esta retórica no hubo en
principio un consenso claro, de hecho, ni siquiera los religiosos se ponían de
acuerdo, si bien finalmente se decide que quienes defiendan que los indígenas
no son seres humanos serán considerados herejes. Muchos misioneros vieron en
algunos ritos indígenas paralelismos con al bautismo cristiano católico,
únicamente con el fin de justificar y demostrar las tesis que defendían el
raciocinio de estos pobladores precolombinos.
Fuera del aspecto religioso también hubo una serie de hipótesis basadas en
los textos clásicos como la Atlántida de Platón o una supuesta huidas de monjes
visigodos muchos siglos atrás.
7.2.-Las tesis de Ameghino.
Florentino Ameghino será quien propusiese que el proceso de hominización
del hombre había tenido lugar en America, por lo que no se debía hablar de la
inmigración pobladora, proponiendo que, a partir de los restos humanos
encontrados en la Pampa, eleva al hombre a mediados del terciario proponiendo
una secuencia por la cual existiría una dicotomía entre el homo sapiens y el
homo primgenius, pampaeus o de la Pampa. En este sentido, recibió numerosas y
voraces críticas, sobre todo por pare de Alex Hrdlicka, quien evidenció que
algunos de los restos supuestamente pertenecientes a homínidos antecesores de
los humanos no eran tales, y que además eran erróneas las asociaciones que él
había planteado entre esos restos y los de paleofauna que le servían para
datarlos.
Actualmente nadie defiende la existencia de un proceso de hominización en America,
siendo África el lugar indicado para este desarrollo.
7.3.-Las tesis científicas.
Así pues, debemos preguntarnos la vía de llegada del hombre a América,
siendo la más probable la utilizada a través del Estrecho de Bering. En este
sentido, es interesante los primeros hallazgos en Folsom, Nuevo México, en
1926, donde se encontró un utillaje lítico asociado claramente a los restos de
una especie de bisonte ya desaparecido. Estos restos evidencian la antigüedad
del hombre en América. Las puntas Folsom nos hablan de grandes cazadores
especializados en la captura de grandes mamíferos del tardoglaciar.
Mirando la propuesta del estrecho de Bering, quizá podría parecer un tanto
insólita en el sentido de que debió ser complicado arribar al continente americano
por latitudes de clima hostil, si bien debemos tener en cuenta la dinámica de
las glaciaciones. Esto se debe a que en el momento de máxima glaciación anual,
una gran masa de hielo se posa sobre la superficie terrestre, lo que repercute
en una bajada del nivel del mar que pudo propiciar la llegada del hombre a
América. La cronología propuesta para esta oleada poblacional se sitúa sobre
los 20.000-15.000 años.
Por ese corredor habrían llegado estos primigenios hombres persiguiendo a
sus piezas de caza para asegurar su propia subsistencia.
Otra propuesta de colonización fue la del transito a través de las islas
Aleutianas mediante navegación de cabotaje. Esto se debe a que la dinámica de
los glaciares debe abordarse a partir de dos puntos. El momento de máximo
glaciación provoca que una vez llegados a Alaska los hombres recién arribados
tendrían que haber aprovechado un nuevo corredor entre el glaciar de las
Rocosas y el de las Lauréntidas, permitiendo así la penetración en el resto del
continente. Otra interpretación es que en el momento de máxima glaciación
también quedaría un corredor pegado a la costa oeste norteamericana que hubiese permitido dicha
penetración.

Estos primeros grandes cazadores se distinguen en función del utillaje
utilizado. Son en general puntas de arma arrojadiza de entre 11 y 13
centímetros, con unas características singulares que las diferencia del resto
de culturas, como es el canal central o acanaladura en dichos proyectiles que
solucionó problemas tales como su enorme peso, aligerando el arma notablemente
y facilitando el enmangado. Es por el tipo de utillaje hay que suponer que
estos hombres están especializados en la caza de grandes mamíferos como
bisontes, mamuts etc.
8.-Explicando la diversidad.
Sobre el segundo cuarto del siglo XX, una serie de antropólogos, como Paul
Rivet y Jose Imbelloni, pusieron en evidencia la diversidad entre los pueblo
indígenas americanos, tanto en características étnicas como en las diferencias
de habla entre los pueblos indígenas americanos. Por tanto, estos autores
afirmaban que si hablamos de una llegada única, era imposible que se generase
en ese lapso de tiempo tales diferencias lingüísticas y genéticas. De ahí lelga
que Imbelloni lleguase a proponer siete corrientes pobladoras, mientras que
Rivet se contentó con tres. Las propuestas en este sentido son verdaderamente
sugerentes, hablando de caracteres etnológicos tan diferentes que justificarían
estas propuestas. Una de las diferencias propuestas era la de aportes
polinesios, al tiempo que se plantea el problema de los indios Ona, quienes
poblaban el extremo sur de Sudamérica, con diferencias culturales en relación
al resto de indígenas americanos y con unas características étnicas que los
ponen en relación con los australoides, de ahí que a la hora de poner en
relación todo esto, se habla de que los australoides habrían atravesado la
Antártida y la Gran Batiente para llegar a Sudamérica, algo que parece
altamente improbable.
Actualmente, se tiende a pensar o a proponer, que hay dos corrientes
pobladoras. La primera daría lugar a la cultura de nódulos y lascas, que seria
una cultura especializada en los recursos marinos, dando lugar a la creación de
enorme concheros.
La segunda aportación llegaría por ese camino abierto entre los glaciares
canadienses, seria la que propiciaría la aparición de las culturas de grandes
cazadores como los Clovis y los Sandía.
9.-Los viajes de Thor Heyerdahl.
Dentro de las influencias culturales seria conveniente destacar los viajes
de Thor Heyerdahl, un viajero que realizó dos expediciones. La primera seria la
de la Kon Tiki, en 1947, que pretendía demostrar los contactos entre ambos
mundos a través del océano Pacifico, proponiendo como punto de partida para
esta hipótesis una serie de relatos del periodo inca que hablan de Topa Inca
Yupanqui, en cuya expansión llegaría al área norte del Perú, donde se encuentra
la cultura Chimú, la cual es anexionada y por la que, según los relatos
españoles, nos dicen que estos hombres tenían ciertas habilidades marineras
(algo insólito en los pueblo americanos),
al tiempo que habla de una expresión hacia el oeste, de la cual
volvieron al cabo del tiempo con objetos exóticos.
También en el área de la polinesia se habla en leyendas de la llegada del
hombre del este. Para comprobar esta posibilidad Heyerdahl inicia el viaje
basando su embarcación en las balsas de los Chimú, partiendo de El Callao el 26
de abril y llegando en agosto a la zona de Tahití en un viaje relativamente
cómodo, aprovechando de manera perfecta las corrientes favorables que en
cualquier caso descartan totalmente una influencia polinesia en América, pero
nunca al revés, debido precisamente a estas corrientes marinas.
El factor de las corrientes también es fundamental para explicar los viaje
a través del Atlántico, una vía que se propuso como utilizada por los mas
diversos pueblos de la antigüedad, como fenicios, egipcios etc. Existen
propuestas como la de que los fenicios enviaron dos grandes expediciones desde Cartago, teniendo como objetivo la de Hannon
ir hacia el sur y la de S. Vac hacia el norte. Sobre sus viajes tenemos
noticias mas bien confusas, pues nunca mas se supo de ellos.
Para explicar estos posibles contactos precolombinos, las corrientes juegan
un papel fundamental. En este caso, debido a la posible interconexión entre el
nuevo y viejo mundo, es importante estudiar la llamada corriente de los
alisios, que va desde el noroeste de África hasta las Antillas, una corriente
fundamental seguida por Cristóbal Colón pero que no sirve para volver de
América a Europa.
Para volver a la península, por tanto, se deberían coger los contraalisios
o corriente del Golfo, para arribar normalmente un poco mas al norte, a
Portugal, ayudándose para ello del anticiclón de las Azores.
Siguiendo esta tesis, conocemos representaciones de la navegación de los
egipcios realizados en papiro, existiendo una similitud formal con las naves
del lago Titi Kaka, donde efectivamente los indígenas utilizan una especie de
canoas realizas con una suerte de vegetal parecido al papiro. Por ello, salen
dos expediciones, la RAI I, que inicia su viaje en el puerto de Safi, por donde
se dice que salieron las naves egipcias en busca del nuevo mundo. La Rai (1969)
tuvo problemas desde un principio, pues quedó desarbolada tras perder el timón,
quedando a la deriva del oleaje y llegando automáticamente a América gracias a
esos mismos vientos alisios. La expedición fue un éxito, pues demostró la
viabilidad de llegar a la costa americana con una nave de este estilo y con el
aliciente de que estaba ingobernable. La única pega que se le puede achacar a
la expedición es que eliminó las cuerdas que tensan el velamen, por lo que sin
la cuerda de marras el proa cedió y el Rai acabó yéndose a pique ya cerca de
América. En la RAI II llegaron perfectamente a América.
Algunas interpretaciones o licencias que se toman a veces para explicar
hipotéticas influencias extranjeras en la América precolombina parecen
excesivas. Como ejemplo de esto tenemos una cabeza Olmeca de piedra que ha sido
utilizada para defender la presencia de negros africanos en la América
precolombina, si bien esta tesis carece de fundamento, al igual de la
conclusión inmediata de que los egipcios fueron quienes enseñaron a estos
pueblos americanos la construcción de zigurats.
10.-Conclusiones finales.
Como conclusión, no hay una hominización autónoma en América, al tiempo que
se da una aporte colonizador por el noroeste de América, como el estrecho de
Bering y desde luego es difícil de explicar las diferencias entre los distintos
pueblos indígenas americanos para hablar de un único aporte poblacional, por lo
que no se descartan los contactos mas o menos casuales entre las culturas
precolombinas y otros pueblos del planeta antes de la llegada de Colón.
TEMA 2.
EL ORIGEN DE LA DOMESTICACIÓN DE ANIMALES Y PLANTAS.
1.-Introducción.
El periodo clásico es un momento de la historia en la que se pasa de la
apropiación de los productos del entorno natural a una cultura que ya es capaz
de producir parte al menos, de los alimentos que consume.
Así, comprenderemos que sea difícil señalar unos límites precisos y más en
el estado actual de nuestro conocimiento. En origen, debemos poner este cambio
en relación con la desaparición de los últimos grandes mamíferos americanos y
la única supervivencia de las especies más pequeñas en el periodo tardoglaciar.
El retroceso de los glaciares produjo una modificación de largo alance en la
circulación de los vientos y las corrientes marinas, con un cambio brutal
dentro del ecosistema en un radio mas amplio que el del propio glaciar
desaparecido.
Dentro de nuestra retórica, la cronología irá en derredor del 7000 al 2500
a.C. en el área mesoamericana y a partir del 6000 a.C. al en territorio andino.
En estos aproximadamente cinco milenios se producen una serie de
transformaciones, siendo la fundamental la domesticación de animales y plantas,
pero también se da un evidente desarrollo de la América nuclear en ámbitos como
la agricultura. Esta capacidad de producción de alimentos permite e impone una
relativa sedentarización de la vida y la sociedad, por lo que aparecen los
primeros núcleos de habitación estables, que no ciudades, al tiempo que se da
un desarrollo de la cerámica y primeros indicios de elaboración de cultos
religiosos estandarizados y complejos.
Se opondrá el neolítico europeo a este neolítico americano y se producirá
una evolución neolítica. Con ello se quiere significar que en el Viejo Mundo
hay una serie de elementos que identifican al neolítico, mientras que en le
nuevo mundo no siempre es así, por lo que hay pueblos en los que se puede dar
cerámica pero no agricultura, o al revés.
Otra diferencia fundamental y evidente entre ambos mundos, hablando en
términos relativos, es el hecho de que en el viejo mundo se produce la
domesticación de un buen número de especies animales y un bajo numero de
especies vegetales, mientras que en el nuevo mundo se da un fenómeno totalmente
contrario. En cuanto a los animales solo hay dos puntos en común, la apicultura
y la domesticación del perro. Por su parte, en cuanto a los vegetales, la
domesticación de los mismos no solo fue mayor en America, sino más importante y
con alimentos de mayor calidad como la patata o el maíz.
2.-Las especies vegetales.
2.1.-El maíz.
Dentro de las especies vegetales cobrará protagonismo el maíz. En cierto
modo, esta gramínea americana viene a sustituir a las gramíneas del Viejo Mundo
que proporcionan la mayor parte de las sociedades la base de la alimentación
humana. El maíz es en todos los pueblos
americanos ese equivalente. El maíz es uno de los tesoros aportados por los
americanos, pues tiene muchas variedades, al tiempo que se discute su origen,
pudiendo haber surgido en la zona mesoamericana y después trasladada a la zona
del Perú, o si bien se cultivó de manera independiente en ambos lugares.
Su origen en cualquier caso es silvestre, pues en partes del Próximo
Oriente todavía quedan maíces de estas características, por lo que la función
del hombre ha sido la de domesticar la planta y la consecución de harinas. Se
habla de una posible relación con el teocinte, aunque actualmente se considera
que le teocinte es una especie independiente si bien tiene la posibilidad de
hibridarse con el maíz.
El maíz es altamente productivo, el mayor de todo el mundo a excepción del
arroz del sureste asiático, al tiempo que en sus distintas variantes puede
adaptarse fácilmente a condiciones ecológicas muy diversas, si bien con
limitaciones como la altura sobre el nivel del mar. Existen documentos sobre la
existencia de trigo en el reino de valencia en la época de Jaime I, lo que no
es cierto, si bien si hubo una dacsa o cereal anterior al maíz en estos siglos
XIII y XIV, siendo el maíz el sustitutivo del maíz tras el descubrimiento de
este ultimo, pasando este mismo maíz a recibir la denominación del anterior
cereal, es decir, dacsa d’indies ya
documentada en 1570, pasando a ser la segunda gramínea en importancia por detrás
del trigo pero por delante de la cebada.

En cuanto a la alimentación, su importancia fue capital. Algunos autores ya
en el siglo XVI el maíz aportaba más que todo el oro y plata que llegaba de
América. Junto a la patata serán productos de la base alimenticia que
propiciará un importante aumento demográfico que tuvo como consecuencia
posteriormente la revolución industrial. El caso mas significativo es el de
Galicia, donde el maíz salvó de la muerte segura a miles de personas y permitió
un posible aumento demográfico. Será Pérez García el gran estudioso de este
fenómeno en el norte de España, donde los fondos de los valles no son útiles
para los cereales tradicionales por el encharcamiento de los mismo, utilizándose
para pastizales.
En algunas zonas de valencia se denominara al maíz blat de moro, pues puede que los moriscos fueras mas receptivos en
integrar el maíz en su dieta que los cristianos viejos (al menos de su élite),
teniendo de forma indirecta la confirmación de esta hipótesis a partir de las
rentas de Javea tras la expulsión de los moriscos y tras esto se realizó un
informe sobre la economía de éstos, apareciendo un importancia producción de dacsa d’indies. Si en algún momento pudo
haber alguna resistencia de los cristianos viejos a introducir el maíz en su
dieta, cabe citar que en 1723 una tormenta destruye la cosecha de trigo del
año, siendo el primer año en el que los positos de Valencia comprasen maíz y no
trigo para abastecerse.
El maíz americano tiene cientos de variedades. Se trata de una gramínea
envuelta en una panocha a través de hojas. Si hubiese un maíz silvestre, que no
se da, seria imposible su reproducción, por lo que para su supervivencia
necesita de la manipulación del hombre. Esto quiere decir que el maíz cultivado
es un producto de ingeniera genética verdaderamente notable y se calcula que se
cultivó por primera vez hace unos 6.000 años.
El maíz se torna harina a partir de los metates o molino de mano, un
elemento precolombino que dio lugar a verdaderas obras de arte que se han
conservado hasta la actualidad. En cuanto a sus inconvenientes el maíz carece
de algunas vitaminas que pueden propiciar la aparición de bofio, al tiempo que
requiere de más tiempo de cocción para su panificación.
2.2.-La yuca.
En cuanto a la yuca, se desarrolla en el ares circuncaribe, por lo tanto es
una especie que se desarrolla en un área tropical o subtropical y cuyo registro
fósil es imposible de establecer. De ella se comen los tubérculos, por lo que
para seguir el registro de esta planta debemos estudiar los rayadores del
tubérculo. La yuca es una especie adecuada para las áreas de una alta humedad.
Hay dos tipos de yuca: la yuca dulce y la yuca amarga, teniendo cada una de
ellas sus pros y sus contras.
La yuca dulce tiene como ventaja su consumo inmediato, si bien no se puede
almacenar porque se pudre. La yuca amarga, por su parte, si permite su
almacenamiento pero no se puede ingerir de manera directa, ya que puede
provocar la muerte debido a su acido prúsico. Para eliminar este acido se debe
rayar y extraerle ese veneno mortal. A partir de aquí la yuca amarga sirve para
elaborar el pan cazabe, base de la alimentación de la América circuncaribe.
2.3.-Otros vegetales y hortalizas americanos.
El cacao o la vainilla también son productos americanos, como lo es la
quina, producto de mayor interés pues de aquí se extrae la quinina, un producto
antifebrífugo muy poderoso. Esta quinina fue fundamental para controlar las
fiebres tercianas, las enfermedades tifoideas etc. Fue también un elemento
fundamental para la colonización del corazón de África, donde las fiebres
destruían a los hombres. El girasol y la hoja de coca serán también herencia
americana. Otra planta conocida será la del tabaco, una planta maldita pero que
en su momento fue alabado por algunos tratados de botánica en el siglo XVI como
una planta de carácter medicinal.
La patata es un tubérculo del área mesoamericana, su llegada al área andina
fue producto de los españoles.
3.-La agricultura americana
precolombina.
En cuanto a las carencias de la agricultura, a pesar de los aportes
fundamentales del maíz y la patata, desde un punto de vista eurocéntrico llama
la atención el hecho de que estas culturas precolombinas careciesen de algunos
elementos técnicos imprescindibles para las tareas del campo, de ahí que en
algunos momentos a inicios del siglo XX pongan en acento en estas carencias,
sacando unas conclusiones que posteriormente debieron ser revisadas. En ese
sentido, autores como Morley Thompson criticaban de los mayas la ausencia de
elementos técnicos como el arado o la rueda, la ausencia de utillaje metálico
en ecosistemas difíciles de dominar etc. La respuesta de estos autores era que
los mayas solo podrían haber dominado la selva a través del método de rozas, es
decir, periódicamente quemar zonas del bosque tropical para desbrozarlo y
fertilizar la tierra con las cenizas resultantes. El inconveniente es que la
selva, con su agresividad, iría reocupando las parcelas desbrozadas por el
hombre, al tiempo que tiene una serie de importantes repercusiones en la
articulación social y política de esas poblaciones, pues el trabajo de la roza
implica que un mayor porcentaje de la población debe trabajar directamente en
la tierra, quedando un menor número de personas desligadas a estas tareas que
pudiesen trabajar en otros menesteres como la guerra, la política etc. Además,
cuando la selva tropical repuebla las zonas quemadas, los poblados deben ser
trasladados de nuevo, estableciendo pequeños núcleos urbanos de carácter nómada
e impidiendo la creación de enormes ciudades. Esto también lleva a que se hable
de teocracias, es decir, sistemas de articulación política elementales y con
incapacidad de crear poderosas burocracias y ejércitos.
3.1.-El arado.
La ausencia del arado se debe básicamente al pequeño porcentaje de
domesticación animal. Su alternativa era el palo cavador, muy extendido en la
iconografía del lugar. También hay que hablar de sistemas de regadío complejos
a partir de fastuosas obras de carácter hidráulico en la que llaman la atención
los sistemas de regadío del área andina a causa de las dificultades
orográficas, con sistemas de riego superiores a los 100 km. Los sistemas de
cultivos del litoral peruano aprovechan los recursos de los ríos que bajan de
los Andes para crear sistemas de regadío muy complejos hasta el punto que
algunos autores estiman que el área cultivada por estos pueblos era superior a
la que se cultiva hoy en día.

También hay que hablar de los sistemas de abancalamiento, documentados en
varias áreas de la América precolombina, donde llegan a tener un desarrollo
altamente espectacular en el área andina por razones evidentes. En ocasiones
las fotografías tomadas son auténticamente espectaculares.
3.2.-La rueda.
Otra carencia que nos llama la atención es la de la rueda. La versión de
aceptación común es que no existe la rueda en la América precolombina, pero
esto se debe igualmente a la ausencia de animales domesticados, si bien aquí el
argumento es más débil, pues también existen en Europa los carros tirados por
hombres. Por tanto, desconocen el sistema de giros en torno a un eje, por lo
que además de ruedas no existían las poleas o la cerámica a torno, ni molinos
para moler, etc. Por lo tanto, como sistema de transporte teníamos algunos
animales sobre los que los humanos se pudiesen posar, como las llamas y el
propio transporte humano de los utensilios, que tienen como ventajas la posibilidad
de construir escaleras y puntes colgantes. También se dio el transporte en
andas, sobre todo para las clases dirigentes, quienes se subían en una suerte
de podium o altar llevado por súbditos, los cuales fueron utilizados
posteriormente por encomenderos.
Existía el transporte individual a lomos de una persona. Este sistema de
transporte se ha extendido en el tiempo mas de lo que se puede creer, como se
demuestra en un grabado de Désiré Charnay en 1880.
Lo que si que es cierto es que en algunas zonas de Mesoamérica han
aparecido una serie de exvotos o juguetes de formas zoomórficas con ruedas,
ruedas que además funcionan, lo que genera dudas a los planteamientos expuestos
anteriormente.
4.-Los sistemas de cultivo
intensivos.
El hombre precolombino no solo utilizó sistemas de cultivo extensivos, sino
también intensivos. Se trataran de campos estables, que requieren una abundante
mano de obra (lo que favorece la estabilización de la población), campos que
generan excedente que permite alimentar a importantes contingentes
poblacionales que se dedican a otras actividades, etc.
Entre estos sistemas intensivos llama la atención la milpa. Esta
denominación su utiliza en un sentido estricto a aquel sistema de cultivo que
combina diversas especies en un mismo campo. Es lo que en Europa se llama
cultura promiscua. Se buscaba distintos niveles y periodos de ciclo vegetativo
para poderlos trabajar adecuadamente y además que las necesidades de nutrientes
de cada una de las especies sean complementarias.
De otro lado destaca la chinampa, que a su vez se distingue entre la
de tierra y la de ciénaga o pantano, siendo más singular y como exponente de la
productividad alta la segunda. Se estudiaron tradicionalmente referidas al
valle de México, si bien actualmente se tiene a pensar que fueron conocidas en
otras áreas mesoamericanas e incluso en el área del clásico maya.
Este sistema se desarrollará sobre todo en la cuenca central del valle de
México, para lo cual debemos referirnos a las posibilidades y limitaciones del
lago en el sentido de que muchos de ellos son lagos de agua salada, como el
Texcoco, mientras que otros son de agua dulce, por lo que se deben desarrollar
obras de ingeniería hidráulica que evite que al agua salobre inunde los lagos
de agua dulce. Las chinampas es un sistema de cultivo a partir de islas
flotantes de elaboración humana en la que se cultivan los vegetales. Se
constituye por la superposición de varias capas de tierra de distintos
carácter. Se trata de capas alternas de vegetación flotante como lirios, lodo,
cañas y tierra. Este sistema tiene en sí dos ventajas: esta tierra tiene una
gran cantidad de nutrientes gracias al lodo del fondo del pantano, así como los
que aportan las distintas capas de vegetación en descomposición. Otra razón de
su fertilidad la dan los mismos vegetales en descomposición porque permiten que
el agua penetre a través de la chinampa y por capilaridad permite el
mantenimiento de la humedad de este pequeño islote y que a la par mantenía
drenados los canales, si bien todo ello requiere una alta concentración de mano
de obra. Serán las estacas de sauce las que plantaran estas islas al fondo del
pantano, al tiempo que evita el deslave o derrumbe de las paredes de la
chinampa.
Las semillas se plantarán en plantones fuera de la chinampa para
trasplantar únicamente aquellos que se desarrollarán perfectamente. Se trata de
un sistema de cultivo complejo y en la que tienen cabida alimentos
complementarios a la dieta de estos pueblos indígenas.
En cuanto a la cerámica, aparece en la cultura de Valdivia con un
desarrollo elevado y decorado con motivos ornamentales, apareciendo de repente
en una cultura de recolectores de especies marítimas que no conoce la
agricultura. Esta cerámica además se desarrollará en las Venus de Valdivia que
tienen muy marcados los rasgos faciales y los peinados, así como los órganos
sexuales. Se trata de pequeñas figuras femeninas de pequeño tamaño asociadas a
ritos de fertilidad, cosa extraña puesto que estos pueblos no tenían
agricultura en teoría, con un sexo muy desarrollado y un tocado de bella
manufactura.
En 1965 Meggers, Clifford y Evans propusieron una influencia exterior para
esas cerámicas, por contactos a través del océano Pacífico, entre Japón y la
costa americana. Habían encontrado grandes paralelismos entre estas cerámicas
americanas y las del Jomon Medio, cultura del centro y oeste de Japón. Incluso
las formas de vida y los tipos de sepultura son parecidos.
Su explicación de estas semejanzas apostaría porque unos pescadores
llegaran arrastrados por las corrientes a las costas de Ecuador, de forma
accidental. Las corrientes del Kuro Sivo son las más fuertes del Pacífico, pero
había 9.500 millas náuticas de distancia. Por todo ello, cabe pensar que la
cerámica de Valdivia sería importada de otras partes de América cuya producción
cerámica aún no hemos descubierto.
Dentro de esta dinámica, es importante referirnos a dos culturas que han
sido puestas de manifiesto en fechas recientes y que todavía son difíciles de
enmarcar dentro de algunos esquemas de los estudios que tenemos de la América
precolombina.
El primero de ellos será la cultura de Chinchorro, con una cronología
entre el 5000 y el 2000 a.C. Se situaba en el norte de Chile y el sur del Perú,
en un área árida y en la que habitaban unos hombres de pequeñas unidades
sociales, con grupos de entre 30 y 50 individuos y concentrados sobre todo en
la costa, por lo que estaban especializados en el aprovechamiento de los
recursos costeros como crustáceos, moluscos, cetáceos, algo de pesca etc. Se
trata de un pueblo pre cerámico sin
conocimiento de la agricultura y con un utillaje propio de los pescadores como
anzuelos pero en el que cabe destacar un elemento como fueron los complejos
rituales en torno al mundo funerario. En algunas ocasiones se habla de rituales
de momificación, si bien en sentido estricto no es así, pero que daban lugar a
enterramiento de carácter familiar. Esto sujetos no son momias en rigor, pues
la práctica utilizada para la conservación de los cuerpos era el descarnamiento
del cuerpo, para sustituir la carne y los músculos por arcilla, se lo coloca
una mascara y finalmente se le posa sobre la cabeza una peluca.
La cultura de Caral es una cultura que todavía no está integrada en
los esquemas explicativos de la evolución de las sociedades precolombinas. Se
caracteriza el preclásico como el momento donde aparecen los primeros centros
ceremoniales, pero el hecho urbano como tal es el que caracteriza al clásico,
lo que es altamente particular, pues esta cultura, situada en el valle del
Supe, al norte de Lima, es un área
descubierta por Ruth Sadhy Solís y en la que encontramos importantísimas
estructuras arquitectónicas, con complejos de varios túmulos con estructura
piramidal en piedra y en la que incluso tiene cabida un anfiteatro. El problema
de esta gran infraestructura arquitectónica es la enorme cantidad de edificios
de carácter ceremonial, que se incluye dentro de los parámetros conocidos, pero
ya nos encontramos con áreas claramente residenciales en un periodo
pre-clásico, lo que no deja de llamar la atención. Con todo, se propone como
ocupación del enclave de Caral desde el año 2900 a.C. al 1800 a.C., es decir,
con un origen 1500 años anteriores al inicio del periodo formativo en América y
3000 años antes al periodo urbano en el área andina. Las dataciones del C-14
hablan de entre el 2627-2100 a.C. Pese a su gran trabajo como constructores, de
esta cultura no se ha hallado ningún resto cerámico, por lo que se define como
una sociedad de agricultores de boniato y calabaza, así como algodón, hablando
algunos autores de que aquí podría estar el origen de la lengua quechua. Se
encontraron flautas con motivos decorativos de carácter esquemático así como
elementos vegetales como redes y un elemento característico de las posteriores
culturas andinas, especialmente los incas, como es el quipu, un cordel del cual
cuelgan otros y por la forma en la que tienen los nudos y las distancia entre
nudos y el color de los cordeles, sirven para informar de todos los aspectos
relativos a la administración y la economía del pueblo, pues no hay indicios de
existencia de escritura.

La cultura Caral se vio posibilitada por la cercanía de la cordillera al
mar, pues en una corta distancia tienen lugar ecosistemas muy diversos, que
permiten tener producciones altas y por lo que se desarrolla un intercambio en
altura, es decir, los pescados de la costa intercambiados por el algodón de las
montañas.
El periodo formativo (2500 a.C. - 1200 a.C.).
Es un periodo que profundia más la diferencia entre la América nuclear y la
América margina. Se caracteriza:
ñ
Desarrollo de
la Agricultura. Hibridación. Nuevas especies de maíz, de nuevas plantas
cultivadas, nuevos sistemas de regadíos, introducción de abonos. En el área
andina una mayor importancia de las especies de origen animal.
ñ
Generalización
de la cerámica y los textiles, normalmente en algodón, y en el área andina con
la lana de los camélidos, de la alpaca.
ñ
Creciente
diferenciación social. Los trabajadores del campo generan el suficiente
excedente para que unas personas ya no tengan que trabajar en el campo.
ñ
Desarrollo de
Asentamientos estables (Poblados-Centros Ceremoniales).
ñ
Concepciones
religiosas cada vez más prestigiosas.
ÁREA MESOAMERICANA.
Cultura olmeca.
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Mapa de la extensión de la cultura olmeca.
Pese a que los olmecas del XVI a.C., no tienen nada que ver como los del
periodo formativo, se han quedado con ese nombre. Estos eran conocidos como los
hombres del país de Hule.
Por lo que al área se refiere, tenemos que destacar que estos se encuentran
en torno al Golfo de México, siendo una cultura ribereña. El área Olmeca se
podría restringir principalemente al área de La Venta, San Lorenzo. Nos estamos
refiriendo a una zona baja, atravesada por cursos fluviales y con áreas
pantanosas. Por último, debemos destacar un pequeño macizo que separa el área
olmeca en dos, y que para estos tenían un interés fundamental por su origen
volcánico. Los pueblos olmecas obtendrán de este macizo cosas fundamentales
para sus rituales, como es el caso de la obsidiana. Cabe destacar, que esta
área destaca por tener una estación lluviosa y otra seca, con lo cual nos
parece un área aparantemente inhóspita para la ocupación humana, pero sí que se
produjo, y en los yacimientos debemos hablar de centros ceremoniales, que no
albergaban un gran contingente de población.
Por ejemplo, La Venta es un caso de un centro ceremonial, que albergaba un
reducido grupo de población, y que se encuentra en alto.
Y la peculiaridad es que algunos de estos yacimientos aparecen como
sacrificados, las esculturas picadas y enterradas, etc. Podemos pensar que
estos pensaron anular los beneficios que estos centros religiosos tenían, y por
ello, los destruían.
Uno de los yacimientos a destacar es el de La Venta, que destaca
principalmente por sus estructuras, pero insistiendo, que no se han encontrado
grandes unidades residenciales, por eso se habla de centros ceremoniales. En la
Venta encontramos una de las grandes pirámides de Mesoamérica.
Importancia de la escultura.
La escultura es un elemento característico del área Mesoamérica, más
desarrollada que la andina, tanto técnica, como por materiales, como por la
calidad de los resultados obtenidos, con esculturas que serán auténticos
retratos. Muchas de las características posteriores en la escultura, ya las
encontramos esbozadas en la época olmeca.
Aunque, no debemos pensar que en el área andina no existiera la escultura,
sino que simplemente era de peor calidad. Además, la escultura mesoamericana
tenía unas características propias, que vamos a desarrollar a continuación.
El trabajo de la escultura se dio principalmente en piedras duras, que por
lo tanto eran difíciles de trabajar, tales como el jade, la obsidiana, la
diorita, el cristal de roca, sílex, etc. Todas estas tenían un gran interés
para la población, y eran objeto de un comercio, que llegaba incluso a la larga
distancia. Además, las piedras duras ofrecían resistencia, lo cual ofrecía la
oportunidad de llegar a virtuosismos técnicos, que daban mucha calidad a las
esculturas. Todas estas esculturas podían estar pintadas, pero ahora sólo nos
quedan restos pigmentados.
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Dentro de las características destacaremos sus ojos achinados, una boca muy característica (que representa la boca del dios Jaguar), u otro tipo de esculturas, que no reproducen estereotipos, sino que representan retratos de personas, con un gran realismo.
También hay una serie de esculturas que se denominan como “cara de niño”,
pero que como podemos comprobar, más bien seria de niño cabreado.

Al igual, que
también hay otro tipo de escultura monumental, que incluye grupos como es el
caso del grupo de “las cabezas colosales”, que tienen los ojos rasgados, nariz
chata, etc. Todo ello, ha servido para defender la presencia de gentes de raza
negra en América, pero es un argumento poco sólido. Todas estas grandes cabezas
fueron trasladadas desde la cantera, lo cual les supondría un gran esfuerzo.
Por otro lado, tampoco conocemos su sentido simbólico, que muchas veces parecía
que hubieran querido destruir su valor, ya que nos encontrados con las cabezas
picadas o enterradas, como queriendo destruir su valor simbólico.

También nos encontramos con estelas, que son más sencillas en la época
olmeca, que en época maya, quienes las desarrollaran muchísimos más a la hora
de celebrar eventos significativos, como pueda ser la victoria ante un enemigo.
Estas estelas mayas son fundamentales para escribir la historia política maya.
Volviendo a las esculturas olmecas, debemos destacar su sencillez, con algún
bajorrelieve, y con un miedo al vacío, una especie de horror vacuii. Un ejemplo de este tipo de
estela sería la estela C, encontrada en Tres Zapotes, donde podemos ver la
primera estela fechada del área mesoamericana, y de la américa precolombina. Es
la primera evidencia de un sistema numeral escrito en la américa precolombina.

El tercer de los grupos es el de los altares, que tienen porque ser altares
precisamente, pero que por su parecido a estos, así se les denomina.
Actualmente, se tiende a hablar de estos altares como una especie de sillones
de poder, porque se supone, que serían unos sillones en los cuales el dirigente
de la ciudad, religioso o no, se pondría en contacto con el inframundo. Esta
explicación sería válida porque conocemos que en las culturas mesoamericanas
hay una verdadera obsesión por la relación del mundo de los vivos con el mundo
de los muertos.
El juego de la pelota.
Por otro lado, en lo que se refiere a los elementos rituales, debemos
destacar el conocido como juego de la pelota, del cual no tenemos una
representación olmeca, y tenemos que recurrir a los códices postclásicos. Pero,
suponemos que este juego viene a ser una representación de cómo algunos olmecas
veían el mundo.
En la actualidad se h
an hecho representaciones de lo que pudo ser este
juego, que un principio podemos suponer que consistía en meter la pelota por un
aro en altura, algo parecido al baloncesto actual. La pelota era de caucho,
material que tuvo una gran importancia hasta la llegada de los materiales
sintéticos.

Estas culturas tenían una verdadera obsesión por el tiempo, y desarrollaron
un calendario, fenómeno muy complejo, que supone el desarrollo de cuestiones
previas, como la observación de los astros, estaciones, y de un sistema
matemática. Es una cuestión verdaderamente compleja. Este desarrollo de los
calendarios, le daba mucho poder a la elite dirigente, ya que podían predecir
los eclipses y poder atemorizar a la población.
Aparición de la escritura.
Otra característica es la aparición de la escritura, lo cual si es una
característica exclusiva de las áreas mesoamericanas. Se sugiere que algunas
culturas andinas pudieran tener alguna carga semántica, pero nunca escritura.
También cuando hablamos de escritura, hablamos de escritura maya, de la que más
testimonio tenemos en grabados, códices y cerámicas. No sucede lo mismo, con
evidencias en culturas más antiguas. Aunque, en el caso olmeca debemos destacar
el bloque del Cascajal, que permitió adelantar unos 400 años, a mediados del I
milenio de nuestra era, la aparición de la escritura en América.
Se piensa que otros restos de la escultura olmeca pudieron estar sobre
madera, pero que hoy en día habrían desaparecido. Se han encontrado una especie
de cilindros, que podemos pensar, que son cuños para sellar las inscripciones,
pero de momento no se ha encontrado ninguna.
Práctica extendida de los
sacrificios humanos y del canibalismo ritual.
Sobre esta práctica entre los olmecas no tenemos imágenes, pero si que
tenemos dibujo de esta práctica para la cultura azteca. Podemos pensar, que
estos sacrificados daban lugar a un canibalismo ritual, del cual podemos dar
hasta su importancia en la dieta de estas gentes, quienes tenían carencias de
proteínas. Los restos de restos humanos, y de los huesos encontrados (con
cortes y abiertos), evidencias estas prácticas de canibalismo.
Comercio.
El registro arqueológico de una amplia área de Mesoamérica, nos indica que
los productos elaborados por los olmecas eran apreciados por las elites de
otras culturas. Todo ello nos evidencia el prestigio de los olmecas, y la
existencias de redes de comercio en la región. Podemos encontrar figuras
olmecas, en zonas muy alejadas de su núcleo.
Se supone que el comercio tendrá más importancia en el área mesoamericana
que en el área andina, donde sería más restringido.
Área Andina.
Cultura chavín.
De todas las culturas andinas la más conocida es la Chavin (en torno al
1200-400 a.C.) que se encuentra en un entorno ecológico adverso para su
desarrollo, ya que la altura media de sus poblados rondaría en torno a los
3100m, lo cual dificultaba el cultivo del maíz. Chavin es una cultura producto
de varios periodos de mestizaje.
Chavin es el hallazgo paradigmático de centro ceremonial con estructuras
piramidales, en la cual el castillo tiene una conexión con el viejo templo. Y en
las paredes de estos edificios nos encontramos con bajorrelieves incisos en los
grandes bloques de piedra.
Por otro lado, debemos
destacar, que el templo viejo está compuesto por una serie de galerías
subterráneas de las que se piensa que la pieza clave sería el canal de un
arroyo o de un curso de agua que daba vida al templo.


Hay que destacar que la figura de El Lanzon (5,53m), una escultura en un
pilar, situado en una bifurcación de las galerías de dicho templo. La escultura
se asocia al dios Jaguar, pese a que no es realista.
También, debemos destacar a la Estela Raimondi, aunque
no se conoce su situación exacta dentro del yacimiento.


Estela Raimondi.
Paracas.

De esta zona, debemos destacar, su carácter
extremadamente árido, aunque la agricultura fue posible gracias a las aguas que
llegaban desde las cordilleras, que se encontraba perfectamente administrada.
Por lo que
respecta al mundo funerario de esta cultura, debemos destacar, su
dominio de la momificación, aunque se discute la evolución de sus técnicas, ya
que algunos defienden que estas momificaciones estaban ligadas a la aridez del
terreno. Del mismo modo que también debemos destacar los fondos funerarios, que
estaban compuestos por paños o telas que rodeaban al difunto.
Por otro lado, también debemos destacar como se
deformaban los cráneos (tanto a lo largo como a lo ancho), un rasgo cultural
que definirá a los paracas. Este hecho comenzaba desde niño, cuando te
colocaban unas tablas anudadas por cuerdas tanto en la parte frontal como en la
parte posterior del cráneo.
Del mismo modo, también debemos hablar de las
trepanaciones, que aparecen hasta en el 40% de los cráneos, y que se realizaban
antes de la muerte (premortem),
sobreviviendo hasta que se regenera el hueso. Sobre porque realizaban estas
trepanaciones también tenemos multitud de teorías, pero lo más probable es que
fuera para evitar tumores cerebrales o para administrar medicamentos por esta
vía.
De esta cultura conocemos su gran habilidad para
la medicina, ya que se han descubierto, incluso, prótesis metálicas o
trasplantes.
Por último, en cuanto a lo que de la medicina se
refiere, hemos de destacar como los paracas utilizaban el método de la sutura
fórmica, el cual consistía en cerrar una herida a partir de las tenazas de una
hormiga, que unían los dos extremos de la herida. Este ácido fórmico, a su vez,
también tenía componentes desinfectantes.
Por otro lado, por lo que respecta a su producción
cultural, debemos destacar que nos han llegado algunos textiles de una gran
calidad y virtuosismo artístico, con colores y dibujos muy llamativos. Estos
representan figuras zoomorfas, antropomorfas e incluso legendarias, lo cual nos
da más información sobre el utillaje y los utensilios que éstos utilizaron. En
estos dibujos, el volumen no existe y no tienen perspectiva, siempre se
utilizan las tintas planas.
Periodo
Clásico (comienza en el I milenio a.C.)
En este periodo observamos como surgen las
ciudades (Teotihuacán fue la primera gran ciudad de la época), que no eran otra
cosa sino el centro de las elites dirigentes del momento. Estas ciudades
sufrirán problemas de abastecimiento, lo cual provocará que se produzca una
gran extensión de los terrenos agrícolas (mayor incluso que la de la
actualidad).
Otro hecho importante de este periodo es la
aparición de la escritura, aunque no en Sudamérica.
En tercer lugar destacaremos la aparición de tres
grandes culturas durante este periodo:
ñ
Teotihuacán. Significa en nahualt (lengua azteca) ciudad de los dioses, y su recuerdo
llegará hasta la época de los españoles, cuando, aún mantenía su importancia
simbólica. Teotihuacán, que se encuentra situado en el valle del mismo nombre,
es una ciudad que logra tener un área de influencia muy importante, llegando
hasta las altas tierras mayas.
El origen pudo venir al ser un centro en su origen
de peregrinación, y que más tarde por su ubicación estratégica se convirtió en
una parte importante de las rutas comerciales. Aunque, lo discutido es saber si
la influencia teotihuacana es sólo
cultural o también expansionista-militar o comercial, ¿Cómo se produjo? ¿Qué
estructura tenía? Este hecho fue muy importante en la caída azteca, ya que
estos mantenían en otras ciudades hasta las élites, y Hernán Cortés se
aprovechó de ello.
Teotihuacán está considerada como la primera
ciudad de toda la América Precolombina en el sentido estricto de ciudad, aunque
antes hablamos de centros religiosos como ciudades. Y, por supuesto, también
tenía una urbanización urbanista, y que alimentar a toda su población.
La ciudad se encuentra a 2.300 m. de altura, y se
habla que en el siglo I de nuestra era ya sufrimos un desarrollo urbanístico de
Teotihuacán, se habla de 30.000 habitantes a finales de este siglo, y a partir
de entonces un crecimiento constante, no tanto en el área ocupada, sino más
extensa. En el siglo VI de nuestra era tendría entre 125.000-250.000
habitantes.
La ciudad empezó a caer por un incendio, huellas
de destrucción en sus residencias, en sus palacios cayó a partir del siglo VII
d.C. Más tarde se volvió a construir pero nunca llegará a ser lo mismo. Tras su
caída, las redes de comercio de Teotihuacán se reconstruyeron y cambiaron su forma.
Pero, realmente, ¿cuál fue la causa de su caída?
Quizás la deforestación que obligó a trasportar los productos básicos de la
alimentación hasta la ciudad. El trasporte resulta extremadamente caro. Aunque,
también hay elementos que permiten pensar que en la élite de la ciudad se han
producido cambios, se ha pasado de una élite teocrática a una élite militar,
que buscaba la expansión de la ciudad y que tenían un carácter más laico. Es en
ese momento cuando los más desfavorecidos iniciaron una revuelta, y destruyeron
los templos más simbólicos.
Teotihuacán se articula en torno a dos grandes
ejes, uno transversal que tiene el valor comercial, el mercado, y otro
perpendicular (de norte a sur, aunque no exactamente porque tiene una
desviación-algo que tuvo que significar algo porque en las demás urbes que se
han excavado, el eje principal siempre tiene la misma desviación, 16 grados-25
minutos, pero, hoy en día no sabemos lo que significa), conocido como “La
calzada de los Muertos”. Esta calzada es importante porque una la ciudadela, el templo del sol y la pirámide de La Luna.
La ciudad tenía una planificación en damero, una
planificación que a través del registro arqueológico nos evidencia una serie de
característica. Por un lado, como una costumbre de las ciudades del pasado, las
élites tienen su residencia cerca de La calzada de los muertos, mientras que si
nos alejamos, nos encontramos con las habitaciones de los más desfavorecidos.
Al igual que en las ciudades medievales, parece
ser, que la ciudad estuvo divida por barrios, barrios de los alfareros, de los
carpinteros, etc. Al igual, que parece ser, que también se han encontrado una
serie de cultos familiares, aparte de los generales.
Por otro lado, debemos destacar que la pirámide
del Sol, de 63,5 m de altura es un punto de referencia en la ciudad. La
pirámide tiene una serie de cuevas debajo, modificadas artificialmente.
El segundo edificio a destacar es la Ciudadela,
que se encuentra en torno a la Calzada de los muertos. Debemos destacar un tipo
de decoración muy característica de Teotihuacán, y que gracias a ella podremos
ver la influencia de la ciudad en otras zonas de Mesoamérica. Por un lado,
estaba el dios Tlaloc, dios oculado de la lluvia, y después la serpiente
emplumada, Kukulcan, de quien saldrá, posteriormente, Quetzalcoatl.
Al igual, que también nos interesa destacar que
algunas investigaciones muy recientes, han encontrado que dentro de la
ciudadela hay un pozo de unos cien metros, con grandes habitáculos a los lados.
Y se plantea que pueda ser una especie de enterramiento de la elite, ya que se
ha llegado a encontrar ricos materiales.
En cuanto a las artes, destacaremos la cerámica,
donde se representa mucho el dios oculado de la lluvia, y destacar, también, la
importancia de los trabajos en piedras duras. De este trabajo, destacaremos las
máscaras funerarias.
ñ
Toltecas.
Los toltecas tenían la capital en Tula o Tollan,
el lugar de los Juncos. Esta ciudad prospera con la caída de Teotihuacán
(800-1150 d.C.) De estos debemos destacar el prestigio de su élite dirigente,
claramente militar. Debemos destacar, la fuerza de sus guerreros, su
expansionismo-militar, etc. Tanto es así, que cuando llegan los españoles,
todos los pueblos de Mesoamérica se denominan herederos de los Toltecas,
incluso el rey azteca.
El área de los Toltecas va creciendo, y tanto es
así, que incluso se sugiere que el fin del clásico maya (no de toda la cultura)
tuvo su fin con esta cultura.
Por supuesto, también debemos destacar que en el
siglo XI; XII; XIII, en Mesoamérica, se ven aluviones de gentes del norte,
personas que inciden sobre ellos venciéndoles militarmente, pero que después se
considerarán herederos de los anteriores, y asumirán su tradición. Un ejemplo
de este pueblo son los aztecas.
En el caso de Tula, también nos encontramos con
una planificación urbanística, aunque siempre sin llegar a la expansión de
Teotihuacán. De los edificios de esta ciudad destacaremos el templo de
Quetzalcoatl, donde se encuentran los Atlantes, guerreros de gran tamaño, que
suponemos pilares de una estructura.
Pese a todo, debemos salirnos de la interpretación
generalizada, que pone todo el protagonismo a los mayas, el calendario, la
escritura, etc. Pero, de ahí a que todo fuera descubierto por los mayas, es
falso. Estos son hechos propios de una región, es todo un sistema que se
desarrolla en Mesoamérica.
ñ
La cultura Maya. (esta parte se desarrolla con profundidad
más adelante en el texto)
Clásico
Andino.
Aquí encontramos la culminación de toda una serie
de procesos, que ya veíamos en la etapa formativa. Y en el área andina, vemos
como destacan dos labores, por encima del área mesoamericana, la cerámica y la
orfebrería.
Seguirá sin desarrollarse un sistema de escritura,
y también en la escultura van retrasados respecto a Mesoamérica, no teniendo ni
su importancia, ni su desarrollo.
Cultura
de Nazca.
Tras la cultura de Chavin, ya dijimos que se
produjo un intenso proceso de regionalización, que da hasta 30 culturas,
conociéndose mejor la de la zona serrana, la zona cultura. Dos de las más
características son la nazca, zona costera más al sur, y la Mochica más en la
zona costera norte .
De la cultura de Nazca, debemos destacar, que sus
prácticas de momificación son muy destacadas, su producción de textiles dentro
de la tradición Paracas, y de la cerámica, destacaremos su paleta de colores,
pese a que en ella ni había sombreado, ni perspectiva. Gracias a la cerámica
podemos descubrir información sobre esta sociedad ya que se encuentran
representados personajes, prácticas de la vida cotidiana, etc.
Por otro lado,
por lo que respecta a la escultura estaba jamás llegara al volumen que
tuvo en la cultura mochica.
Por último, debemos referirnos a las famosas
líneas de Nazca, que han dado lugar a
mucha literatura esotérica, pero que aún no sabemos que significan.
Cultura
Mochica.
En lo que respecta
a la cultura mochica, del área costera del norte del Perú, debemos
destacara su excepcional cerámica, y una orfebrería aún más excepcional. Al
igual que la cultura nazca, los mochicas se situaron en una zona árida, y por
ello se situaron en los cursos fluviales que bajaban de los Andes,
aprovechando, de este modo, el territorio. Tanto es así, que en época mochica
se cultivaba un área más extensa que en la actualidad.
Del mismo modo, tampoco parece que entre los mochicas pudiera haber unidad política, que comprenda a
todos los mochicas, y esta es una sociedad bastante belicosa. Si en el caso
Nazca hablamos de momificación, aquí en un principio podemos pensar que no hay
momificación, aunque no lo sabemos a ciencia cierta. Pero, sean o no sean
momificados, en lo enterramientos podemos medir las diferencias sociales entre
los mochicas, ya que, por ejemplo, un campesino pobre tenía una tumba sencilla,
mientras que los miembros de las élites, gozaban de tumbas más estructuradas.

Aunque, claro está, que si nos referirnos a tumbas
de los personajes más celebres de la sociedad como es el caso de la Tumba del
Señor de Sipán podemos ver como este no era un personaje común porque tenía
sacrificios de perros, llamas y personas de su entorno familiar más cercano. Al
igual que otro tipo de ofrendas. También hay otra serie de personajes situados
por toda la tumba, como es el caso del conocido como “el guardián”, que fue
llamado así por su posición superior en la tumba, y por estar atados sus pies.
Pero, aparte también hay ofrendas cerámicas, que son tremendamente importantes
por la información que nos ofrecen.
Del mismo modo, también destaca la arquitectura.
Pero, hoy en día, tenemos un problema para identificarla porque no tenían
piedra, y hacían sus construcciones en adobe. Por lo tanto, es muy difícil
verla a simple vista. En algunos casos, si se puede discernir algo mejor, como
es el caso de la famosa Huaca del sol en el Valle del Moche, de la cual se
piensa que tendría una especie de plazas interiores. En el mismo Valle del
Moche, también está la pirámide de la Luna, edificio del cual se piensa que
tiene un significado más simbólico, religioso.
Los especialistas nos hablan de un elemento de
construcción perfeccionado y sismo-resistente, siendo este último factor muy
importante por la zona en la que nos encontramos. Y, también vemos a la hora de
excavar estos monumentos como se ven grabados a algunos signos, que pensamos
que son una especie de impuesto a las comunidades locales, que debían aportar
adobe para estos edificios. En cuanto a los métodos de construcciones, estos
grandes edificios se hacían mediante rampas, ya que no se conocía ni las
ruedas, ni las poleas.
Precisamente el derrumbe de estos edificios de
adobe, nos han permitido ver su decoración interior en estuco, que quedo
protegida por el derrumbe. En esta podemos ver su color original.
Por último, y como demostración de que estas
sociedades no son pacíficas, podemos ver fortalezas como es el caso de la
fortaleza de Chanquillo.
Pero, sin duda, el elemento que más atención nos
debe llamar es la cerámica, ya que estamos hablando de una cerámica
hecha a mano, con un cromatismo menos rico que
entre los nazcas, pero con un volumen mayor. Además, veremos múltiples
elementos representados sin perder nunca su función de “vaso escultórico”. En esta cerámica, debemos
también destacar, que el caño de estribo suele ser el común, aunque a veces
este es sustituido por una figura de bulto redondo, donde se representa a un
personaje con los elementos que serán característicos de su rango social, como
pueda ser el bastón de mando, las orejeras (pendientes, que son un elemento
significativo de su posición social dominante, esta tradición persistirá en la
cultura inca), diadema semicircular (que se pone en relación con los cultos al
dios Sol). Incluso algunas de estas cerámicas, también nos permiten ver la
distribución de las casas mochicas.

Cualquier aspecto de la vida de los mochicas podía
aparecer reflejado en su cerámica, como es el caso de sus naves, que en este
caso se sigue utilizando actualmente el
mismo tipo de nave, un médico sanando a su paciente.
En cuanto a los rostros representados debemos ver
que una de las incógnitas de la cerámica mochica son sus rostros, ya que no
sabemos si son personajes singulares o sólo representan caracteres
arquetípicos. Pero, para el profesor son personajes singulares por su gran
detalle (el ceño, los lagrimales, las patas de gallo, etc.).
También debemos destacar que existen una serie de
figurillas conocidas como el kamasutra andino con escenas de sexo,
miembros desproporcionados y escenas de las más diversas prácticas sexuales, de
las cuales tenemos un amplio abanico.
Pero si de los mochicas podemos destacar su cerámica, del mismo modo
también debemos alabar su gran orfebrería, de gran detalle, belleza, técnica y
estética. Estamos hablando del siglo VIII d. C, cuando en Europa la orfebrería
es de muchísima peor calidad. En el caso de la orejera de la imagen podemos ver
todos los elementos que se encontraban en el Señor de Sipan: la diadema de
oro, las orejeras, el collar de lechuza,
el escudo, el bastón de mando, etc. Son los mismos elementos que después
encontramos en el personaje.

Por supuesto también encontramos otro tipo de
orfebrería como es el caso de bastones de mando, en algunos casos de plata, y
otros que nos permiten reconstruir, incluso, elementos arquitectónicos como es
el caso de un templo. O, también, la presencia de sonajeros.
Tumba
del señor de Sipan.
Por otro lado, debemos destacar el complejo
funerario del señor de Sipán, que entra dentro de los grandes acontecimientos
arqueológicos del siglo XX. Este
complejo tiene una serie de niveles. Esta excavación se tuvo que iniciar de
forma arriesgada, ya que estamos ante zonas de una economía baja, y en este
caso el hallazgo fue casual ya que un niño del departamento de Lambayeque iba
con una pieza especialmente rica, y cuando fueron allí los investigadores
descubrieron la tumba. La reacción de la localidad fue considerar de
saqueadores a los arqueólogos, quienes tuvieron que realizar la excavación con
seguridad militar, ya que esta era la riqueza del pueblo. En esos momentos
comenzó a aparecer toda una estructura en adobe con restos riquísimos, con
miles de elementos, lo cual requirió una excavación ejemplar y espectacular.
Y se fueron encontrando con tumbas conforme
avanzaron de nivel. En estas encontramos sacrificios humanos (familiares,
personal, mujeres), animales (llama, perro), y hay una distribución de estos
humanos que evidentemente no es casual, ya que cada elemento de la tumba se
encuentra ubicado en un lugar exacto. También, debemos destacar la riqueza, no
sólo del ajuar, sino de las vasijas cerámicas del lugar (ofrendas). Además,
también vemos los elementos que nos podemos encontrar en personajes de la
tumba, como es el caso de la tumba del gran sacerdote donde ponen el oro en la
mitad del Sol naciente, y en la del Sol poniente ponen plata o cobre.
En el caso de la tumba del señor de Sipán, podemos
destacar, el llamado guardián de la tumba, quien está atado a sus pies, para
que no escape de su posición.
Y, comprendiendo todo este ajuar (pectorales,
collares, diademas, estandartes, bastones de mando, etc.), debemos destacar que
estamos ante un rey regional (en teoría no demasiado poderoso), no un emperador
inca, por lo que podemos imaginar que las tumbas de estos últimos debieron ser
cuanto menos espectaculares.
Al encontrarse los arqueólogos con el rostro del señor de Sipán, estos
lo encontraron con 6 orejeras y con elementos de materiales preciosos.

En cuanto a las
orejeras, debemos destacar que estos elementos son de unos 9,5 cm de
diámetro, que no caben en la oreja, y que descuelgan el lóbulo de las orejas
por su peso, y de ahí que los españoles dijesen que la clase dominante de los
incas fueran los “orejones”. En estas
orejeras, debemos destacar, también el uso del lapislázuli, que les daba ese
color azul tan característico.
El tamaño de las piezas de estas orejeras es muy
reducido, lo cual hace que el trabajo de fabricarlas sea un trabajo de
precisión y casi de laboratorio. Todos los elementos que cubren el rostro del
Señor de Sipán son de un gran detalle técnico, ya que tenemos orejeras que
reproducen al señor de Sipán o pectorales que reproducen al gran sacerdote.
Del mismo modo en su cerámica, también tenemos
representadas escenas de caza, en las cuales aparecen cacerías de venados o de
cacerías rituales, escenas de captura de prisioneros, fases de un desfile, del
trabajo del textil, ritual de la purificación, rituales de sacrificio,
ejecuciones, etc.
En cuanto a su organización política, estos
pueblos no estaban unidos, quizás algunos valles si lo estuvieran, pero no
había una organización estatal para el pueblo mochica.
Señora
de Cao.
Restos humanos que se conservan, y que nos
permiten incluso seguir los tatuajes que lleva el personaje. No tenemos datos
para saber si esta es una momia, o es producto de la fortuna, por lo tanto no
hay acuerdo sobre si entre los mochicas se practicaba la momificación.
Cultura
Tiahuanaco.
Es una cultura en torno al lago Titicaca, por lo
tanto es una cultura serrana, que se encuentra en altura. También, ésta cultura
ha servido para justificar los contactos entre las culturas andinas y las
culturas del viejo mundo.
Incluso se han llegado a dar imágenes como es el
caso de la del monje, que dicen que evidencia estos contactos, lo cual es poco
probable.
Uno de sus yacimientos más conocidos es Teabaraco,
donde encontramos el yacimiento de Kalasasaya.
Cultura
Huari Wari.
A finales del clásico, se vuelve a producir una
regionalización de las culturas, después de la cultura Huari Wari. Para hablar
sobre esta cultura a veces se le ha denominado como imperio, pero esta
denominación es bastante optimista en cuanto a su estructura política.
De estos debemos destacar sus manifestaciones
plásticas, sus cerámicas, y después de esta cultura se vuelve a producir el
proceso de regionalización, que nos conducirá hacia el Imperio Inca.
Clásico
Mesoaméricano.
Los
mayas (292 d.C. - 897 d.C.).
Periodo
Clásico Maya.
Situado en el norte de El Salvador, en Belice, el
noroeste de Honduras, y parte sureste de México, parte de Guatemala. En cuanto
a las fechas debemos dar la de la primera estela fechada en esta zona, el año
292 d.C. con la Estela de Tikal, y el año 897 d.C. con la refundación de Chichen
Itzá, que se pone como fecha final del clásico maya. En la decadencia de este
clásico maya, siempre se ha venido a pensar que se encuentra el aporte exterior
de otras culturas para acabar con el clásico maya.
En cuanto a su territorio, siempre se diferencia
entre las tierras altas y las tierras bajas. Las tierras altas se encuentran en
el punto de colisión entre la placa americana y la pacífica, en la costa del
Pacifico, con tierras a gran altura (zona montañosa) y montañas de origen
volcánico, y que, además, en estas tierras volcánicas se encuentran materiales
como la obsidiana, es decir, tierras con un alto valor económico.
La parte baja está compuesta por el resto de la
Península de Yucatán, pero en estas tierras bajas también debemos distinguir
entre el área central, zona de selva tropical, sin elevaciones importantes, con
grandes lluvias, frecuentes pantanos, donde el problema es el drenaje para
poder cultivar los campos, y donde además los edificios tienen que ubicarse en
los pocos relieves del territorio, o forzar su elevación mediante plataformas
de tierra, para evitar la presencia del agua. Y en este terreno aparentemente
inhóspito es donde ubicamos la cultura más brillante del clásico maya. Esta
ubicación ha dado paso a relacionar los
olmecas con los mayas, ya que ambas culturas se desarrollaron en terren
os aparentemente inhóspitos.

En segundo lugar, dentro de las tierras bajas,
debemos destacar la Península del Yucatán, que tiene una apariencia mucho más
árida que la zona central del Yucatán, porque los suelos son calizos, y por lo
tanto absorben el agua superficial mucho más rápidos. Y dentro de estos
territorios debemos destacar los zenotes, como depósitos naturales de agua, que
alcanzaron un valor simbólico y religioso en estas culturas de la zona
septentrional del Yucatán, donde tradicionalmente dicen que se desarrolla la
cultura maya del posclásico.
La paradoja se da cuando llegan los españoles, ya
que estos se encontraron con una cultura maya del posclásico (en su parte más
septentrional) en un momento de horas bajas, lo cual hace que les cueste más
conquistar el territorio, ya que debieron conquistar (uno a uno) cada provincia
o reino. Sólo por ello, fue más complejo conquistar la zona maya que la azteca
o la inca. Y estos españoles se encuentran, sobre todo, ante dos estructuras
políticas, el reino de los quiché y el de los cachiquelos.
Este enfrentamiento con los mayas del posclásico
fue una de las contiendas más cruentas de la conquista, ya que fueron
necesarios las alianzas, las matanzas, etc.
Preclásico.
En esta área maya siempre se ha hablado de unas
primeras manifestaciones que se conocen como Preclásico, que pudieron tener
influencias de los olmecas, teotihuacanos y zapotecas. Este preclásico se dio
en la zona más cercana al Pacífico.
Clásico.
Su máxima expresión se dio en la parte central de
la provincia del Yucatán (tierras bajas) donde se desarrollaron grandes
ciudades. Pero, nunca podemos hablar de una unidad política, sino que se suele
hablar de ciudades-Estados, es decir, centros urbanos que controlan un
territorio más o menos amplios. Y, desde luego, pese a la idealización del
clásico, las sociedades siempre están en disputas, y también hay movimientos de
alianzas, y protección.
En cuanto a la cultura Puuc, debemos destacar que
nos encontramos con ciudades como Kabah, Labnah, aunque ésta está dentro de la
parte septentrional del Yucatán.
La imagen que nos da este clásico, es la de una
cultura dentro de la selva tropical, y por recurrir a una de estos arquetipos,
podemos hablar de Tikal. Todo esto dio lugar a una visión romántica de las
ciudades perdidas en la selva.
Y, por supuesto, también debemos destacar otros
elementos como la Estela de Copán, una impresionante estela labrada a
partir de una sola piedra, de unos 4-5 m. de altura.
![]() |
Imagen de la Estela de Copán.
Dentro
de la diversidad, algunas características comunes:
Algunos autores plantean, que al referirnos a la
cultura maya del clásico se intenta con demasiada frecuencia encontrar
características comunes para hablar de cultura, y que se está dando una idea
falsa. Pero, el planteamiento general nos dice que hay más elementos en común
que en diferencia. Algunos de estos elementos son:
·
La lengua: Pese a que diferentes tipos de maya, este tiene unos elementos comunes.
·
Ritos: Todos los ritos mayas comparte su obsesión por el control del tiempo, que
eran la característica que le daba poder a las élites.
·
Calendario de la cuenta larga.
·
Monumentos fechados. Estos son de gran importancia, y sobre todo, las
estelas del clásico maya, por toda una serie de anotaciones calendáricas, que
relatan sucesos de gran importancia. Estas anotaciones nos permiten, incluso,
reconstruir su historia política. Uno de estos ejemplos serían la Estela de
Totina.
·
Glifo Emblema: Emblemas para marcar los documentos, signos que representan a ciudades,
dinastías, o, incluso, sujetos particulares.
·
Falsa bóveda.
Por lo que respecta a los estudios sobre la
cultura maya, debemos destacar al obispo Diego de Landa¸ que tenía una opinión
sobre los mayas muy negativa, ya que mandó quemar los libros de los mayas,
labor que hizo con gran eficacia.
Ya en tiempos de Carlos III y Carlos IV, se
enviaron expediciones para estudiar las noticias sobre la existencia de
ciudades perdidas en la selva. En una de estas expediciones llevaron a un
dibujante, Ricardo Arméndariz, quien realizó dibujos sobre muchos edificios.
Del mismo modo, otro personaje interesante es
Frederick Catherwood (1799-1854), a quien debemos algunos de sus famosos
dibujos, hechos con la “cámara lucida”, donde se dibuja con una precisión
verdaderamente milimétrica. De igual manera, también utilizó los daguerrotipos
(primer funcionamiento fotográfico).
Y con el paso de los tiempos, nos encontramos con
personajes como Augustus Le Plongeon (1824-1908), quien hizo interpretaciones
estrafalarias, como que más de la tercera parte de la escritura maya y egipcia
coinciden, que se celebraban reuniones masónicas, etc.
Otro de los personajes más importantes es el
británico Sylvanus G. Morkey (1883-1948) o el autor Erick S. Thompson, quienes
son los exponentes de las bases científicas mayas. Aunque, fueron criticados
porque llegaron a la conclusión de que para una sociedad con una tecnología
neolítica era imposible controlar un área tropical, y que su sistema de cultivo
era mediante rozas, para eliminar la maleza y para que las cenizas sirvan de
nutrientes al suelo. Todo ello nos llevaba a un sistema de cultivo extensivo e
itinerante, con imposibilidad de grandes centros de población, y con grandes
centros ceremoniales. Además, por su falta de productividad, según estos, no se
permitiría una gran diversificación social.
Gracias a las nuevas tecnologías, hoy en día
conocemos que los mayas cultivaban continuamente la tierra, sistemas de cultivo
intensivos como el de las chinampas, sólo equiparable al de arroz por
inundación el sureste asiático. Todo ello hace que las tesis de ambos autores
queden superadas.
Y todo este conocimiento de los mayas, es posible
porque nos ha llegado algún códice (unos 12), donde se nos muestran algunas
pautas generales de su vida, al igual que en otros códices mesoamericanos,
incluso en el postclásico. Estos códices son hechos de piel de venado, pintados
con pinceles.
Cerámica.
Son vasijas siempre con figuras planas, figuras
perfiladas con ocre o negro, no existiendo jamás ni concepto de volumen, ni
perspectiva. Además, también tenemos la ventaja de que se representan muchos
signos de escritura. Esta cerámica maya no tendrá nunca la calidad de la
cerámica mochica.
Y, dentro de la cerámica del maya, debemos
destacar que en la isla de Jaima, hay muchos restos de ofrendas funerarias (no
sabemos el porqué), aunque con rasgos faciales no muy marcados.
Escultura.
En el área central de los mayas no hay materia
prima. Aunque, si debemos destacar que estos desarrollan un estuco de gran
calidad. No podemos hablar de representaciones realistas, como es en el caso de
los mochicas.

Otro elemento a destacar de los mayas son las
máscaras realizadas con piedras semiduras, como es el caso de la Máscara de
Pakal encontrada en Palenque y hecha de jadeita.
También, debemos destacar, la existencia de una
serie de piezas, que se realizan mediante técnicas de lasqueados, que se
encuentran en tumbas o en escondites (no sabemos el por qué).
Estas piezas están hechas siempre de piedras
duras, como pueda ser el sílex.
Pese a que entre los mayas no se pueden encontrar
cabezas colosales, sí que podemos encontrar altares, aunque de peor calidad que
los olmecas, y mucho más difíciles de encontrar, ya que se le ha prestado menos
atención.


Pero, también debemos hablar de la epigrafía en
estas esculturas, de la cual sólo vamos a citar un ejemplo, que se encuentra en
la parte septentrional de la península del Yucatán. Aquí se encuentran las
máscaras de Chac, que se repiten por todas las fachas.
En último lugar, sólo debemos citar una pieza que
tiene el carácter de mítica, que es la lápida que cubre la tumba de Pacal el
Grande, del cual hemos visto anteriormente su máscara funeraria. Esta tumba
apareció en el templo de las inscripciones, y fue descubierta por Alberto Ruz
Lhuillier en el año 1952. Pero, por lo que nos respecta, esta es una gran pieza
de unas 5 toneladas, que indudablemente se tuvo que poner mientras se construía
la pirámide, está tallada en bajorrelieve, y dentro de sus interpretaciones más
heterodoxas se ha dicho que representa a un astronauta en su nave espacial.
Pintura.

De la pintura maya debemos destacar el templo de
Bonampak descubierto por un periodista estadounidense. Este es un templo de
tres salas con ricas decoraciones desde el suelo hasta el techo, incluido la
falsa bóveda. Se trata de una decoración, que sigue las pautas de la cerámica
con tintas planas con ocres oscuros, sin volumen ni perspectiva. Además,
también debemos destacar que aparecen personajes de perfil en debemos destacar
que aparecen personajes de perfil y rostro.
El tema vuelve a incidir correspondiendo a una
secuencia narrativa. En la primer lugar, sólo hay una preparación para los
rituales previos a una batalla, en la segunda escena aparece una batalla
representando la violencia de la guerra, y en la tercera se representa a los
vencedores (y claro está, también a los perdedores (apareciendo, incluso,
prisioneros amputados).
Arquitectura.
Los mayas tenían una visión de grandes ciudades y monumentos, que
atrajeron a los viajeros y a los exploradores. En cuanto a la población, en un
primer momento se pensaba que solamente se circunscribía en torno a los centros
rituales, pero no es así.

Las paredes de estos edificios son de piedra o de
madera, las techumbres de paja y se suelen articular en torno a un patio, que
tendrá su reflejo en la arquitectura en piedra. Este tipo de estructura era
conocido como las “cabañas-casas”, que sigue estando vigente hoy en día en
algunos puntos de la cultura maya.
Por otro lado, en cuanto a la arquitectura
monumental, podemos dar como ejemplo Tikal (en la actual Guatemala), donde
observamos como una serie de pirámides y edificios se articulan en torno a un
patio central. Del mismo modo, que Copán (Honduras), donde el espacio
ceremonial se distingue del de habitación, o Palenque (Chiapas, México).

Representación de Tikal, donde el espacio se
distribuía en torno a una plaza central, del mismo modo que en las casas
cabañas se distribuía en torno a un patio central.
Continuando con la arquitectura maya, debemos
destacar que el estuco era considerado un elemento de lujo, y servía para
decorar los templos.
Del mismo modo que otros elementos, como es el
caso de las falsas bóvedas, también son propios de la arquitectura maya. El uso
de este elemento, como bien sabemos, no permitía cubrir grandes espacios y por
ello se recurrió a pasillos contiguos. Además, el uso de la falsa bóveda
tampoco permitía la creación de grandes vanos, y por lo tanto, nos encontramos
ante edificios con escasa luz e incomodos. El uso del vano se irá desarrollando
poco a poco.
En cuanto al material constructivo destacaremos el
uso de hormigón y del sillar, sirviendo este último como encofrado para dar
forma a la pared. De igual manera, el hormigón también se utilizará en el suelo
de las viviendas para dotar de estabilidad a las casas.
En cuanto a los palacios, podemos decir que se
trata de palacios cuando el edificio destaca por su horizontalidad, mientras
que de templos hablaremos cuando nos encontremos ante edificios
predominantemente verticales. Aunque, ambos tipos de edificios se situaban
sobre plataformas para evitar inundaciones.
Y en estos templos, debemos destacar, que el
acceso hacia ellos será uno sólo en el clásico, mientras que en el Posclásico,
el acceso a los templos se dará en los 4 lados del edificio. Del mismo modo,
que en lo alto de los templos encontramos una crestería, cuya intención
posiblemente era la de un altar con finalidad de informar a los fieles, aunque
con el paso del tiempo estas cresterías se fueron aligerándose y
desapareciendo.
Como ejemplo de templo del clásico maya, destacar
el tem
plo de las inscripciones, en Palenque, que
contiene, la mencionada anteriormente, tumba de Pacal, la cual dio origen a las
relaciones entre la cultura egipcia y la maya. Pero a diferencia del mundo
egipcio, en la cultura maya primero estaban las tumbas y después la pirámide.
Estas tumbas luego se convertían en el centro de la construcción. Este es el
templo de Rosalila.

También tenemos que hablar de las grandes
estructuras dedicadas al juego de pelota. Son comunes los arcos como la
construcción Puuc de Lobna y los templos circulares como el caracol de Chichen
Itzá, influencia del centro de México, que ha sido identificado como un
observatorio astronómico.
Escritura
y notación numérica.
Diego de Landa que había mandado destruir tantos
códices mayas, llegó a comprender la escritura maya, y él nos propone una
escritura fonética. Una equivalencia entre signos mayas y el alfabeto latino.
En el alfabeto maya hay más de 1000 glifos identificados. Actualmente, se
tienden a pensar que entre los signos mayas hay de distintas características.
Por un lado, los fonéticos, y por otro lado, los silábicos, y también los
ideográficos, y también los glifos emblemas.
Con esta escritura los mayas nos dieron noticia de
su sociedad. La escritura maya no se puede leer hoy en día, aunque si podemos
saber más o menos lo que dice un texto. La lectura se realiza de izquierda a
derecha y de arriba abajo.
Del mismo modo que también conocemos que se
utilizan parejas de signos para expresar una sola idea, o que existe los afijos
gramaticales.
También, desde luego, algunos autores defienden la
postura de que los mayas pudieron escribir todo mediante una escritura
fonética, pero que no lo hicieron por mantener el prestigio de la lengua, su
valor simbólico, su valor religioso. Si ponemos por ejemplo el chino tiene
cerca de 4.000.000 de caracteres, y una persona normal puede saber unos 30.000
o 40.000 caracteres. Pero, los buenos calígrafos tienen mucho prestigio social
porque conocen muchos signos. Mao Tse Tung intentó algo similar que Atatürk y
transformar la lengua china al alfabeto latino, pero el pueblo se opuso. Como
mucho simplemente logró simplificar los signos para la lengua.
Y en cuanto a la cuestión numérica, debemos
destacar, que estamos ante un sistema vigesimal y que reproducen el concepto
del cero, lo cual en toda la historia de la humanidad sólo lo han hecho dos
culturas, los hindues y los mayas. Este hecho tiene una gran importancia porque
permite que tengamos representaciones por glifos del 1 al 13 y uno más para el
cero, es decir, una notación numérica con valor posicional.
Y otra característica de la cultura maya, es que
utilizan un sistema de puntos y rayas. El punto significa 1, una raya cinco, y
una especie de concha significa el cero. Y a partir de estas dataciones surgen
los calendarios, que tienen gran importancia en las culturas mesoamericanas,
porque tienen una noción recurrente (como una rueda) del tiempo, que permite
conocer el presente y predecir el futuro. Los mayas decían que el mundo empezó
con el tiempo y se acabará cuando el tiempo se pare.
Hay dos tipos de calendarios, que para conocerlos
hace falta conocimiento matemático, observación del ciclo de las estaciones y
un conocimiento de los astros en la bóveda celeste. Lo cual nos quiere decir
que habría una especie de astrónomos en la época. Los mayas podían predecir
eclipses y elementos importantes, lo cual les daba un peso y una relevante
identidad a las élites:
ñ
Tzolkin: Cuenta de los días, almanaque sagrado, 13 ciclos de 20 días, es decir, un
calendario de 260 días.
ñ
Haab: Es el más próximo al nuestro, se aproxima al calendario solar, y tiene 18
meses de 29 días, más uno de 5.
Del mismo modo, también hay calendarios más
complejos con la rotación de venus, que son mucho más difíciles de explicar. Y
efectivamente entre las construcciones mayas existen una serie de orientaciones
que nos permiten ver cómo están construidas siguiendo a este tipo de elementos.
La rueda calendárica constituye un elemento
fundamental en los sistemas de datación de los pueblos mesoamericanos, que
perduraran hasta el posclásico. La rueda calendárica es cuando los meses del
calendario Tzolkin y Haab vuelven a ajustarse, es un ciclo cerrado inmediato,
un equivalente a nuestro siglo. Esto pasaba cada 52 años.
Y, además, tenían otro sistema de cuentas, como es el caso de la Cuenta
Larga, que es el inicio de una era.
La
decadencia de los centros clásicos.
Todavía podemos encontrar multitud de obras que
defienden que la civilización maya desapareció de repente, lo cual no es así porque está
desaparición no se produjo de forma tan repentina. Y, después no despareció
sino que dejo de tener su máximo esplendor en la zona central del Yucatán, sino
que pervivió en las tierras altas del pacífico y en otras zonas del Yucatán.
Y cuales son los signos de esta decadencia del
área tradicional maya:
•
Desaparición
de las grandes ciudades y ruralización.
•
Cesa la
construcción de edificios y estelas fechadas: Palenque 784¸ Tikal 869, Uaxactún
889……
•
Se abandona
la fechación de la cuenta larga.
•
Aparición de
influencias de la cuenca central de México. Y para explicar la caída maya unos
autores hablaran de una invasión guerrera, mientras que otros hablarán de
influencias culturales de las culturas del centro de México.
Y estas son las causas que se barajan:
ñ
Exógenas:
Aquellas atribuibles a factores casuales y al margen de cualquier elemento
atribuible a los mayas.
1.
Erupciones
Volcánicas. Probablemente no, porque como mucho tendría un impacto local, ya
que el área tradicional maya no tiene grandes volcanes.
2.
Terremotos.
3.
Grandes
Sequias. Estas harían inviables el drenaje de los mayas, y llegaron a alcanzar
tales planteamientos que se hicieron estudios de climatología. Y se pudo
demostrar que esto era imposible para explicar la quiebra del sistema agrícola
maya.
4.
Epidemias
especialmente destructivas que diezmaron la población. Hubo autores que
defendieron que la peste fue realmente a América, y sino la peste cualquier
otro agente patógeno. Y que este impacto fue más grande porque la gente no
estaba preparada. Pero, si hubo impacto de epidemias nos deberíamos encontrar
enterramientos colectivos, como sí que se encuentran por ejemplo en las
epidemias de viruela europeas.
5.
El mandato de
los dioses cuando las profecías indicaban que se había acabado un ciclo
temporal. Pese a que nos pueda parecer la más absurda, no debemos descartala.
ñ
Endógenas:
Independientemente de cualquier factor externo, son atribuibles a los mayas.
Pese a todo esta oposición es falsa en términos
históricos, porque por ejemplo nos encontramos con una epidemia de peste
(exógeno), pero esta peste impacta en la sociedad dependiendo de su nivel como
sociedad (endógeno).
Postclásico.
Maya.
ñ
Predominio de
Chichen Itzá (Influencia del centro de México).
ñ
Templo de
Quetzalcoal (Tula).
ñ
Choc-Mool en
Tula/Chichén Itzá.
ñ
Quetzacoal
como serpiente emplumada.
ñ
Matupán
(Observatorio).
En el siglo XIII d.C. hay una fragmentación
política en el área maya, así que a la llegada de los españoles se habla de
provincias. Este hecho será un contrapunto para la conquista española ya que se
tuvo que ir núcleo por núcleo. Del mismo modo que el proceso evangelizador
también fue más complicado.
El contingenté maya se trasladará
al centro de la selva tropical del Yucatán, y habrá varias exploraciones para
intentar una “paz civilizadora”.
Finalmente, podemos afirmar que
existirá una estructura estatal maya hasta el año 1697, cuando en Tayasal los
españoles acaben con el último “estado” maya. De todas las expediciones para la
conquista de esta civilización, sin duda, las más conocidas fueron las
dirigidas por Hernán Cortés, que crearon una documentación en torno a este
pueblo, pero que en su mayoría no nos ha llegado.
Aztecas o Mexicas.
Sobre esta civilización poseemos
una visión muy reducidad, ya que nuestras fuentes documentales se reducen casi
todas a alabar la conquista de Cortés.
Los aztecas se situaban en el
centro del Valle de México, aunque, en realidad, ese no es su origen, algo de
lo que estos eran conscientes (lo cual queda reflejado en el Códice
Florentino). Ellos se consideraban herederos de los Olmecas, y toda la documentación
no oficial sobre ellos fue eliminada por los españoles.
La emigración.
Los aztecas parten de un origen
mítico en “Aztlan”, que habían recibido la influencia de esta zona, ya que eran
poblaciones seminomadas, que conocían la rueda calendárica y otros elementos de
la cultura mesoamericana. Sobre este origen mítico se ha discutido mucho y no
se han logrado encontrar las sietes cuevas de Aztlán.
Según la leyenda prehispánica conservada después de la invasión europea a
este continente en códices y crónicas del Siglo XVI, las llamadas tribus “nahuatlacas” que
poblaron la región del “Anáhuac” en las postrimerías de su florecimiento, a la llegada de
los españoles, vinieron a esta zona procedentes de “Aztlán” y “Chicomoztoc”, lugares
que, a fuerza de ser buscados sin buen éxito por muchos investigadores, han
pasado a considerarse sitios míticos de esos pueblos antiguos, confundidos en
los relatos que hicieron de su propia historia en su búsqueda de la tierra
prometida, adonde los trajeron sus dioses y sus guías.
El códice Mendocino se inicia con la lámina de la fundación de
Tenochtitlán por los aztecas en 1325, en la parte central aparece el águila
sobre un nopal, y a sus lados dividida por una X formada por canales azul turquesa,
una serie de señores, cada uno con su nombre pintado a la usanza indígena. Toda
esta escena está enmarcada por una serie de cuadros azul turquesa con los
símbolos de los años, los cuales están dando la fecha del acontecimiento
central. En la parte inferior se observa una escena de guerra contra Culhuacán
y Tenayuca.
Sobre la fundación de Tenochtitlan (en el siglo XIV), podemos destacar,
que esta se sitúa sobre una zona lacustre, lo cual permitía el cultivo de
chinampas, la fácil comunicación con otras ciudades de la zona mediante canoas
(lo cual era mucho más barato), la pesca y la caza de aves frías. Aunque, al
situarse en esta zona lacustre, la ciudad también tenía inconvenientes como la
escasa agua potable y la escasez de materiales constructivos. El problema del
agua potable se arreglará mediante canales para el abastecimiento de la ciudad.
La expansión.
Cuando hablamos de la expansión azteca, debemos matizar esta
afirmación, ya que estos no establecieron una expansión de forma individual,
sino que se aliaron con otras ciudades como Texcoco (toltecas) y Tlacopán
(teponecas). Aunque, si bien es cierto, que nos encontramos ante una alianza
donde los aztecas llevaban la batuta militar, y donde estos se llevaban 2/5 de
las conquistas, del mismo modo que los toltecas. Mientras que los teponecas
obtenían 1/5 de las conquistas.
Esta expansión comienza en torno al año 1427, y se dio de muy distintas
formas. En ocasiones, algunas ciudades fueron ocupadas militarmente. Mientras
que en otros casos se exigía el pago de algún tributo. Si por lo que fuera
alguna ciudad promovía alguna serie de insurreciones, éstas eran sofocadas
mediante la violencia y con un recargo en la tributación.
Los hijos de las elites conquistadas eran educados en la corte de
Tenochtitlán, y hubo algunos personajes míticos de esta expansión como es el
caso de Tizoc, pero aun así nos encontramos ante una expansión irregular en el
plano geográfico.

De la expansión debemos destacar que cuando llega
Cortés, apenas hace un siglo que este Imperio surge, se encontraba en un
momento de expansión, y tiene grandes problemas de consolidación, por las
diferentes formas de la conquista. Por lo tanto, vemos como en algunos casos
hay represión y en otros integración de las élites locales.
Este proceso de expansión había sido desigual, al
oeste se renuncia la posibilidad de expandirse, en el sur, los mixtecas ofrecen
una resistencia eficaz, y sobre todo destacamos, un área de resistencia que es
la Escala, porque es el camino utilizado por Cortés para atacar (junto a los
tlaxcaltecas) a los aztecas. Los tlaxcaltecas eran enemigos acerrimos de los aztecas, ya que a
estos último les venía bien tener este “corralito” tan cercano para ejercitar
sus guerreros, coger esclavos para sacrificar. Cortés supo aliarse con estos
contra el Imperio Azteca.
Economía.
Área con muchas plantas domesticadas (no hay
patata), respecto al área andina es menos importante la domesticación de
animales, y sobre el área central, se cultiva mediante chinampas, método
sólo equiparable al del arroz en el sudeste asiático.
Régimen
de tenencia:
Lo que sí que nos interesa estudiar es el régimen
de tenencia de la tierra, en tanto que este está estrechamente relacionado con
la estructuración de la sociedad.
En un principio, todas las tierras son del estado,
del gobernante, que este distribuye tierras a los calpulli (calpulli era una unidad social compleja, propia de la
sociedad mexica. Estaba compuesto por varias familias que se
encargaban de funciones muy diversas. Se podría decir que era una de las clases
altas de la sociedad). Y el calpullec es la
vía de conexión con la unidad central. Algunas tierras son designadas para el
calpullec, y se cultivan por el trabajo de los miembros de este colectivo. Y,
después hay unas tierras para las distintas unidades familiares, y se discute
como se hace seta distribución.
Del mismo modo, también hay un número de tierras
asignadas a algunos de los nobles por los servicios, que serán trabajadas por
los mayenque. Los españoles llamaran a estos como señores, aquellos que
reciben tierras del rey, utilizando la semántica europea. Algunos autores, por
otro lado, han señalado que los mayenques son como los siervos de la
gleba, aunque quizás la comparación sea excesiva.
En tercer lugar, el estado se quedaba con algunas
tierras para su gasto administrativo, para avituallamiento del ejército, etc.
Estas tierras de carácter público parece ser que fueron cultivadas por algunos
miembros de los calpulli, y los mayenques, mencionados
anteriormente.
Obviamente esta sociedad azteca, tenía una serie
de profesiones, de personas, que no trabajaban directamente la tierra, lo cual
está permitido porque la productividad que esta tenía, es decir, que no era
necesario.
También debemos recordar que tenemos una sociedad
sin transporte terrestre, donde los objetos se cargaban en la espalda. Aun así,
los comerciantes fueron básicos y tuvieron mucha importancia.
Libro de
los tributos.
Como ya hemos mencionado, todos los miembros
anexionados al Imperio Azteca deben pagar a este unos tributos, que se
distribuyen, como ya hemos mencionado, de una forma desigual entre los miembros
de la triple alianza.

Aunque lo lógico es pensar que los aztecas
quisieran el producto típico de cada territorio, estos no hacían tal cosa, sino
que exigían vía tributaria productos de otros territorios para favorecer la
cohesión y las vías comerciales. Además, los libros de los tributos nos
permiten saber cifras del comercio azteca.
Los españoles destacaron el mercado azteca por su
organización, donde los mercaderes tenían sus derechos propios (privilegios), y
además destacan las fuentes hispanas, la existencia de tribunales que dictan
sentencia por vía rápida sobre cualquier diferencia que pueda existir entre los
comerciantes por las diferencias exigidas. Por ejemplo: Para los españoles, el
derecho penal azteca era excesivamente duro, así que podemos darnos cuenta de
la crueldad que tuvo que tener.
Y pese a que se intentaron encontrar símiles en la
Península Ibérica, este mercado se compara con Medina del Campo, nos hablan del
tráfico de cano, de la presencia de miles de objetos,etc.
Sociedad.
Existía, desde luego, una estructura dual, que, en
primer lugar, diferenciaríamos entre privilegiados y no privilegiados. Y, sobre
el origen de toda esta dualidad, conocemos multitud de interpretaciones
míticas, sobre el pasado cuando los aztecas deciden si entrar en una campaña o
no, habiendo un sector pacífico y otro belicista.
Ambos sectores llegan a un acuerdo, y aquel que
tuviese razón quedará en una situación de superioridad respecto al otro grupo,
y esta explicación nos puede dar una lógica económica. Aquellos, que fueron a
la guerra se enriquecieron y consiguieron una posición social preeminente.
Por lo tanto¸ podemos ver, que existe un grupo
denominado Pilpitin (los españoles consideraban a estos Pilpitin
como “los señores”), y otro grupo que es el de los Macehualtin (quienes
se estructuraban en unidades familiares-calpulli-. Aunque este hecho no nos
cuadra del todo, ya que los españoles se refieren a los calpulli como
barrios. En definitiva podemos pensar que estos grupos poseían una fuerte
cohesión por tener antecedentes comunes.). Pero, en definitiva, tampoco podemos
pensar que la sociedad azteca funcionase como clanes, y de ahí que los
españoles pudiesen errar e interpretasen a los calpulli como barrios.
Y separados de estos dos sectores básicos tenemos
a los mayenques, que son esos miembros que no son parte del calpulli,
trabajan las tierras de los señores, las tierras públicas, limitados derechos,
y aunque sea exagerado llamarles siervos de la gleba, todos los autores
coinciden en ponerlos en la parte más baja de la pirámide azteca.
En resumen: la secuencia sería
Pilpitin-Calpulli-Mayenque (de mayor a menor grado en la sociedad).
Por último están los esclavos, a lo que se puede
llegar mediante el castigo de un tribunal, pero hay diferentes tipos de
esclavos, y algunos esclavos mantienen familia, bienes, etc. Por lo tanto, es
un concepto diferente al occidental.
Después, también hay otros esclavos vía juegos, donde estos se jugaban su
libertad. Y del mismo modo, también hay otros esclavos muy singulares que son
los cautivos en el campo de batalla, y estos son “singulares”, porque la
esperanza de vida de los cautivos de guerra es muy corta porque siempre son
sacrificados en los templos.
Diferente cuestión es la permeabilidad de los
estratos sociales, ya que desconocemos, realmente como se producía el cambio de
un grupo a otro, o si el cambio era posible. En las fuentes se habla que desde
abajo hacia arriba es muy probable, pero que a la inversa es complejísimo que
se diese el caso. Y entre las grandes diferencias entre el grupo de
privilegiados, y el grupo de no privilegiados, podía establecer un grupo
intermedio que serían los comerciantes. También conocemos la existencia de una
serie de gremios, que agrupaban a los distintos grupos de trabajados, siendo el
gremio más conocido el de comerciantes de esclavos para el sacrificio.
Estructura
Política.
Conocemos la existencia de un gran consejo en el
que cuatro componentes eligirían a un gobernador de Tenochitlán, que en el caso
de esta ciudad le denominados como Huey Tlatoani para diferenciarlo de los
otros tlatoani, de las otras ciudades.
Los cuatro electores nos indican que no hay una
sucesión fija de antemano como si ocurre en la política occidental. Aquí un
gran Huey Tlatoani, por ejemplo, fue Moctezuma Xocoyotzin¸ quien negoció con
Hernán Cortés. Cuando este murió, la unidad azteca contra los españoles no se
vió resentida, algo que era extraño, ya que normalmente en los periodos de
sucesión solía haber tensiones y periodos de debilidad.
El tlatoani es el encargado del ejército y
de las relaciones (tanto exteriores como interiores), que complementaba con su
opositor femenino.
Cosmovisión.
·
Religión sincrética: Adapta los dioses de los pueblos conquistados a su
panteón como dioses propios.
·
Mito de Quetzalcoatl: Este es un héroe civilizador, pacífico y semidios
que destaca entre una sociedad violenta y que se pone a los sacrificios
humanos. Así partirá hacia el este (“navegando entre serpientes”), aunque las
fuentes afirman que volverá. Debemos destacar que este mito no sólo era propio
de los aztecas, sino que era común en otras poblaciones de Mesoamérica.

·
Dioses Propios: Para los aztecas, Huitzilopochtli, es el dios sol.
·
Prácticas de autoinmolación (Códice
Magliabechiano, Firenze): Aquí se
nos habla de la penitencia que hacían muchos aztecas, castigándose ellos mismos
con prácticas como atravesarse la lengua con una especie de punzones. Del mismo
modo que también se habla de la importancia que tenían los sacrificios humanos
para esta sociedad (algo que también queda patente con las nuevas excavaciones
que se han realizado). Aunque, siempre existe la sospecha de que los cronistas
españoles exagerarán esta circunstancia para legitimar la actuación de un
príncipe cristiano que velase por las almas de los más débiles y desfavorecidos.
Aunque, si bien es cierto que hay crónicas que son más fidedignas, como es el
caso, por ejemplo la obra de Fray Bernandino de Sahagún, Historia General de las cosas de Nueva España. Este es un misionero
tolerante que permite todo aquello que no suponga un peligro para la religión
cristiana, y por ello aprende las lenguas locales y funda una escuela en
México.
·
Primer sol/ era: Según las cosmovisión maya, el fin del quinto sol (2012) traerá un
terremoto que acabara con el mundo. Cada
sol (era) tiene unos 5200 años.
Este sistema de medir el tiempo tiene dos
versiones: el llamado calendario maya, dedicado a la medición de ciclos
astronómicos, y el llamado calendario náhuatl o mexica (el azteca), de uso
civil. Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el
año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años llamados Fuegos
Nuevos. Dos ciclos de 52 años forman un huehuetiliztli (ancianidad), es decir,
104 años. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que
forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles".
Cada 52 años se lleva a cabo la ceremonia del
Fuego Nuevo (aparece en el Códice Borbónico). Esta ceremonia se celebraba en la
oscuridad, alumbrados por antorchas, y los aztecas esperaban a ver si el sol
salía de nuevo, y se volvía a repetir otro ciclo de 52 años para que siga la
vida en el mundo.
Por todo ello, los aztecas realizaban multitud de
sacrificios al dios Sol, al cual alimentaban para que nunca pare con la vida,
y, por supuesto, se alimentaba de sangre, a base de sacrificios. La sangre bien
podía ser de guerreros aztecas muertos en combate, de mujeres muertas en el
parto o de los cautivos sacrificados.
Y todos estos sacrificios se realizaban en el
templo Maya, que según las representaciones de los códices españoles siempre
está ensangrentado por todos lados. Las armas utilizadas para realizar estos
sacrificios eran cuchillos de obsidiana o de sílex.

·
Festival de Tlacaxpehualiztli (Sacrificio
Gladiatorio): Al cautivo se le da
la oportunidad de luchar desarmado contra guerreros aztecas. Algunas de las
fuentes nos han hablado de la victoria de algún esclavo, que posteriormente, si
vencía, quedaba libre. Aunque, quizás la muestra más clarividente de que estos
enfrentamientos eran claramente desiguales, la encontramos en la Piedra de
Tizoc (Basalto 90 cm), donde se nos muestra a un esclavo atado a una piedra
para que no pueda huir.

Imagen de la Piedra de Tizoc.
Del mismo modo, también conocemos la existencia de
una antropofagía o canibalismo ritual. Los investigadores del asunto han dado
como razón la presión demográfica de la zona, y este canibalismo ritual una
forma de reducir esta presión. Pero, también hay otros investigadores que
defienden que es por la falta de aporte proteínico, ya que los animales
consumidos por los aztecas eran muy pocos, y su alimentación era principalmente
de base agraria.
Educación.
Es una educación volcada hacia la guerra, lo cual
se da desde los primeros momentos del nacimiento con regalos de armas en
miniatura. Además se le dice a modo de rezo: “Eres soldado, das de beber al Sol
sangre de los enemigos, y das carne a la tierra…” O, también llegaban incluso a
vincular cordones umbilicales de los recién nacido con los guerreros.
La violencia y la dureza son continuas para el
aleccionamiento de estos futuros guerreros, utilizando los “profesores”
multitud de utensilios con pinchos. Los niños iban a la escuela de su calpulli
para recibir esta preparación para convertirse en guerreros. Además, también conocemos
que se hacían técnicas de cohesión social, como son las canciones, los coros y
otras actividades. El supremo gobernante y las élites aztecas estaban muy
interesados en la educación de estos jóvenes, que posteriormente debían formar
parte de su ejército.
De distinto modo, los privilegiados recibían
clases en escuelas especiales, al igual que los hijos de las élites
conquistadas. La finalidad de estas élites era introducirse en el ejército. A
estas escuelas para los privilegiados se las conoce como Calmécac. Y de ellas
podemos destacar que el régimen era mucho más duro que en las escuelas para los
no privilegiados, y que eran los sacerdotes los encargados de enseñar a leer,
escribir, etc.
La ropa más típica de los aztecas es el jersey de
algodón (Ichcahuipilli) y el arma más típica es una especie de maza. Aunque,
como en toda sociedad, las jerarquías son visibles en los ropajes y en los
escudos o armas, mediante una llamativa simbología, ya que existe el caballero
águila o el caballero jaguar, por dar unos ejemplos.
Dentro de estas elites, los rapados son una élite,
ya que estos tienen privilegios como concubinas, la potestad para ingerir
bebidas alcoholicas, etc. En cierto modo eran admirados por la población, pero
no eran deseados como compañía. Sus actuaciones en el campo de batalla eran
recompensadas con numerosos presentes.
La otra
“vida”.
Los aztecas pensaban en el alma, aunque el estado
de ésta depende de la forma de morir. Para estos existen diversos ciclos. Las
acciones en la vida no eran importantes, sino la muerte.
-
Mictlan: Es el ciclo del residuo, donde la muerte no ha sido especial.
-
Tlacon: Es el cielo intermedio relacionado con la muerte en ambiente acuosos.
-
Dios Sol: Éste es el culmen de los ciclos y sólo se llega mediante el sacrificio o
la muerte de madres durante el parto. En general, a este cielo acceden todos
los que se sacrifican al dios Sol.
Desde el punto de vista del cristianismo se
defendía que está visión del más allá provocó la caída moral del Imperio
Azteca, pudiendo ser un factor para la conquista posterior, aunque, realmente,
es una visión simplista.
Derecho
Penal.
Parece que el castigo más común que se aplicaba
era la pena de muerte, lapidación por robo, ejecución de pareja por adulterio,
etc. La pena de muerte se daba hasta los 52 años por ser el periodo de la rueda
calendárica. A partir de esta edad ya no
se estaba sujeto a las acciones de la legislación, y no se tenían que prestar
servicios sociales.
Arte.
Es difícil hablar de un arte azteca, sino que
hablamos de una interacción por conquistas.
Urbanismo.
Conocemos muy poco sobre el urbanismo azteca
porque la gran ciudad de estos se encuentra bajo la Ciudad de México actual.
Aunque, si conocemos la existencia de dos templos.
Por otro lado, la escultura también era
importante, destacando la piedra del sol o Calendario. Esta escultura
presentaba policromía. Hay grandes esculturas como la diosa de la Tierra, de
más de 2 m de altura. Del mismo modo, que también destacan los mosaicos sobre
cráneos.
Por último en cuanto a los aztecas, destacaremos
el gran valor que tenían las plumas para sus armas y estandartes del ejército,
que la metalurgia es más tardía y de un peor desarrollo técnico que en la zona
andina, y que los aztecas se consideraban mejores orfebres que los mixtecas.
Postclásico andino
En un
contexto geográfico distinto a la zona mesoamericana, con mayor variedad de
ecosistemas, frecuente actividad sísmica y cerca del Pacífico se desarrollaron
durante el postclásico distintas culturas entre las que destacan:
ñ
Reino
chimú, y
ñ
Imperio
inca.
El reino Chimú.
Localización: La cultura se extiende desde Tumbes, al N, y la
fortaleza de Paramonga al sur siendo su capital Chan Chan. Nos encontramos pues en la zona atlántica peruana, zona
septentrional del actual Perú coincidiendo con las culturas clásicas mochica y
mayeco considerándose herederos de la primera. Se trata de un área de gran
aridez, con cultura concentrada en torno a los valles fluviales y extendida por
importantes obras hidráulicas. Los recursos marinos tenían además gran
relevancia destacando las seguras embarcaciones.
Estructura política: Hablamos de un espacio político unificado desde la
capital que se extiende por toda el
área.

Se trata de una sociedad violenta acorde al postclásico militarista de la zona. El
armamento de los soldados chimúes es similar al de los mochicas.
Fortaleza de Paramonga: en el valle de Fortalez
a, en la
frontera meridional del reino chimú y cerrando el mismo, se trata de una
imponente y compleja fortaleza compuesta por tres plataformas superpuestas de
adobe reforzado con piedras desde la cual se controla el fértil territorio.
Parece una fortaleza del s. XVI preparada para la guerra de artillería dada su
planta pentagonal, sus estancias interiores y túneles… Pese a su importancia,
esta fortaleza cayó fácilmente ante los incas lo cual indicaría que existiría
en la sociedad chimú una desintegración.

Como herederos de los mochicas, los
chimúes destacaron por una cerámica que reproduce elementos realistas incluyendo, en algunos casos,
bajorrelieves. Destacan las figuras de bulto redondo de formas similares a los
mochicas pero con una decoración diferencial ya que entre la cerámica chimú
predomina la monocromía y un brillo casi metálico que todavía perdura en
algunas áreas de Perú y Chile. Representan personajes, escenas de la vida
cotidiana.

Orfebrería
·
Antecendentes:
culturas Moche y Lambayeque.
·
Materiales: oro
(incluido oro blanco), plata, cobre, diferentes aleaciones, incluyendo la
tumbaga (como aleación de “timo” con un pequeño porcentaje de oro pese a su
aspecto) no encontrando aleaciones metálicas como el hierro que sólo aparece en
alguna cultura precolombina del área andina obtenido, no por fundición, sino de
hierro muy puro elaborado directamente.
·
Vasija
repujada que muestra la dualidad entre plata y oro acorde a la dualidad de la
vida y la muerte y la gran maestría alcanzada al no mezclarse ambos materiales.


·
Manoplas
funerarias realizadas primero por laminado y luego por repujado.
·
Máscaras
mortuorias con incrustación de piedras semipreciosas.
·
Tumís o
cuchillos ceremoniales especialmente numerosos entre los chimús.
Al ser una zona árida se han conservado
algunos elementos poco comunes como los trabajos
con plumas.
Cuando los incas conquistan el reino
chimú se supone que se llevarían con ellos los artesanos chimús a pesar de que
no se encuentra entre los incas la cantidad esperada de piezas.
Incas
Entendido como un territorio de grandes
dimensiones, entre la zona pacífica y la zona selvática con los Andes y el río
Maure (Chile) de ejes vertebradores, y extendido a lo largo de unos 600.000
km2, el imperio inca fue conocido por los españoles como el Tahuantinsuyu o imperio de los cuatro
puntos cardinales que arrancan desde Cuzco.
El imperio inca fue ot
ra de
las grandes unidades a las que hubo de enfrentarse el colonizador español. Cada
suyu, conformado por una parte de la capital y territorio externo, estaría gobernado por un gobernador
consejo de funciones desconocidas registrándose diferencias entre el alto y
bajo Kuzco lo cual no acaba de comprenderse. En comparación al imperio azteca,
el imperio inca es también una realidad
reciente que apenas tenía un siglo de vida a la llegada de Pizarro que se
encontraría con un imperio en su punto álgido de expansión.

En cuanto a la población, el imperio inca abarcaría entre 3 a 30 millones de habitantes según
Kroeber y la escuela californiana, respectivamente, siendo pues un tema muy
debatido y con fuertes connotaciones ideológicas.
Plano urbano,
En la ciudad de Cuzco destaca la colosal fortaleza de Sacsahuaman, de planta en forma de jaguar, que hizo
pensar a los españoles en gigantomaquia.
La distribución de los elementos simbólicos se repite a lo largo del
territorio inca y sus ciudades. Sobresale también la Coricancha o templo del Sol.

Todas las sociedades del área andina y
de Sudamérica en general, son sociedades ágrafas no teniendo fuentes directas,
como las estelas mayas, que nos aporten fechas. Debemos guiarnos pues por
relatos recogidos por los historiadores años después y de necesaria
contrastación pues ello conlleva desconocimiento, sesgos interesados…
Felipe Guaman Poma de Ayala, escribe un libro que
incluye la historia de los incas, la religión, de la conquista y de momentos
posteriores.
El primer personaje que se cita entre los
diferentes autores es el Inca Manco Capac, es un semidivino para algunos es un héroe civilizador, es el
primero de una dinastía de gobernantes incas. Hubo doce gobernantes, y el
conocimiento de estos personajes se encuentra envuelto en una fuerte carga
bíblica que no permite con facilidad conocer sus características.
No hay ningún criterio de sucesión en el trono del
Imperio inca. Existen una serie de candidatos, que se hacía en vida asociando a
su sucesor como co-gobernante.
Las panacas reales.
La decisión final se toma en el campo de batalla.
Interesa destacarlo, debido a que cuando llega Pizarro a Perú, encontró un
enfrentamiento entre Atahualpa y Huáscar, y aprovecha un momento de debilidad
del Imperio inca.
El segundo aspecto es el de unas ciertas tensiones
de la sociedad arcaica. Una pugna entre los elementos tradicionales de la
sociedad incaica y nuevos grupos sociales emergentes, vinculados a los
capitanes de guerra. Se cita especialmente al Inca Roca, de él se destaca su
capacidad de movilización militar rápida y eficaz, y también el hecho que venga
citado como un reformador social, de la religión social, de la estructura
urbana de Cuzco, constructor de puentes. Este Inca busca iniciar la expansión
en el entorno del Cuzco, y hacerlo se encuentra enfrentado a otro poder en
expansión, los chancas. Este conflicto se resuelve con Pachacuti Inca Yupanqui.
Se le considera el primer soberano histórico, debido a que su actividad queda
registrada.
Pachacuti llega al poder dentro de estos
conflictos internos. Los enfrentamientos con los chancas lleva a que los incas abandonen
la ciudad de Cuzco, pero éste se queda y los vence, quedándose con el poder. En
primer lugar, este enfrentamiento contra los chancas merece la pena destacar
que es el entorno más inmediato a Cuzco. En segundo lugar, obliga a buscar
aliados en los pueblos vecinos, los quechuas. Los incas tomaron la lengua
quechua como idioma propia.
Los sectores de la élite tradicional incaica
conocían el inca en sus conversaciones personales.
La expansión inca hará que el quechua se expanda,
ahogando a otras lenguas preincaicas, y esta situación se mantendrá en la época
de la llegada de los castellanos, y llevó a la implantación del quechua como
lengua del área andina cuando se fomentó por parte de los misioneros y la
administración virreinal su uso.
Pachacuti sentó las bases de la expansión del
Imperio incaico. En el plano militar se lleva a una expansión militar
importante desde un área relativamente modesta, llega hasta el lago Titicaca y
controla el santuario de Pachacamá (un centro religioso que tenía una importante
influencia sobre el territorio andino).
El fracaso por expandirse por el área amazónico.
Es una región que interesa por sus recursos, viven en ellos unas tribus
nómadas. Las dificultades del entorno se añaden las dificultades de vencer de
una forma definitiva a unos pueblos nomádas que con los años regresan tras ser
vencidos y dispersados.
La expansión de Titu Casi Yupanqui se realiza bajo
el reinado de su padre, asociado como co-regente. Llevó a cabo la conquista del
Imperio Chimú. Vencedor de los cañaris, nombra a miembros de este pueblo como
integrantes de su guardia personal.
Organizó una gran expedición a las islas del
Pacífico, que regresó unos meses después sin productos de interés económico.
Tiene que enfrentarse a revueltas interiores. Al
final del reinado el territorio era el que se conocía en la época de la llegada
de los castellanos. La expansión por la Amazonia es imposible, por el mar
también, hacia el sur hasta el río Maule (una parte de los pueblos araucanos,
los que estaban influidos por la cultura inca, estos eran agricultores).
Tomebamba, es el centro del poder de los grupos
emergentes vinculados al Ejército.
Topac Inca Yupanqui (1471-1492), supuso la
consolidación del Imperio incaico.
Las posibilidades reales de expansión se
encuentran en la zona norte, donde se desarroollan unas sociedades de
cacicazgo.
Huayna Capac (1492-1527), nace en Tomebamba, la
ciudad fundada por su antecesor Topac Inca Yupanqui, y capital de facto
del Imperio. Accede al poder en el contexto de la lucha de poderes entre las
élites tradicionales y nuevas. El soberano reside en Tomebamba prácticamente
toda su vida. Sus expansiones territoriales son apenas destacables, tiene que
enfrentar las incursiones de las tribus de los territorios del Amazonas. Pudo
haber muerto de viruela.
Cuando muere Huyna Capac se plantea el viejo tema
de la sucesión. Los posibles candidatos a los sucesión son dos: Atahualpa y
Huáscar. Los perfiles de esta lucha tiene un elemento que podríamos añadir que
es una lucha entre Tomebamba y Cuzco, es decir, entre los poderes tradicionales
(Cuzco) y los poderes emergentes relacionados con el Ejército (Huáscar). Cuando
llega Pizarro, Atahualpa ya ha vencido a Huáscar. En Cajamarca está el primero.
Atahualpa es apresado. Éste promete oro y plata a los conquistadores
Nombra a varios gobernantes títeres, uno de ellos,
Tupac Hualpa, un pariente de Huáscar.
Se nombra a Manco Inca Yupanqui, favorable a la
presencia de los castellanos, pero logra evadirse, y en 1536 prepara una gran
rebelión. Es general en el Imperio, la presencia hispana no es muy numerosa y
parte de esta se encuentra en la conquista de Chile. Los que quedan en Cuzco
los cercan, pero el Ejército se deshace porque los castellanos desmontan el
sistema de tambos. Tras acabar con la rebelión no existe un peligro a la
presencia hispana en el Perú, aunque se mantiene un núcleo de resistencia en
Vilcabamba, una zona de difícil acceso en el valle del río Urubamba (nace a
cien kilómetros del Pacífico pero desemboca en el Atlántico). Hay una sucesión
de gobernantes incas. El virrey Francisco de Toledo conquista Vilcabamba en el
1572, captura a Tupac Amaru, y lo ejecuta en Cuzco.
José Gabriel Condorqanqui (Tupac Amaru II), se
declara heredero de los incas. Dirige la mayor sublevación indígena que se da
en toda la época colonial, y pondrá en aprietos a los poderes virreinales,
aunque será vencido y ejecutado en el Cuzco por descuartizamiento.
Economía incaica
La economía incaica es esencialmente agrícola.
Supone una serie de desarrollos que se dan en el Formativo y culminan en el
Clásico y en el Postclásico.
Existe una gran cantidad de ecosistema en virtud
de la altura, la aridez de la costa
A partir de 4.000 metros sobre el nivel del mar
donde no crece el maíz ni la patata por lo que se dedica a pastos para los
camélidos, porque en estos territorios hay multitud de pastos para el ganado,
que es lo único que crece a tan tales altitudes.
Los incas funcionan como difusores de métodos de
cultivos en toda el área andina.
La zona de la costa era la zona del guano
(excrementos de las aves marinas acumuladas), era un abono empleado desde época
inca.
Hay canales de irrigación que superaban los 100
kilómetros de longitud.
No se conoce el arado, pero se utiliza el palo
cavador.
El transporte es humano debido a la ausencia de
animales de carga (mulos, bueyes). Es relativamente importante la domesticación
de las llamas, alpacas, vicuñas y huanacos. Se dedican al transporte.
Productos agrícolas exclusivos del área andina: la
quina, la patata.
La importancia de los textiles de algodón, de lana
de llamas y alpacas. Se utiliza el telar de cintura o de cadera como en
Mesoamerica. Hay una cierta continuidad en el estilo desde la cultura de
Paracas.
La metalurgia. Estamos en el área donde encontramos por primera
vez el trabajo de los metales, y donde se desarrollará el trabajo de los
metales, y se dará el mayor número de aleaciones de toda América. La más
destacable es el bronce, se utilizaban, para la construcción y las armas, así
como, para herramientas quirúrgicas. No tiene una utilización tan extensa como
en el Viejo Mundo.
Sociedad
Hay dos grupos sociales, los no privilegiados (hatunrunas) y los
privilegiados (orejones). Los privilegiados eran conocidos así por los
españoles, por el pendiente que se colgaban en la oreja, que les alargaba el
lóbulo hasta el hombro.
El ayllu (se puede equiparar con el calpulli mesoamericano),
es, en teoría, un grupo humano descendiente de un antepasado común (real
o ficticio), y por consiguiente con lazos de parentesco. Tiene una fuerte
cohesión interna. Culto al
antepasado y a las divinidades tutelares. Explotación en común de un territorio
basado en un sistema quinariodecimal (articulación en grupos de cinco, diez,
quince, …).
Los no privilegiados se encuentran organizados en ayllu, esta
vinculación se da por su culto a su antepasado común y por la explotación común
de un territorio. A cada ayllu, el supremo gobernante inca le asigna un
territorio.
El debate se da en la forma de explotar cada uno de estos territorios, ya
que hay quienes piensas que se da una distribución proporcional entre los
miembros de la comunidad familiar, esta distribución se actualizaría anualmente
para atender a las variaciones que se puedan dar. Y siempre se reservaría un
lote de tierra para el culto.
Pero, otros autores, piensan que se dan otro tipos de explotaciones.
Aunque, realmente lo importante es el trabajo en común, en el sentido de que
hablamos de la reciprocidad a nivel local. Esta reprocidad es necesaria porque
al no haber impuestos en dinero, se deben pagar impuestos en especie (mita).
Unos miembros deben ir al ejército, y otros miembros de la comunidad deben cultivar
las tierras.
Algunas fuentes nos hablan de un control exhaustivo del número de no
privilegiados, afirmándose que la administración es capaz en cualquier momento
de saber cual es la cantidad de población en cada uno de los lugares del
imperio. Se dice que incluso por la forma de vestir se puede saber de donde
viene cada persona. Para todo ello se establece un sistema quinariodecimal,
intentando adaptarse al ayllu.
Los orejones también tienen sus ayllus particulares, denominadas
como panacas reales, que están dirigidas por los supremos gobernantes incas.
Cuando uno de estos fallece todos sus bienes pasan a sus familiares, y cuando
uno de estos muere se constituye un ayllu. Para los miembros
privilegiados estaban reservado los puestos dirigentes de la sociedad.
Los orejones:
eran los miembros de las panacas reales:
-
puestos
dirigentes,
-
constituyen grupos
de presión.
Curacas reales (nobleza y aristocracia de otros pueblos sometidos).
Grupos especiales:
-
Yanaconas. Grupo
de cáracter servil o semiservil. Trabajaban las tierras en calidad de
no-propietarios.
-
Mitimaes. Grupos
dentro de un ayllu que se desplazan a otro lugar para obtener recursos[1].
-
Acllas. Mujeres
seleccionadas entre doncellas prepúberes para servir de virgenes en el Templo
del Sol.
Sapa Inca:
-
gobernante
absoluto,
-
representante de
El Sol en la tierra, y
-
matrimonio
adelfogámico.
El Sapa Inca era el dueño de todas las tierras del Imperio.
Organización.
Para dar cohesión a toda esta estructura política debemos destacar la red
de caminos. La comunicación ágil entre distintas partes del Imperio es
fundamental. Y no habiendo rueda, un elemento que facilita la comunicación son
las escaleras, para salvar desniveles de una forma más directa que lo que se
debía hacer con el uso de carros. El mantenimiento de los caminos es
fundamental, al igual que también es fundamental el uso de puentes.
Por otro lado, debemos destacar el sistema de correo, los chasqui.
Estos eran los encargados de repartir el correo. Este sistema de correos a la
carrera era tan eficaz que algunas fuentes nos hablan que en Cuzco se puede
conocer lo que está pasando en cualquier parte del Imperio en un periodo de dos
o tres días. Se ha querido reconstruir el sistema, que sería una carrera de
relevos.
También debemos destacar una serie de depósitos que se encuentran
repartidos por todo el Imperio, donde se almacenan los productos obtenidos por
el trabajo en la mita (impuestos). Estos depósitos son los tambos, y se
utilizaban en periodos de necesidad por ejemplo o cuando fueran necesarios.
Como ya hemos comentado anteriormente, la sociedad inca es ágrafa,
es decir, desconoce la escritura. El quipu es el instrumento que sirve
para transmitir la noticia, es decir, es la “carta” que llevan los chasqui.
Este quipu define el significado del mensaje por aspectos como nudos,
colores o su tamaño. Hoy en día no sabemos leer, realmente, un quipu,
pese a que se han hecho una serie de investigaciones sobre los nudos, la
distancia entre ellos, su dirección,etc. Pero, ha sido imposible resolver su
significado.
Estos quipus son tan importantes, que aquellos que eran capaces de
hacer los quipus y de interpretarlos tuvieran mucha importancia. Estos
“escribas” eran los quipucamayocs.
Organización Política.
En cuanto a la organización política, debemos destacar al supremo
gobernante inca (el Sapa Inca), encarnación del Sol en la tierra.
Y uno de los aspectos que llamó la atención a los españoles es el matrimonio
adelfogámico, que no es otra cosa que el matrimonio con la hermana. Este tipo
de matrimonio llega a tener tanta importancia, que algunos misioneros llegaron
a pedir a la Iglesia que permitiese este tipo de matrimonio. Por supuesto, la
Iglesia nunca llegó a transigir.
Algunos investigadores ponen en cuestión si el poder del Sapa Inca,
porque como sabemos había un Consejo de los cuatros, y no sabemos hasta
que punto es un poder absoluto o compartido.
Por lo que respecta a la administración, ya hemos visto que hay muchos
cargos en ella, puestos para la élites, secretarios, etc. Pero, lo cierto es
que, incluso, se procura integrar a los huracas (gobernantes de los
grupos sociales integrados en el Imperio Inca).
Lo cierto es que en esta sociedad también el ejército tiene un papel muy
importante. Y en el caso del ejército inca destaca, principalmente, su
capacidad de movilización. De esta cuerpo armado destacan las fuentes su
disciplina, la importancia de su intendencia (caminos, el sistema de tambos,
etc.), y el hecho de que se busque respetar a los grupos sometidos para
integrarlos dentro de la sociedad. El concepto de saqueo y botín no está en el
vocabulario inca, ya que estos buscaban la cohesión en el Imperio.
También debemos destacar la dureza del derecho penal de los incas, sin que
nos haya llegada una justificación como el caso azteca.
Religión-Culto a los muertos.
Sobre la religión inca tampoco conocemos gran cosa, salvo que había un
culto estatal, que era el culto al sol. Lo único que podemos destacar es el
culto a una huaca, que puede ser cualquier cosa a la que se de una
importancia simbólica (montaña, cualquier objeto,etc.).
Lo que si que conocemos es el culto a los muertos, en el caso de las
élites, por ejemplo, se justifica la existencia de panacas reales, ya
que estos debían conservar y guardar la tumba de su fundador, de su antepasado
común.
Como hemos comentado anteriormente, había
una serie de sacrificios, pero los que más no
llaman la atención son aquellos de los que tenemos sus restos, por su
excepcionalidad. Por ejemplo: Juanita, sacrificada a 6.309 metros de altura.
Estos sacrificios a tanta altura era muy excepcionales. Otro ejemplo serían los
niños de Llullaimaco a 6.739 metros de altura, o la doncella de Llullamaimaco.

Aunque, también hemos encontrado unas momia muy particulares, pero que no
son incas, sino que son de los chachapoyas, y las debemos destacar por
ser una práctica funeraria muy insólita. Estas son unas momias que se colocan
en unos fardos en altura, donde dejan a los muertos.
Los incas: grandes constructores
Los incas suponen la culminación de una tradición cultural arrastrada desde
el formativo como una cultura serrana. Como tal, destacan como excepcionales
constructores que se valen de grandes y pesados sillares hablándose,
incluso, de los mejores canteros de toda la humanidad. Se trata de sillares,
trabajados con instrumentos de piedra, completamente irregulares perfectamente
ajustados en seco, sin argamasa entre los mismos como queda manifiesto en la
llamada “Piedra de los 12 ángulos” en el Palacio Hatunrumiyoc. Hay una especie
de almohadillado y por el interior se utilizarían una especie de remaches que
le dan un mayor ajuste y que permiten, incluso, ajustar en ángulo.
Para los últimos momentos de la sociedad incaica
se registra una relativa homogeneidad
de los sillares que podrían venir formados desde la cantera.
Edificios
singulares:

Fortaleza
de Sacsahuamán: con muros en tres
nives protege la ciudad de Cuzco sorprendiendo a los colonos españoles.

Roca
funeraria
Intiwatana: santuario del Sol.
Cerámica
incaica
Formas anteriores heredadas por los incas:
Kero: vaso de libaciones , predominan los tonos ocres, rojizos y negros, con
una banda inferior con motivos esquemáticos y geométricos vegetales y/o
antropomorfos y una banda superior con representaciones humanas y guerreras
esquemáticas. El kero tiene también formas antropomorfas (rostros con parte
posterior con representaciones), formas zoomorfas (destaca el jaguar), humanos
soportando vaso… 

Kenko o
pajcha: vasija de libacions que
podría representar, mediante el fluido del líquido, el
tránsito de la vida. De colores similares al kero
hay formas muy curiosas y pueden darse sobre madera, cerámica o metal.

Aríbalo: vasijas para transportar líquidos.
Culminación
del trabajo del metal.
El trabajo sobre metal alcanza una gran maestría. Cuando los incas ocupan
el reino chimú, en la segunda mitad
del s. XV, integran en Cuzco a los artesanos más cualificados aunque los restos incas son
inferiores. Aparecen formas y técnicas ya vistas como las orejeras, conchas
marinas, trabajo en oro,
Textil.
Gran importancia en el área andina, como
culminación de la tradición iniciada en la cultura de Paracas encontrando
textiles de algodón y llama de lana y alpaca no existente en el área
mesoamericana.
La
medicina.
Gran desarrollo de la medicina: trepanaciones,
novedad de instrumental quirúrgico metálico, introducción de medicinas como la
quina de gran importancia en Occidente.
Sistema
de numeración y calendario.
El sistema de numeración incaica es decimal con un
calendario de doce meses coincidiendo con el ciclo solar.
TEMA 3.
1.-Introducción.
Conquista y colonización de las islas Canarias
Los autores contemporáneos a la conquista de
América comprenden la conquista de las islas Canarias.
Es el primer nuevo mundo que descubren los
europeos en el Atlántico, que se encontraba habitado.
Las Canarias es el primer archipiélago habitado de
la Macaronesia. Esta denominación le fue dada por Philip Baker Webb
(1793-1834), con un clima similar comprende los archipiélagos del Atlántico:
las islas Canarias, isla Madeira, islas Azores, islas Salvajes e islas
Canarias.
Primeros contactos
•
El viaje de
Lancelloto Malocello (1312).
•
Establecimientos
evangelizadores (franciscanos en Telde, 1390).
•
Incremento del
conocimiento cartográfico: las exploraciones mallorquinas.
•
Los motivos:
la expansión ibérica y el tráfico esclavista.

Mapa con la conquista de las islas
Canarias.
La conquista (1402-1496)
La conquista señorial:
-
Conquista
betancuriana o normanda (1402-1418). Lanzarote, Hierro, Fuerteventura.
-
Conquista
señorial castellano-andaluza (1418-1477). Incorporación de La Gomera. La
cuestión de la soberanía: el Tratado de Alcaçobas (1479).
La conquista realenga:
-
Conquista de
Gran Canaria (1478-1483).
-
Conquista de
La Palma (1492-1493).
-
Conquista de
Tenerife (1494-1496).
-
La última
resistencia guanche: 1502.
La colonización:
•
Modalidades
de colonización
–
Colonización
frente a factoría: una relativa novedad.
–
El decisivo
peso de la Corona en el proceso colonizador.
•
Canarias y
América:
–
Un mundo
aislado.
–
El impulso
estatal.
–
La cuestión
de la soberanía.
–
Los
instrumentos legales: (donación papal, participación de particulares,
capitulaciones con la Corona, repartimientos…).
–
La actitud
ante los indígenas y su esclavización.
–
El peso de la
Iglesia.
–
La
integración en los circuitos americanos.
–
Otros
aspectos.
Viajes fantásticos
Viajes inventados en el siglo XVI con el propósito
de destruir el monopolio del dominio de Castilla del dominio americano.
En vida de Cristóbal Colón se contaba que el
"piloto desconocido" que había llegado a América de forma casual, y
había informado a Colón (Manzano y Manzano).
Habían llegado pueblos de la Antigüedad, lo
podemos ver en la Crónica de Lucio Marineo Sículo, en la época de Carlos I,
afirma que le llegaron noticias que en minas americanas se encontraron monedas
romanas, aunque que
Margaret Hanck defiende que los romanos tuvieron
una importante relación comercial con los nativos para obtener el cobre que se
encontraba en la región de los Grandes Lagos. La explicación para no conocerse
esta circunstancia fue el fracaso de la evangelización de los indígenas, la
Iglesia se habría dedicado a borrar la existencia de América.
El pretendido descubrimiento chino de América
Las especulaciones de Gavin Menzies.
Las flotas de 1421.
Los viajes reales del almirante Cheng-Ho y la expansión china por el
Índico.

Mapa chino de 1763.

Viaje de las flotas del Tesoro,
1421-1423.
Los viajes escandinavos
Una certidumbre que se encuentra corroborada por distintas fuentes.
Los pueblos escandinavos saliendo de la Península escandinava hacen escalas
en diversas lugares como las islas Shetland, islas Orcadas y las islas Feroe,
son bases seguir hacia el oeste.
El instrumento de esta expansión es el drakkar, un barco largo, no
tienen popa en espejo, la tablazón está superpuesta, tiene un solo palo con una
vela cuadrada, tiene un timón en popa, tiene poco calado ni bordos altos,
utiliza remos es un inconveniente para la navegación en alta mar pero si para
los ríos caudalosos del norte y centro de Europa. La embarcación no tiene
castillo de popa ni de proa, ni sobrecubierta. Aunque no son las únicas de las
que disponen, son navíos más grandes para el transporte.
En Islandia, colonizada en 867, tiene una población relativamente numerosa,
desarrolla una sobre el año 1000 llegan monjes cristianas
independencia política
La proximidad geográfica de Islandia y Groenlandia, permite que
Se avista Groenlandia en 920 por primera vez, el descubrimiento de atribuye
a Erik "el Rojo", exiliado por una serie de delitos que habría
cometido. La expedición que dirige fue hecha con el objetivo de confirmar la
existencia
Groenlandia, significa la "tierra verde".
En 986, una expedición de veinticinco barcos, de los que llegan solo
catorce a Groenlandia para su colonización.
Desde finales del siglo IX podemos hacer la Historia de una Groenlandia
hasta mediados del siglo XIV, y posteriormente las noticias se van diluyendo
hasta principios del siglo XV, y confusas hasta el siglo XVI.
En el año 1000 hay una presencia de misioneros. En 1126 se crea un
obispado. En 1123 reconoce la soberanía noruega. En 1261 se reconoce la
soberanía de Haakon "el Viejo".
La población se concentra en tres puntos, Brattahlid,
catedral de Gardar, de pequeñas dimensiones
El resto más septentrional es la Estela de Kingigtorssuaq, en la latitud
72º 58" N.
No es un asentamiento compacta, en su mayoría granjas construidas con
turbas y cimentación en piedra. La estructura
La agricultura prácticamente es imposible, algún año se puede recoger la
cebada, que es el cereal que
hay pastos para el ganado, no hay árboles en Groenlandia. La población se
dedica a la ganadería extensiva y la pesca de cetáceos, así como a la captura
de troncos a la deriva en el mar.
En Groenlandia hay una región que hace referencia a un lugar de la geografía
mítica, Thule.
L'Anse aux Meadaux. Población vikinga en Terranova.
Piedra de Kensington, en Minnessota.
76 x 40'6 x 14 cm.
Cuenta un viaje de treinta tripulantes en 1362. Es una falsificación.
"Torre vikinga" de Rhode Island.
Sagas
Tenemos un testimonio que nos habla de los viajes, son las sagas.
Las sagas son poemas épicos que relatan la gesta de los pueblos
escandinavos, transmitidos de forma oral durante generaciones, que en el siglo
XII-XIII se transcriben, y se transmiten de forma manuscrita.
Groenlandinga saga (Saga de
los groenlandeses).
Eríckssagaruda (Saga de Erik
el Rojo).
Ari el Sabio, Libro de los islandeses, 1133.
Viajes según las Sagas
Saga de los groenldanses:
- Cuatro viajes.
- Leif
Ericksson.
- Thorvald
Ericksson.
- Thorstein Ericksson.
- Thorfin Thordarson.
Saga de Erik el Rojo:
- Cinco viajes.
- Leif
Eriksson.
- Thorstein
Erickson.
- Thorfinn
Thordarson.
Mapa de Yale o de
Vinland.
Es un mapa publicado en
1965 por la Universidad de Yale.
Mapa de inspiración
ptolemaica, representación difusa del Oriente, de la costa de occidental de
parte de África, de varias islas míticas en el Atlántico (isla de San
Borondón), Groenlandia y Vilandia (coincide este toponimo con uno que se recoge
en las sagas).
En 1961, l'Anse aux
Meadaux, en el norte de la isla de Terranova. Es un asentamiento en el que
hallan restos de una serie de construcciones dedicadas habitación y otros usos.
Estas construidas con turbas, aunque sin cimentación. Ocho construcción: tres
viviendas (medio centenar de habitantes) dispersas. De las dataciones del
carbono-14 nos dan una fechas de finales del siglo IX a mediados del siglo XI.
Los restos arqueológicos
son muy pobres, pero de origen arqueológico escandinavo.
Excavaciones en Pamiok,
en la bahía de Ungara. Una construcción temporal hecha de troncos, con un
carácter provisional.
En el siglo XIV,
desaparece
en 1493,
Redescubrimiento en el
siglo XVI.
La geografía mítica
Algunos autores llegan a
plantear que los objetivos de los viajes de esta época buscaban encontrar una
serie de islas míticas en el Atlántico.
Dentro de esta geografía
mítica que nos encontramos dibujada en los mapas, hay una serie de lugares que
nos encontramos con una mayor o menor asiduidad: como la Antilia, que sería la
anteisla que se encuentra a mitad de camino a las Indias; la de San
Barandiarán.
La característica común
es que las islas se van desplazando hacia los límites de lo desconocido,
incluso alguna llegan a aparecer en la realidad como la Terra Nova dos
Bacalaos, que se acabó convirtiendo en Terranova.
Tile (Thule), un reino
situado en el extremo septentrional del Atlántico.
Casitérides, las islas
del estaño. Identificadas como las islas Scilly.
La isla de los dioses.
Londobries.
Una referencia que vemos
aparecer en los manuscritos medievales es una isla situada sobre un gran pez,
es la isla de San Borondón. Hace referencia a un viaje que realizó san Brandán,
nacido en Irlanda a finales del siglo V d.C., fundador del monasterio de
Clonfart. Inició una peregrinación con unos compañeros que le lleva a Escocia,
pasa por una serie de lugares caprichosos, y termina en una isla de la vida
eterna. Es un relato que se estructura a finales del siglo X, durante el
Renacimiento otónida, cuando se conjugan tradiciones gaélicas y relatos
romanos. Tiene mucho predicamento, y aparece representado en todos los mapas
desde los siglos XIV y XV, e incluso en los del siglo XIX.
Hasta mediados del siglo
XVIII se continúan financiando la búsqueda de lugares de la geografía mítica.
La existencia de estas
islas míticas pudo reforzar la posibilidad del viaje de Colón.
La existencia de estos
supuestos viajes que los habrían encontrado, son elementos que han alimentado
la tesis del "piloto desconocido", alimentada por el propio hijo de
Cristóbal Colón, que circulaba por la Española, y que apoyaba Manzano y
Manzano, que Colón no fundamenta su proyecto solamente en estimaciones
realizadas en los clásicos, sino que tuvo contacto con el miembro de una
expedición que habría viajado a unas tierras más allá del Atlántico, le contó
la existencia de las islas, los vientos y las corrientes más favorables para
realizar la ida y la vuelta.
El mismo texto de las
Capitulaciones de Santa Fe, que dice que es en virtud de las tierras que ya ha
descubierto Colón anteriormente.
Manzano y Manzano aduce
una serie de casualidades: Colón acierta en la ruta, en el tiempo que iba a
durar la expedición, porque conocía las corrientes de alisios y contralisios,
pues había estado en Guinea. En la primera ruta está al norte, para ajustarse a
la latitud de las islas Canarias, y en la segunda, se irá directamente en las
Antillas menores.
3.- Cristóbal Colón y el descubrimiento del Nuevo Mundo
PERSONALIDAD
DEL DESCUBRIDOR: RASGOS BIOGRÁFICOS Y FORMACIÓN CIENTÍFICA.
-- Discusiones sobre su origen.
-- Trascendencia de su estancia en
Portugal.
-- Un proyecto para Castilla.
EL PRIMER
VIAJE: FINANCIACIÓN DE LA EMPRESA Y BASES DE PARTIDA.
-- Una cuestión previa: las
Capitulaciones de Santa Fe.
-- Los preparativos.
-- Venturas y desventuras de un
viaje decisivo.
POSTERIORES
VIAJES DE CRISTÓBAL COLÓN.
-- Primera expedición colonizadora.
-- La búsqueda de la tierra firme.
-- Un postrer viaje.
CONTINUACIÓN
DE LA EMPRESA COLOMBINA.
-- Los viajes menores o andaluces.
-- El Nuevo Mundo, una realidad que
se impone.
-- La actividad de las demás
potencias europeas.
3.0.- Presentación
Las décadas finales del siglo XV y las primeras
del XVI son un período histórico crucial en el proceso de configuración
territorial e institucional de los reinos medievales de la Península Ibérica;
la unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón da lugar a un nuevo
modelo de monarquía, la de los Reyes Católicos, que dará un impulso decisivo a
la proyección exterior del mundo hispánico. Son los inicios del Estado Moderno
y de una prolongada etapa de hegemonía castellana en amplios territorios
europeos y del «Nuevo Mundo».
El 20 de mayo se conmemora el V centenario de la
muerte de Cristóbal Colón (Valladolid, 1506). Por este motivo, la Biblioteca
Virtual Miguel de Cervantes se suma a la efemérides con la inauguración de una
ciberpágina dedicada a este relevante personaje de la Historia universal. Su
biografía aún hoy sigue rodeada de una serie de misterios o cuestiones
pendientes de resolver, como el lugar y fecha de su nacimiento.
Los primeros años de la vida de Colón son
confusos. Parece ser que hasta los 25 años estuvo navegando por diversas rutas
del Mediterráneo y hay quien defiende que fue marinero en naves corsarias. En
1476, tras diversas peripecias marítimas, Colón llega a Portugal en el contexto
de su aventura atlántica impulsada por el rey Enrique el Navegante, deseoso de
encontrar una ruta marítima hacia las Indias frente a la tradicional terrestre.
Colón se impregna del ambiente científico y aventurero predominante en la
época, además de la lectura de diversas obras sobre Geografía y Astronomía.
Tras la etapa portuguesa, Colón llega al reino de
Castilla. En el monasterio de La Rábida, un centro franciscano especializado en
cultura y navegación, donde algunos de sus frailes eran expertos marinos, Colón
encontró una inestimable ayuda, especialmente la del prior Juan Pérez; éste,
que había sido confesor de Isabel la Católica, le facilitó los contactos
directos con la Corte y la soberana. Cristóbal Colón inicia sus relaciones con
los Reyes Católicos, a quienes presenta un proyecto de ruta alternativa a la
tradicional hacia las Indias, gestado durante su etapa portuguesa.
Las negociaciones entre Colón y los Reyes
Católicos fueron prolijas puesto que la prioridad de los monarcas era la
conquista del reino nazarita de Granada; una vez conseguida ésta, las «Capitulaciones
de Santa Fe» materializan el acuerdo que hace posible la partida de tres
carabelas, desde el puerto de Palos, el 3 de agosto de 1492, hacia el Oeste,
mar adentro. El 12 de octubre de ese mismo año se pisaba tierra en un lugar
hasta entonces desconocido.
El acontecimiento histórico comúnmente conocido
como el «Descubrimiento de América», a raíz de la llegada de Cristóbal Colón a
las Antillas, es la culminación de un amplio proceso de la economía europea en
el contexto de la expansión marítima que los reinos ibéricos habían iniciado a
mediados del siglo XIV, en su afán por encontrar oro, especias y una ruta
alternativa y directa hacia Asia, navegando hacia Occidente. En estas
circunstancias, Colón consiguió el apoyo de los Reyes Católicos para emprender
una empresa, compleja y arriesgada, que convirtió la Corona de Castilla en una
potencia mundial.
3.1.- Personalidad del descubridor: rasgos
biográficos y formación científica
3.1.1.- Discusiones sobre su origen
Trazar un perfil biográfico de Cristóbal Colón,
sobre todo durante los primeros años de su vida, plantea el problema de las
incertidumbres y lagunas que aún hoy siguen existiendo. La biografía del
Almirante está enmascarada por muchas atribuciones y supuestos hallazgos,
imputables a la proyección histórica de su figura y del descubrimiento de
América, además de la polémica que a lo largo del tiempo ha suscitado y las
noticias confusas y contradictorias ofrecidas por su hijo Fernando, tal vez
intentando reivindicar un origen noble para el descubridor.
Los indicios más verosímiles plantean que
probablemente Cristóbal Colón nació en Génova, hacia 1450, en el seno de una
familia de modestos menestrales, con intereses comerciales. Fue el mayor de los
cinco hijos del matrimonio de Domenico Colombo y Susana Fontanarossa. Por el
contrario, Salvador de Madariaga defiende que era converso, de ahí el intento
de ocultar su origen; García de la Riega le atribuye un origen gallego; para
Luis de Ulloa era un noble catalán -cuyo nombre real sería Joan Colom-, marino,
enemigo de Juan II de Aragón, contra quien luchó, que era el supuesto Scolvus
que habría llegado a Norteamérica en 1476, ofreciéndole el proyecto de
descubrimiento a Fernando el Católico
en beneficio de Cataluña. Estas dos últimas hipótesis halagaron a gallegos y
catalanes, pero han sido refutadas: el supuesto origen catalán no ha sido
demostrado por ningún documento mientras que se falsificó la documentación para
demostrar un origen gallego.
Respecto al supuesto origen genovés, en una
primera etapa de su juventud, Colón compaginó su dedicación a la manufactura
-la de su padre- con los primeros contactos con el mar, probablemente como
grumete. Hacia 1473 debió abandonar la ciudad de Savona, donde residía su
familia, y parece ser que fue entonces cuando empezó a trabajar en el activo
comercio genovés, viajando hasta las colonias de esta ciudad en el Mar Egeo
-como la isla de Chío-. Asimismo, algunos investigadores indican que participó
en campañas navales al servicio de Renato de Anjou y quizá también bajo el
mando del corsario Colombo o Coulon el
Viejo -con el que no guardaba ninguna relación familiar, pues era un
corsario gascón llamado, en realidad, Guillermo de Casenove-.
3.1.2.- Trascendencia de su estancia en Portugal
En 1476, Colón llegó a Portugal, al parecer, de
una forma rocambolesca: como superviviente del naufragio en un combate naval
entre mercantes y corsarios. Durante nueve años, hasta 1485, Colón residió en
Portugal, donde actuó como agente de la casa Centurione en Madeira y realizó frecuentes
viajes, tanto a Génova como a otros destinos, adquiriendo conocimientos marinos
y entrando en contacto con diversas fuentes de información:
-Sabemos que viajó a Inglaterra; al oeste de
Irlanda, donde él mismo dijo que vio a un hombre y a una mujer que habían
llegado de Catay por el oeste, cruzando el Atlántico; y quizá llegase hasta
Islandia, lo que ha servido para plantear si pudo conocer alguna noticia acerca
de los viajes de los vikingos a través del Atlántico Norte.
-También frecuentó las rutas portuguesas por la
costa occidental de África, visitando San Jorge de Mina, la gran factoría
portuguesa en Guinea. Y quizá conociese las Islas Canarias. Ello quiere decir
que conocía la Volta da Mina y, por lo tanto, la circulación de los alisios en
el Atlántico.
-Ya casado, vivió en la isla de Porto Santo y en
Madeira, y quizá viajó también hasta las Azores; por tanto, cabe suponer que
conocía bastante bien lo que se ha dado en llamar el «Mediterráneo Atlántico»: el espacio entre los tres archipiélagos de
la Macaronesia e incluso más allá.
Durante su estancia en Portugal contrajo
matrimonio en 1480, en el que cabe destacar dos importantes aspectos:
-Su mujer, D.ª Felipa Monis de Perestrello,
pertenecía a la clase alta portuguesa de fines del siglo XV. Presumiblemente,
sus relaciones personales abrieron a Colón muchas vías para la maduración de su
proyecto y, entre ellas, los investigadores sugieren contactos con la Orden de
Cristo, que le habrían proporcionado influencias considerables.
-Por otro lado, el suegro de Colón, al que no
llegó a conocer al haber fallecido antes del matrimonio, tuvo una participación
muy directa en la colonización de las islas atlánticas. Distintos autores
afirman que fue fundamental para Colón el hecho de poder consultar la documentación
acumulada por el padre de D.ª Felipa: mapas, noticias de viajeros y, sobre
todo, referencias a restos recogidos en alta mar, presumiblemente arrastrados
por las corrientes marinas desde tierras situadas al oeste de las islas hasta
entonces conocidas.
Y en Portugal, en el contexto de una sociedad
volcada en la exploración del Atlántico, con el objetivo último de sortear el
continente africano para llegar a la lejana Tierra de las Especias, es donde
Colón, sin duda, concibió y maduró el proyecto de llegar a las maravillas del
Extremo Oriente que describió Marco Polo, pero por una ruta radicalmente
distinta: por el oeste, a través del Atlántico.
En la elaboración de ese proyecto se conjugaron
múltiples factores. Aparte del aliciente que Colón pudiese encontrar en un
Portugal volcado sobre el Atlántico, los investigadores han barajado toda una
serie de influencias decisivas:
-Las mencionadas relaciones que le pudo abrir su
matrimonio y la posible documentación de su suegro.
-El mito de las islas atlánticas (San Barandiarán,
Antilia, la Isla de las Siete Ciudades) que ya había originado varias
expediciones en su búsqueda.
-La influencia de su hermano Bartolomé, que,
aunque sea olvidada a menudo por la historiografía, tuvo un peso considerable.
Sobre Bartolomé Colón se conoce muy poco; únicamente que acabó residiendo en
Portugal junto a Colón y que fue su eficaz colaborador en todo momento.
Bartolomé se ganaba la vida elaborando mapas y esferas, como especialista en
cosmografía y navegación.
La formación de Colón era autodidacta aunque su
hijo Fernando dijera que había estudiado en la Universidad de Pavía. El mismo
Cristóbal Colón reconocía esa formación autodidacta -nacida de la práctica y
del trato con «gente sabia»- en una
carta a los Reyes Católicos, al decir que «en
la marinería [Dios] me hizo abundoso, de astrología me dio lo que bastaba, y
así de geometría y de aritmética».
La historiografía tradicional mantiene que las
ideas de Colón se asentaban sobre tres bases teóricas y científicas que
integraron las premisas esenciales de su proyecto. Las tres fueron elaboradas
en el mundo clásico y, a través de Ptolomeo, se proyectaron con absoluta
vigencia dogmática hasta el Renacimiento:
-La esfericidad de la Tierra.
-La unicidad del Océano y la subsiguiente
posibilidad de atravesarlo navegando hacia Occidente.
-Las dimensiones atribuidas al globo terráqueo y
al grado del círculo terrestre.
Los conocimientos de Colón sobre estas cuestiones
no se debían a un estudio sistemático, sino que son de segunda mano y producto
de una vinculación directa a lecturas improvisadas, de tal manera que cuando
inició su primer viaje, en su cabeza se agitaban una mezcla de error y verdad.
Las lecturas que posiblemente influyeron de forma
más directa en sus planteamientos fueron tres; la Biblioteca Colombina conserva
ejemplares con múltiples anotaciones marginales (2.125 entre las tres obras)
que evidencian una lectura atenta, aunque se discuta su significación.
-Il
Milione, dictado por Marco Polo,
en una edición de 1485. En esta obra, Cristóbal Colón sin duda encontró las
referencias geográficas a ese Extremo Oriente en el que pretendía desembarcar
tras la travesía del Atlántico, y con ellas esas noticias de las riquezas de
los imperios asiáticos con los que tanto deseaban conectar los europeos de la
época.
-Historia
rerum ubique gestarum, de Eneas Silvius Piccolomini -que después sería Pío
II-, editado en Venecia en 1477.
-Imago Mundi,
de Petrus Alliacus, publicado en Lovaina en 1480-1483.
Estas dos últimas obras, sobre todo la de
Alliacus, compendian los saberes geográficos de los humanistas del siglo XV, en
los cuales estaban recogidas las aportaciones de Ptolomeo, Aristóteles, Plinio
y demás tratadistas del mundo clásico.
De todas formas, si Colón presentó su proyecto al
rey de Portugal entre 1483 y 1485, no podía haber leído todavía Il Milione conservado de su biblioteca (era de 1485) y ésta
parece ser su primera lectura a tenor de las anotaciones marginales; por otro
lado, tampoco es creíble que hubiese podido leer el Imago Mundi. De hecho, algunos autores sugieren que estas obras
sirvieron para mejorar con posterioridad sus planteamientos, al dotarlos de la
erudición necesaria, mientras que Juan Gil y Consuelo Varela van más lejos al
afirmar que los libros los adquirió -y, por tanto, anotó- después de 1496, al
calor de las polémicas suscitadas a raíz de sus viajes.
En estas condiciones, surge de inmediato la
cuestión de en quién se basó Colón para establecer la posibilidad de llegar a
Asia a través del Atlántico. Su hijo Fernando escribió que las causas que
movieron al Almirante al descubrimiento de las Indias fueron tres: «fundamentos naturales, la autoridad de los
escritores y los indicios de los navegantes». Pero, ¿quiénes fueron esos
autores, una vez cuestionados los de las obras conservadas de su biblioteca? La
historiografía tiende a concederle un protagonismo decisivo al florentino Paolo
del Pozzo Toscanelli (1397-1482), uno de esos sabios del Renacimiento con
prestigio en Medicina, Astronomía, Geografía y otros saberes.
Hay distintas versiones sobre cómo se produjo el
contacto entre ambos, pero lo cierto es que Toscanelli envió un informe a
Alfonso V de Portugal con una carta -de la que han llegado copias discutidas- y
un mapa -que se ha podido reconstruir a partir del globo terráqueo dibujado en
1492 por Martín Behaim, uno de los más fieles seguidores del humanista
florentino-.
Toscanelli hablaba de la viabilidad de una
navegación hacia la China por el oeste; un trayecto que se vería aún más
facilitado porque podrían realizarse escalas en la mítica isla de Antilia y en
Cipango (Japón). Colón conoció esta documentación -pues reprodujo algunas
expresiones de forma casi literal-, bien porque se la remitiese el propio
Toscanelli, o la consiguiese en la corte lusitana aprovechando sus contactos, o
incluso por conductos menos confesables. El conocimiento de este informe
confirmó intuiciones de Colón o le abrió los ojos hasta hacer suyo ese
proyecto, quizá modificándolo para hacer aún más fácil el viaje.
Pero estos planteamientos, fueran de Colón o
Toscanelli, contenían importantes errores que, en último extremo, fueron los
que impulsaron el proyecto y permitieron un éxito en modo alguno esperado.
Sobre esto, decía Ranke que se estaba ante «el
más fecundo error de todos los tiempos», pues si Colón no hubiese
encontrado el Nuevo Mundo, él y todos los tripulantes de la expedición hubiesen
pasado a engrosar la nutrida nómina de navegantes desaparecidos en el Océano.
¿Cuáles fueron esos errores? Esencialmente dos: la
incorrecta estimación de la circunferencia terrestre y la aún más incorrecta
estimación del volumen de las tierras emergidas conocidas hasta ese momento.
-Parece ser que la circunferencia de la Tierra fue
calculada con precisión por distintos geógrafos griegos y árabes, pero
Toscanelli o Colón calcularon con millas italianas las estimaciones de los
árabes, de forma que redujeron en un 25 % la circunferencia terrestre hasta
dejarla en unos 30.000 kilómetros.
-El segundo aspecto en cuestión era la estimación
de la masa continental emergida. Ptolomeo afirmó que cubría 180º, mientras que
para Marino de Tiro era de 225º, a lo cual se añadieron otros 28º a partir de
la descripción de Marco Polo y 30º más que sería la distancia entre Japón y
China. Quedaba así un océano de 77º, y contando con las Canarias y otras
posibles escalas, el viaje sería factible, ya que entre las Canarias y Cipango
la distancia era de 4.450 kilómetros y de 6.575 kilómetros hasta Catay, cuando
en realidad existen, respectivamente, 19.600 y 21.800 kilómetros.
-Otros mapas del siglo XV ya mostraban que la
distancia a Catay por tierra era la mitad de lo que suponía Colón y el error en
la estimación del grado se puede considerar impropio de los navegantes
portugueses del momento. Es un grave error, pero si a esa distancia no se
encontraba el codiciado Extremo Oriente lo cierto es que se encontraron unas
tierras a las que en un primer momento se quiso identificar con las más lejanas
a las que se refirió Marco Polo.
¿Fue realmente una casualidad? Es una pregunta que
distintos autores se han planteado continuamente desde fechas inmediatas al
propio descubrimiento. Ya en La Española
corrió el rumor de que Colón no había llegado a esas tierras por casualidad ni
por sus conclusiones científicas, sino que disponía de «información
privilegiada». Hay divergencias entre los distintos cronistas que se hacen eco
del suceso, pero esencialmente hablan de una nave arrastrada al otro lado del
Atlántico por las corrientes y que pudo regresar con grandes dificultades, de
forma que quedó un solo superviviente que pudo informar a Colón de la
existencia de esas tierras y los rumbos de ida y vuelta.
Fray Bartolomé de Las Casas, por ejemplo, habla
del piloto superviviente de esa expedición que llegó a Porto Santo, «el cual, en reconocimiento de la amistad
vieja o de aquellas buenas y caritativas obras, viendo que se quería morir
[que se iba a morir] descubrió a
Cristóbal Colón todo lo que les había acontecido, y diole los rumbos y caminos
que habían llevado y traído, y el paraje donde esta isla [se refiere a La
Española] dejaba o había hallado, lo cual
todo traía por escrito». Otros cronistas abundan en esa hipótesis, y el
Inca Garcilaso llega a identificarlo: Alonso Sánchez de Huelva.
Esta hipótesis ha sido reivindicada por Juan Manzano
a partir de las expresiones contenidas en las Capitulaciones de Santa Fe, la certidumbre de Colón en las rutas a
seguir, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta, y otros indicadores.
Por tanto, la idea del predescubrimiento de
América es tan sugestiva como discutible, y tan difícil de demostrar como de
refutar. Lo único cierto -y según fray Bartolomé de Las Casas- es que Colón «tenía certidumbre de que había de descubrir
tierras y gentes, como si en ellas personalmente hubiera estado». Y que «tan cierto iba de descubrir lo que descubrió
y de hallar lo que halló, como si dentro de una cámara con su propia llave lo
tuviera».
3.1.3.- Un proyecto para Castilla
No se sabe la fecha -aunque debió ser entre 1483 y
1485-, ni tampoco demasiados detalles sobre la primera oferta que Colón le hizo
al rey de Portugal. Eran momentos de fuerte efervescencia en la empresa
descubridora de Portugal. Los lusos estaban explorando la desembocadura del
Congo y la costa más al sur, con la intención de encontrar esa vía meridional
que permitiese enlazar con el Índico y llegar a la tan deseada Tierra de las
Especias.
El proyecto de Colón podría parecer atractivo en
este contexto; todo apunta a que ya entonces propuso llegar a Cipango y el
Extremo Oriente por una vía más corta y directa que la hasta entonces todavía
incierta ruta por el sur de África.
Juan II encargó el análisis de este proyecto a una
junta de expertos que desestimó su viabilidad. Las razones que los cronistas e
historiadores barajan para justificar este rechazo son esencialmente dos:
-Que Colón exigió unas compensaciones económicas y
políticas que parecieron excesivas, quizá en la línea de las que después
reconocieron las Capitulaciones de Santa
Fe.
-Y que los miembros de esa junta tenían ya los
suficientes elementos de juicio como para desestimar, por fantasiosos, los
presupuestos científicos del proyecto colombino. Debieron cuestionar
especialmente su valoración del grado del círculo terrestre. Por esta razón,
algunos autores indican que el proyecto de Colón llegó tarde a Portugal, donde
ya se había desarrollado notablemente la observación geográfica y se acariciaba
la llegada a las Indias por el sur de África.
El proyecto no fue desestimado de forma
definitiva, y Juan II no cerró la puerta a posteriores negociaciones; incluso
puede ser que concediese mayor verosimilitud a los planteamientos colombinos de
lo que se ha supuesto. Fernando Colón, el hijo del descubridor, escribió que «el rey envió en secreto una carabela a Cabo
Verde para comprobar la tesis de su padre, que fracasó. Quizá para realizar el
plan sin su autor se prepararon los [...] viajes de Arco, en 1484, y de Dulmo [...]
y Estreito, en 1486, al oeste en busca de
islas o tierra firme, siendo éste el más cercano al plan colombino, lo que
revela que en Portugal no se prescindió de la posibilidad de hallar tierras en
el Atlántico», fuesen las Indias o alguna de esas islas que formaban parte
de la mencionada geografía mítica de fines del siglo XV.
Demetrio Ramos justifica el rechazo portugués en
que Colón pretendía seguir el paralelo de las Islas Canarias para llegar a
Cipango, lo que podría suponer la violación del Tratado de Alcaçovas (de 1480) por parte de Portugal, ya que éste
concedía a Castilla las Islas Canarias «ganadas
e por ganar» y lo que se encontrara podría entrar en ellas. Ramos añade que
quizá Colón, ante la posibilidad de que Juan II de Portugal no aceptase la
navegación por el paralelo de las Canarias y le exigiese realizar la travesía
transoceánica por otra latitud, optó por acudir a La Rábida y ofrecer el
proyecto a los Reyes Católicos.
Para realizar lo que el mismo Colón denominó «la empresa de Indias» era menester el
apoyo de un rey o de un noble poderoso. Desestimado el proyecto por el país que
en esos momentos se encontraba a la cabeza de las exploraciones ultramarinas,
Colón decidió buscar un nuevo patrocinador.
Colón, ya viudo, llegó a Castilla hacia mediados
de 1485 con su hijo Diego. Se dirigió hacia Palos de La Frontera, un puerto
andaluz del condado de Niebla, al borde de la ría del Río Tinto y frente a la
barra del Saltés. Múltiples motivos pudieron causar dicha elección:
-Sin duda, influyeron razones de índole familiar,
pues en Palos de La Frontera o en Huelva residían algunos de sus cuñados.
-Quizá buscase en el monasterio de La Rábida
noticias geográficas y apoyo de unos frailes a los que estaba encomendada la
labor misional en las Islas Canarias y en la costa occidental africana.
La visita a La Rábida también ha dado lugar a
diversas controversias. Desde luego no fue una visita por azar, pues este
monasterio no se encontraba en ninguna ruta habitual de comunicación. Algunos
historiadores de los siglos XVI y XX han cuestionado que Colón visitase en 1485
el monasterio de La Rábida, y han datado dicho primer contacto unos años más
tarde, en 1491. Quienes piensan que hubo dos viajes -1485 y 1491- apuntan que
en la primera fecha entró en contacto con el fraile astrólogo fray Antonio de
Marchena, quien tendría un papel fundamental en las posteriores gestiones de
Colón, y señalan como posible la relación con un marinero que había participado
en el viaje de Teive al oeste del Atlántico; una expedición que quizá pudo
avistar las cosas de Terranova.
Tras su primera estancia en Palos, Colón inició
sus gestiones ante los Reyes Católicos en Córdoba, donde residía la Corte por
su cercanía al frente granadino. Quizá en estos momentos las influencias de los
monjes de La Rábida le abrieron determinadas vías, pues el Descubridor pudo entablar
contacto con el poderoso confesor de la reina, fray Hernando de Talavera e,
incluso, con el cardenal Mendoza.
Pese a que en un primer momento el Consejo
desestimó su proyecto, los personajes influyentes que conoció -y, entre ellos,
quizá nobles como los duques de Medinaceli y Medinasidonia- le facilitaron una
entrevista personal con los Reyes Católicos en Alcalá de Henares, en enero de
1486, y otra, al mes siguiente, en Madrid.
La primera impresión causada por el proyecto
colombino no resultó favorable. No obstante, gracias a las gestiones del padre
Marchena, los monarcas acordaron nombrar una Junta que examinase la «empresa de Indias».
Tras valorar como inviable el viaje-proyecto, la
comisión emitió una resolución contraria a las pretensiones de Colón. Aunque no
es posible determinar a ciencia cierta las causas de dicho dictamen, algunos
autores afirman que el factor decisivo fue que Isabel la Católica no quería violar los términos del Tratado de Alcaçovas. No obstante, otros autores señalan un segundo
motivo: los reyes no deseaban dispersar sus recursos en otro proyecto que no
fuera el de la conquista del reino de Granada. Pese a la resolución negativa de
la Junta, Colón no se desanimó y volvió a entrevistarse con los Reyes Católicos
en Málaga, a finales del verano de 1487. Los resultados del encuentro volvieron
a ser negativos.
Los años 1487 y 1488 debieron ser especialmente
duros para el descubridor. En el terreno económico su situación fue difícil;
aunque recibió esporádicos apoyos económicos, tuvo que vender libros y mapas
que él mismo dibujaba.
La noticia de que Bartolome Dias había doblado el
Cabo de Buena Esperanza, demostrando definitivamente que existía comunicación
marítima entre los océanos Atlántico e Índico y, por tanto, una vía para llegar
a Asia por mar, hizo temer a Colón que su proyecto fuese abandonado
definitivamente. Por ello, intentó agilizar los trámites en los distintos
frentes. Escribió a Juan II de Portugal y éste le contestó invitándole a ir a
Lisboa. Con esta carta se entrevistó de nuevo con los Reyes Católicos, quienes
aplazaron su decisión definitiva y le dieron una subvención. Aún así, no se
opusieron a que restableciese las negociaciones en Portugal.
No se sabe a ciencia cierta si Colón llegó a
realizar un nuevo viaje a Portugal a finales de 1488; de todos modos, si lo
hizo, la respuesta debió ser igualmente negativa. Sí se sabe que por esas
fechas envió a su hermano Bartolomé a presentar su proyecto ante los reyes de
Francia e Inglaterra.
A finales de 1488 o principios de 1489 -Romeu de
Armas defiende que fue en 1485-, Colón obtuvo el patronazgo declarado del duque
de Medinaceli, que incluso llegó a plantearse la posibilidad de financiar el
viaje tentado por las riquezas que podría obtener.
Las influencias de Medinaceli quizá fueron las que
hicieron decantarse en favor de Colón a personalidades como el cardenal
Mendoza, el contador real Alonso de Quintanilla o fray Diego de Deza, preceptor
del príncipe D. Juan. Con estos apoyos, Colón obtuvo una nueva entrevista con
los Reyes Católicos en Jaén.
Los buenos augurios de esta entrevista se
truncaron con el alargamiento de la guerra de Granada -se suponía su fin con la
rendición de Baza-. Nuevamente el proyecto fue paralizado y acentuó la penuria
económica de Colón, que volvió a entrar en negociaciones con el rey de Francia.
Quizá pensando ya en abandonar España, Colón se dirigió de nuevo a La Rábida.
Allí entró en juego un personaje fundamental: fray Juan Pérez, que había sido
confesor de la reina. Pérez le escribió a la propia Isabel la Católica y ésta convocó a Colón en Santa Fe -lugar en el que se
encontraban los monarcas para el definitivo asedio de Granada- y le proporcionó
una nueva ayuda económica.
De todas formas, tampoco acabó el rosario de
problemas. Colón encontró en Santa Fe importantes valedores, hombres que había
ido ganando para su causa en los años anteriores, y entre ellos los miembros
del llamado «grupo aragonés», formado en parte por conversos con fuertes
vinculaciones en el mundo de las finanzas y que gozaban de la confianza
personal de Fernando el Católico. Por
el contrario, tuvo que enfrentarse con una nueva Junta, que se pronunció
negativamente ante lo que ésta consideraba exorbitantes pretensiones económicas
y honores de Colón, «mandando los Reyes
que le dijesen que se fuese en hora buena», según apostilla Las Casas en su
relato de los hechos.
Desanimado, Colón decidió marchar a Francia. No
obstante, sus valedores -Luis de Santángel, entre otros,- iniciaron toda una
serie de gestiones en la Corte, logrando doblegar la oposición de hombres como
Talavera y comprometiéndose a gestionar los fondos suficientes para la
realización de la empresa. La rapidez de las diligencias hizo que el mensajero
real, portador de la contraorden, alcanzase a Colón en la aldea de Pinos-Puente,
a 6 kilómetros de Santa Fe.
Aunque la decisión política estaba tomada, Colón y
los monarcas comenzaron las negociaciones de los términos de la expedición. Y
éstas se prolongaron durante unos tres meses. Finalmente, todas las
pretensiones del marino fueron aceptadas en las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 17 de abril de 1492 por
Juan de Coloma -secretario de los Reyes Católicos, quien actuó en su nombre- y
fray Juan Pérez -en representación de Colón-.
3.2.- El primer viaje: financiación de la empresa
y bases de partida
3.2.1.- Una cuestión previa: las Capitulaciones de
Santa Fe
El análisis de este transcendental documento ha
generado numerosos estudios, siendo el más importante el de Rumeu de Armas.
La interpretación de las Capitulaciones de Santa Fe ha dado origen a diversas controversias.
De ellas, quizá la más importante sea la de su mismo carácter. Algunos
investigadores propugnan que tuvieron carácter de concesión graciosa de Isabel
y Fernando. Otros, en cambio, explican que tenían más bien un carácter de
contrato. La diferencia entre ambas concepciones radica en que en el primer
caso, los monarcas podían modificar las condiciones de la gracia; mientras que
en el segundo, el contrato estaba amparado por el Derecho Natural, que obligaba
a su cumplimento incluso a los reyes. Esta cuestión ya se suscitó en tiempos de
Colón y de su heredero directo, y entonces tuvo una gran importancia y fue
debatida en enconados pleitos. Las investigaciones deducen que las Capitulaciones fueron, en esencia, un contrato.
Cabe plantear otra cuestión, ¿actuaron los Reyes
Católicos intentando sortear los términos del Tratado de Alcaçovas? Aunque son numerosas las hipótesis
planteadas, los Reyes se titularon en las Capitulaciones
«señores de los mares océanos»,
denominación excesiva y contraria al referido tratado:
-En primer lugar, se reconoció a Colón el título
de Almirante en todas las islas y tierras «que
por su mano e yndustria se descubrieran o ganaran», como dice el mismo
documento. Sus prerrogativas serían iguales a las del Almirante de Castilla, y
las obtendría con carácter hereditario para sus sucesores. No es un título
puramente honorífico sino que era el título de mayor jerarquía dentro de la nobleza
castellana, pero también llevaba anejos importantes derechos económicos.
-También le correspondió al marino el título de
Virrey y Gobernador General de todas las tierras que descubriese, con la
facultad de proponer ternas de candidatos a la elección real para cubrir todos
los cargos de gobierno que debieran nombrarse en dichas tierras.
-Le tocó la décima parte de todas las riquezas que
se descubriesen y la misma proporción de los beneficios del comercio en los
límites del Almirantazgo.
-Le fue asignada la facultad de juzgar en toda una
serie de litigios que se suscitasen en torno a las citadas mercancías.
-Y se le permitió «contribuir con la octava parte en la armazón de navíos que fueran a
tratar y negociar a las tierras descubiertas. A cambio recibiría otra octava
parte de las ganancias».
Todas estas concesiones estaban condicionadas por
el éxito de la empresa. Pocos días después, el 30 de abril del mismo 1492, los
Reyes Católicos ampliaron aún más dichas gracias, convirtiendo en hereditario
el título de Virrey y reconociéndole la categoría de «Don». Y en 1495, los monarcas accedieron a su pretensión de tener
la exclusividad para fletar expediciones de descubrimiento, aunque fue una
prerrogativa que le duró muy poco tiempo.
En conjunto, son unas concesiones exorbitadas, que
contrastan con la política autoritaria de los Reyes Católicos, intentando
limitar las prerrogativas de los poderes internos de sus reinos. De hecho, le
reconocieron a Colón -tal como afirma Chaunu, «un inmenso e ilimitado señorío, de tradición feudal, salvo la soberanía
de los Reyes, que quedaba muy recortada en sus atribuciones». Sin embargo,
reproducía las cartas de donación concedidas por los reyes de Portugal a los
que habían descubierto islas al oeste de las Azores.
Cabe destacar, por último, dos omisiones de las Capitulaciones:
-En ningún momento se especificaron objetivos
geográficos. Las referencias a Catay, Cipango o las Indias siempre se
encuentran en documentos privados. Se supone que la omisión tuvo por objeto no
levantar recelos en Portugal.
-En segundo lugar, tampoco se habló en ningún
momento de intereses de tipo misional, lo que ha alimentado toda una serie de
elucubraciones contraponiendo las mentalidades de Colón y la de los Reyes
Católicos.
3.2.2.- Los preparativos
Entre los documentos expedidos por los Reyes
Católicos el 30 de abril de 1492 sobresale una provisión dirigida a los vecinos
de Palos de la Frontera, que les ordenaba servir con dos carabelas durante doce
meses, en virtud de unas penas impuestas con autoridad. El costo de la
expedición fue estimado en 2.000.000 de maravedís, más el sueldo de Colón. En
contra de la idea popular de que fue sufragado por «las joyas de Isabel la Católica», la mitad de dicho
dinero lo prestó el ya citado Luis de Santángel con fondos de la Santa
Hermandad, la cuarta parte la aportó el mismo Colón -que los pidió prestados-,
y la cantidad restante probablemente la derramaron banqueros y mercaderes
italianos residentes en Andalucía.
La provisión del 30 de abril de 1492 fue leída el
23 de mayo de dicho año en la iglesia de San Jorge, en Palos, hecho que se
puede considerar como el inicio de la partida de la expedición.
Colón comunicó las órdenes reales que traía para
las otras autoridades de los demás puertos del Atlántico andaluz, conminándoles
a que le auxiliasen en cuanto fuera menester. De todas formas, ni los hombres
de Palos de la Frontera, ni los de los demás puertos se mostraron dispuestos a
prestarle su colaboración: por el objetivo indeterminado del viaje y por el
hecho de que Colón fuese desconocido para los marineros de la zona, lo que
hacía que no confiasen en absoluto en él.
En estas condiciones, resultó fundamental la ayuda
que le prestaron los hermanos Pinzón, cuya amistad le procuraron los monjes de
La Rábida. Los Pinzón eran marinos que habían ganado grandes riquezas y
prestigio como comerciantes de salazones -desde los mares del norte hasta
Italia-, como corsarios e, incluso, por haber participado en las recientes
guerras contra Portugal. Colón también contó con la ayuda de los Niño y los
Quintero.
Martín Alonso Pinzón tuvo una intervención tan
decisiva tanto en la recluta de hombres como en la de barcos que Colón le
prometió que partiría con él las ganancias de la expedición.
Si bien Colón mandó embargar unos barcos en Moguer,
no los debió utilizar. Al parecer, fue Martín Alonso Pinzón quien contrató los
barcos definitivos, pues él conocía bien las condiciones de los navíos de la
región, y es posible que los hubiera tenido a su servicio. La expedición partió
con tres barcos, dos carabelas y una nao: una flota de configuración similar a
la utilizada por Bartolome Dias en 1487-1488.
La nao era La
Gallega, rebautizada como La Santa
María, propiedad de Juan de la Cosa, natural de Santoña, pero vecino del
Puerto de Santa María.
La carabela de menor tonelaje era La Santa Clara, rebautizada como La Niña, propiedad de Juan Niño, vecino
de Moguer, y la pagaron los vecinos de Palos.
La Pinta era de Cristóbal Quintero, vecino de Palos, y
probablemente fue requisada, pues su dueño iba en el viaje «de mala voluntad».
Sobre las características técnicas de estos barcos
hay estimaciones bastante divergentes, ya que a veces resulta difícil señalar
las equivalencias entre las medidas antiguas y las actuales:
-La Santa
María tenía una eslora de 29 metros, tres palos, velamen redondo y un
tonelaje que Morrison estimó en más de 100 tm. de arqueo -capacidad de carga de
100 toneles-, y que, en cambio, Molinari afirmó que era de 325 tm. Fue
comandada directamente por Colón; su contramaestre fue Juan de la Cosa y los
pilotos, Sancho Luis de Gama y Bartolomé Roldán.
-La Pinta
tenía una eslora de 22 metros, tres palos, velamen redondo y la mitad de
tonelaje que La Santa María. Fue
capitaneada por Martín Alonso Pinzón, el contramaestre fue su hermano Francisco
Martín Pinzón y el piloto, Cristóbal García Sarmiento.
-La Niña
tenía una eslora de 24 metros, desplazaba un tonelaje algo menor que La Pinta. Tenía tres palos con velas
latinas, pero fueron cambiadas en la escala de Canarias por otras redondas. Fue
mandada por Vicente Yáñez Pinzón, su contramaestre fue Juan Niño y el piloto, t
tal vez, Pero Alonso Niño.
Según Alicia Gould, partieron 87 tripulantes y
otros 9 marinos. No obstante, otros investigadores han elevado la cifra de
expedicionarios hasta 120 hombres. En su mayor parte, los tripulantes eran
andaluces, de Palos y localidades vecinas, aunque había algunos vascos y
hombres de otras procedencias. También viajaron cuatro penados -un homicida y
tres acusados de cohecho. Asimismo, la expedición contó con un médico, un
cirujano, un escribano, un intérprete que conocía el árabe y el hebreo; en
cambio, no se embarcó ningún sacerdote, lo que ha dado lugar a toda una serie
de disquisiciones sobre los objetivos del viaje y la mentalidad de Colón.
3.2.3.- Venturas y desventuras de un viaje
decisivo
Del primer viaje de Colón se conserva un documento
excepcional, el Diario que redactó el
propio descubridor, gracias al resumen del mismo que realizó fray Bartolomé de
las Casas. Las Casas recogió todo lo esencial y los detalles que le parecieron
de interés, reproduciendo literalmente un número muy considerable de párrafos.
Pese a que la copia que utilizó el regular tenía una letra en ocasiones
confusa, la rigurosidad de su trabajo, junto a otros indicios. El transcriptor
utilizó el Diario en su Historia de las Indias, lo que ha
permitido complementar su resumen, así como los datos ofrecidos por la menos
fiable versión del hijo de Cristóbal, Fernando Colón.
La expedición partió de Palos el 3 de agosto de
1492. Tras oír misa, los tripulantes se trasladaron en botes a las naves, que
estaban ancladas en la barra de Saltés, frente a la Punta del Sebo. Los
primeros augurios no fueron demasiado positivos, porque apenas tres días
después se desencajó el timón de La Pinta,
quizá de forma intencionada. Ello obligó a la expedición a detenerse en las
Canarias, islas a las que llegaron el 9 de agosto. Las reparaciones duraron
casi un mes. Mientras tanto, se procedió al cambio del velamen de La Niña. El jueves 6 de septiembre, los
expedicionarios partieron desde La Gomera hacia lo desconocido, aunque una
calma les obligó a permanecer dos días prácticamente parados frente a las
islas. El 9 de septiembre, favorecidos por los alisios, pusieron proa hacia el
oeste, perseguidos por el rumor de que una flotilla portuguesa de tres
carabelas los estaba buscando. El día 17 arribaron a los Sargazos, lo que
alimentó las expectativas por llegar pronto a tierra. La frustración de esta
esperanza hizo surgir la inquietud entre los tripulantes. Paradójicamente, el
desasosiego derivaba también de la regularidad y la fuerza del viento de popa,
pues ello les hizo temer no poder hallar vientos favorables para el viaje de
regreso. Por ello, Colón, tal como escribió en su Diario, celebró durante la travesía la existencia esporádica de
vientos contrarios. Asimismo, para tranquilizar a sus marineros, tomó una
segunda precaución: con relativa frecuencia se preocupó por comunicar de manera
oficial a los tripulantes estimaciones de distancias navegadas menores a las
reales, anotando las verdaderas en secreto.
Desde el 25 de septiembre crecieron
considerablemente las murmuraciones. Y el 6 de octubre estalló un motín que
únicamente pudo ser dominado cuando Martín Alonso Pinzón impuso su firmeza. La
inestabilidad volvió a resurgir, no obstante, cuatro días después, el 10 de
octubre; pero entonces, Colón ya había tomado una decisión, que fue
fundamental. El mismo día de la revuelta, Martín Alonso Pinzón propuso cambiar
el rumbo, pero Colón se negó. Sin embargo, el día siguiente vio algunas
bandadas de pájaros y optó por dirigirse hacia el sudoeste. Y acertó
plenamente, pues de no haber variado la ruta, la flota habría ido a parar, bien
a la península de Florida (con mucha suerte), o bien al centro mismo del
Atlántico, ya que con toda probabilidad la corriente del Golfo les habría
desviado de cualquier destino continental.
Después de muchas causalidades, por fin, la noche
del 11 al 12 de octubre Colón afirmó haber visto una luz en la lejanía, por lo
que ordenó a la tripulación que redoblase su vigilancia e incrementó los
premios para el primero que avistase tierra. Y a las dos de la madrugada, Juan
Rodríguez Bermejo, conocido como Rodrigo
de Triana, dio la voz de «tierra»:
una isla coralina del archipiélago de las Bahamas, que bautizó con el nombre de
San Salvador.
Sobre la travesía, cabe plantear que descontando
los dos días de calma que estuvieron frente a las Canarias, habría durado 34
días de navegación por mares desconocidos. Una navegación puramente a la
estima, intuitiva, pues Colón calculó las distancias navegadas a ojo (todavía
no existía la corredera). El descubridor siguió el paralelo 28º N. -el de La
Gomera- por las expresas órdenes de evitar la infracción del tratado con
Portugal. Un ruta tan acertada que fue la que siguieron prácticamente todos los
convoyes que se dirigieron al Nuevo Mundo en los siglos posteriores. Si acaso,
un rumbo algo más meridional, pues la línea apuntada se halla en el límite
entre los alisios y las calmas. En el segundo viaje y en las travesías
posteriores, los navegantes buscaron la fuerza del alisio del noreste un poco
más al sur, partiendo de los 28 º N. de La Gomera para trazar un gran arco que
llevaba a los 13 ó 14 º N., en las Pequeñas Antillas.
El viaje fue relativamente rápido, a una velocidad
comparable a la que lograron los convoyes de los siglos XVI y XVII, lo que ha
dado lugar a todo tipo de comentarios, alimentando las suposiciones de que
Colón conocía lo que estaba haciendo. De todas formas, al despertar el alba el
12 de octubre, Colón creyó ver el extremo oriental de las tierras descritas por
Marco Polo, sin tomar conciencia, como quizá nunca la tomó, de que estaban ante
unas costas nunca antes avistadas por europeos.
La idea de un viaje entre Europa y Asia,
atravesando el Atlántico, fue una hipótesis manejada ya por los sabios
clásicos. Aristóteles, por ejemplo, escribió, después de demostrar la
esfericidad de la Tierra, que se podía navegar de las Columnas de Hércules a
las tierras del Extremo Oriente en pocos días. Y Séneca hizo alusión en
repetidas ocasiones a dicha posibilidad. Por ejemplo, en Medea escribió unas
líneas ciertamente proféticas: «Llegará
el momento en que las cadenas del Océano caigan a un lado y un vasto continente
sea revelado, en que un piloto descubra nuevos mundos y Tule deje de ser el
último extremo de la Tierra». Y en la misma línea, también dejó escrito: «En realidad, ¿qué distancia hay entre las
playas extremas de Hispania y las de la India? Poquísimos días de navegación,
si sopla para la nave un viento propicio».
La idea de encontrar las Indias atravesando el
Atlántico no era nueva. Fue manifestada tanto en la época clásica como en
vísperas del proyecto colombino. Pero el problema en ambos momentos fue el
mismo: que alguien quisiese y lograse llevarla a la práctica. Es decir, «los más osados admitían que el viaje a
China, rumbo al oeste, podía hacerse, y unos cuantos opinaban que debía
hacerse; pero nadie cuidó de intentarlo, hasta que el joven genovés Cristoforo
Colombo comenzó a importunar a la gente para que financiara el proyecto».
En la mañana del 12 de octubre de 1492 Colón llevó
a la praxis la travesía del Atlántico. El presuntamente genovés, Martín Alonso
Pinzón, Vicente Yáñez y el escribano desembarcaron en San Salvador.
Tras esta primera toma de contacto con las tierras
del Nuevo Mundo, la expedición se dedicó a explorar la zona. Y a partir del día
14 descubrió cuatro nuevas islas que Colón bautizó con nombres religiosos y
políticos: Santa María de la Concepción
(actualmente Cayo Rum), la Fernandina
(Long), Isabela (Crooked) y Juana (Cuba). Según Morrison, Colón
actuó con rectitud lógica y teológica a la hora de las designaciones. La
primera isla recibió el nombre de Cristo; la segunda, el nombre de la madre de
Dios en el misterio franciscano de la Inmaculada Concepción; y después fueron
honrados el rey Fernando, la reina Isabel y el príncipe heredero Juan.
Colón llegó a Cuba, isla que en un primer momento
identificó con la ansiada Cipango. Exploró la costa occidental y envió desde
allí una delegación que debía entrevistarse con el Gran Khan, pero que no
encontró más que a un cacique local cuya riqueza no satisfizo las expectativas
de los españoles. Dicha embajada sí se llevó una gran sorpresa ya que por
primera vez los europeos vieron a los indígenas fumar tabaco.
En esos momentos las desavenencias entre Colón y
Martín Alonso Pinzón llegaron a su punto culminante. Y el 21 de noviembre este
último decidió separarse de aquél, aprovechando las mejores condiciones
marineras de La Pinta en comparación
con las de La Santa María. Y
comenzaron a buscar cada uno por su cuenta los orígenes de ese oro del que
habían encontrado indicios tan abundantes como imprecisos.
Primero Martín Alonso Pinzón, y poco después el
propio Colón arribaron a Haití, a la que éste bautizó como La Española. En ella encontraron mayores indicios de oro y algunos
caciques con un ceremonial más desarrollado.
Sin embargo, los planes de Colón se vieron
profundamente alterados de la noche a la mañana del día de Navidad, por un
lamentable accidente. Una falta de atención del piloto de La Santa María propició que la nao encallase y fuese imposible
recuperarla. Los expedicionarios pudieron salvar el cargamento y los materiales
de la embarcación. No obstante, como en La
Niña no había espacio para los tripulantes de la nao, Colón hubo de tomar
una importante decisión: fundó la primera colonia en tierras del Nuevo Mundo,
el Fuerte de Navidad, donde quedaron
39 hombres al mando de Diego de Arana.
El 4 de enero de 1493, Colón decidió emprender el
viaje de regreso. Dos días después se reencontró con La Pinta, y ambos bandos decidieron unirse de nuevo. Y aunque
recibieron noticias de la existencia de nuevas islas y de que a diez días de
navegación en canoa desde Jamaica había tierra firme, el marino supuestamente
genovés persistió en su intención de volver al Viejo Mundo.
El 16 de enero la expedición emprendió la travesía
de vuelta. El regreso fue más difícil que la ida, pero Colón demostró sus
expertas cualidades marineras al llevar sus barcos al Mar del Te, en busca de
los vientos del oeste, cuya existencia quizá conociera durante su estancia en
Portugal o, simplemente, según Morrison, descubriese por causalidad: Colón
acertó tomando la mejor ruta de vuelta.
El 12 de febrero las carabelas habían alcanzado el
suroeste de Las Azores (aunque desconocían su posición). Entonces, les
sobrevino una tremenda tormenta, que capearon con grandísima dificultad y que
dos días más tarde provocó que se separaran. La situación debió ser tan
desesperada que muchos de los tripulantes, temiendo un fatal desenlace,
llegaron a realizar votos de peregrinación si lograban salvarse.
El 18 de febrero, La Niña ancló en la isla de Santa María, en las Azores, lo que
propició una serie de problemas con las autoridades locales, que apresaron a
algunos hombres. Superadas estas adversidades, Colón hubo de enfrentarse de
nuevo con seis días de tempestad y acabó llegando el 4 de marzo a las cercanías
de la Roca de Cintra, frente a Lisboa, ciudad en la que finalmente se vio
obligado a entrar. Allí se entrevistó con Juan II quien, con amenazas y
promesas, trató de beneficiarse del descubrimiento. Pero Colón logró superar
las presiones del soberano luso, aduciendo su condición de Almirante de
Castilla y demostrando que su viaje no había tenido como lugar de destino
Guinea, sino que venía del oeste, de las Indias. «Parecía a todos que había ganado la carrera hacia el objetivo tan
ambicionado por Portugal».
El 15 de marzo entró en Palos, 32 semanas después
de su partida, pocas horas antes de que lo hiciese Martín Alonso Pinzón con La Pinta. El éxito del viaje fue
conocido de inmediato a todos los niveles. Colón informó a los Reyes Católicos
en Barcelona, a finales de abril. Isabel y Fernando le confirmaron todos los
privilegios admitidos en las Capitulaciones
de Santa Fe. La noticia del viaje se extendió por toda Europa con la
impresión de una carta de Colón que lo resumía, reeditada once veces en pocos
meses.
3.2.4.- Posteriores viajes de Cristóbal Colón
3.2.4.1- Primera expedición colonizadora
El segundo viaje de Cristóbal Colón hacia las
tierras recién descubiertas tuvo características muy diferentes al anterior.
Fue preparado febrilmente, con un importante volumen de recursos de todo tipo,
y con la mirada puesta en el rival portugués.
Cuantiosos préstamos fueron solicitados para
sufragar los costes de la expedición. Entre los prestamistas destaca un
banquero italiano a cuyo servicio trabajaba un hombre: Américo Vespucio.
El organizador de este segundo viaje fue Juan
Rodríguez de Fonseca, arcediano de Sevilla. Un acérrimo partidario del
autoritarismo regio que acabó enfrentándose con Colón y que, para desgracia de
éste, se encargó de dirigir todas las cuestiones relativas al Nuevo Mundo hasta
los primeros tiempos del reinado de Carlos I.
Las expectativas originadas por el éxito del
primer viaje provocaron un aluvión de solicitudes de candidatos a integrar la
tripulación de los distintos barcos integrantes de la flota. La organización
decidió limitar el número de expedicionarios a 1.000 hombres, de los cuales 800
habían de ser soldados. No obstante, estas previsiones quedaron finalmente
cortas, pues, al parecer, acabaron embarcando más de 1.200 hombres en un total
de 17 buques, de los cuales 14 eran carabelas y 3 naos. La flota quedó bajo el
mando de Colón y Pero Alonso Niño fue nombrado piloto mayor. Junto a los
soldados, también formaron parte de la expedición hidalgos en busca de fortuna,
labradores con animales, aperos agrícolas y semillas, artesanos con sus
instrumentos, y un grupo de religiosos bajo la dirección de un benedictino de
Montserrat.
En suma, la Monarquía Hispánica pretendía iniciar
una auténtica colonización. Por ello, los Reyes Católicos le ordenaron a Colón
que favoreciese la conversión y el buen trato a los indios, y que promoviese la
fundación de una colonia cuyo comercio sería monopolio compartido de ellos y
del propio descubridor (siguiendo el modelo portugués de La Mina). Los monarcas
concibieron la segunda «empresa de Indias»
como un negocio mixto, estatal-colombino, para el rescate de oro y mercancías
valiosas reservadas a la Corona. Y para velar por los intereses de la Real
Hacienda incluyeron en la expedición a un teniente de los Contadores Mayores y
planearon la creación de aduanas en las tierras recién descubiertas y en Cádiz.
Asimismo, también ordenaron a Colón que prosiguiese «los descubrimientos más al sur, buscando la tierra firme meridional sin
el impedimento de Alcaçovas».
La Armada acabó organizándose, con algunas
dificultadas dada su magnitud, en los puertos más importantes del Atlántico
andaluz: Sevilla y Cádiz. Finalmente, la expedición partió de esta última
ciudad el 25 de septiembre de 1493, y durante un tiempo fue escoltada por la
flota de guerra hispánica, a fin de evitar la posibilidad de un ataque
portugués. El 13 de octubre el convoy dejó atrás las Canarias y después de 21
días de navegación arribó a la isla que Colón bautizó con el nombre de Deseada.
En este segundo viaje a las Indias, Colón varió
ligeramente el rumbo, eligiendo una ruta algo más meridional. Aunque no se
conocen los motivos, los investigadores plantean diferentes hipótesis:
-Que Colón quería aprovechar mejor la fuerza de
los alisios.
-Que los Reyes Católicos ya no temían un posible
conflicto con la Monarquía portuguesa, amparados por las Bulas Inter caetera
otorgadas por Alejandro VI.
-Que Colón buscaba encontrar nuevas islas intuidas
en su primer viaje, o quizá arribar a la parte meridional de Cipango, que tenía
fama de ser especialmente rica en oro.
Tras llegar a la isla Deseada, la expedición
recorrió casi todo el arco de las Antillas Menores hasta Puerto Rico,
realizando un trayecto que se convertiría en la ruta habitual de todos los convoyes
posteriores. Y el 22 de noviembre llegó a La Española. Allí, los españoles se
llevaron una desagradable sorpresa al comprobar que el Fuerte de Navidad había sido arrasado y que toda su guarnición
había perecido. Probablemente, las disensiones entre los castellanos y la
acción de los indígenas, víctimas de sus desmanes, fueron los dos motivos que
propiciaron la destrucción del fuerte y la muerte de sus habitantes.
El 6 de enero de 1494, Colón fundó el primer
asentamiento hispánico en el Nuevo Mundo, que fue bautizado como La Isabela, al norte de la actual
República Dominicana. Y poco después fundó otros más al interior de la isla,
con la intención de controlar a los indígenas que mantenían una actitud hostil.
En este segundo viaje, Colón exploró a fondo las
islas del Caribe, bien personalmente, bien mediante el envío de expediciones
dirigidas por distintos capitanes. Prestó especial atención por la isla de
Cuba, la cual no quiso circunnavegar a fin de mantener la ficción de que había
pisado tierra firme. De hecho, obligó a toda la tripulación a firmar un
documento jurando que las costas de Cuba eran tierra firme. Además, desde ella,
parece que contempló la posibilidad de retornar a España navegando hacia el
oeste.
En este segundo periplo por las Indias, aunque
llegó a reconocer que La Española no era en absoluto Cipango, Colón siguió
mostrando cierto empeño por identificar lugares más o menos míticos o sacados
de la obra de Marco Polo. Por ejemplo, identificó la isla de Jamaica con la
bíblica Saba -añadiendo que desde ella salieron los Reyes Magos en su viaje a
Belén-. Y creyó ver los montes Ofir de Salomón en Haití.
Los investigadores discrepan sobre si Colón llegó
a descubrir Sudamérica en esta segunda «empresa
de Indias». Algunos autores defienden que llegó a la isla Margarita, aunque
ocultó dicho viaje para no tener que dar al fisco regio la parte que le
correspondía de un importante botín en perlas. Otra característica fundamental
de este primer viaje colonizador es que Colón hubo de enfrentarse a toda una
serie de problemas hasta entonces inéditos, relacionados con la oposición de
sus propios compañeros de expedición. El descontento fue causado
fundamentalmente por cuatro motivos:
-Por las propias dificultades del viaje, sobre
todo, para quienes no tenían ninguna experiencia marinera.
-Por las inconveniencias relacionadas con la
aclimatación de los castellanos a una tierra tan distinta desde el punto de
vista puramente ecológico. La adaptación al suelo americano de las especies
mediterráneas -como los cereales o la vid- fracasó y los colonos sufrieron para
acostumbrarse a la dieta indígena.
-Por la dureza de los trabajos de construcción de
los asentamientos, en los que todos los expedicionarios hubieron de participar,
independientemente de sus grados o privilegios.
-Y porque Colón se mostró en todo momento decidido
a hacer efectivo el monopolio real, que también obraba en su propio beneficio,
impidiendo el enriquecimiento particular y frustrando de tal manera cualquier
ilusión de hacer fortuna en las nuevas tierras.
Ante esta situación, el 2 de febrero de 1494
decidió enviar a España una expedición compuesta por 12 barcos, a fin de
solicitar auxilio a los Reyes Católicos, y ya entonces tuvo que someter un
intento de motín de quienes pretendían apoderarse de los navíos para regresar a
Castilla.
Colón quizá albergara la esperanza de que el
descontento amainaría con la vuelta de la expedición de socorro. Sin embargo,
la realidad fue bien diferente. En la expedición que regresó a España fueron
incluidos algunos de los descontentos, y éstos se dedicaron a desprestigiar la
labor de gobierno del Almirante ante los monarcas. La expedición de auxilio
llegó a las Indias el 24 de junio del mismo 1494, con Bartolomé Colón al
frente. No obstante, el prestigio de Colón fue puesto aún más en entredicho
cuando los indígenas de La Española se sublevaron en respuesta a los constantes
excesos de los colonos. Reprimida la rebelión, 500 indígenas fueron enviados a
España para ser vendidos como esclavos. Los Reyes Católicos prohibieron su
comercialización hasta que se determinase la licitud de dicho proceder. Pero en
La Española algunos indígenas ya estaban siendo utilizados como esclavos, lo
que dio origen al debate sobre el trato que los castellanos debían proporcionar
a la población de las tierras recién descubiertas.
Por otra parte, Colón impuso a las tribus
indígenas el pago de un tributo en algodón y polvo de oro; una contribución a
todas luces excesiva, pues el oro no abundaba y los trabajos de extracción de
las arenas y gravas de los ríos era tan agotadores que la población comenzó su
declive.
Los socorros enviados a Colón desde la corona
hispánica siguieron llegando. No obstante, aunque los Reyes Católicos
remarcaron en todo momento el interés misional de la colonización, sea por la
incertidumbre de las noticias que tenían sobre el Almirante o porque los
beneficios de la empresa no llegaban a compensar el coste de las sucesivas
expediciones de auxilio, el caso es que los monarcas dictaron toda una serie de
disposiciones que suponían una liberalización de los viajes y del comercio con
el Nuevo Mundo, violando claramente los términos de las Capitulaciones de Santa Fe.
Las protestas de Colón hicieron que algunas de las
disposiciones citadas fuesen suspendidas, pero movieron, asimismo, a los reyes
a enviar al Nuevo Mundo a un comisario real -Juan de Aguado- con la misión de
fiscalizar las actuaciones del Almirante y pasar informes sobre la situación
del proyecto. Los roces de Colón con Aguado fueron inevitables y llevaron al
Almirante a emprender la ruta de retorno a Castilla el 10 de marzo de 1496,
llegando a Cádiz el 11 de junio siguiente.
Colón se entrevistó con los Reyes Católicos en
Burgos, organizando una exótica puesta en escena. Apareció rodeado de indígenas
antillanos, con vistosas aves tropicales y vestido como un fraile franciscano.
Fonseca y su grupo, que querían hacerse con el dominio de la «empresa de Indias», criticaron el
comportamiento y la gestión de Colón, se quejaron del excesivo gasto y el
escaso provecho de la expedición colonizadora y dudaron de la existencia de oro
en las tierras descubiertas. Y el Almirante se defendió colocando en primer
término la ingente labor misional que cabía realizar entre los indígenas e
intentando demostrar las posibilidades económicas de la empresa (afirmando la
abundancia de oro, palo brasil e incluso especias).
3.2.4.2.- La búsqueda de la tierra firme
Colón logró salir airoso de este primer intento de
descalificación y vio confirmados todos sus privilegios en virtud de un
documento datado el 23 de abril de 1497. Y por disposición de los monarcas,
comenzó a preparar su tercer viaje, con medios más modestos y un objetivo muy
claro: encontrar tierra firme.
Sin embargo, la partida se retrasó por los
preparativos de las bodas de los hijos de los reyes y otros asuntos que
ocupaban su atención y comprometían sus rentas. Y ello pese a que existían
razones que aconsejaban no dilatar la expedición, como por ejemplo, que el 8 de
julio de 1497 partió de Lisboa Vasco de Gama con el objetivo de llegar a la
India circunnavegando África.
Según diversos investigadores, Colón aprovechó el
ínterin para enriquecer su formación erudita, pues se dedicó a buscar
argumentos que apoyasen su proyecto en las obras que ya hemos citado de Marco
Polo, Eneas Silvius Piccolomini y Petrus Alliacus. El descubridor quiso
reforzar sus posiciones ante la aparición de voces disconformes en la Corte,
que afirmaban que no había arribado al Extremo Oriente -tal como pretendía-, y
ni siquiera se había acercado a sus proximidades.
Las discusiones que mantuvieron ante diversos
testigos el propio Colón y su amigo, el sacerdote y cronista Andrés Bernáldez,
son buena muestra de ello. Bernáldez concluía que las Indias estaban 1.200
leguas más allá de las tierras a las que había llegado, por lo que no podían
pertenecer a Asia. En este sentido, en 1495 el profesor de Salamanca Francisco
Núñez de la Yerba había publicado una edición de la Corographia de Pomponio Mela, con un prefacio en el que manifestaba
su opinión de que la tierra hallada 45º al oeste era llamada «India» de manera
abusiva por algunos. Y poco después, Rodrigo de Santaella, fundador de la
Universidad de Sevilla, había escrito una introducción a la obra de Marco Polo
en la que insistía en que las tierras descubiertas por Colón no eran la India.
Otros testimonios similares coexistieron con éstos por aquellas fechas.
Tras muchas vicisitudes, la flota quedó lista para
la partida. Colón logró finalmente conseguir tripulación suficiente para el
viaje cuando los monarcas promulgaron el perdón para los delincuentes que no
hubiesen cometido delitos especialmente graves y quisiesen enrolarse en la
expedición.
La expedición se dividió en dos grupos. Dos de las
ocho naves que componían la flota partieron para el Nuevo Mundo en febrero de
1498, llevando diferentes pertrechos. Y el resto inició la singladura el 30 de
mayo de 1498 desde Sanlúcar de Barrameda. La ruta seguida en esta ocasión fue
un tanto extraña. Quizá para burlar a una armada francesa, las naves se
dirigieron primero hacia las islas Madeira. De allí pusieron rumbo a las
Canarias, donde la flota volvió a dividirse, pues tres carabelas se dirigieron
directamente a La Española y Colón con dos carabelas más y una nao marcharon
más al sur, hasta las islas Cabo Verde, desde donde partieron hacia el Nuevo
Mundo, llegando el 4 de agosto a la altura de la desembocadura del Orinoco.
En un primer momento, al llegar a estas nuevas
tierras, Colón pensó que eran islas, pero pronto dedujo que formaban parte de
una masa continental porque ninguna isla podía alimentar el caudal de un río
como el Orinoco. Sin embargo, otras preocupaciones -y quizá también problemas
de salud- marcaron su rumbo en estos momentos y le llevaron a poner proa hacia
La Española.
A su llegada, comprobó que su larga ausencia había
complicado aún más la situación. Su hermano Bartolomé, como adelantado, tuvo
que hacer frente a una sublevación capitaneada por Francisco Roldán; una
rebelión que aún coleaba cuando el Almirante llegó y que tuvo que zanjar
firmando una humillante capitulación en la que se sometía a las exigencias del
cabecilla.
La firma de esta desventajosa concordia abrió un
nuevo período en la historia de la conquista y explotación del Nuevo Mundo,
pues dio pie al reparto de tierras entre los colonos, les concedió el derecho a
utilizar a los indios para realizar trabajos forzados en el laboreo de las
tierras y el trabajo en las minas (lo que ha sido considerado como el más
directo precedente de la encomienza), y les dio libertad para proceder a la
extracción de oro.
Colón tuvo que enfrentarse con otras sublevaciones
de menor entidad, las cuales sometió ejecutando a sus cabecillas. Pero ante el
progresivo deterioro de su posición, acabó solicitando a los Reyes Católicos el
envío de un juez especial (lo que equivalía a reconocer su impotencia para
dominar las disidencias).
No obstante, antes de recibir la petición del
Almirante, los monarcas ya habían decretado dicha medida; decidieron nombrar
juez pesquisidor a Francisco de Bobadilla, comendador de Calatrava, quien
todavía tardó algún tiempo en iniciar un viaje que le llevó a Santo Domingo el
24 de agosto de 1500.
A su llegada, Bobadilla destituyó a Colón y a sus
hermanos de sus cargos. Confiscó todos los bienes del descubridor y le sometió
a proceso sin darle posibilidad de defenderse, acusándole de tiranía y malos
tratos contra los colonos. Los Colón llegaron a temer por sus vidas, pero
finalmente fueron embarcados hacia Castilla, cargados de grilletes. Entretanto,
Bobadilla accedió a todas las peticiones de los rebeldes: dio plena libertad
para buscar oro, vendió tierras e hizo «generosos» repartimientos de indios.
Los Reyes Católicos desautorizaron semejantes
medidas y la dureza utilizada contra Colón. Decidieron destituir a Bobadilla,
nombrando en su lugar a Nicolás de Ovando. Y aprovecharon la coyuntura para
retirarle a Colón la mayor parte de sus prerrogativas. De todas formas, para
entonces el marino ya había perdido el monopolio de los descubrimientos, pues
en 1499 los monarcas autorizaron distintas expediciones que estudiaremos más
adelante bajo el epígrafe de los viajes menores o andaluces.
3.2.4.3.- Un postrer viaje
No parece que Colón desease volver al Nuevo Mundo,
sobre todo, porque sus achaques le molestaban cada vez más. Tras la vuelta de
su tercer periplo, se dedicó a reivindicar sus derechos ante los reyes y a
redactar el Libro de las Profecías,
que refleja toda su mentalidad mesiánica.
Sin embargo, quizá los últimos logros portugueses
- la llegada de Vasco de Gama a la India y el descubrimiento del Brasil por
Cabral- le hicieron cambiar de actitud y le movieron a planificar su cuarta y
última travesía del Atlántico, un viaje lleno de incidentes. Colón contó de
nuevo con el patrocinio de los monarcas para una empresa cuyo objetivo sería la
búsqueda por la zona del istmo de un paso hacia la Tierra de las Especias.
Colón empezó a preparar la expedición en octubre
de 1501. Contó con cuatro carabelas y unos 140 tripulantes, que salieron de
Sevilla el 13 de abril de 1502 y tocaron tierra al otro lado del Atlántico el
15 de junio siguiente. Las instrucciones reales eran explícitas: prohibición de
desembarcar en La Española, realizar un viaje rápido de exploración, tomando
posesión de las tierras descubiertas, y evitar todo tráfico particular y la
captura de esclavos.
Colón viajó por Santo Domingo y el sur de Cuba.
Partió hacia el sudeste en busca de lo desconocido y llegó a la isla de
Guanaja, en el golfo de Honduras, donde los presagios no pudieron ser mejores.
Encontraron una gran canoa de comerciantes, de una cultura mucho más
desarrollada que las conocidas hasta entonces. Pero en lugar de dirigirse al
norte, lo que le hubiera llevado al Yucatán y México, y le hubiese hecho entrar
en contacto con los mayas y los aztecas, Colón siguió al sudeste por las costas
de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
No encontró el ansiado estrecho y aunque recogió
noticias que le hicieron pensar que se encontraba ante un istmo poco amplio que
daba paso a otro gran mar, Colón siguió pensando en la proximidad de Asia.
El viaje fue penoso por las frecuentes tormentas.
Y más angustioso aún fue el regreso, pues a las tempestades se unió el problema
de la perforación del casco de los navíos por un molusco de las aguas
tropicales. Pese a la prohibición de los reyes, Colón puso proa hacia Santo
Domingo, dado el lamentable estado de las naves, de la tripulación y su propio
estado de salud, bastante delicado. No pudo llegar, empero, a La Española y
tuvo que improvisar un asentamiento provisional en la bahía de Santa Gloria, en
el norte de Jamaica, el 24 de junio. Allí, la situación llegó a ser crítica.
Algunos expedicionarios lograron llegar a La Española en canoas de indios.
Pero, enterado de las penurias de Colón y su expedición, el gobernador Ovando
se negó a proporcionarle medios para el regreso. Mientras tanto, Colón tuvo que
hacer frente en Jamaica a la creciente hostilidad de los indígenas y a la sublevación
de la mitad de sus hombres. Al cabo, el 29 de junio de 1504 los supervivientes
lograron abandonar la isla y llegar poco después a La Española, arribando
finalmente a Sanlúcar el 7 de noviembre de 1504.
El cuarto y último viaje fue, por lo tanto, el más
azaroso de los que emprendió Colón. El incumplimiento de los objetivos, las
dificultades del viaje y la propia delicada salud del Almirante explican las
amargas palabras contenidas en una carta a su hijo Diego, escrita al poco de
llegar:
«He servido
a Sus Altezas con más diligencia y amor que los que pudiera haber empleado en
ganar el Paraíso; y si en algo fallé fue porque era imposible o estaba más allá
de mis conocimientos y poder. Dios Nuestro Señor, en tales casos, no pide a los
hombres más que buena voluntad».
Desde ese momento, Colón vivió marginado de
cualquier empresa ultramarina.
A modo de balance, cabe plantear cuál fue la
aportación realizada por Colón y si se puede considerar como el descubridor de
América. No se cuestiona que Colón fue el que estableció el contacto
irreversible entre el Viejo y el Nuevo Mundo sino que el tema de discusión es
si él llegó a tomar conciencia de que se encontraba ante un nuevo continente o
si siempre se aferró a la idea de que había llegado al Extremo Oriente descrito
por Marco Polo o, cuando menos, a unas islas situadas en sus proximidades.
Según José Luis Comellas, lo importante es lo que
descubrió Colón, no lo que creyó haber descubierto. Si no fuese así, no tendría
sentido la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América en 1992.
Colón hizo una serie de interesantes observaciones de carácter astronómico a
las cuales se les ha prestado una menor atención:
-En cuanto a la estimación de la latitud, Colón
cometió graves errores en su primer viaje, impropios de un marino de la época y
quizá atribuibles al hecho de que no utilizase correctamente el tosco
instrumental disponible. No obstante, en los posteriores viajes fue afinando
mucho sus cálculos, observando la digresión de la Polar, por lo que Colón acertó
con una precisión que no sería superada por marino alguno hasta la invención
del sextante.
-Menos fortuna tuvo Colón a la hora de estimar las
longitudes por fenómenos naturales sincrónicos. En dos ocasiones lo intentó a
través de sendos eclipses de luna, pero los resultados fueron muy erróneos,
aunque menos de lo que en ocasiones se le achaca.
-Asimismo, en su primer viaje, Colón descubrió la
declinación magnética, aunque entonces no llegó a tener una clara conciencia de
su variación en función de la longitud geográfica. No obstante, en el regreso
de su segundo viaje, en mayo de 1496, sí tomó cumplida cuenta de esta
variación, de manera que pudo saber aproximadamente dónde estaba comparando
simplemente la dirección de la estrella y la de la aguja magnética.
-Realizó importantes observaciones sobre vientos y
mareas. Fue el primero en describir las calmas tropicales y los ciclones, y
observó las diferencias de las mareas respecto a Europa.
Colón vivió sus últimos días en una situación
precaria, hasta que murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506.
4.-
Bases jurídicas de la conquista.
EL DESCUBRIMIENTO EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL.
-- Las bulas pontificias.
-- El conflicto diplomático con
Portugal.
-- La práctica del requerimiento.
-- Planteamientos de Francisco de
Vitoria.
Disputas Legales. Territorio y dominio.
Uno de los
aspectos más discutidos es el grado de legitimación sobre la conquista de
América por parte de Castilla, tanto sobre los indígenas como sobre sus
príncipes. Y antes del dominio ya se plantea el problema.
El primer
problema era definir si los indígenas eran hombres pues no aparecían en la
Biblia. Entra en juego el derecho divino. Si fuesen nombres habría que definir
sus derechos. Hay una densa y extensa bibliografía que generó un gran debate
polémico.
Fray Bartolomé de las Casas saldrá en
defensa de los indígenas. En su contra se encontró con la bibliografía
nacionalista hispánica, pues esta ofreció teoría en defensa de los hombres
magnos. Debemos destacar que las teorías de De las Casas estaban más cercanas
de un hombre del medievo que del modernismo, que propugnaba teorías más
cercanas a las de Sepulveda.
La bula Inter Caetera II es
fundamental. El papa concede
a los
Reyes Católicos el dominio de tierras e islas a las que ha llegado Colón. En
esta bula, concedida el 4 de mayo de 1493, se recogen los esfuerzos y el
interés de los reyes en su afán descubridor. En este documento el Papa observa
que es factible evangelizar a los indígenas, pues el papa concede el dominio y
los derechos judiciales a cambio de llevar y expandir la fe cristiana. El
problema que se discute aquí es si el papa dispone de poder para ofrecer ese
dominio, pues en estas fechas hay un gran debate en torno a su poder, puesto
que el papa actúa como dominus mundi en
palabras de Dios y de San Pedro. Estamos ante un momento en el cual se discute
la separación del poder religioso y del poder político.

El segundo punto de esta bula nos habla
de las funciones misionales y confirma que si estas se abandonan, también se
rompería el dominio castellano sobre los territorios. Estos temas ya se
encontraban tratados en la bula Inter Caetera I (1456) en la que se
demarcan las áreas de influencia de Castilla y de Portugal.
Por otro lado, pasaremos a comentar
otro de los tratados más conocidos de esta época, que es el Tratado de
Tordesillas (1494). En este se intentará resolver el problema de las áreas
de influencia. El tratado que se había firmado anteriormente, el de Alcaçobas-Toledo,
no era valido ante los nuevos territorios descubiertos geográficos. Ahora se
ajustan los territorios hasta Cabo Verde, ampliando la influencia portuguesa
hasta las 370 leguas, incluyéndose, ya, Brasil. Los demás países no aceptaran
que estas dos naciones se repartiesen el mundo.
Por otro lado, los indios debían
aceptar ser súbditos de los Reyes Católicos, pues de lo contrario no estarían
siguiendo los dictámenes de San Pedro, del Papa, y en consecuencia de Dios. Si
los indígenas no aceptasen estarían justificando la utilización de las armas al
ser súbditos. Estos requerimientos eran leídos ante los indios, que no podían
entender las lecturas, y de este modo se justificaba la acción armada.
La bula que pretende cerrar el círculo
es Sublimis
Deus, la cual vetaba el derecho a esclavizar a los indígenas a través de la
predicción.
Por otro lado, Portugal tenía una carta
a su favor, las bulas y el tratado de Alcaçobas-Toledo. El papa podía otorgar
las tierras a una u otra nación en detrimento de los fieles. Portugal disponía
de la bula Pontifex Maximus y la Inter Caetera por Calixto III en 1456.
Portugal tenía derecho a las tierras exploradas en el Atlántico africano.
Portugal busca el Oro y llegar al extremo oriental contoneando las costas del
litoral africano.
Por último, debemos destacar la bula
Devotionis Sinceritas (1344). Castilla se aseguraba la explotación de las
Canarias por la bula Dudum cum ad nos (1436). El problema llegaba en que había
colonias portuguesas en las canarias, del mismo modo que había navegantes
andaluces en el Atlántico africano. La bula de 1481, Aeterni Regis confirma las
Canarias, junto con Melilla, para Castilla y las otras islas africanas junto
con las costas, para Portugal.
El derecho al dominio
y el origen del derecho internacional
La
práctica del requerimiento
Hay que requerir a los indígenas que se
establezcan como súbditos de los Reyes Católicos para tener unos derechos
parecidos de los que disfrutan los súbditos de la PI. Sin embargo, si los
indígenas no aceptan esta sumisión está justificado hacerles la guerra. Es de
una ideología medieval: Dios, en su forma humana (Jesucristo) dio el dominio de
la Tierra a San Pedro, cuyo poder lo heredan los papas. El papado ha donado
parte de este dominio, en concreto el nuevo continente, a Castilla por lo que
los indígenas deben someterse.
Lo absurdo del asunto se
pone de manifiesto en algunos textos. Cuenta un colonizador que tuvo que hacer
el requerimiento dándoles un papel a los indígenas. Estos no les hicieron ni
caso ya que no sabían ni lo que ponía. En otras ocasiones dos ejércitos
enfrentados, y un soldado español se avance y les lee el requerimiento.
Planteamientos
de Francisco de Vitoria y otros
El sermón de Fray Antón de
Montesinos, firmado por todos los dominicos de su convento, provocó muchos
alborotos, ya que, señalaba que los cristianos que residían en América estaban
tratando muy mal a los indígenas. A Montesinos se le amenaza con expulsarlo de
las Antillas. Para Montesinos, los indios deberían de ser liberados y
recompensados por los males causados. Este discurso dará lugar a una junta en
Burgos de donde surgirán las Leyes de Burgos que regularizarán, de forma
precaria, el requerimiento. En el debate sobre las condiciones entrarán los
siguientes personajes:
Juan de Palacio Rubios
Catedrático de cánones en Salamanca
y consejero de la Corona. Escribe un trato sobre el derecho sobre el dominio
sobre América. Establece que el Papado tiene la potestad de otorgar tierras a
cualquier soberano. Eso sí, los indígenas deben ser tratados como hombres
libres con la condición de que los indígenas acepten el dominio de los Reyes
Católicos y la fe de Cristo. Es el autor intelectual del requerimiento que se
leía a los indígenas.
Fray Matías de Paz
Catedrático de Valladolid.
Heredero de los planteamiento de las Islas Canarias, donde se clasifica a los
aborígenes en dos clases: los aborígenes de guerra, los que se resisten por las
armas y a los que se puede esclavizar, y los aborígenes de paz. Establece una
diferenciación entre infieles:
ñ
Los infieles recalcitrantes son aquellos que conocen la existencia de la fe de Cristo pero no
comparten sus dogmas, deben ser castigados y se les debe hacer la guerra y ser
esclavizados.
ñ
Infieles , estos no conocían la fe de
Cristo por lo que debían de enseñarles el requerimiento para que se adhieran al
orden castellano.
Francisco de Vitoria
Catedrático de Salamanca. El padre Vitoria no
publicó nada en vida, pero conocemos su ideología a través de los apuntes de
sus alumnos. Se le considera que es una de las bases del derecho internacional.
Partía en su análisis de la reputación de los títulos que justificaban entonces
la conquista española, sobre todo del título de primera ocupación y de las
bulas. Conocemos 13 relecciones con los resúmenes de sus planteamientos,
algunas de ellas referidas al tema indiano (Indis, Iuris Bellis). Estas
reflexiones le han ganado la consideración de ser el padre del derecho
internacional moderno porque una vez establecido que se trata de potencias por
igual Castilla y las indígenas, que se trata por igual a los indígenas ya que
son seres humanos, ya no importa que sean herejes o infieles, se trata de
potencias, seres humanos en igualdad. Los derechos de los indígenas deben ser
los mismos que los de los demás humanos.
Él procede a reelaborar la doctrina tomista y en
ella distingue cómo existen dos principios fundamentales en la organización
social: por un lado está la gracia, que no destruye la naturaleza, sino que la
perfecciona, por tanto el derecho divino que procede de la gracia no destruye
el derecho humano, que pertenece al ámbito de la naturaleza racional. De ahí
saca unas conclusiones y aunque actualmente parecen cosas obvias, son
conclusiones revolucionarias para el momento:
ñ
Absoluta independencia entre orden natural (autoridades
civiles) y sobrenatural (autoridades eclesiásticas). Establece separación
absoluta entre Iglesia-Estado.
ñ
Deduce que los poderes indígenas son unas autoridades con
sus derechos, cuya existencia proviene del derecho natural, intocables por
parte del Papa.
ñ
Deduce este derecho de dominio de una forma indirecta:
derecho de circulación, libre asentamiento, libertad de comercio, libertad de
predicación. Si estos derechos de los españoles son impedidos por las
autoridades indígenas, los reyes españoles pueden imponer el dominio en América.
ñ
En cuanto a los sacrificios humanos, es deber de
cualquier rey cristiano velar por los más desfavorecidos de la sociedad. Éste
recibe su poder de Dios para impartir justicia, por lo tanto, está justificada
la acción del rey en impedir sacrificios humanos.
Deduce este derecho de
dominio de una forma indirecta. Todos los humanos tienen una serie de derechos
innatos: libre circulación, libre asentamiento, libertad de comercio, libertad
de predicación (sin imposición)… Por ello, si las autoridades indígenas se
saltan alguno de estos derechos, los reyes hispánicos tienen el derecho de
conquista para que se cumplan estos derechos. El rey de España puede actuar en
disputas entre indígenas y es deber de las autoridades cristianas velar por el
desamparo de los más débiles, por lo que está justificada la intervención del
rey para salvar la vida de los sacrificados en rituales religiosos. Sin
embargo, otros investigadores señalan que defendería la libertad religiosa a
ultranza, aun habiendo ritos de sacrificios humanos. La guerra no está
justificada cuando el objetivo es extender la fe.
La exclusividad de América
no está establecida a partir de estos criterios. Destacar, que el padre Vitoria
no viajó a América y solo se movió de Salamanca para ir a París.
Fray Bartolomé de las Casas
El padre las Casas, para
aceptar la presencia española en América, no entra en análisis tan novedosos
como el padre Vitoria. Siempre argumenta el título de las bulas papales, por lo
tanto parte de un poder político real del papado que ya quedaba desestimado por
el padre Vitoria. En un primer momento, entiende que la donación pontificia
hace que los territorios americanos sean dominio de los reyes españoles sin
diferencias con otros territorios de la Corona. Este planteamiento se ve modificado
a partir de 1540-42, cuando sigue aceptando las bulas pontificas pero ya no
dice que de ellas se pueda justificar un pleno dominio sobre América. Sería una
dirección suprema lo que darían las bulas, respetando las instituciones
indígenas donde se superpondría la autoridad española, pero de forma diluida y
de carácter espiritual. Asimismo, señala que las bulas da los territorios pero
no da los habitantes. Para las Casas solo hay una guerra justa: la guerra
defensiva en la que los españoles se vean atacados.
Juan Solórzano Pereira:
Resaltar su vertiente académica, siendo profesor
en Salamanca. Tiene un gran recorrido por la administración, que le llevaría
incluso a asentarse en América, siendo oidor de la Audiencia de Lima. Es un
personaje que por su trayectoria profesional conoce la cuestión americana en
profundidad. Sus planteamientos se recogen en las leyes de Indias de 1680,
señalando que no hay un justo título que permita respaldar la presencia
hispánica en América, sino que son varios:
ñ
Título de primer ocupante, aunque no serviría para toda América ya que una gran parte estaba ocupada
por indígenas.
ñ
La guerra justa en alianza con los
príncipes indígenas.
ñ
Las guerras defensiva.
ñ
La donación pontificia.
A partir del s. XVIII, este
tema deja de ser de actualidad y la cuestión de las bulas no se utilizarán para
justificar el dominio hispánico en América. Las bulas se utilizarán para ir
contra el papado, cuando este intente tener un control sobre la Iglesia de
América.
LA CONDICIÓN
DE LOS INDÍGENAS.
-- La esclavización de los
aborígenes: condiciones de la guerra justa.
-- Fray Bartolomé de Las Casas y
Juan Ginés de Sepúlveda: una polémica histórica.
.
Colón plantea utilizar los
indígenas como esclavos, pero el 16 de Abril de 1495 mediante una real célula,
la corona prohíbe esta práctica, aunque esto no quiere decir que se igualen a
los ciudadanos de la Península Ibérica. Aquí se declara que estos no son
esclavos. El abanico de posibilidades contempladas en este momento es muy
amplio, podemos establecer una diferenciación, por un lado estamos ante unos
seres vivos que tienen la apariencia de seres humanos, pero que para los
planteamientos de la época tienen inconvenientes para obtener la perfección en
su humanidad. Ante el hecho de que los indios no aparezcan en la biblia provoca
una situación incómoda.
Una vez que estos son
aceptados como seres humanos, otra cuestión es la que pasa a primer plano, esta
es la cuestión aristotélica, ya que este consideraba que algunos hombres eran
siervos por naturaleza. En el caso de los indios, ¿Pueden estos ser
esclavizados por justa guerra? ¿En el caso de que acepten libremente la
sumisión (Iglesia y Monarquía), son estos iguales a los españoles?
Por lo tanto nos
encontramos ante dos categorías de Indios, los indios de guerra y los indios de
paz, son los de guerra, por lo tanto, los únicos en poder ser esclavizados.
Pero, claro, este hecho era peligroso, ya que muchos eran declarados como
indios de guerra sin ningún motivo aparente.
También, hubo personas interesadas
en una colonización pacífica, como es el caso de Bartolomé de las Casas.
Las posturas en torno a la
guerra justa nos llevan a Juan Ginés de Sepulveda, un poco estigmatizado como
la parte contraria a Bartolomé de las
Casas en la condición de los indios y el debate sobre la colonización. Pero,
pese a que Sepulveda llevó la voz cantante del debate durante algún tiempo, en
términos razonados sus planteamientos eran menos duros que los de otros
contemporáneos de su época. Pero, lo que debemos de pensar es que, realmente,
el moderno de la época es Sepulveda es quien defiende la creación de los
estados, el aumento de la monarquía, etc. Mientras que, de las Casas, defiende
una visión más cristiana universal, que podemos definir como bajomedieval.
Sepúlveda acepta dentro de
estos argumentos que la parte contraria se niegue no sólo a no aceptar la
soberanía castellana, sino que también no acepten la religión cristiana. Pero,
claro entonces la guerra puede ser declarada como justa.
Bartolomé de las casas no quería
aceptar estos planteamientos porque dice que la guerra no puede aceptarse por
derecho económico, poder territorial. Este aunque reconoce el derecho a
evangelizar, no justifica el uso de las armas para imponer la fe cristiana,
este no defiende el uso ofensivo. Para de las Casas, la única guerra justa es
en el caso defensivo, es decir, en el caso de que los españoles sean atacados.
Una postura intermedia en
el debate, la encontramos en el padre Vitoria, quien aparte de ser un gran
autor del derecho internacional, también defendía la igualdad de derechos de
los indios, a los que consideraba como hombres libres. Pero, en el caso de que
los príncipes indígenas impidiesen alguna libertad a los españoles, predicar
libremente su fe, libertad de ubicación, la guerra si sería justa. En defensa
de estas libertades (circulación, comercio, predicación) la guerra sería justa
para el padre Vitoria.
Otro planteamiento del
debate castellano es aquel que se refiere a la condición del indígena, pero
este planteamiento será también utilizado por otras monarquías europeas,
quienes atacaran a Castilla. Por ejemplo: en 1510, Mair (profesor de la
universidad de París) disponiendo de los relatos de los primeros conquistadores
y siguiendo los planteamientos de Aristóteles, defiende que estos son animales
y quien por primera vez los conquistase, tiene derechos para dominarlos y
enseñarles a vivir como personas. Estos no son seres racionales, no tienen
civilización.
Pero, realmente la dinámica
en las Antillas escapaba un poco de cualquier decisión oficial que se tomase en
la Península, debemos de tener en cuenta de que el segundo viaje de Colón es
colonizador, que hay una caída espectacular de la población indígena en las
Antillas, etc.
La gravedad de la hecatombe
demográfica es indiscutible, porque en buena parte de las Antillas la población
queda reducida a cero y porque hay un hambre de mano de obra, necesaria para
los colonos. Y contra esta realidad se menciona el Sermón de Montesinos,
pronunciado por el misionero castellano Antonio Montesinos. Pero, esta postura
de los dominicos (Montesinos) es totalmente consciente porque estos son
consecuentes de su decisión y de su postura. Esta es la postura de todo un
grupo de religiosos (dominicos). Y este Montesinos llama a los colonos “turcos”
y “moros”, lo cual provocó una gran estupefacción entre los cristianos viejos
que colonizaron América. Bartolomé de las Casas es un poco pesimista porque
cree que este sermón no removió a nadie la conciencia, pero esto no es cierto,
porque al menos en él si la tuvo, y también en otros muchos.
Montesinos toma como punto
de partida un comentario del libro de Job: “Espérate un poco, y enseñante,
porque todavía tengo razones que de Dios”. Esta es una frase que nos habla de
cómo Dios hace justicia, etc.
En el segundo sermón de
Montesinos, éste llega a decir que no se debe dar la absolución de los pecados
a los colonos que van a confesión, mientras tenga indios a su cargo, lo cual
quiere decir que si alguno de estos antes de morirse deseaba recibir la extremaunción
debería liberar a sus indios, e incluso redimirlos para poder recibir
confesión.
Desde las Indias se envía a
la corona un representante para defender el derecho de los colonos, para
entender lo que ellos denominan como una agresión por parte de los religiosos.
También Montesinos hace llegar su postura a la corte. Y entonces comienza el
debate en los centros de decisión.
La respuesta de la corte
fue la convocatoria de una junta para comentar los debates, la Junta de Burgos,
por lo que no podemos decir, tal y como apuntaba De las Casas, que los sermones
de Montesinos no llevarán a nada. Ya que estos llevaros a la Junta de Burgos, y
está a las leyes de Burgos, que son el primer intento en una normativa para una
relación entre colonos e indígenas.
Y en defensa de la
colonización castellana, podemos pensar que en fechas muy tempranas, en
Castilla se platean asuntos que ingleses u holandeses en el XIX no se
plantearon en sus colonias. Por ejemplo, Hanke nos advierte que debemos
diferenciar entre los debates que se hicieron en Castilla y otra la práctica en
el terreno.
De todos modos si conocemos
las posturas de muchos de los que participaron en este debate: Bestias,
animales, viciosos, descorteses, etc., fueron algunos de los calificativos que
recibieron por parte de los detractores de la teoría dominica, pero también
hubo teorías más moderadas
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DOCUMENTOS.
Bula
"Inter Caetera" (II) promulgada por Alejandro VI el 4 de mayo de 1493
señalando los límites entre la expansión portuguesa y castellana.
"Alejandro,
obispo, siervo de los siervos de Dios, al carísimo hijo en Cristo Fernando,
rey, y a la carísima hija en Cristo Isabel, reina, de Castilla, de León, de
Aragón, de Sicilia y Granada, ilustres, salud y bendición apostólica.
Entre
otras obras agradables a la Divina Magestad y deseables a nuestro corazón, ésta
ocupa ciertamente el primer lugar: que la fe católica y religión cristiana sea
exaltada sobre todo en nuestros tiempos, así como que se amplíe y dilate por
todas partes y se procure la salvación de las almas, y que se humillen las
naciones bárbaras y se reduzcan a esta fe [...].
Sabemos
ciertamente que vosotros, desde hace tiempo, en vuestra intención os habíais
propuesto buscar y descubrir algunas tierras firmes e islas lejanas y
desconocidas y no descubiertas hasta ahora por otros, para reducir a los
residentes y habitantes de ellas al culto de nuestro Redentor y a la profesión
de la fe católica; y que hasta ahora, muy ocupados en la conquista y
recuperación de este reino de Granada, no pudisteis conducir vuestro santo y
laudable propósito al fin deseado.
Pero,
porque así lo quiso el Señor, recuperado el citado reino, deseando cumplir
vuestro deseo, destinasteis al dilecto hijo Cristóbal Colón, varón digno y en
todo recomendable y apto para tan gran negocio, con naves y hombres igualmente
instruidos, no sin grandes trabajos, peligros y gastos, para que con toda
diligencia buscasen las tierras firmes e islas lejanas y desconocidas en
cualquier modo, por el mar donde hasta ahora no se hubiese navegado; los
cuales, con el auxilio divino y con extrema diligencia, navegando en el mar
océano, encontraron ciertas islas remotísimas y también tierras firmes que
hasta ahora no habían sido descubiertas por otros, en las cuales habitan varios
pueblos que viven pacíficamente y, según se asegura, andan desnudos y no comen
carne: y, según pueden opinar vuestros citados enviados, estas gentes que
habitan en las mencionadas islas y tierras creen en un Dios creador que está en
el cielo y las consideran bastante aptas para abrazar la fe católica e
imbuirles buenas costumbres; y se tiene la esperanza de que, si se les enseña,
fácilmente se introducirá el nombre del Salvador, nuestro Señor Jesucristo, en
las tierras e islas mencionadas. Y el citado Cristóbal, en una de las
principales islas citadas, ya hizo construir y edificar una torre
suficientemente defendida, en la cual dejó ciertos cristianos, que habían ido
con él, para su custodia y para que buscasen otras islas y tierras firmes
remotas y desconocidas; y en algunas de las islas y tierras ya descubiertas fue
encontrado oro, perfumes y otras muchas cosas preciosas de diverso género y
diversas cualidades. Por tanto, diligentemente en todo y ante todo para la
exaltación y difusión de la fe católica, como conviene a reyes y príncipes
católicos, considerasteis, según la costumbre de los reyes vuestros
progenitores de ilustre memoria, y propusisteis someter a vosotros, con el
favor de la clemencia divina, las tierras firmes e islas ya mencionadas y a sus
residentes y habitantes y reducirlos a la fe católica.
Nos, por
consiguiente, [...] afectuosamente os requerimos, para que semejante expedición
sea proseguida en todo y tratéis de aceptarla con buen ánimo y celo por la fe
ortodoxa [...].
[Otorgando] con la plenitud de la
potestad apostólica: todas las islas y
tierras firmes, descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar hacia el
occidente y mediodía, haciendo y constituyendo una línea desde el polo Ártico,
es decir el septentrión, hasta el polo Antártico, o sea el mediodía, que estén
tanto en tierra firme como en islas descubiertas y por descubrir hacia la India
o hacia cualquier otra parte, la cual línea diste de cualquiera de las islas
que se llaman vulgarmente de los Azores y Cabo Verde cien leguas hacia
occidente y el mediodía [...].
[Por lo cual] por la autoridad de Dios
omnipotente concedida a San Pedro y del vicariato de Jesucristo que ejercemos
en la tierra, con todos los dominios de las mismas, con ciudades, fortalezas,
lugares y villas y los derechos y jurisdicciones y todas sus pertenencias, a
vos y a vuestros herederos los reyes de Castilla y León, perpetuamente, a tenor
de la presente, donamos, concedemos y asignamos, y a vos y vuestros herederos
mencionados; y de ellas señores con plena, libre y omnímoda potestad, autoridad
y jurisdicción, os hacemos, constituimos y diputamos; decretando, no obstante,
que por semejante donación, constitución, asignación nuestra, a ningún príncipe
cristiano que actualmente poseyese las citadas islas y tierras firmes desde
antes del citado día de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, pueda
entenderse que se le quita o deba quitar el derecho adquirido. Y, además, os
mandamos, en virtud de santa obediencia, que, conforme ya prometisteis, y no
dudamos dada vuestra gran devoción y magnanimidad real que lo haréis, que a las
tierras firmes e islas citadas, varones probos y temerosos de Dios, doctos,
peritos y expertos para instruir a los residentes y habitantes citados en la fe
católica e inculcarles buenas costumbres, debéis destinar, poniendo en lo dicho
toda la diligencia debida.
Así, a
cualesquier personas de cualquier dignidad, incluso imperial y real, estado,
grado, orden o condición, bajo pena de excomunión latae sententiae, en la que incurran si hicieren lo contrario por
solo ello, rigurosamente impedimos que a las islas y tierras firmes
descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar hacia el occidente y
mediodía haciendo y constituyendo para esto una línea del polo ártico al polo
antártico, tanto en tierra firme como en las islas descubiertas y por
descubrir, que estén hacia la India o hacia otra parte cualquiera, de modo que
la línea diste de las islas que vulgarmente se llaman de los Azores y Cabo
Verde cien leguas hacia occidente y mediodía, como queda dicho, para obtener
mercancías o para cualquier otra causa, se atrevan a llegar sin especial
licencia vuestra y de los citados herederos y sucesores vuestros.
No
obstante las constituciones y ordenaciones apostólicas, y también todo aquello
que en las letras antes dadas está concedido, y sin que obste cualquier cosa
contraria a ello, confiando en que, dirigiendo el Señor, de quien todos los
imperios, dominaciones y bienes proceden, vuestros actos, si de esta manera
proseguís este santo y laudable asunto, en breve tiempo, con felicidad y gloria
de todo el pueblo cristiano, se conseguirá el éxito felicísimo de vuestros trabajos
y esfuerzos. Mas porque sería difícil que las letras presentes se llevasen a
cada uno de los lugares en que conviniese, queremos y por nuestra
iniciativa y ciencia igualmente
decretamos: que a los traslados de ellas hechos por mano de notario público
requerido para ello, firmados y provistos del sello de alguna persona
constituida en dignidad eclesiástica o de la curia eclesiástica, se les dé la
misma fe en juicio y fuera de él, en cualquier parte en que sean presentados,
que se daría a las presentes si fuesen exhibidas y mostradas. A ningún hombre,
por consiguiente, sea lícito infringir esta nuestra página de encomienda,
exhortación, requerimiento, donación, concesión, asignación, constitución,
delegación, decreto, mandato, inhibición y voluntad o atreverse temerariamente
a contrariarla. Pero si alguno presumiese atentar contra esto, sepa que incurre
en la indignación de Dios omnipotente y de los santos Apóstoles Pedro y Pablo.
Dada en
Roma, en San Pedro, el año de la Encarnación del Señor de mil cuatrocientos
noventa y tres, el cuatro de las nonas de mayo, año primero de nuestro
pontificado [4 de mayo de 1493]”.
Antonio
GUTIÉRREZ ESCUDERO: América..., pp.
125-130.
El
acuerdo en un contencioso diplomático: el Tratado de Tordesillas entre Castilla
y Portugal el 7 de junio de 1494.
"[...]
Los dichos procuradores de los dichos señores rey y reina de Castilla, de León,
de Aragón, de Sevilla, de Granada, etc., y del dicho rey de Portugal y de los
Algarbes, etc., dijeron:
Que por
cuanto entre los dichos señores sus constituyentes hay cierta diferencia sobre
lo que a cada una de las dichas partes pertenesce de lo que hasta hoy día de la
fecha de esta capitulación está por descobrir en el mar océano, por tanto, que
ellos, por bien de paz y concordia y por conservación del debdo e amor que el
dicho señor rey de Portugal tiene con los dichos señores rey y reina de
Castilla, de Aragón, etc.: a sus altezas place, y los dichos sus procuradores,
en su nombre y por virtud de los dichos sus poderes, otorgaron y consintieron:
1. Que
se haga y asigne por el dicho mar océano una raya o línea derecha de polo a
polo, del polo Ártico al polo Antártico, que es de norte a sur, la cual raya o
línea e señal se haya de dar e dé derecha, como dicho es, a trescientas setenta
leguas de las islas de Cabo Verde para la parte de poniente, por grados o por
otra manera, como mejor y más presto se
pueda dar, de manera que no será más. Y que todo lo que hasta aquí tenga
hallado y descubierto y de aquí adelante se hallase y descubriere por el dicho
señor rey de Portugal y por sus navíos, así islas como tierra firme, desde la
dicha raya arriba, dada en la forma susodicha, yendo por la dicha parte de
levante, dentro de la dicha raya a la parte de levante, o de norte o sur de
ella, tanto que no sea atravesando la dicha raya, que esto sea y quede y
pertenezca al dicho señor rey de Portugal y a sus subcesores para siempre
jamás. Y que todo lo otro, así islas como tierra firme, halladas y por hallar,
descubiertas y por descubrir, que son o fueren halladas por los dichos señores
rey y reina de Castilla y de Aragón, etc., y por sus navíos, desde la dicha
raya, dada en la forma suso dicha, yendo por la dicha parte de poniente,
después de pasada la dicha raya, para el poniente o al norte [o] sur de ella,
que todo sea y quede y pertenezca a los dichos señores rey y reina de Castilla
y de León, etc., y a sus subcesores para siempre jamás.
2. Item,
los dichos procuradores prometen y aseguran, en virtud de los dichos poderes,
que de hoy en adelante no enviarán navíos algunos los dichos señores rey y
reina de Castilla y de León, etc., por esta parte de la raya a la parte de
levante, aquénde la dicha raya, que queda para el dicho señor rey de Portugal,
a la otra parte de la dicha raya que queda para los dichos señores rey y reina
de Castilla y de Aragón, etc., a descubrir y buscar tierra ni islas algunas, ni
a contratar, ni rescatar, ni a conquistar de manera alguna [...].
3.
Item, para que la dicha línea o raya de la dicha partición se haya de dar y dé
derecha e a lo más cierta que se pudiere por las dichas trescientas setenta
leguas de las dichas islas de Cabo Verde a la parte de poniente, como dicho es,
es asentado con los dichos procuradores de ambas las dichas partes, que dentro
de diez meses primeros siguientes, contados desde el día de la fecha de esta
capitulación, los dichos señores constituyentes hayan de enviar dos o cuatro
carabelas, una o dos de cada parte, o más o menos, segund se acordare por las
dichas partes que sean necesarias, las cuales para el dicho tiempo sean juntas
en la isla de Gran Canaria [...] Los cuales dichos navíos, todos juntamente
continúen su camino a la dichas islas de Cabo Verde, y de ahí tomarán su rota
derecha al poniente hasta las dichas trescientas setenta leguas, medidas como
las dichas personas acordaren que se deben medir, sin perjuicio de las dichas
partes , y allí donde se acabare, se haga el punto y señal que convenga por
grados de sur o de norte, o por singladuras de leguas, o como mejor se pudiere
concordar [...].
4. Item,
por cuanto para ir los navíos de los señores rey y reina de Castilla, de León,
de Aragón, etc., desde sus reinos e señoríos a la dicha su parte, allende la
dicha raya, en la manera que dicho es, es forzado que hayan de pasar por las
mares de esta parte de la raya, que quedan para el dicho señor rey de Portugal,
por ende es concertado y asentado que los dichos navíos de los dichos señores rey y reina de
Castilla y de Aragón, etc., puedan ir y venir y vayan y vengan libre, segura y
pacíficamente, sin contradicción alguna, por los dichos mares que quedan por el
dicho señor rey de Portugal, dentro de la dicha raya, en todo tiempo y cada y
cuando sus altezas y sus subcesores quisieren y por bien tuvieren [...].
[...]
Bajo el cual dicho juramento juraron de no pedir absolución ni relajación de
ello a nuestro muy santo padre, ni a otro ningún legado ni prelado que la pueda
dar; y aunque de propio motu la den, no usarán de ella. Antes por esta presente
capitulación suplican en el dicho nombre a nuestro muy santo padre, que su
santidad quiera confirmar y aprobar esta dicha capitulación, según en ella se
contiene, y mandar expedir sobre ellos sus bulas a las partes o cualquiera de
ellas que las pidiere, e incorporar en ellas el tenor de esta capitulación,
poniendo sus censuras a los que contra ella fueren o pasaren en cualquier
tiempo que sea o ser pueda".
Alfonso
GARCÍA GALLO: Antología..., pp.
651-653.
El requerimiento, documento que debía leerse a los
indígenas para conminarles a aceptar la soberanía de los reyes de España en
virtud de la donación pontificia.
“De parte del muy alto e muy poderoso y muy católico
defensor de la iglesia, siempre vencedor y nunca vencido, el gran rey don
Hernando el Quinto de las Españas, de las dos Çicilias, de Jherusalem y de las
Islas e Tierra Firme del Mar Océano, etcétera, domador de las gentes bárbaras,
y de la muy alta y muy poderosa señora la reina doña Juana, su muy cara e muy
amada hija, nuestros señores, yo, Pedrarias Dávila, su criado, mensajero y
capitán, vos notifico y hago saber como mejor puedo:
Que Dios Nuestro Señor, uno y eterno, crió el cielo y la
tierra y un hombre y una mujer, de quien nosotros y vosotros y todos los
hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos lo que
después de nosotros vinieren; mas, por la muchedumbre de la generación que
destos ha sucedido desde cinco mill y más años que el mundo fue criado, fue
necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra, y se dividiesen
por muchos reinos e provincias, que en una sola no se podían sostener ni
conservar.
De todas estas gentes Nuestro Señor dio cargo a uno, que
fue llamado San Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuese señor e
superior, a quien todos ovedeciesen, y fuese cabeça de todo el linaje umano
donde quiera que los honbres viviesen y estubiesen, y en cualquier ley, seta o
creencia, y diole a todo el mundo por su reino, señorío y jurisdición. Y como
quier que le mandó que pusiese su silla en Roma, como en lugar más aparejado
para regir el mundo, mas también le permitió que pudiese estar y poner su silla
en cualquier otra parte del mundo y juzgar y governar a todas las gentes,
christianos, moros, judíos, gentiles y de qualquier otra seta o creencia que fuesen.
A éste llamaron papa, que quiere decir admirable, mayor, padre y goardador,
porque es padre y governador de todos los hombres. A este San Pedro
obedescieron y tomaron por señor, rey y superior del universo los que en aquel
tiempo vivían, y ansimismo an tenido los otros que después dél fueron al
pontificado heligidos; ansí se ha continuado hasta agora y se continuará hasta
que el mundo se acabe.
Uno de los pontífices passados que en el lugar deste
sucedió en aquella silla e dignidad que he dicho, como señor del mundo, hizo
donación destas Islas y Tierra firme del mar Océano a los dichos rey y reyna y
a sus subcessores en estos reinos, nuestros señores, con todo lo que en ellas
ay, segund se contiene en ciertas escripturas que sobre ello pasaron, segund
dicho es, que podéis ver si quisierdes. Ansí que sus altezas son reyes y
señores destas Islas e Tierra Firme por virtud de la dicha donación; y como a
tales reyes y señores algunas islas más, y casi todas a quien esto ha seído
notificado, han recibid a sus altezas y les han obedescido y servido y sirven
como súbditos lo deven hazer; y con buena voluntad y sin ninguna resistencia,
lego sin dilación como fueron informados de lo susodicho, obedecieron y
recibieron los varones religiosos que sus altezas les enbiaban para que les
predicasen y enseñasen nuestra santa fee, y todos ellos de su libre agradable
voluntad, sin premia ni condición alguna, se tornaron christianos, y lo son, y
sus altezas los recibieron alegre y benignamente, y ansí los mandó tratar como a
los otros sus súbditos y vasallos, y vosotros sois tenidos y obligados a hazer
lo mismo.
Por ende, como mejor puedo vos ruego y requiero que
entendáis bien esto que os he dicho, y toméis para entenderlo y deliberar sobre
ello el tienpo que fuere justo, y reconoscáis a la iglesia por señora y
superiora del universo mundo y al sumo pontífice, llamado papa, en su nombre, y
al rey y a la reina, nuestros señores, en su lugar, como superiores e señores y
reyes desas Islas y Tierra Firme, por virtud de la dicha donación, y consintáis
y deis lugar que estos padres religiosos vos declaren y prediquen lo suso
dicho. Si ansí lo hicierdes, haréis bien y aquello a que sois tenidos y
obligados, y sus altezas, y yo en su nombre, vos recibirán con todo amor y
caridad, y vos dexarán vuestras mugeres, hijos y haziendas libres, sin
servidumbre, para que dellas y de vosotros hagáis libremente todo lo que
quisierdes e por bien tubierdes, y no vos compelerán a que vos tornéis
christianos, salvo si vosotros, informados de la verdad, os quisierdes
convertir a nuestra santa fee católica, como lo han hecho casi todos los
vecinos de las otras islas, y allende desto, su alteza vos dará muchos
previlejos y esenciones y vos hará muchas mercedes. Si no lo hicierdes, o en
ello dilación maliciosamente pusierdes, certificoos que con el ayuda de Dios yo
entraré poderosamente contra vosotros y vos haré guerra por todas las partes y
maneras que yo pudiere, y vos subjetaré al yugo y obidiencia de la iglesia y de
sus altezas, y tomaré vuestras personas y de vuestras mugeres e hijos y los
haré esclavos, y como tales los venderé y disporné dellos como su alteza
mandare, y vos tomaré vuestros bienes, y vos haré todos los males e daños que
pudiere, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le
resisten y contradicen. Y protesto que las muertes y daños que dello se
recrecieron sea a vuestra culpa, y no de sus altezas ni mía ni destos
cavalleros que conmigo vinieron.
Y de como lo digo y requiero, pido al presente escribano
que me lo dé por testimonio sinado, y a los presentes ruego que dello sean
testigos.
Alfonso
GARCÍA GALLO: Antología de fuentes…,
pp.655-657.
La práctica del requerimiento, las esperpénticas
consecuencias de un procedimiento absurdo.
“E mandó el gobernador (el 13 de junio de 1514) que yo llevase el requerimiento in scriptis
que se avía de acer a los indios, e me lo dio de su mano, como si yo entendiera
a los indios, para se lo leer, o tuviéramos allí quien se lo diera a entender,
queriéndolo ellos oir; pues mostrarles el papel en que estaba escripto, poco
haçía al caso (...) Passado aquel río, entramos en un pueblo de hasta veinte
buhíos, y estaba despoblado sin persona alguna; y en una casa de aquellas se
entró el general con todos aquellos capitanes que allí se hallaron (...) y en
presencia de todos, yo le dixe: 'Señor, parésçeme que estos indios no quieren
escuchar la teología deste requerimiento, ni vos tenés quien se la dé a
entender; mande vuestra merçed guardalle, hasta que tengamos algún indio destos
en una jaula, para que despacio lo aprenda e el señor obispo se lo dé a
entender'. E dile el requerimiento, y él lo tomó con mucha risa dél e de todos
los que me oyeron.
(...)
Yo pregunté después, el año del mill e quinientos e diez
y seis, al dotor Palaçios Rubios, porque él avía ordenado aquel requerimiento,
si quedaba satisfecha la conçiencia de los christianos con aquel requerimiento;
e díxome que sí, si se hiçiese como el requerimiento lo diçe. Mas parésçeme que
se reía muchas veçes quando yo le contaba lo desta jornada y otras que algunos
capitanes después avían hecho; y mucho más me pudiera yo reir dél y de sus
letras (que estaba reputado por gran varón, y por tal tenía lugar en el Consejo
Real de Castilla), si pensaba que lo que diçe aquel requerimiento lo avían de
entender los indios sin discurso de años e tiempo (...) Adelante se dirá el
tiempo que los capitanes les daban, atando los indios después de salteados y en
tanto leyéndoles toda aquella capitulación del requerimiento".
Gonzalo FERNÁNDEZ DE OVIEDO: Historia general y natural de las Indias.
La respuesta de los indígenas al requerimiento.
"Yo requerí de parte del rey de Castilla a dos
caciques destos del Cenú que fuesen del rey de Castilla y que les hacía saber
cómo había un solo Dios (sigue un resumen
de la escritura de requerimiento).
Respondiéronme que en lo que no había sino un Dios
y que éste gobernaba el cielo y la tierra y que era señor de todo, que les
parecía bien y que así debía ser. Pero que en lo que decía que el papa era señor
de todo el universo, en lugar de Dios, y que él había hecho merced de aquella
tierra al rey de Castilla, dijeron que el papa debía estar borracho cuando lo
hizo, pues daba lo que no era suyo; y que el rey que pedía y tomaba la merced
debía ser algún loco, pues pedía lo que era de otros. Y que fuese allá a
tomarla, que ellos le pornían la cabeza en un palo --como tenían otras, que me
mostraron, de enemigos suyos, puestas encima de sendos palos, cabe el lugar--,
y dijeron que ellos eran señores de su tierra y que no habían menester otro
señor.
Yo les torné a requerir que lo hiciesen; si no que les
haría la guerra y les tomaría el lugar, y que mataría a cuantos tomase o los
prendería y los vendería por esclavos. E respondiéronme que ellos me pornían
primero la cabeza en un palo, e trabajaron por lo hacer; pero no pudieron
porque les tomamos el lugar por fuerza, aunque nos tiraron infinitas flechas e
todas herboladas, e nos hirieron dos hombres con hierba, y entrambos murieron
de la hierba, aunque las heridas eran pequeñas".
Martín
GONZÁLEZ DE ENCISO: Suma de geografía.
Una
voz que clama en el desierto, el sermón de fray Antonio Montesinos en 1511.
"[Llegados los dominicos] comenzaron a
juntar el derecho con el hecho, como hombres de los espirituales y de Dios muy
amigos, y a tractar entre sí de la fealdad y enormidad de tan nunca oída
injusticia, diciendo así: '¿Estos no son hombres? ¿Con estos no se deben
guardar y cumplir los preceptos de caridad y de la justicia? ¿Estos no tenían
sus tierras propias y sus señores y señoríos? ¿Estos hannos ofendido en algo?
¿La ley de Cristo, no somos obligados a predicársela y trabajar con toda
diligencia de convertillos? Pues ¿cómo siendo tantos y tan innumerables gentes
las que había en esta isla, según nos dicen, han en tan breve tiempo, que es
obra de quince o diez y seis años, tan cruelmente perecido? [...]'.
Acuerdan
[...] el sermón primero que cerca de la materia predicarse debía, y firmáronlo
todos de sus nombres [...] Y porque era tiempo del Adviento, acordaron que el
sermón se predicase el cuarto domingo, cuando se canta el Evangelio donde
refiere el evangelista Sant Juan: 'Enviaron los fariseos a preguntar a Sant
Juan Bautista quién era, y respondióles: Ego
vox clamantis in deserto'[...].
Llegado
el domingo y la hora de predicar, subió en el púlpito el susodicho padre fray
Antón Montesino, y tomó por tema y fundamento de su sermón, que ya llevaba
escripto y firmado de los demás: Ego vox
clamantis in deserto. Hecha su introducción y dicho algo de lo que tocaba a
la materia del tiempo de Adviento, comenzó a encarecer la esterilidad del
desierto de las conciencias de los españoles de esta isla y la ceguedad en que
vivían; con cuánto peligro andaban de su condenación, no advirtiendo los
pecados gravísimos en que con tanta insensibilidad estaban continuamente
zambullidos y en ellos morían. Luego torna sobre su tema, diciendo así: 'Para
os los dar a cognoscer me he sobido aquí, yo que soy voz de Cristo en el
desierto de esta isla, y por tanto, conviene que con atención, no cualquiera,
sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual
os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y más espantable y
peligrosa que jamás no pensasteis oir'. Esta voz encareció por buen rato con
palabras muy pungitivas y terribles, que les hacía estremecer las carnes y que
les parecía que ya estaban en el divino juicio [...] 'Esta voz --dijo él-- que
todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía
que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué
justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estas gentes, que estaban
en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muerte y
estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y
fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los
excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los
matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los
doctrine, y conozcan a su Dios y criador, sean baptizados, oigan misa, guarden
las fiestas y domingos?'.
'¿Estos
no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como
a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta
profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto, que en el estado
que estáis no os podéis más salvar que los moros o turcos que carecen y no
quieren la fe de Jesucristo'. Finalmente, de tal manera explicó la voz que antes
había muy encarecido, que los dejó atónitos, a muchos como fuera de sentido, a
otros más empedernidos y algunos algo compungidos, pero a ninguno, a lo que yo
después entendí, convertido".
Bartolomé
de LAS CASAS,: Historia de las Indias,
lib. III, caps. 3 a 6.; en Guillermo CÉSPEDES DEL CASTILLO: Textos y documentos…, pp. 44-47.
Bula Sublimis Deus concedida por el papa Paulo III el 2
de junio de 1537.
Paulo, obispo, siervo de los siervos de Dios. A todos los
fieles de Cristo que las presentes letras vieren, la salud y la bendición
apostólica.
Dios sublime de tal modo amó al género humano, que al
hombre hizo tal, que no sólo fuera partícipe del bien como las demás criaturas,
sino que pudiera llegar al sumo bien, inaccesible e invisible, y verle cara a cara.
Y como el hombre ha sido creado para alcanzar la vida y felicidad eterna, según
el testimonio de la Sagrada Escritura, y esta vida y felicidad eterna nadie la
puede alcanzar sino por la fe de nuestro señor Jesucristo, es necesario
reconocer que el hombre es de tal condición y naturaleza que puede recibir la
fe de Cristo, y que quienquiera que tenga naturaleza humana es hábil para
recibir la misma fe (...).
Por ello, la Verdad misma, que ni puede engañarse ni
engañar, cuando destinó predicadores de la fe al oficio de la predicación es
sabido que dijo: 'Id y enseñad a todas las gentes'. A todas, dijo, sin ninguna
excepción, como quiera que todas sean capaces de la disciplina de la fe. Lo
cual viendo y envidiando el rival del género humano, que siempre se encamina a
que todos los buenos perezcan, imaginó un modo, hasta ahora nunca oído, que
impidiera que la palabra de Dios se predicara a las gentes para que se
salvasen, y movió a algunos de sus satélites, que, deseando colmar su codicia,
se atreven a afirmar que a los indios occidentales y meridionales y a otras
gentes que en estos tiempos han llegado a nuestra noticia, bajo pretexto de que
son incapaces de la fe católica, como animales brutos, ha de reducirse a
nuestro servicio, y les reducen a servidumbre, abrumándoles con tantas
aflicciones cuantas apenas usan con los animales brutos de que se sirven.
Por tanto, nos, que del mismo Nuestro Señor, aunque
inmerecidamente, hacemos las veces en la tierra, y a las ovejas de su rebaño,
encomendadas a nos, que se hallan fuera de su redil procuramos con todas
nuestras fuerzas llevarlas al redil, teniendo en cuenta que estos indios, como
verdaderos hombres, no sólo son capaces de la fe cristiana sino que, como nos
es conocido, se encaminan muy dispuestos a esta fe, y queriendo sobre ello
proveer con convenientes remedios:
Que dichos indios y todas las otras gentes que a noticia
de los cristianos lleguen en adelante, aunque estén fuera de la fe de Cristo,
sin embargo no han de ser privados o se les ha de privar de su libertad y del
dominio de sus cosas, antes bien pueden libre y lícitamente usar, poseer y
gozar de tal libertad y dominio, y no se les debe reducir a servidumbre; y que
lo que de cualquier modo haya podido acontecer, sea irrito y nulo y sin ninguna
fuerza o momento, y que a estos indios y otras gentes haya de inducirse a la fe
de Cristo con la predicación de la palabra de Dios y el ejemplo de una vida
buena (...).
Dada en Roma, en San Pedro, el año de la Encarnación del
Señor de 1537, el 4 de las nonas de junio, en el año tercero de nuestro
pontificado.
Alfonso GARCÍA GALLO: Antología…,
pp. 774-776.
TEMA 4. BASES JURÍDICAS DE LA
CONQUISTA.
EL
DESCUBRIMIENTO EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL.
-- Las bulas pontificias.
-- El conflicto diplomático con
Portugal.
-- La práctica del
requerimiento.
-- Planteamientos de Francisco de
Vitoria.
4.1.- Las disputas legales.
Territorio y dominio.
Uno de los aspectos más discutidos es el grado de
legitimación sobre la conquista de América por parte de Castilla, tanto sobre
los indígenas como sobre sus príncipes. Y antes del dominio ya se plantea el
problema.
El primer problema era definir si los indígenas
eran hombres pues no aparecían en la Biblia. Entra en juego el derecho divino.
Si fuesen nombres habría que definir sus derechos. Hay una densa y extensa
bibliografía que generó un gran debate polémico.
Fray Bartolomé de las Casas saldrá en defensa de
los indígenas. En su contra se encontró con la bibliografía nacionalista
hispánica, pues esta ofreció teoría en defensa de los hombres magnos. Debemos
destacar que las teorías de De las Casas estaban más cercanas de un hombre del
medievo que del modernismo, que propugnaba teorías más cercanas a las de
Sepulveda.
La bula Inter Caetera II es fundamental. El papa
concede a los RRCC el dominio de tierras e islas a las que ha llegado Colón. En
esta bula, concedida el 4 de mayo de 1493, se recogen los esfuerzos y el
interés de los reyes en su afán descubridor. En este documento el papa observa
que es factible evangelizar a los indígenas, pues el papa concede el dominio y
los derechos judiciales a cambio de llevar y expandir la fe cristiana. El
problema que se discute aquí es si el papa dispone de poder para ofrecer ese
dominio, pues en estas fechas hay un gran debate en torno a su poder, puesto
que el papa actúa como Dominus Mundi en
palabras de Dios y de San Pedro. Estamos ante un momento en el cual se discute
la separación del poder religioso y del poder político.
El segundo punto de esta bula nos habla de las funciones
misionales y confirma que si estas se abandonan, también se rompería el dominio
castellano sobre los territorios. Estos temas ya se encontraban tratados en la
bula Inter Caetera I (1456) en la que se demarcan las áreas de influencia de
Castilla y de Portugal.

Por otro lado, los indios debían aceptar ser
súbditos de los Reyes Católicos, pues de lo contrario no estarían siguiendo los
dictámenes de San Pedro, del Papa, y en consecuencia de Dios. Si los indígenas
no aceptasen estarían justificando la utilización de las armas al ser súbditos.
Estos requerimientos eran leídos ante los indios, que no podían entender las
lecturas, y de este modo se justificaba la acción armada.
La bula que pretende cerrar el círculo es Sublimis
Deus, la cual vetaba el derecho a esclavizar a los indígenas a través de la
predicción.
Por otro lado, Portugal tenía una carta a su favor,
las bulas y el tratado de Alcaçobas-Toledo. El papa podía otorgar las tierras a
una u otra nación en detrimento de los fieles. Portugal disponía de la bula Pontifex Maximus y la Inter Caetera por Calixto III en 1456.
Portugal tenía derecho a las tierras exploradas en el Atlántico africano.
Portugal busca el Oro y llegar al extremo oriental contoneando las costas del
litoral africano.
Por último, debemos destacar la bula Devotionis
Sinceritas (1344). Castilla se aseguraba la explotación de las Canarias por la
bula Dudum cum ad nos (1436). El problema llegaba en que había colonias
portuguesas en las canarias, del mismo modo que había navegantes andaluces en
el Atlántico africano. La bula de 1481, Aeterni Regis confirma las Canarias,
junto con Melilla, para Castilla y las otras islas africanas junto con las
costas, para Portugal.
El derecho al
dominio y el origen del derecho internacional
La práctica del requerimiento
Hay que requerir a los indígenas que se establezcan como
súbditos de los Reyes Católicos para tener unos derechos parecidos de los que
disfrutan los súbditos de la PI. Sin embargo, si los indígenas no aceptan esta
sumisión está justificado hacerles la guerra. Es de una ideología medieval:
Dios, en su forma humana (Jesucristo) dio el dominio de la Tierra a San Pedro,
cuyo poder lo heredan los papas. El papado ha donado parte de este dominio, en
concreto el nuevo continente, a Castilla por lo que los indígenas deben
someterse.
Lo absurdo del asunto se pone de manifiesto en
algunos textos. Cuenta un colonizador que tuvo que hacer el requerimiento
dándoles un papel a los indígenas. Estos no les hicieron ni caso ya que no
sabían ni lo que ponía. En otras ocasiones dos ejércitos enfrentados, y un
soldado español se avance y les lee el requerimiento.
Planteamientos
de Francisco de Vitoria y otros
El sermón de Fray Antón de Montesinos, firmado por
todos los dominicos de su convento, provocó muchos alborotos, ya que, señalaba
que los cristianos que residían en América estaban tratando muy mal a los indígenas.
A Montesinos se le amenaza con expulsarlo de las Antillas. Para Montesinos, los
indios deberían de ser liberados y recompensados por los males causados. Este
discurso dará lugar a una junta en Burgos de donde surgirán las Leyes de Burgos
que regularizarán, de forma precaria, el requerimiento. En el debate sobre las
condiciones entrarán los siguientes personajes:
Juan de Palacio Rubios
Catedrático de cánones en Salamanca y consejero de
la Corona. Escribe un trato sobre el derecho sobre el dominio sobre América.
Establece que el Papado tiene la potestad de otorgar tierras a cualquier
soberano. Eso sí, los indígenas deben ser tratados como hombres libres con la
condición de que çlos indígenas acepten el dominio de los Reyes Católicos y la
fe de Cristo. Es el autor intelectual del requerimiento que se leía a los
indígenas.
Fray Matías de Paz
Catedrático de Valladolid. Heredero de los
planteamiento de las Islas Canarias, donde se clasifica a los aborígenes en dos
clases: los aborígenes de guerra, los que se resisten por las armas y a los que
se puede esclavizar, y los aborígenes de paz. Establece una diferenciación
entre infieles:
o
Los infieles
recalcitrantes son aquellos que conocen la
existencia de la fe de Cristo pero no comparten sus dogmas, deben ser
castigados y se les debe hacer la guerra y ser esclavizados.
o
Infieles , estos no
conocían la fe de Cristo por lo que debían de enseñarles el requerimiento para
que se adhieran al orden castellano.
Francisco de
Vitoria
Catedrático de Salamanca. El padre Vitoria no publicó nada
en vida, pero conocemos su ideología a través de los apuntes de sus alumnos. Se
le considera que es una de las bases del derecho internacional. Partía en su
análisis de la reputación de los títulos que justificaban entonces la conquista
española, sobre todo del título de primera ocupación y de las bulas. .
Conocemos 13 relecciones con los resúmenes de sus planteamientos, algunas de
ellas referidad al tema indiano (Indis, Iuris Bellis). Estas reflexiones le han
ganado la consideración de ser el padre del derecho internacional moderno
porque una vez establecido que se trata de potencias por igual Castilla y las
indígenas, que se trata por igual a los indígenas ya que son seres humanos, ya
no importa que sean herejes o infieles, se trata de potencias, seres humanos en
igualdad. Los derechos de los indígenas deben ser los mismos que los de los
demás humanos.
Él procede a reelaborar la doctrina tomista y en ella
distingue cómo esxisten dos principios fundamentales en la organización social:
por un lado está la gracia, que no destruye la naturaleza, sino que la
perfecciona, por tanto el derecho divino que procede de la gracia no destruye
el derecho humano, que pertenece al ámbito de la naturaleza racional. De ahí
saca unas conclusiones y aunque actualmente parecen cosas oibvias, son
concluiones revolucionarias para el momento:
·
Absoluta
independencia entre orden natural (autoridades civiles) y sobrenatural
(autoridades eclesiásticas). Establece separación absoluta entre
Iglesia-Estado.
·
Deduce
que los poderes indígenas son unas autoridades con sus derechos, cuya
existencia proviene del derecho nantural, intocables por parte del Papa.
·
Deduce
este derecho de dominio de una forma indirecta: derecho de circulación, libre
asentamiento, libertad de comercio, libertad de predicación. Si estos derechos
de los españoles son impedidos por las autoridades indígenas, los reyes
españoles pueden imponer el dominio en América.
·
En
cuanto a los sacrificios humanos, es deber de cualquier rey cristiano velar por
los más desfavorecidos de la sociedad. Éste recibe su poder de Dios para
impartir justicia, por lo tanto, está justificada la acción del rey en impedir
sacrificios humanos.
Deduce este derecho de dominio de una forma indirecta.
Todos los humanos tienen una serie de derechos innatos: libre circulación,
libre asentamiento, libertad de comercio, libertad de predicación (sin
imposición)… Por ello, si las autoridades indígenas se saltan alguno de estos
derechos, los reyes hispánicos tienen el derecho de conquista para que se
cumplan estos derechos. El rey de España puede actuar en disputas entre
indígenas y es deber de las autoridades cristianas velar por el desamparo de
los más débiles, por lo que está justificada la intervención del rey para
salvar la vida de los sacrificados en rituales religiosos. Sin embargo, otros
investigadores señalan que defendería la libertad religiosa a ultranza, aun
habiendo ritos de sacrificios humanos. La guerra no está justificada cuando el
objetivo es extender la fe.
La exclusividad de América no está establecida a
partir de estos criterios. Destacar, que el padre Vitoria no viajó a América y
solo se movió de Salamanca para ir a París.
Fray Bartolomé de las Casas
El padre las Casas, para aceptar la presencia
española en América, no entra en análisis tan novedosos como el padre Vitoria.
Siempre argumenta el título de las bulas papales, por lo tanto parte de un
poder político real del papado que ya quedaba desestimado por el padre Vitoria.
En un primer momento, entiende que la donación pontificia hace que los
territorios americanos sean dominio de los reyes españoles sin diferencias con
otros territorios de la Corona. Este planteamiento se ve modificado a partir de
1540-42, cuando sigue aceptando las bulas pontificas pero ya no dice que de
ellas se pueda justificar un pleno dominio sobre América. Sería una dirección
suprema lo que darían las bulas, respetando las instituciones indígenas donde
se superpondría la autoridad española, pero de forma diluida y de carácter
espiritual. Asimismo, señala que las bulas da los territorios pero no da los
habitantes. Para las Casas solo hay una guerra justa: la guerra defensiva en la
que los españoles se vean atacados.
Juan Solórzano Pereira:
Resaltar
su vertiente académica, siendo profesor en Salamanca. Tiene un gran recorrido
por la administración, que le llevaría incluso a asentarse en América, siendo
oidor de la Audiencia de Lima. Es un personaje que por su trayectoria profesional
conoce la cuestión americana en profundidad. Sus planteamientos se recogen en
las leyes de Indias de 1680, señalando que no hay un justo título que permita
respaldar la presencia hispánica en América, sino que son varios:
·
Título de
primer ocupante, aunque no serviría para toda
América ya que una gran parte estaba ocupada por indígenas.
·
La guerra
justa en alianza con los príncipes indígenas
·
Las guerras
defensivas
·
La donación
pontificia
A partir del s. XVIII, este tema deja de ser de
actualidad y la cuestión de las bulas no se utilizarán para justificar el
dominio hispánico en América. Las bulas se utilizarán para ir contra el papado,
cuando este intente tener un control sobre la Iglesia de América.
LA CONDICIÓN
DE LOS INDÍGENAS.
-- La esclavización de los
aborígenes: condiciones de la guerra justa.
-- Fray Bartolomé de Las Casas y
Juan Ginés de Sepúlveda: una polémica histórica.
Colón plantea utilizar los indígenas como esclavos,
pero el 16 de Abril de 1495 mediante una real célula, la corona prohíbe esta
práctica, aunque esto no quiere decir que se igualen a los ciudadanos de la
P.I. Aquí se declara que estos no son esclavos. El abanico de posibilidades
contempladas en este momento es muy amplio, podemos establecer una
diferenciación, por un lado estamos ante unos seres vivos que tienen la
apariciencia de seres humanos, pero que para los planteamientos de la época
tienen inconvenientes para obtener la perfección en su humanidad. Y, el hecho
de que los indios no aparezcan en la biblia provoca una situación incómoda.
Una vez que estos son aceptados como seres humanos,
otra cuestión es la que pasa a primer plano, esta es la cuestión aristotélica,
ya que este consideraba que algunos hombres eran siervos por naturaleza. En el
caso de los indios, ¿Pueden estos ser esclavizados por justa guerra? ¿En el
caso de que acepten libremente la sumisión (Iglesia y Monarquía), son estos
iguales a los españoles?
Por lo tanto nos encontramos ante dos categorías de
Indios, los indios de guerra y los indios de paz, son los de guerra, por lo
tanto, los únicos en poder ser esclavizados. Pero, claro, este hecho era
peligroso, ya que muchos eran declarados como indios de guerra sin ningún
motivo aparente.
También, hubo personas interesadas en una
colonización pacífica, como es el caso de Bartolomé de las Casas.
Las posturas en torno a la guerra justa nos llevan a
Juan Giner Sepulveda, un poco estigmatizado como la parte contraria a Bartolomé de las Casas en la condición de los
indios y el debate sobre la colonización. Pero, pese a que Sepulveda llevó la
voz cantante del debate durante algún tiempo, en términos razonados sus
planteamientos eran menos duros que los de otros contemporáneos de su época.
Pero, lo que debemos de pensar es que, realmente, el moderno de la época es
sepulveda es quien defiende la creación de los estados, el aumento de la
monarquía, etc. Mientras que, de las Casas, defiende una visión más cristiana
universal, que podemos definir como bajomedieval.
Sepulveda acepta dentro de estos argumentos que la
parte contraria se niegue no sólo a no aceptar la soberanía castellana, sino
que también no acepten la religión cristiana. Pero, claro entonces la guerra
puede ser declarada como justa.
Bartolomé de las casas no quería aceptar estos
planteamientos porque dice que la guerra no puede aceptarse por derecho
económico, poder territorial. Este aunque reconoce el derecho a evangelizar, no
justifica el uso de las armas para imponer la fe cristiana, este no defiende el
uso ofensivo. Para de las Casas, la única guerra justa es en el caso defensivo,
es decir, en el caso de que los españoles sean atacados.
Una postura intermedia en el debate, la encontramos
en el padre Vitoria, quien aparte de ser un gran autor del derecho
internacional, también defendía la igualdad de derechos de los indios, a los
que consideraba como hombres libres. Pero, en el caso de que los príncipes
indígenas impidiesen alguna libertad a los españoles, predicar libremente su
fe, libertad de ubicación, la guerra si sería justa. En defensa de estas
libertades (circulación, comercio, predicación) la guerra sería justa para el
padre Vitoria.
Otro planteamiento del debate castellano es aquel
que se refiere a la condición del indígena, pero este planteamiento será
también utilizado por otras monarquías europeas, quienes atacaran a Castilla.
Por ejemplo: en 1510, Mair (profesor de la universidad de París) disponiendo de
los relatos de los primeros conquistadores y siguiendo los planteamientos de Aristóteles,
defiende que estos son animales y quien por primera vez los conquistase, tiene
derechos para dominarlos y enseñarles a vivir como personas. Estos no son seres
racionales, no tienen civilización.
Pero, realmente la dinámica en las Antillas escapaba
un poco de cualquier decisión oficial que se tomase en la Península, debemos de
tener en cuenta de que el segundo viaje de Colón es colonizador, que hay una
caída espectacular de la población indígena en las Antillas, etc.
La gravedad de la hecatombe demográfica es
indiscutible, porque en buena parte de las Antillas la población queda reducida
a cero y porque hay un hambre de mano de obra, necesaria para los colonos. Y
contra esta realidad se menciona el Sermón de Montesinos, pronunciado por el
misionero castellano Antonio Montesinos. Pero, esta postura de los dominicos
(Montesinos) es totalmente consciente porque estos son consecuentes de su
decisión y de su postura. Esta es la postura de todo un grupo de religiosos
(dominicos). Y este Montesinos llama a los colonos como Turcos o Moros, lo cual
provoco una gran estupefacción entre los cristianos viejos que colonizaron
América. Bartolomé de las Casas es un poco pesimista porque cree que este
sermón no removió a nadie la conciencia, pero esto no es cierto, porque al
menos en él si la tuvo, y también en otros muchos.
Montesinos toma como punto de partida un comentario
del libro de Job: “Espérate un poco, y enseñante, porque todavía tengo razones
que de Dios”. Esta es una frase que nos habla de cómo Dios hace justicia, etc.
En un segundo sermón, Montesinos llega a decir que
no se debe dar la absolución de los pecados a los colonos que van a confesión,
mientras tenga indios a su cargo, lo cual quiere decir que si alguno de estos
antes de morirse deseaba recibir la extremaunción debería liberar a sus indios,
e incluso redimirlos para poder recibir confesión.
Desde las Indias se envía a la corona un
representante para defender el derecho de los colonos, para entender lo que
ellos denominan como una agresión por parte de los religiosos. También
Montesinos hace llegar su postura a la corte. Y entonces comienza el debate en
los centros de decisión.
La respuesta de la corte fue la convocatoria de una
junta para comentar los debates, la Junta de Burgos, por lo que no podemos
decir, tal y como apuntaba De las Casas, que los sermones de Montesinos no
llevarán a nada. Ya que estos llevaros a la Junta de Burgos, y está a las leyes
de Burgos, que son el primer intento en una normativa para una relación entre
colonos e indígenas.
Y en defensa de la colonización castellana, podemos
pensar que en fechas muy tempranas, en Castilla se platean asuntos que ingleses
o Holandeses en el XIX no se plantearon en sus colonias. Por ejemplo, Hanke nos
advierte que debemos diferenciar entre los debates que se hicieron en Castilla
y otra la práctica en el terreno.
De todos modos si conocemos las posturas de muchos
de los que participaron en este debate: Bestias, animales, viciosos,
descorteses, etc., fueron algunos de los calificativos que recibieron por parte
de los detractores de la teoría dominica, pero también hubo teorías más moderadas.
BIBLIOGRAFÍA.
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indios, Ed. Ariel, Barcelona, 1976.
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Madrid, 19842ª.
GARCÍA GALLO, Alfonso: "Las bulas de Alejandro
VI y el ordenamiento jurídico de la expansión portuguesa y castellana en África
e Indias", Anuario de Historia del
Derecho Español (Madrid), vols. XXVII-XXVIII (1957-1958), pp. 461-829
(tirada aparte por el Instituto Nacional de Estudios Jurídicos, Madrid, 1958).
HANKE, Lewis: La
lucha por la justicia en la conquista de América, Espasa-Calpe, Madrid,
1959.
HANKE, Lewis: La
humanidad es una. Estudio acerca de la querella que sobre la capacidad
intelectual y religiosa de los indígenas americanos sostuvieron en 1550
Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de
Sepúlveda, F.C.E., Méjico, 19852ª.
ORO MAINI, Atilio del: La conquista de América y el descubrimiento del moderno derecho
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VARELA MARCOS, Jesús: El tratado de Tordesillas en la cartografía histórica, Junta de
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ZAVALA, Silvio A.: Por la senda hispana de la libertad, Ed. Mapfre, Madrid, 1991.
ZAVALA, Silvio A.: Las instituciones jurídicas en la conquista de América, Ed. Porrúa,
Méjico, 19883ª.
DOCUMENTOS.
Bula
"Inter Caetera" (II) promulgada por Alejandro VI el 4 de mayo de 1493
señalando los límites entre la expansión portuguesa y castellana.
"Alejandro,
obispo, siervo de los siervos de Dios, al carísimo hijo en Cristo Fernando,
rey, y a la carísima hija en Cristo Isabel, reina, de Castilla, de León, de
Aragón, de Sicilia y Granada, ilustres, salud y bendición apostólica.
Entre
otras obras agradables a la Divina Magestad y deseables a nuestro corazón, ésta
ocupa ciertamente el primer lugar: que la fe católica y religión cristiana sea
exaltada sobre todo en nuestros tiempos, así como que se amplíe y dilate por
todas partes y se procure la salvación de las almas, y que se humillen las
naciones bárbaras y se reduzcan a esta fe [...].
Sabemos
ciertamente que vosotros, desde hace tiempo, en vuestra intención os habíais
propuesto buscar y descubrir algunas tierras firmes e islas lejanas y
desconocidas y no descubiertas hasta ahora por otros, para reducir a los
residentes y habitantes de ellas al culto de nuestro Redentor y a la profesión
de la fe católica; y que hasta ahora, muy ocupados en la conquista y
recuperación de este reino de Granada, no pudisteis conducir vuestro santo y
laudable propósito al fin deseado.
Pero,
porque así lo quiso el Señor, recuperado el citado reino, deseando cumplir
vuestro deseo, destinasteis al dilecto hijo Cristóbal Colón, varón digno y en
todo recomendable y apto para tan gran negocio, con naves y hombres igualmente
instruidos, no sin grandes trabajos, peligros y gastos, para que con toda
diligencia buscasen las tierras firmes e islas lejanas y desconocidas en
cualquier modo, por el mar donde hasta ahora no se hubiese navegado; los
cuales, con el auxilio divino y con extrema diligencia, navegando en el mar
océano, encontraron ciertas islas remotísimas y también tierras firmes que
hasta ahora no habían sido descubiertas por otros, en las cuales habitan varios
pueblos que viven pacíficamente y, según se asegura, andan desnudos y no comen
carne: y, según pueden opinar vuestros citados enviados, estas gentes que
habitan en las mencionadas islas y tierras creen en un Dios creador que está en
el cielo y las consideran bastante aptas para abrazar la fe católica e
imbuirles buenas costumbres; y se tiene la esperanza de que, si se les enseña,
fácilmente se introducirá el nombre del Salvador, nuestro Señor Jesucristo, en
las tierras e islas mencionadas. Y el citado Cristóbal, en una de las
principales islas citadas, ya hizo construir y edificar una torre
suficientemente defendida, en la cual dejó ciertos cristianos, que habían ido
con él, para su custodia y para que buscasen otras islas y tierras firmes
remotas y desconocidas; y en algunas de las islas y tierras ya descubiertas fue
encontrado oro, perfumes y otras muchas cosas preciosas de diverso género y
diversas cualidades. Por tanto, diligentemente en todo y ante todo para la
exaltación y difusión de la fe católica, como conviene a reyes y príncipes católicos,
considerasteis, según la costumbre de los reyes vuestros progenitores de
ilustre memoria, y propusisteis someter a vosotros, con el favor de la
clemencia divina, las tierras firmes e islas ya mencionadas y a sus residentes
y habitantes y reducirlos a la fe católica.
Nos,
por consiguiente, [...] afectuosamente os requerimos, para que semejante
expedición sea proseguida en todo y tratéis de aceptarla con buen ánimo y celo
por la fe ortodoxa [...].
[Otorgando] con la plenitud de la
potestad apostólica: todas las islas y
tierras firmes, descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar hacia el
occidente y mediodía, haciendo y constituyendo una línea desde el polo Ártico,
es decir el septentrión, hasta el polo Antártico, o sea el mediodía, que estén
tanto en tierra firme como en islas descubiertas y por descubrir hacia la India
o hacia cualquier otra parte, la cual línea diste de cualquiera de las islas
que se llaman vulgarmente de los Azores y Cabo Verde cien leguas hacia
occidente y el mediodía [...].
[Por lo cual] por la autoridad de Dios
omnipotente concedida a San Pedro y del vicariato de Jesucristo que ejercemos
en la tierra, con todos los dominios de las mismas, con ciudades, fortalezas,
lugares y villas y los derechos y jurisdicciones y todas sus pertenencias, a
vos y a vuestros herederos los reyes de Castilla y León, perpetuamente, a tenor
de la presente, donamos, concedemos y asignamos, y a vos y vuestros herederos
mencionados; y de ellas señores con plena, libre y omnímoda potestad, autoridad
y jurisdicción, os hacemos, constituimos y diputamos; decretando, no obstante,
que por semejante donación, constitución, asignación nuestra, a ningún príncipe
cristiano que actualmente poseyese las citadas islas y tierras firmes desde
antes del citado día de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, pueda
entenderse que se le quita o deba quitar el derecho adquirido. Y, además, os
mandamos, en virtud de santa obediencia, que, conforme ya prometisteis, y no
dudamos dada vuestra gran devoción y magnanimidad real que lo haréis, que a las
tierras firmes e islas citadas, varones probos y temerosos de Dios, doctos,
peritos y expertos para instruir a los residentes y habitantes citados en la fe
católica e inculcarles buenas costumbres, debéis destinar, poniendo en lo dicho
toda la diligencia debida.
Así,
a cualesquier personas de cualquier dignidad, incluso imperial y real, estado,
grado, orden o condición, bajo pena de excomunión latae sententiae, en la que incurran si hicieren lo contrario por
solo ello, rigurosamente impedimos que a las islas y tierras firmes
descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar hacia el occidente y
mediodía haciendo y constituyendo para esto una línea del polo ártico al polo
antártico, tanto en tierra firme como en las islas descubiertas y por
descubrir, que estén hacia la India o hacia otra parte cualquiera, de modo que
la línea diste de las islas que vulgarmente se llaman de los Azores y Cabo
Verde cien leguas hacia occidente y mediodía, como queda dicho, para obtener
mercancías o para cualquier otra causa, se atrevan a llegar sin especial
licencia vuestra y de los citados herederos y sucesores vuestros.
No
obstante las constituciones y ordenaciones apostólicas, y también todo aquello
que en las letras antes dadas está concedido, y sin que obste cualquier cosa
contraria a ello, confiando en que, dirigiendo el Señor, de quien todos los
imperios, dominaciones y bienes proceden, vuestros actos, si de esta manera
proseguís este santo y laudable asunto, en breve tiempo, con felicidad y gloria
de todo el pueblo cristiano, se conseguirá el éxito felicísimo de vuestros
trabajos y esfuerzos. Mas porque sería difícil que las letras presentes se
llevasen a cada uno de los lugares en que conviniese, queremos y por nuestra
iniciativa y ciencia igualmente
decretamos: que a los traslados de ellas hechos por mano de notario público
requerido para ello, firmados y provistos del sello de alguna persona
constituida en dignidad eclesiástica o de la curia eclesiástica, se les dé la
misma fe en juicio y fuera de él, en cualquier parte en que sean presentados,
que se daría a las presentes si fuesen exhibidas y mostradas. A ningún hombre,
por consiguiente, sea lícito infringir esta nuestra página de encomienda,
exhortación, requerimiento, donación, concesión, asignación, constitución,
delegación, decreto, mandato, inhibición y voluntad o atreverse temerariamente
a contrariarla. Pero si alguno presumiese atentar contra esto, sepa que incurre
en la indignación de Dios omnipotente y de los santos Apóstoles Pedro y Pablo.
Dada
en Roma, en San Pedro, el año de la Encarnación del Señor de mil cuatrocientos
noventa y tres, el cuatro de las nonas de mayo, año primero de nuestro
pontificado [4 de mayo de 1493]”.
Antonio
GUTIÉRREZ ESCUDERO: América..., pp.
125-130.
El
acuerdo en un contencioso diplomático: el Tratado de Tordesillas entre Castilla
y Portugal el 7 de junio de 1494.
"[...]
Los dichos procuradores de los dichos señores rey y reina de Castilla, de León,
de Aragón, de Sevilla, de Granada, etc., y del dicho rey de Portugal y de los
Algarbes, etc., dijeron:
Que
por cuanto entre los dichos señores sus constituyentes hay cierta diferencia
sobre lo que a cada una de las dichas partes pertenesce de lo que hasta hoy día
de la fecha de esta capitulación está por descobrir en el mar océano, por
tanto, que ellos, por bien de paz y concordia y por conservación del debdo e
amor que el dicho señor rey de Portugal tiene con los dichos señores rey y
reina de Castilla, de Aragón, etc.: a sus altezas place, y los dichos sus
procuradores, en su nombre y por virtud de los dichos sus poderes, otorgaron y
consintieron:
1.
Que se haga y asigne por el dicho mar océano una raya o línea derecha de polo a
polo, del polo Ártico al polo Antártico, que es de norte a sur, la cual raya o
línea e señal se haya de dar e dé derecha, como dicho es, a trescientas setenta
leguas de las islas de Cabo Verde para la parte de poniente, por grados o por
otra manera, como mejor y más presto se
pueda dar, de manera que no será más. Y que todo lo que hasta aquí tenga
hallado y descubierto y de aquí adelante se hallase y descubriere por el dicho
señor rey de Portugal y por sus navíos, así islas como tierra firme, desde la
dicha raya arriba, dada en la forma susodicha, yendo por la dicha parte de levante,
dentro de la dicha raya a la parte de levante, o de norte o sur de ella, tanto
que no sea atravesando la dicha raya, que esto sea y quede y pertenezca al
dicho señor rey de Portugal y a sus subcesores para siempre jamás. Y que todo
lo otro, así islas como tierra firme, halladas y por hallar, descubiertas y por
descubrir, que son o fueren halladas por los dichos señores rey y reina de
Castilla y de Aragón, etc., y por sus navíos, desde la dicha raya, dada en la
forma suso dicha, yendo por la dicha parte de poniente, después de pasada la
dicha raya, para el poniente o al norte [o] sur de ella, que todo sea y quede y
pertenezca a los dichos señores rey y reina de Castilla y de León, etc., y a
sus subcesores para siempre jamás.
2.
Item, los dichos procuradores prometen y aseguran, en virtud de los dichos
poderes, que de hoy en adelante no enviarán navíos algunos los dichos señores
rey y reina de Castilla y de León, etc., por esta parte de la raya a la parte
de levante, aquénde la dicha raya, que queda para el dicho señor rey de
Portugal, a la otra parte de la dicha raya que queda para los dichos señores
rey y reina de Castilla y de Aragón, etc., a descubrir y buscar tierra ni islas
algunas, ni a contratar, ni rescatar, ni a conquistar de manera alguna [...].
3. Item, para que la dicha línea o raya de la dicha
partición se haya de dar y dé derecha e a lo más cierta que se pudiere por las
dichas trescientas setenta leguas de las dichas islas de Cabo Verde a la parte
de poniente, como dicho es, es asentado con los dichos procuradores de ambas
las dichas partes, que dentro de diez meses primeros siguientes, contados desde
el día de la fecha de esta capitulación, los dichos señores constituyentes
hayan de enviar dos o cuatro carabelas, una o dos de cada parte, o más o menos,
segund se acordare por las dichas partes que sean necesarias, las cuales para
el dicho tiempo sean juntas en la isla de Gran Canaria [...] Los cuales dichos
navíos, todos juntamente continúen su camino a la dichas islas de Cabo Verde, y
de ahí tomarán su rota derecha al poniente hasta las dichas trescientas setenta
leguas, medidas como las dichas personas acordaren que se deben medir, sin
perjuicio de las dichas partes , y allí donde se acabare, se haga el punto y
señal que convenga por grados de sur o de norte, o por singladuras de leguas, o
como mejor se pudiere concordar [...].
4.
Item, por cuanto para ir los navíos de los señores rey y reina de Castilla, de
León, de Aragón, etc., desde sus reinos e señoríos a la dicha su parte, allende
la dicha raya, en la manera que dicho es, es forzado que hayan de pasar por las
mares de esta parte de la raya, que quedan para el dicho señor rey de Portugal,
por ende es concertado y asentado que los dichos navíos de los dichos señores rey y reina de
Castilla y de Aragón, etc., puedan ir y venir y vayan y vengan libre, segura y
pacíficamente, sin contradicción alguna, por los dichos mares que quedan por el
dicho señor rey de Portugal, dentro de la dicha raya, en todo tiempo y cada y
cuando sus altezas y sus subcesores quisieren y por bien tuvieren [...].
[...]
Bajo el cual dicho juramento juraron de no pedir absolución ni relajación de
ello a nuestro muy santo padre, ni a otro ningún legado ni prelado que la pueda
dar; y aunque de propio motu la den, no usarán de ella. Antes por esta presente
capitulación suplican en el dicho nombre a nuestro muy santo padre, que su
santidad quiera confirmar y aprobar esta dicha capitulación, según en ella se
contiene, y mandar expedir sobre ellos sus bulas a las partes o cualquiera de
ellas que las pidiere, e incorporar en ellas el tenor de esta capitulación,
poniendo sus censuras a los que contra ella fueren o pasaren en cualquier
tiempo que sea o ser pueda".
Alfonso
GARCÍA GALLO: Antología..., pp.
651-653.
El requerimiento, documento que debía leerse a los
indígenas para conminarles a aceptar la soberanía de los reyes de España en
virtud de la donación pontificia.
“De parte del muy alto e muy poderoso y muy católico
defensor de la iglesia, siempre vencedor y nunca vencido, el gran rey don
Hernando el Quinto de las Españas, de las dos Çicilias, de Jherusalem y de las
Islas e Tierra Firme del Mar Océano, etcétera, domador de las gentes bárbaras,
y de la muy alta y muy poderosa señora la reina doña Juana, su muy cara e muy
amada hija, nuestros señores, yo, Pedrarias Dávila, su criado, mensajero y
capitán, vos notifico y hago saber como mejor puedo:
Que Dios Nuestro Señor, uno y eterno, crió el cielo
y la tierra y un hombre y una mujer, de quien nosotros y vosotros y todos los
hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos lo que
después de nosotros vinieren; mas, por la muchedumbre de la generación que
destos ha sucedido desde cinco mill y más años que el mundo fue criado, fue
necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra, y se
dividiesen por muchos reinos e provincias, que en una sola no se podían
sostener ni conservar.
De todas estas gentes Nuestro Señor dio cargo a uno,
que fue llamado San Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuese señor
e superior, a quien todos ovedeciesen, y fuese cabeça de todo el linaje umano
donde quiera que los honbres viviesen y estubiesen, y en cualquier ley, seta o
creencia, y diole a todo el mundo por su reino, señorío y jurisdición. Y como
quier que le mandó que pusiese su silla en Roma, como en lugar más aparejado
para regir el mundo, mas también le permitió que pudiese estar y poner su silla
en cualquier otra parte del mundo y juzgar y governar a todas las gentes,
christianos, moros, judíos, gentiles y de qualquier otra seta o creencia que
fuesen. A éste llamaron papa, que quiere decir admirable, mayor, padre y
goardador, porque es padre y governador de todos los hombres. A este San Pedro
obedescieron y tomaron por señor, rey y superior del universo los que en aquel
tiempo vivían, y ansimismo an tenido los otros que después dél fueron al
pontificado heligidos; ansí se ha continuado hasta agora y se continuará hasta
que el mundo se acabe.
Uno de los pontífices passados que en el lugar deste
sucedió en aquella silla e dignidad que he dicho, como señor del mundo, hizo
donación destas Islas y Tierra firme del mar Océano a los dichos rey y reyna y
a sus subcessores en estos reinos, nuestros señores, con todo lo que en ellas
ay, segund se contiene en ciertas escripturas que sobre ello pasaron, segund
dicho es, que podéis ver si quisierdes. Ansí que sus altezas son reyes y
señores destas Islas e Tierra Firme por virtud de la dicha donación; y como a
tales reyes y señores algunas islas más, y casi todas a quien esto ha seído
notificado, han recibid a sus altezas y les han obedescido y servido y sirven
como súbditos lo deven hazer; y con buena voluntad y sin ninguna resistencia,
lego sin dilación como fueron informados de lo susodicho, obedecieron y
recibieron los varones religiosos que sus altezas les enbiaban para que les
predicasen y enseñasen nuestra santa fee, y todos ellos de su libre agradable
voluntad, sin premia ni condición alguna, se tornaron christianos, y lo son, y
sus altezas los recibieron alegre y benignamente, y ansí los mandó tratar como
a los otros sus súbditos y vasallos, y vosotros sois tenidos y obligados a
hazer lo mismo.
Por ende, como mejor puedo vos ruego y requiero que
entendáis bien esto que os he dicho, y toméis para entenderlo y deliberar sobre
ello el tienpo que fuere justo, y reconoscáis a la iglesia por señora y
superiora del universo mundo y al sumo pontífice, llamado papa, en su nombre, y
al rey y a la reina, nuestros señores, en su lugar, como superiores e señores y
reyes desas Islas y Tierra Firme, por virtud de la dicha donación, y consintáis
y deis lugar que estos padres religiosos vos declaren y prediquen lo suso
dicho. Si ansí lo hicierdes, haréis bien y aquello a que sois tenidos y
obligados, y sus altezas, y yo en su nombre, vos recibirán con todo amor y
caridad, y vos dexarán vuestras mugeres, hijos y haziendas libres, sin
servidumbre, para que dellas y de vosotros hagáis libremente todo lo que
quisierdes e por bien tubierdes, y no vos compelerán a que vos tornéis
christianos, salvo si vosotros, informados de la verdad, os quisierdes
convertir a nuestra santa fee católica, como lo han hecho casi todos los
vecinos de las otras islas, y allende desto, su alteza vos dará muchos
previlejos y esenciones y vos hará muchas mercedes. Si no lo hicierdes, o en
ello dilación maliciosamente pusierdes, certificoos que con el ayuda de Dios yo
entraré poderosamente contra vosotros y vos haré guerra por todas las partes y
maneras que yo pudiere, y vos subjetaré al yugo y obidiencia de la iglesia y de
sus altezas, y tomaré vuestras personas y de vuestras mugeres e hijos y los
haré esclavos, y como tales los venderé y disporné dellos como su alteza
mandare, y vos tomaré vuestros bienes, y vos haré todos los males e daños que pudiere,
como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y
contradicen. Y protesto que las muertes y daños que dello se recrecieron sea a
vuestra culpa, y no de sus altezas ni mía ni destos cavalleros que conmigo
vinieron.
Y de como lo digo y requiero, pido al presente escribano que me lo dé
por testimonio sinado, y a los presentes ruego que dello sean testigos.
Alfonso GARCÍA GALLO:
Antología de fuentes…, pp.655-657.
La práctica del requerimiento, las esperpénticas
consecuencias de un procedimiento absurdo.
“E mandó el gobernador (el 13 de junio de 1514) que yo llevase el requerimiento in scriptis
que se avía de acer a los indios, e me lo dio de su mano, como si yo entendiera
a los indios, para se lo leer, o tuviéramos allí quien se lo diera a entender,
queriéndolo ellos oir; pues mostrarles el papel en que estaba escripto, poco
haçía al caso (...) Passado aquel río, entramos en un pueblo de hasta veinte
buhíos, y estaba despoblado sin persona alguna; y en una casa de aquellas se
entró el general con todos aquellos capitanes que allí se hallaron (...) y en
presencia de todos, yo le dixe: 'Señor, parésçeme que estos indios no quieren
escuchar la teología deste requerimiento, ni vos tenés quien se la dé a
entender; mande vuestra merçed guardalle, hasta que tengamos algún indio destos
en una jaula, para que despacio lo aprenda e el señor obispo se lo dé a
entender'. E dile el requerimiento, y él lo tomó con mucha risa dél e de todos
los que me oyeron.
(...)
Yo pregunté después, el año del mill e quinientos e
diez y seis, al dotor Palaçios Rubios, porque él avía ordenado aquel
requerimiento, si quedaba satisfecha la conçiencia de los christianos con aquel
requerimiento; e díxome que sí, si se hiçiese como el requerimiento lo diçe. Mas
parésçeme que se reía muchas veçes quando yo le contaba lo desta jornada y
otras que algunos capitanes después avían hecho; y mucho más me pudiera yo reir
dél y de sus letras (que estaba reputado por gran varón, y por tal tenía lugar
en el Consejo Real de Castilla), si pensaba que lo que diçe aquel requerimiento
lo avían de entender los indios sin discurso de años e tiempo (...) Adelante se
dirá el tiempo que los capitanes les daban, atando los indios después de
salteados y en tanto leyéndoles toda aquella capitulación del
requerimiento".
Gonzalo FERNÁNDEZ DE OVIEDO: Historia general y natural de las Indias.
La respuesta de los indígenas al requerimiento.
"Yo requerí de parte del rey de Castilla a dos
caciques destos del Cenú que fuesen del rey de Castilla y que les hacía saber
cómo había un solo Dios (sigue un resumen
de la escritura de requerimiento).
Respondiéronme
que en lo que no había sino un Dios y que éste gobernaba el cielo y la tierra y
que era señor de todo, que les parecía bien y que así debía ser. Pero que en lo
que decía que el papa era señor de todo el universo, en lugar de Dios, y que él
había hecho merced de aquella tierra al rey de Castilla, dijeron que el papa
debía estar borracho cuando lo hizo, pues daba lo que no era suyo; y que el rey
que pedía y tomaba la merced debía ser algún loco, pues pedía lo que era de
otros. Y que fuese allá a tomarla, que ellos le pornían la cabeza en un palo
--como tenían otras, que me mostraron, de enemigos suyos, puestas encima de
sendos palos, cabe el lugar--, y dijeron que ellos eran señores de su tierra y
que no habían menester otro señor.
Yo les torné a requerir que lo hiciesen; si no que
les haría la guerra y les tomaría el lugar, y que mataría a cuantos tomase o
los prendería y los vendería por esclavos. E respondiéronme que ellos me
pornían primero la cabeza en un palo, e trabajaron por lo hacer; pero no
pudieron porque les tomamos el lugar por fuerza, aunque nos tiraron infinitas
flechas e todas herboladas, e nos hirieron dos hombres con hierba, y entrambos
murieron de la hierba, aunque las heridas eran pequeñas".
Martín GONZÁLEZ DE
ENCISO: Suma de geografía.
Una
voz que clama en el desierto, el sermón de fray Antonio Montesinos en 1511.
"[Llegados los dominicos] comenzaron a
juntar el derecho con el hecho, como hombres de los espirituales y de Dios muy
amigos, y a tractar entre sí de la fealdad y enormidad de tan nunca oída
injusticia, diciendo así: '¿Estos no son hombres? ¿Con estos no se deben
guardar y cumplir los preceptos de caridad y de la justicia? ¿Estos no tenían
sus tierras propias y sus señores y señoríos? ¿Estos hannos ofendido en algo?
¿La ley de Cristo, no somos obligados a predicársela y trabajar con toda
diligencia de convertillos? Pues ¿cómo siendo tantos y tan innumerables gentes
las que había en esta isla, según nos dicen, han en tan breve tiempo, que es
obra de quince o diez y seis años, tan cruelmente perecido? [...]'.
Acuerdan
[...] el sermón primero que cerca de la materia predicarse debía, y firmáronlo
todos de sus nombres [...] Y porque era tiempo del Adviento, acordaron que el
sermón se predicase el cuarto domingo, cuando se canta el Evangelio donde
refiere el evangelista Sant Juan: 'Enviaron los fariseos a preguntar a Sant
Juan Bautista quién era, y respondióles: Ego
vox clamantis in deserto'[...].
Llegado
el domingo y la hora de predicar, subió en el púlpito el susodicho padre fray
Antón Montesino, y tomó por tema y fundamento de su sermón, que ya llevaba
escripto y firmado de los demás: Ego vox
clamantis in deserto. Hecha su introducción y dicho algo de lo que tocaba a
la materia del tiempo de Adviento, comenzó a encarecer la esterilidad del
desierto de las conciencias de los españoles de esta isla y la ceguedad en que
vivían; con cuánto peligro andaban de su condenación, no advirtiendo los
pecados gravísimos en que con tanta insensibilidad estaban continuamente
zambullidos y en ellos morían. Luego torna sobre su tema, diciendo así: 'Para
os los dar a cognoscer me he sobido aquí, yo que soy voz de Cristo en el desierto
de esta isla, y por tanto, conviene que con atención, no cualquiera, sino con
todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual os será
la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y más espantable y
peligrosa que jamás no pensasteis oir'. Esta voz encareció por buen rato con
palabras muy pungitivas y terribles, que les hacía estremecer las carnes y que
les parecía que ya estaban en el divino juicio [...] 'Esta voz --dijo él-- que
todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía
que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué
justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estas gentes, que estaban
en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muerte y
estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y
fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los
excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los
matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los
doctrine, y conozcan a su Dios y criador, sean baptizados, oigan misa, guarden
las fiestas y domingos?'.
'¿Estos
no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como
a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta
profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto, que en el estado
que estáis no os podéis más salvar que los moros o turcos que carecen y no
quieren la fe de Jesucristo'. Finalmente, de tal manera explicó la voz que
antes había muy encarecido, que los dejó atónitos, a muchos como fuera de
sentido, a otros más empedernidos y algunos algo compungidos, pero a ninguno, a
lo que yo después entendí, convertido".
Bartolomé
de LAS CASAS,: Historia de las Indias,
lib. III, caps. 3 a 6.; en Guillermo CÉSPEDES DEL CASTILLO: Textos y documentos…, pp. 44-47.
Bula Sublimis Deus concedida por el papa Paulo III
el 2 de junio de 1537.
Paulo, obispo, siervo de los siervos de Dios. A todos
los fieles de Cristo que las presentes letras vieren, la salud y la bendición
apostólica.
Dios sublime de tal modo amó al género humano, que
al hombre hizo tal, que no sólo fuera partícipe del bien como las demás
criaturas, sino que pudiera llegar al sumo bien, inaccesible e invisible, y
verle cara a cara. Y como el hombre ha sido creado para alcanzar la vida y
felicidad eterna, según el testimonio de la Sagrada Escritura, y esta vida y
felicidad eterna nadie la puede alcanzar sino por la fe de nuestro señor
Jesucristo, es necesario reconocer que el hombre es de tal condición y
naturaleza que puede recibir la fe de Cristo, y que quienquiera que tenga
naturaleza humana es hábil para recibir la misma fe (...).
Por ello, la Verdad misma, que ni puede engañarse ni
engañar, cuando destinó predicadores de la fe al oficio de la predicación es
sabido que dijo: 'Id y enseñad a todas las gentes'. A todas, dijo, sin ninguna
excepción, como quiera que todas sean capaces de la disciplina de la fe. Lo
cual viendo y envidiando el rival del género humano, que siempre se encamina a
que todos los buenos perezcan, imaginó un modo, hasta ahora nunca oído, que
impidiera que la palabra de Dios se predicara a las gentes para que se
salvasen, y movió a algunos de sus satélites, que, deseando colmar su codicia,
se atreven a afirmar que a los indios occidentales y meridionales y a otras
gentes que en estos tiempos han llegado a nuestra noticia, bajo pretexto de que
son incapaces de la fe católica, como animales brutos, ha de reducirse a
nuestro servicio, y les reducen a servidumbre, abrumándoles con tantas
aflicciones cuantas apenas usan con los animales brutos de que se sirven.
Por tanto, nos, que del mismo Nuestro Señor, aunque
inmerecidamente, hacemos las veces en la tierra, y a las ovejas de su rebaño,
encomendadas a nos, que se hallan fuera de su redil procuramos con todas
nuestras fuerzas llevarlas al redil, teniendo en cuenta que estos indios, como
verdaderos hombres, no sólo son capaces de la fe cristiana sino que, como nos es
conocido, se encaminan muy dispuestos a esta fe, y queriendo sobre ello proveer
con convenientes remedios:
Que dichos indios y todas las otras gentes que a
noticia de los cristianos lleguen en adelante, aunque estén fuera de la fe de
Cristo, sin embargo no han de ser privados o se les ha de privar de su libertad
y del dominio de sus cosas, antes bien pueden libre y lícitamente usar, poseer
y gozar de tal libertad y dominio, y no se les debe reducir a servidumbre; y
que lo que de cualquier modo haya podido acontecer, sea irrito y nulo y sin
ninguna fuerza o momento, y que a estos indios y otras gentes haya de inducirse
a la fe de Cristo con la predicación de la palabra de Dios y el ejemplo de una
vida buena (...).
Dada en Roma, en San Pedro, el año de la Encarnación
del Señor de 1537, el 4 de las nonas de junio, en el año tercero de nuestro
pontificado.
Alfonso GARCÍA GALLO: Antología…, pp. 774-776.
Tema 5.- La
población americana en el siglo XVI
I - EL PUNTO DE PARTIDA: LA POBLACIÓN AMERICANA A
FINES DEL SIGLO XV.
ñ
Alcance y significación de una polémica.
ñ
Posibilidades de análisis.
ñ
Propuestas para una difícil estimación.
ñ
La población americana a escala regional.
II - EL IMPACTO DEMOGRÁFICO DE LA CONQUISTA.
ñ
Una cuestión de cifras.
ñ
Razones de la catástrofe.
ñ
Europeos en el Nuevo Mundo:
dificultades de adaptación.
Hay fuertes divergencias a la hora de cuantificar la
población de América por la falta de fuentes y el fuerte debate que surgió
posteriormente. Las cifras que se nos ofrecen van desde los 10 hasta los 100
millones.
En el tema de la población americana nos encontramos
principalmente con cuatro puntos que tienen una carga polémica, que no la ha
perdido desde los momentos de la conquista.
Uno de estos puntos y problemas es establecer una población y saber
cuánta gente había en América a la llegada de los Europeos. El segundo problema
es evaluar el impacto de la conquista, y en la medida de lo posible, debemos
diferenciar el impacto inmediato de la
conquista, y el impacto de la construcción de la sociedad colonial
postconquista. Y aquí tenemos un amplio abanico de posibilidades, que van desde
aquellos que ponen el acento en la conquista, sino que también para algunos
autores desde el XVI hasta el XXI también se habla de la intencionalidad, se
habla del genocidio intencionado. Del mismo modo también se barajan otras
hipótesis, como una que está adquiriendo un peso creciente, el impacto que
tiene la introducción de aspectos patógenos. Sabemos que los testimonios del
impacto de las enfermedades en el nuevo mundo son muchísimo más altos que en el
viejo mundo, en enfermedades como pueda ser la viruela.
En América el flujo migratorio se explica por la caída
indígena, pero independientemente de esta, existe un aporte de las sociedades
colonizadores, más o menos voluntaria, y un aporte motivado por el interés de
la colonias colonizadores, y un aporte involuntario, que es el de los esclavos
africanos.
Por lo tanto, en América hay tres aportes étnicos:
europeos, Negros del África Subsahariana e Indígenas. Y eso da unos niveles de
mestizaje desconocido hasta la época.
La influencia de los agentes patógenos es uno de los
temas más debatidos sobre la conquista de América. Las enfermedades a las que
nos referimos cubren un amplio abanico, pero, quizás, la de mayor difusión es
la viruela. El impacto de la viruela es innegable, y los testimonios que nos
han llegado así lo confirman (y en los textos de abajo podemos leer alguno de
estos testimonios).
De estos testimonios podemos ver como este es un nuevo
agente para ello, como hacen prácticas nuevas para intentar curarse y como
estas nuevas enfermedades tienen toda una serie de elementos conexos: Se
abandonan a los enfermos a su suerte (desarticulación social), muertes por
hambre (algo que paso en la peste europea), desarticulación económica, etc. El
testimonio de los vencidos, habla de la llegada de la viruela, nos relata las
muertes, el tiempo de la peste, etc.
Pero, dentro de este intercambio ideológico,
habitualmente se habla del impacto que entre las poblaciones amerindias tuvieron
las enfermedades europeas. La verdad es que
las enfermedades de las zonas tropicales, sobre todo, también afectaron
a los europeos. Una de las que más papeletas tienen para aplicarse a un origen
americano es la sífilis. En los estudios actuales, unos autores defienden una
sífilis americana, una cepa anterior a la llegada europea, o que esta ni
existía.
La primera descripción que tenemos claramente sobre la
sífilis, la extraemos de las celebraciones de Barcelona. A partir de aquí, la
enfermedad se traslada a Italia, y aquí comienza una discusión ya que es
llamado como mal gálico, mal napolitano o mal español. Lo cierto es que la
sífilis siempre parece en un primer momento muy activa, lo cual será
aprovechado por los más moralistas (Sodoma y Gomorra, castigo de Dios, etc.).
Pero parece que en el siglo XVI, la gente se encuentra más acostumbrada a la
enfermedad, y la enfermedad en vez de ser un castigo de Dios, se convierte en
un timbre de honor. Ahora, lo cierto es que el área tropical ha sido especial
poco amable con los europeos, que han pagado un generoso tributo en vidas
humanas.
Y el hecho de que los europeos metieran las narices en
áreas tropicales trajo enfermedades como el SIDA o el ébola.
Por otro lado, tenemos que ver como, a veces, tenemos testimonios que son claramente
falsos. Por ejemplo del Rio de la Plata se decía que era el paraíso de Mahoma,
pero más que un marido y un harem, las relaciones de la época en la zona serían
como de un patrón y unas trabajadoras.
III - AMÉRICA,
TIERRA DE INMIGRACIÓN.
ñ
La emigración de España a
América.
ñ
Una emigración forzada, la
de los esclavos africanos.
ñ
Migraciones marginales.
Volviendo al tema de la población americana, en un primer
lugar debemos hablar de los efectivos de esta, lo cual es realmente difícil de
calcular.
Para la época que nos interesa, la edad moderna, debemos
destacar que en términos muy generales se suele hablar de un XVI positivo, un
XVII, donde hay áreas con poco crecimiento, menos optimista que el XVI; el “siglo de Hierro”. Y, después un XVIII, donde
se recupera la tendencia positiva de la población, preludio de la futura
revolución demográfica contemporánea. Este básico esquema tiene algunas
excepciones, como es el descubrimiento de América.
En todas las regiones del mundo, crecen las personas del
XVI, excepto en América, donde tenemos que hablar de una caída de la población
americana en su conjunto, pese a que en este siglo ya se había comenzado un
proceso de inmigración. En conjunto, especialmente la población aborigen
americana tiene una gran quiebra en el XVI.
Otra excepción a esta evolución general será África, que
en el XVI no tendrá tanto crecimiento y que en el XVIII, no estará incluida en
el optimismo demográfico, porque la reclusión forzada de subsaharianos como
esclavos para américa tuvo una gran repercusión demográfica. África se
convirtió en un cazadero de esclavos. Desde el XVI, la mano de obra esclava se
convirtió en fundamental, especialmente para la economía de plantación. Esta
emigración forzosa es continuada y se incrementa en el tiempo. Y, además, la
necesidad de este aporte poblacional no provocó cuestiones morales, como si que
ocurrió con el trabajo forzoso de los amerindios. Muchas veces salía más barato comprar esclavos, que crear a un
niño para que luego fuera esclavo.

Gráfico de la
población americana en 1492.
Obviamente no tenemos estadísticas americanas antes de la
llegada de los europeos, pero nos han llegado noticia de que algunos pueblos
conocían el volumen de población de las áreas que controlaban, los aztecas y
los incas. Pero no nos ha llegado ningún dato. Lo cierto es que estas
estimaciones se referirían a los imperios, que ocupan un área poco extensa de
américa, pero que tiene buena parte de la población. Pero no tenemos nada.
Todas las estimaciones realizadas para la población antes del descubrimiento
son muy indirectas, lo más adecuado sería conocer la estructura económica, sus
hábitos de consumo, su explotación del territorio, numero de yacimientos, y
calcular con probabilidad la densidad de población. Pero este sistema es muy
complejo, y sólo nos da unas cifras muy aproximadas. Aun así hay algún cuadro
como el de arriba.
También se hacen cifras como por ejemplo tenemos una
cifra de 1520 y hacemos una valoración sobre el supuesto impacto de la
conquista, por ejemplo el 90% (depende el autor) y estableces una cifra para
1492. Pero claro, todas estas cifras son relativas.
Pero, ¿Por qué las discrepancias en estas cifras? Pues
una de estas discrepancias se da por el sistema de cultivo, económico, de cada
pueblo. No es lo mismo calcular o establecer una cifra para la población
azteca, que aún así no sabemos si cultivan en forma de rozas o mediante
chinampas, que para una población cazadora-recolectora de norteamericana. Por
ello es muy difícil establecer unas cifras por regiones, porque detrás de cada
cifra hay una valoración subjetiva del nivel alcanzado por las poblaciones
precolombinas. Cada autor da un nivel a estas poblaciones, los que creen que
tienen mucho nivel, pues cifras altas y viceversa.
Del mismo modo, también habrá mucha variación en las
cifras que se nos den sobre el impacto de la conquista, si tomamos las cifras
más altas de los pueblos precolombinos, el impacto de la conquista será mayor,
y si cogemos las más pequeñas menor.
Hoy en día, se cogen las cifras de Bartolome de las
Casas, pero debemos dudar al menos de él, porque este quiere defender a los
indios y tiene que recalcar la muerte de indios para dar cuenta en Castilla de
la importancia del impacto de la conquista. En consecuencia, Bartolome de las
Casas, por lógica, tenderá a acrecentar las cifras para aumentar el impacto.
De todos modos hay una serie de características que no
hay olvidar. Una de ella serían las diferencias regionales, y sobre todo una
diferencia entre las altas culturas y las culturas de la América Marginal. La
distribución de la población era muy desigual, sobre todo, entre el área
azteca, inca, maya y las demás áreas. A nivel regional, se habla de las grandes
divergencias entre las zonas, sobre todo en las Antillas, donde la polémica
sobre el impacto sigue vigente.
Sobre esta población viene a incidir la conquista y el
impacto de la inmediata colonización. Los autores como Rosenblarg decían que América tenía 13,3
millones de habitantes y que a mediados del XVII tendría unos 10, 5 millones.
En el extremo opuesto, Dobbins nos habla de entre 90 y 110 millones de
habitantes, y que a mediados del XVII habría unos 4, 5 millones de indígenas.
Las estimaciones medias nos dan unos 7 o
8 millones a mediados del XVII. El
impacto de la conquista oscila entre unas perdidas del 25 al 16 %. Actualmente,
se dan cifras más moderadas, siempre sin pretender exactitudes, el impacto
oscilaría entre las 2/3 o a las 2/4 partes de la población.
En la cuestión del impacto debemos citar especialmente el
cas
o de la española (La
Hispaniola) porque ha recibido una particular atención, por el hecho de que es
el primer asentamiento hispano en América, el puerto de Navidad. Como en todo
América, el impacto de la quiebra varía según el autor. Podemos hablar de una
perdida en los primeros años de un 92% de la población. Algunos de estos
autores serían Cook y Borah.

COOK Y BORAH:
Población de la Hispaniola.
También tenemos cifras sobre otras islas antillanas, pero los datos son
menos esclarecedores porque se han estudiado menos, y es complejo dar cifras
concretas.
Para otras
regiones tenemos estimaciones más concretas, pero que no podemos extrapolar a
las Antillas ni vicervesa. Esto no tiene justificación porque en las Antillas,
el impacto fue más destructivo, y porque en toda América, siendo igualmente
grave, el impacto no fue igual. En general cabe destacar dos elementos bastante
importantes, uno el factor de violencia de la conquista y otro el grado de
articulación política de las culturas. Porque por ejemplo en el caso de
conquista azteca esto llevó una gran masacre (con batallas), y por ejemplo
otros indígenas vecinos de estos, como los Tarascos, se rindieron. Sin embargo,
otras áreas que no tienen unidad política, como el área maya, se dieron camp
añas más duras y brutales,
porque tenían que ir pueblo por pueblo, con ejecuciones sumarias, matanzas,
etc.

De todos modos no debemos pensar que esto de América fue
una excepción, sino que toda las conquistas de la época eran así.
Otro dato, que tenemos que saber, es que la mortalidad es
más dura en las tierras bajas tropicales, aunque sigue siendo fuerte en otros
lados.
Las razones de la matanza se suelen dar en cuatro
apartados:
-
Tesis Genocida: Vinculada con la conquista
y su violencia subsidiente, maldades, mala conciencia, trabajo forzado,
marginación social, etc. Esta tesis arranca con las denuncias de Bartolomé de
las Casas, que alimenta la siguiente leyenda negra, y que llega hasta nuestros
días. Aunque, esta tesis no se puede destacar, no podemos decir, como hacen
algunos autores, que este sea el único factor.
-
Factores Psicológicos: Es más difícil hablar sobre
este apartado, ya que los suicidios colectivos, antes de caer bajo el dominio
de los españoles, si que se dieron. Pero, aparte están también dentro de este
apartado el aborto intencionado, el infanticidio, etc. Algunos observadores
europeos sacan a relucir un contraste, que resulta interesante. Por ejemplo: El
padre Munila dice que ellos conviven con indios, y que dependiendo con quien
tengan un hijo, las indias toman hierbas para no tener más hijos. Y pese a que
nos pueda parecer absurdo, mientras que la media por familia es de unos 6
miembros antes de la conquista, en época colonial es una media de 2.5. Tenemos
algunos censos detallados (locales) donde se ve que hay una gran cantidad de
solteros, algo impropio en culturas del Antiguo régimen.
-
Desarticulación Económica: Pese a que en la época no
se planteo, el análisis de ecosistemas y sistemas económicos no se estudio.
Pero, los sistemas de producción y los animales traídos por los españoles
sustiyeron a los indígenas. Los españoles tenían trigo en vez de maíz,
borregos, vacas, etc. Indudablemente la restructuración económica fue un grave
golpe para los indígenas. Incluso algunos países de hoy en día de América
tienen graves problemas en productos básicos porque sólo producen bananos y
café. En aquella época pasaría algo parecido, ya que se cultivaba lo que
interesaba a los españoles, pero no lo necesario para comer o para los
indígenas.
-
Impacto de las nuevas
epidemias: Como bien sabemos, el impacto demográfico fue bestial, y evidentemente el
contacto entre dos mundos produjo multitud de muertes. Los europeos no sólo
llevaban personas o animales, sino que también bacterias, animales como el
cerdo, las ratas, virus, bacterias, etc. Y los hombres de los nuevos mundos no
tienen resistencia contra estas enfermedades. La documentación nos habla del
impacto de estas epidemias con una crudeza realmente espantosa, en todos lados,
en un año u otro, pero siempre hay un desastre. No es fácil identificar que
enfermedades están relacionadas con cada epidemia, porque se utilizaban nombres
como “pestilencia”. Se habla de la gripe, de la fiebre amarilla (originaria de
áfrica), que pudo llegar con los esclavos africanos o según otros autores, por
las escalas en cabo verde de algunos viajes a América. Desde América volverá a
Europa en el XIX. Del mismo modo, también se menciona la viruela, que
llega México infectando a un esclavo
negro, que acompaña a los refuerzos de Velázquez contra Cortés, que se había
declarado rebelde. Para comprender el impacto de la viruela, debemos de tener
en cuenta que los indígenas no tienen anticuerpos, y que la viruela es una
enfermedad, que tiene una gran singularidad, quien pasa esta enfermedad, tiene
inmunidad contra ella a lo largo de su vida. Con ello, podemos ver que en el
viejo mundo la viruela es una enfermedad esencialmente infantil, que afecta un
20% de los niños. Pero, en el caso de los indios no hay nadie que haya pasado
la viruela, y por lo tanto, la viruela afecta a un 20 % de la población, la
sociedad se derrumba, la gente no va a trabajar, no atiende a los enfermos,
salen huyendo. Los indios morían rápidamente y los españoles no. El impacto de
esta enfermedad sobre los indígenas fue bestial porque observaban como los
españoles no morían de esta enfermedad, que si afectaba gravemente a los
amerindios. Una de las cifras reciente de 1898 en EEUU, nos habla de que la
mortalidad entre los jóvenes que contraían la enfermedad era de un 84%. Por
ello, imaginémonos el impacto a principios del siglo XV.
El aporte migratorio es importante, aunque de modo alguno
llegó a cubrir las perdidas de amerindios. Hay que decir que se ha hablado de
que América es tierra de emigración, que el hombre llega desde Asia hasta
América, pero claro todas las tierras son de emigración salvo europea. Pero,
efectivamente la emigración hacia américa siempre intentó ser controlada por
parte de las autoridades. El primer viaje de Cristóbal Colón, provocó tras de
sí una avalancha colonizadora, un autentico overbooking de la época. A partir
del segundo viaje, el estado exigía un control, la anotación en un registro.
Ello nos debería permitir contar con unas fuentes creíbles, ciertas. Todos en
teoría deberían estar registrados en la casa de contratación. Sobre este hecho
tenemos los trabajos de Boyd-Bowman, un filólogo que intentó descubrir el mayor
numero de emigrantes, sobre todo gracias a la documentación de la casa de
contratación. Y, después, en cuanto al volumen de esa emigración, los trabajos
principales son los de Mörner, quien utiliza vías alternativas para calcular el
volumen. Este en un proceder alternativa, obviando el de la casa de
contratación, utiliza el registro de los barcos que salen a América, estudia
estas flotas (tonelaje, capacidad de pasajero, etc.). De este modo, Mörner
también controla la gente que va a América como Marinero, para lo cual no era
necesario apuntarse en ningún registro.
Evidentemente, también debemos de tener en cuenta la
emigración clandestina, que, como es obvio debemos de deducir por elementos
indirectos.
El control de la monarquía se da porque hay una
preocupación por la calidad del grupo migratorio, y entonces se van poniendo
una serie de limitaciones, por la calidad de los emigrantes, y por una razón
política, no iban a enviar a lejanas tierras a gente enemiga, tendrían que
llevar a gente afín a la Corona.
Por otro lado, existe la preocupación en las autoridades,
ya que se cree que la emigración a América pone en peligro y causa problemas en
la península. Cada vez las emigraciones, y las penas por saltarse la ley serán
más altas. Un ejemplo de estas prohibiciones son: 1509, prohibición de ir
abogados, prohibición de ir a las minorías, a los maleantes, los emigrantes no
podían ser extranjeros. Aunque, este último punto se discute, porque claro en
la monarquía hispánica convivían multitud
de personas, normalmente se
piensa que los vasallos de la Corona de Aragón no tendrían problemas para
emigrar. Pero, realmente los datos nos dicen, y no sabemos porque, que no había
casi aragoneses en América.

En cuanto a la calidad de la emigración, efectivamente
entre los primeros momentos se da una aliciente a la colonización y se levanta
las restricciones a los penados, se les concede la amnistía a cambio de irse a
América. Sin embargo, no puedo decirse que la corona hispana utilizase América
como un sistema de purga, y mucho menos cabe la comparación con Francia o con
Inglaterra, América no era una colonia penitencial como Australia, ni tampoco
cargaban barcos de prostitutas para desembarcarlas en América como el caso
Francés.
Por lo que respecta al volumen, lo podemos conocer, más o
menos, gracias a las estimaciones de Mörner, y en la Edad Moderna, el momento
de mayor emigración es aproximadamente a mediados del XVI al XVII.
Fuente:
M. Mörner: Spanish migration.
Los datos de Boy- Bowman nos hablan de una primacía de
emigración castellana, que podemos situar incluso geográficamente, siendo la
primacía absoluta, la andaluza, un 37,7 % de la emigración. Le siguen en
términos relativos, los emigrantes procedentes de Extremadura, de donde salen
un 16, 4% de los emigrantes. Y después Castilla La nueva, La vieja, 14-15%.
Sólo el 1, 3% los territorios de la Corona de Aragón. Debemos de comentar que a
nivel provincial, las dif
erencias son más bestias:
Sevilla 23%, Badajoz 16%, Toledo 8%, Cáceres 6%.


Aunque, también debemos dudar de estos datos, y no
podemos creerlos a ciencia cierta, sino que podemos creer que la gente mentiría
ya que aunque fueran de otras zonas, dirían que son de Sevilla, o de Badajoz,
por ejemplo, por ser una zona castellana.
Por otro lado, hay unas características que no ofrecen
lugar a duda, estamos ante una emigración esencialmente masculina, la
desproporción es evidente, una desproporción que se irá igua
lando, pero que siempre será
desproporcionada. Evidentemente, esta desigualdad de emigrantes, provocará el
mestizaje en América. No como en el caso inglés, por ejemplo.

A partir de estudios regionales se ha podido establecer
otras características de la emigración, una de las mejores estudiadas es la
extremeña, que nos permite establecer, incluso, la distribución por edad.
Podemos saber que esta emigración extremeña fue de jóvenes 20-29 años era el
grupo más importante, Y a partir de los 40 años, prácticamente no hay
emigrantes. Y debemos darnos cuenta del grupo de niños que marchan a América
como criados, como personajes de acompañamiento de otros de mayor relieve
social.
Y esta
emigración es esencialmente
urbana, especialmente desde Sevilla. Esta emigración urbana encuentra su
reflejo en la estructura socioprofesional de la emigración a América. Esta es
una emigración bastante diversificada en los medios urbanos, pero poco en los
rurales, no va casi ningún agricultor o ganadero. Las demandas de la Corona de
personal con una serie de requisitos (funcionarios, soldados, eclesiásticos)
formaban parte de esta emigración americana. El intento de construir un clero
indígena o criollo fue un fracaso, y los eclesiásticos tuvieron que venir desde
España. Por lo tanto es una emigración urbana, de hombres solteros, y eso hace
que no se pueda aceptar que el estado utilizase América como purga para
indeseables. Aunque, todo ello no quiere decir que no encontremos en América
(siempre de forma ilegal), extranjeros, colonias de moriscos, gitanos, etc.



De forma puntual se dejo entrar a extranjeros, por
ejemplo la llegada de alemanes (porque Carlos V le debía dinero a sus
banqueros) a la costa de Venezuela, y también los extranjeros, que se
encontraban financiados por sus potencias, como es el caso de los Corsarios.
En la década de los 60 (1560) hay algún intento de los
franceses de instalarse en California, y estos fueron pasados a cuchillo por
los españoles.
IV - EL
PROCESO DE MESTIZAJE.
- Las razones e importancia del
mestizaje.
- Los "otros" mestizos.
Emigración
esclavos negros.
Pero, pese a que la emigración de jóvenes solteros
urbanos nos pudiese parecer la más importante, esto no fue así, ya que la más
importante (en números) era la de negros subsaharianos. En un primer momento
hasta 1870, la emigración de esclavos hasta américa fue de 9, 6 millones de
esclavos. Pero, claro esta es la cifra de esclavos embarcados, pero la población
afectada sería mucho mayor, pese a que murieron muchos cargamentos a lo largo
de la travesia.
Aparte, desde luego, para explicar el impacto demográfico
de este aporte, debemos de tener en cuenta que en sus áreas de origen se
produjo una desarticulación económica.
En un primer momento vemos algunos negros participando
junto a los conquistadores como auxiliares, pero esta, desde luego, no es la
vía principal de llegada de negros a América. Esta emigración forzosa se vio
potenciada por la caída espectacular de la población amerindia. Y, también por
las críticas
vertidas contra la
explotación de mano de obra indígenas, y por la orientación económica de
algunas explotaciones americanas. Cabe destacar, la enorme contradicción de
algunos personajes que defendían la llegada de negros para no explotar a los
indios.

La base teórica de esta esclavitud fue dada por algún jurista como Juan Solorza,
quien defendía que los negros se peleaban entre ellos, y quedaban como esclavos
en justa guerra. Por tanto, los españoles tenían la conciencia limpia.
Otra característica de la emigración forzosa, fue la prohibición de ir a
América, a quien no fuese negro bozal (proveniente de África). Se quería
prohibir la llegada de negros provenientes de Europa, porque su presencia en
América podía ser peligrosa, ya que estos conocían las estructuras y las
costumbres españolas. La corona hispánica recibía unos 30 escudos, desde 1561,
por cada negro bozal que fuese a América.
En un primer momento el comercio de esclavos es libre, pero a partir de
1513, la corona fue tomando conciencia de que es un trafico que se debe
regularizar, por la necesidad de mano de obra, y también, por su rentabilidad
económica. A partir de 1513 se empiezan
a conceder licencias para exportar lotes de esclavos. En 1518 se firma un
contrato para llevar un bote de unos 4000 esclavos, dirigidos por un comercial
flamenco. Estas licencias eran concedidas por miembros de la corte.
También esta tendencia de las licencias, que acaban siendo monopolizadas
por grandes compañías comerciales, y ese tráfico de esclavos queda centralizado
ya en 1595, en lo que se conoce como el asiento de negros. Hablando ya de un
tráfico humano importantísimo, en términos relativos y absolutos.
Además, debemos de tener en cuenta que este comercio de esclavos tiene una
consecuencia indeseable, favorecía el contrabandismo, los famosos piratas
ingleses. Pero, fuera de la imagen que se nos da sobre ellos, los colonos
recibían a estos contrabandistas de forma amistosa, ya que estos vendían los
esclavos más baratos, que aquellos comerciantes oficiales. Además, el comercio
oficial hecho por españoles era más impopular, el contrabando era propio de
ingleses y herejes.
En conjunto, el problema del contrabando
sería 119.777 esclavos en todo el siglo XVI.
Este tráfico de esclavos ha tenido un gran impacto en la composición étnica
de América, y en la importancia del mestizaje, como una de las características
mas claras de America. Y en una visión más a largo plazo debemos señalar un par
de características: El crecimiento de la emigración a América, que de modo
alguno corre paralela a la llegada de europeos, y el punto culminante de esta
emigración de esclavos se da en el XVIII, que se descargan en América unos
8.000.000.
Sobre la distribución regional de los esclavos a América, debemos de tener
en cuenta que una cierta historiografía, en un primer momento, se intenta decir
que los españoles no traficaban con esclavos, algo propio de portugueses,
holandeses e ingleses. Pero, después, además, viendo el destino de emigración
queda un poco desmitificada la visión de la leyenda negra española, ya que las
colonias españolas fueron las que menos negros recibieron. El caribe británico
y francés fueron auténticos nidos de esclavos, con mucha mayor proporción que
las colonias españolas.
Están emigración de negros se dio en la zona del circuncaribe, porque el
tráfico esclavista se dedica a alimentar las plantaciones de esta zona. Es
lógico que el trabajo esclavo se pueda utilizar donde se necesita una alta mano
de obra, como las plantaciones de azúcar. De ahí que en territorios poco
amplios se destinen esclavos, y no por ejemplo al Perú, donde literalmente
reventarían por la altura.
Pero, aún tenemos más claves, ya que todavía hasta 1600 se da una
emigración de negros a Europa y a Islas del Atlántico. A partir de esta fecha,
la emigración fue virando a América.
En el siglo XVI, la principal llegada de negros se daba a la américa
española, en el XVII queda relegada por el Brasil y otras colonias europeas, y
en el XVIII, el aporte de esclavos a colonias españolas queda en una situación
ridícula.
El esquema de un barco esclavista, nos indica que estos iban encadenados en
el barco, donde de vez en cuando se les sacaba a cubierta para que les diese un
poco el sol y se les echaba agua para baldearlos. Además, debemos pensar, que
una vez en América se les llevaba a zonas de engorde, para que recuperaran algo
de peso y de presencia.
Migraciones Marginales.
Además del tráfico de negro, hay otros de menor importancia, lo que
podíamos llamar migraciones marginales. Una de estas es la emigración de gentes
del extremo oriente, por ejemplo de
Filipinas a México.
A partir de 1565 se estableció una corriente estable que se llamaba el
Galeón de Manila que establecía viajes de Manila a Acapulco, y que nunca llegó
a ser un tráfico muy importante. Se estima que unos 600 esclavos en los
momentos de mayor tráfico. Y a partir de 1608, se prohíbe esta emigración.
Pero, la masa oriental no se le tiene en cuenta ni a la hora de hablar de
cuestiones de mestizaje.
Y en consecuencia a estas emigraciones se produce un mestizaje, y la
consecuencia es el desarrollo de relaciones con mujeres de otras etnias. En un
primer momento hay matrimonios entre españoles y mujeres amerindias. Pero,
pronto el matrimonio entre españoles e indígenas se consideró inconveniente. La
iglesia no lo llega a prohibir, pero desde luego estaba visto muy mal por la
sociedad.
En terminó porcentuales podemos hablar de una caída de la población
amerindia, un aumento europeo y un pequeño aporte de los africanos, que pese a
que viniesen en grandes números, sus tasas de reproducción eran escasísimas, ya
que no interesaba criar esclavos. No interesaba criarlos, era más rentable
comprar adultos jóvenes.

Mediados del XVII. Porcentaje en
América.

Por lo tanto estamos ante un complicado proceso de mestizaje en el que hay
diferentes combinaciones:
ñ
Blanco e
India = Mestizo.
ñ
Blanco y
negra = Mulato.
ñ
Negro e India
= Zambo.
ñ
Español +
Mestiza = Castizo.
ñ
Español +
Castizo = Español.
Todas estas nomenclaturas han hecho de que se hable de la sociedad
americana como una sociedad de castas, ya que el origen étnico servía para
designar socialmente a las personas, y cuando a nivel individual rompías tu
origen étnico por tu potencia problema, ya no hay problemas. Había auténticos
catálogos con posibilidades etnicas, y que marcaban tu origen étnico.
BIBLIOGRAFÍA
COOK, Sherburne F., y BORAH, Wodrow: Ensayos sobre historia de la población, Siglo XXI, Méjico, 1977.
CROSBY, Alfred W.: Imperialismo
ecológico. La expansión biológica de Europa, 900-1900, ed. Crítica,
Barcelona, 1988.
EIRAS ROEL, Antonio (coord.): Emigración española y portuguesa a América, Instituto de Cultura
Juan Gil-Albert-Seminari d'Estudis sobre la Població del País Valencià,
Alicante, 1991.
EIRAS ROEL, Antonio (ed.): La emigración española a ultramar, 1492-1914, Tabapress, Madrid,
1991.
GUERRA, F.: "El intercambio epidemiológico tras el
descubrimiento de América", Asclepio
(Madrid), XXXVIII (1986), pp. 117-137.
LIVI BACCI, Massimo: Los
estragos de la conquista. Quebranto y declive de los indios de América,
Crítica, Barcelona, 2006.
LÓPEZ-RÍOS FERNÁNDEZ, Fernando: Historia médica de las navegaciones colombinas (1492-1504),
Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid, Valladolid,
1993.
MARTÍNEZ, José Luis: Pasajeros
de Indias. Viajes transatlánticos en el siglo XVI, Alianza ed., Madrid,
1983.
MARTÍNEZ MARTÍNEZ, María del Carmen: La emigración castellana y leonesa al Nuevo Mundo (1517-1700),
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MARTÍNEZ SHAW, Carlos: La emigración española a América (1492-1824), Archivo de Indianos,
Colombres, 1994.
MÖRNER, Magnus: "La emigración española al Nuevo
Mundo antes de 1810. Un informe del estado de la investigación", Anuario de Estudios Americanos
(Sevilla), XXXII (1975), pp. 43-131.
MÖRNER, Magnus: "Migraciones a Hispanoamérica
durante la época colonial", Anuario
de Estudios Americanos, Suplemento (Sevilla), XLVIII-2 (1991), pp. 3-25.
SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Nicolás: La población de América latina. Desde los tiempos precolombinos al año
2025, Alianza ed., Madrid, 1994 (2ª ed.).
THOMAS, Hugh: La
trata de esclavos. Historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870,
Planeta, Barcelona, 1998.
Breve
comentario de la bibliografía.
A modo de breve comentario, comentaremos algunas de las
obras más interesantes de la bibliografía.
En primer lugar, debemos destacar a Crosby, que nos habla
de un primer proceso de globalización desde el redescubrimiento de las
canarias. Este autor explica que los castellanos pudieron imponerse gracias al
carácter bacteriológico que trajeron los conquistadores. Para este autor, la
viruela fue más efectiva en la conquista, que cualquier arma de fuego. Por otro
lado, Mörner pone en relieve todos los debates académicos en torno a los
procesos de emigración. Del mismo modo que Thomas pone en relieve los aspectos
del Esclavismo.
TEXTOS.
La
violencia de la conquista. La matanza de Caonao, Cuba (1513).
"Había
costumbre entre los españoles, que uno que el capitán señalaba, tuviese cargo
de repartir la comida y otras cosas que los indios daban a cada uno de los
españoles, según era su parte. Y estando así el capitán en yegua y los demás en
las suyas a caballo y el mismo padre [Las
Casas] mirando cómo se repartían el pan y pescado, súbitamente sacó un
español su espada, en quien se creyó que se le revistió el diablo, y luego
todos cientos sus espadas, y comienzan a desbarrigar y acuchillar y matar a
aquellas ovejas y corderos, hombres y mujeres, niños y viejos, que estaba
sentados y descuidados, mirando las yeguas y los españoles, pasmados y dentro
de dos credos no queda hombre vivo en todos cuantos allí estaban. Entran en la
gran casa, que junto estaba, porque a la puerta della esto pasaba, y comienzan
lo mismo a matar a cuchilladas y estocadas cuantos allí hallaron, que iba el
arroyo de la sangre como si hobieran muerto muchas vacas. Algunos de los indios
que allí pudieron darse priesa, subiéronse por las varas y el enmaderamiento de
la casa en lo alto, y así se escaparon (...).
[Las Casas logra evitar alguna matanza
puntual, con éxito discutible]. Como lo vido Narváez, el capitán, díjole:
'¿Qué parece a vuestra merced destos nuestros españoles, qué han hecho?'
Respondió el clérigo, viendo ante sí tantos pedazos, de caso tan cruel muy
turbado: 'Que os ofrezco a vos y a ellos al diablo' (...).
Ver
las heridas que muchos tenían de los muertos, y otros que aún no habían
expirado, fue una cosa de grima y espanto, que, como el diablo que los guiaba,
les deparó aquellas piedras de amolar, en que afilaron las espadas aquel día de
mañana, en el arroyo donde almorzaron, dondequiera que daban el golpe, en
aquellos cuerpos desnudos, en cueros y delicados, abrían por medio todo el
hombre de una cuchillada (...).
Sabida
esta matanza por toda la provincia, no quedó mamante ni piante que, dejados sus
pueblos, no se fuesen huyendo a la mar y a meterse en las isletas, que por
aquellas costas del Sur hay infinitas, que dejimos haberle puesto nombre el
Jardín de la Reina el Almirante; y tanto miedo cayó en ellos y con tan justa
razón que no sólo esconderse quisieran en las isletas, pero, si pudieran,
debajo de las aguas, por huir de gente que con tanta razón juzgaban por crudelísima
o más que inhumana".
Bartolomé
de LAS CASAS: Historia de las Indias,
lib III, caps. 29-30.
Los
últimos momentos de la resistencia de Tenochtitlan.
"Era
tanto el llanto de las mujeres y los niños, que quebraban los corazones de los
hombres. Los tlaxcaltecas y otras naciones que no estaban bien con los
mexicanos, se vengaban de ellos muy cruelmente de lo pasado, y les saquearon
cuanto tenían.
Ixtlilxúchitl
[, señor de Tezcoco y aliado de Cortés,]
y los suyos, al fin como eran de su patria, y muchos de sus deudos, se
compadecían de ellos, y estorbaban a los demás que tratasen a las mujeres y
niños con tanta crueldad, que lo mismo hacía Cortés con sus españoles. Ya que
se acercaba la noche se retiraron a su real, y en éste concertaron Cortés e Ixtlilxúchitl
y los demás señores capitanes, del día siguiente acabar de ganar lo que
quedaba.
En dicho
día, que era de San Hipólito Mártir, fueron hacia el rincón de los enemigos.
Cortés por las calles, y Ixtlilxúchitl con Sandoval, que era el capitán de los bergantines,
por agua, hacia una laguna pequeña, que tenía aviso Ixtlilxúchitl cómo en rey [Cuauhtémoc] estaba allí con mucha gente
en las barcas. Fuéronse llegando hacia ellos. Era cosa admirable ver a los
mexicanos. La gente de guerra confusa y triste, arrimados a las paredes de las
azoteas mirando su perdición; y los niños, viejos y mujeres llorando. Los
señores y la gente noble, en las canoas con su rey, todos confusos.
Hecha
la seña, los nuestros embistieron todos a un tiempo al rincón de los enemigos,
y diéronse tanta prisa, que dentro de pocas horas le ganaron, sin que quedase
cosa que fuese de parte de los enemigos; y los bergantines y canoas embistieron
con las de éstos [...] El rey Cuauhtémoc, viendo que ya los enemigos los tenía
cerca, mandó a los remeros llevasen la canoa hacia ellos para pelear; viéndose
de esta manera, tomó su rodela y macana, y quiso embestir; mas viendo que era
mucha la fuerza de los enemigos, que le amenazaban con sus ballestas y
escopetas, se rindió.
García
de Olguín lo llevó a Cortés, el cual lo recibió con mucha cortesía, al fin como
a rey, y él echó mano al puñal de Cortés y le dijo: ¡Ah capitán! ya yo he hecho
todo mi poder para defender mi reino y librarlo de vuestras manos; y pues no ha
sido mi fortuna favorable, quitadme la vida, que será muy justo, y con esto
acabaréis el reino mexicano, pues a mi ciudad y vasallos tenéis destruidos y
muertos [...]. Con otras razones muy lastimosas que se enternecieron cuantos
allí estaban, de ver a este príncipe en este lance.
Cortés
le consoló, y le rogó que mandase a los suyos se rindiesen, el cual así lo
hizo, y se subió a una torre alta, y les dijo a voces que se rindieran, pues ya
estaban en poder de los enemigos. La gente de guerra, que sería hasta sesenta
mil de ellos los que habían quedado, de los trescientos mil que eran de la
parte de México, viendo a su rey dejaron las armas, y la gente más ilustre
llegó a consolar a su rey.
[...]
Duró el
cerco de México, según las historia, pinturas y relaciones, especialmente la de
don Alonso Axayaca, ochenta días cabalmente. Murieron de la parte de
Ixtlilxúchitl y reino de Tezcoco, más de treinta mil hombres, de más de
doscientos mil que fueron de la parte de los españoles, como se ha visto; de
los mexicanos murieron más de doscientos cuarenta mil, y entre ellos casi toda
la nobleza mexicana, pues que apenas quedaron algunos señores y caballeros, y
los más niños y de poca edad.
Este
día, después de haber saqueado la ciudad, tomaron los españoles para sí el oro
y la plata, y los señores la pedrería y plumas y los soldados las mantas y
demás cosas, y estuvieron después de estos cuatro [días] en enterrar los muertos, haciendo grandes fiestas y
alegrías".
F. de
ALVA IXTLILXÓCHITL: 13ª relación del
reino de Texcoco.
La
otra cara de la moneda: penalidades y miserias de las expediciones de conquista.
"Viéndose
Ambrosio Alfínger tan crecido en caudal como minorado en número de soldados
[...] acordó de tomar 60.000 pesos del que estaba junto, y con ellos 25
soldados [y] despachar a Coro al capitán Bascona [...] para que le juntase los
más de los soldados que pudiese y con la brevedad posible volviese a aquel
puesto [...]
[Buscando un mejor camino se perdieron]
fueron caminando algunos días en que se metieron en unos despoblados tan largos
y apartados de las últimas poblaciones que quedaban atrás que, faltándoles ya
la comida y no hallando remedio de poderla haber ni rastro de dónde por allí
les viniera, quisieron volver atrás a buscarla. Y no les pareció ser posible
por las pocas fuerzas que ya tenían, se determinaron empleándolas en caminar
poco a poco adelante, con sola esperanza de hallarla en algunas poblaciones si
acaso las topaban, sustentándose algunos días con hojas y yerbas silvestre y
tallos de bihao. Pero como aquello era poco y de mal sustento, la hambre,
mientras más caminaban adelante, más los afligía hasta que llegaron al extremo
que no sólo no podían llevar sus armas (por tener tan consumidas las fuerzas),
pero ni aun sus propias personas.
Y así
determinaron dejar el oro escondido en alguna parte señalada porque ya no lo
podían llevar y los indios que sacaron para que cargaran eran ya muertos
algunos, con intentos de que si saliesen con vida a algunas poblaciones de
españoles o indios, pudiesen volver por ello [...] siguieron su viaje ya con
solos intentos de buscar comidas. Con los cuales andaban ya como desatinados
por la flaqueza de la cabeza, por una parte y otra de aquellas montañas. Pero
viéndose imposibilitados ya de hallarlas por no hallar rastro de gente y que
sus fuerzas del todo les iban faltando, acordaron (y de hecho lo hicieron) de
ir matando de los pocos indios e indias que les habían quedado de servicio e
írselos comiendo cada día el suyo (cosa más que bestial). Porque aunque en
ocasiones de hambre ha habido madres que se han comido sus hijos en agraz, sin
haber quedado con dentera [...] todo esto es abominación. Y que debieran
primero dejarse morir de hambre que matar a un hombre sólo para comer; porque
aunque es lícito comer carne humana en tiempo de necesidad, hallándola muerta,
nunca lo es matarla para comer, aunque sea para conservar la vida [...]
Al fin,
sin más consideraciones que matar su hambre para reservar la vida, fueron
matando los indios e indias y comiéndoselos cada día el suyo, sin dejar cosa de
ellos, tripas, ni lo demás, porque nada les sabía mal. Y aún sucedió que
matando el postrer indio y arrojando, cuando lo hacían cuartos, el miembro
genital (como cosa tan obscena y asquerosa), era tanta la hambre rabiosa de un
soldado llamado Francisco Martín [...] que como perro arremetió y lo cogió y se
lo engulló crudo, diciendo: '¿pues esto arrojáis en estas ocasiones?', muestra
bien clara de la hambre canina que tenía. La cual, como después de concluida la
carne de los indios fuera tomando mayores fuerzas, sin hallar tampoco con qué
satisfacerla como antes, cada uno de los soldados se temía y no fiaba de sus
compañeros, no sucediese que con la fuerza de la hambre se matasen para comerse
unos a otros.
Y así se
determinaron (en conformidad) de dividirse unos de otros por aquellas montañas,
sujetos a lo que su suerte a cada uno ofreciese. Que fue tan mala (así la del
capitán como de los soldados), que jamás pareció ninguno vivo ni muerto, fuera
de cuatro que por tener más ánimo y tolerancia en la hambre, se fueron juntos
de camarada [...]".
Fray
Pedro SIMÓN: Noticias historiales...
Impacto
sobre la población indígena de los agentes patógenos llevados por los europeos
a América.
Testimonio
de los cronistas españoles.
[Al hablar de la expedición enviada a Méjico
por Diego Velázquez, gobernador de Cuba, para castigar la desobediencia de
Hernán Cortés, el cronista López de Gomara nos relata el letal impacto de la
viruela entre los indígenas]. "Costó esta guerra mucho dinero a Diego
Velázquez, la honra y un ojo a Pánfilo de Narváez, y muchas vidas de indios que
murieron, no a hierro, sino de enfermedad; y fue que, como la gente de Narváez
salió a tierra, salió también un negro con viruelas, el cual las pegó en la
casa que lo tenían en Cempoallán, y luego un indio a otro; y como eran muchos,
y dormían y comían juntos, cundieron tanto en breve, que por toda aquella
tierra anduvieron matando. En la mayoría de las casas morían todos, y en muchos
pueblos la mitad, que como era nueva enfermedad para ellos, y acostumbraban
bañarse en todas las enfermedades, se bañaban con ella y se tullían; y hasta
tienen por costumbre o vicio entrar en baños fríos saliendo de calientes, y por
maravilla escapa hombre que las tuviese; y los que quedaron vivos, quedaban de
tal suerte, por haberse rascado, que espantaban a los otros con los muchos y
grandes hoyos que se les hicieron en la cara, manos y cuerpo. Les sobrevino el
hambre, y no tanto de pan como de harina, porque, como no tienen molinos ni
tahonas, no hacen otro las mujeres sino moler su grano de centli entre dos
piedras, y cocer. Cayeron, pues, malas de las viruelas, y faltó el pan, y
perecieron muchos de hambre. Olían tan mal los cuerpos muertos, que nadie los
quería enterrar, y con esto estaban llenas las calles; y para que no los
echasen en ellas, dicen que derribaba la justicia las casas sobre los muertos.
Llamaron los indios a este mal huizauatl, que suena la gran lepra. Desde la
cual, como de cosa muy señalada, contaban después ellos sus años. Me parece que
pagaron aquí las bubas que pegaron a los nuestros, según en otro capítulo tengo
dicho".
Francisco
López de Gomara: Historia general de las
Indias.
Testimonio
de los vencidos.
"Cuando
se fueron los españoles de México [tras
la Noche Triste] y aún no contra nosotros se preparaban los españoles,
primero se difundió entre nosotros una gran peste, una enfermedad general.
Comenzó en Tepeilhuitl [décimotercer mes].
Sobre nosotros se extendió: gran destruidora de gente. Algunos bien los tapó,
por todas partes (de su cuerpo) se extendió. En la cara, en la cabeza, en el
pecho, etcétera.
Era muy
destructora enfermedad... Ya nadie podía andar, no más estaban acostados,
tendidos en su cama. No podía nadie moverse, no podía volver el cuello, no
podía hacer movimientos de cuerpo; no podía acostarse cara abajo, ni acostarse
sobre la espalda, ni moverse de un lado a otro. Y cuando se movían algo, daban
de gritos...
Muchos
murieron de ella, pero muchos solamente de hambre murieron: hubo muertos por el
hambre: ya nadie tenía cuidado de nadie, nadie de otros se preocupaba...
Pero a
muchos con esto se les echó a perder la cara, quedaron cacarañados, quedaron
cacarizos. Unos quedaron ciegos, perdieron la vista.
El
tiempo que estuvo en fuerza esta peste duró sesenta días, sesenta días funestos...
Y con esto mucho amenguó, pero no cesó del todo...
Pero
ahora, así las cosas, ya vienen los españoles".
Fray
Bernardino de SAHAGÚN: Historia general
de las cosas de Nueva España, libr. XII, cap. 29.
La
"aportación" americana a la unificación biológica del mundo: la
sífilis.
LAS
BUBAS VINIERON DE LAS INDIAS.
Los
de esta isla Española son todos bubosos, y como los españoles dormían con las
indias, se llenaron en seguida de bubas, enfermedad pegajosísima y que
atormenta con grandes dolores. Sintiéndose atormentados, y no mejorando, se
volvieron muchos de ellos a España para curarse, y otros a negocios; los
cuales, pegaron su encubierta dolencia a muchas mujeres cortesanas, y ellas a
muchos hombres que pasaron a Italia a la guerra de Nápoles en favor del rey don
Fernando II contra los franceses, y pegaron allí aquel mal suyo. En fin, que se
les pegó a los franceses; y como fue a un mismo tiempo, pensaron ellos que se
les pegó de los italianos, y le llamaron mal napolitano. Los otros le llamaron
mal francés, creyendo habérselo pegado los franceses. Empero, también hubo
quien lo llamó sarna española (...) Era este mal en sus comienzos muy fuerte,
hediondo e infame; ahora no tiene tanto rigor ni tanta infamia".
Francisco
LÓPEZ DE GOMARA: Historia general de las
Indias.
El
trabajo forzado de las mujeres guaraníes en el Río de la Plata, las razones
económicas de los harenes en el “paraíso de Mahoma”.
Los
colonos “las hacen cavar con azadones o palas todo el día, y después a las
noches, cuando vienen, las hacen hilar algodón. [...] Con los fríos y soles
trabajan, y si alguna descansa la dan de palos. Demás hay al presente otra
manera de nuevos trabajos que más las muelen y matan; que en pilones o brazos
con unos palos muelen cañas, porque no hay otro artificio para ello. [...] Y en
esto se gasta mucha leña y se la hacen traer a cuestas. Y visto por estas
mujeres que los españoles las tratan tan mal, de muy aborridas y como gente
que no tiene tanto entendimiento, muchas determinan matarse a sí propias: unas
comiendo tierra, ceniza y carbones y pedazos de ollas y platos, y otras no
comen ni beben por acabar la vida más presto; otras se van a los bosques y
desesperan con cuerdas. Y viendo esto, algunos de los españoles las meten en
unos cestos grandes con cuerdas colgadas en alto. Y allí les dan que hilen y
trabajen y duerman”.
[1] Los incas desplazan grupos completos de una parte a otra del Imperio para
dotar de cohesión interna a la sociead inca. Estos grupos se llevaban a una
sociedad ocupada, se transladaban ayllus completos. Este hecho por un lado
consigue la cohesión interna del imperio, y como efecto colateral sirve para
extender técnicas y especies agrícolas.
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